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La curiosa historia de cómo la calvicie fue usada para respaldar el racismo …


Hombre blanco

BBC News Mundo(G.Janskowskix) — La caída del cabello es muy común en hombres y mujeres, especialmente mientras envejecemos: por ejemplo, la alopecia afecta al 80% de los hombres y cerca del 40% de las mujeres.

En muchos casos, ni siquiera se nota.

Lo cierto es que la sociedad actual no le gusta mucho eso de perder pelo. Podemos escuchar las noticias de cómo los hijos del principe William, George y Louis, heredaron los genes “de la calvicie” de su padre.

Otro dato interesante: el mercado de cirugías para restaurar el cabello tendrá un alcance cercano a los US$12.000 millones para 2026.

De hecho, las personas pueden comprar pelucas para bebes que afirman que hacen ver a los niños de tres años “más atractivos”.

Pero no siempre fue así. En muchas culturas y periodos de la historia, la calvicie ha sido reverenciada: desde el antiguo Egipto hasta las tribus Issini en el siglo XVIII que habitaban Ghana. Las cabezas sin cabello o afeitadas representaban pureza, un rechazo a la superficialidad, debido al ritual de afeitarse la cabeza todos los días.

Las cabezas calvas también han sido asociadas con la divinidad. El arte cristiano medieval incluía dibujos donde se veía a Jesús y a María calvos. Actualmente, los monjes budistas, monjas y otros grupos políticos y religiosos tienen la costumbre de afeitar sus cabezas.

En Occidente hacia mediados del siglo XIX, la falta de cabello también fue celebrada. Pero no por razones religiosas, sino por pseudocientíficos que dieron a conocer peligrosas ideas sobre la raza y la inteligencia. Y sentó el precedente de la tendencia eurocentrica sobre las investigaciones en la pérdida del cabello que continúan hasta ahora.

Cabello
Durante la Edad Media, divinidades como Cristo o María eran presentadas sin cabello.

– Eugenistas y la pérdida de cabello

Diez años antes de que Charles Darwin publicara su famosa obra “El origen de las especies”, su primo Francis Galton sugirió en una exposición que algunos grupos humanos habían evolucionado mucho mejor que otros. Galton basó su teoría en evidentes diferencias en humanos, como el color de la piel y el cabello.

En esta clasificación pseudocientífica, los negros fueron clasificados como ser inferiores a los hombres blancos, por tener el cabello rizado. Los llamados eugenistas señalaban que el cabello de los negros era como el que cubre los animales, argumentando que ellos habían sido los mismos “animales de piel negra y cabeza lanuda durante los últimos 2.000 años”.

Relacionados con la eugenesia estaba otra pseudociencia conocida como la frenología, que intentaba predecir temas como la personalidad y la moralidad de las personas a partir de sus características físicas. Esto incluía la forma del cráneo de la persona, su complexión física y la cantidad de cabello que tenía en la cabeza.

La frenología, que ha sido desacretidada desde entonces, fue usada para mantener el racismo científico, que es la idea que señala que la raza es algo biológico y que unas razas son superiores a otras. Por ejemplo, el escritor Hery Frith señaló en su libro de 1891 “Cómo leer el caracter de una persona por su comportamiento, forma y rostro”: “Las personas sin cabello son los más intelectuales, su fuerza física y mental son considerables. En los calvos el cebrero domina la materia”.

Frenologìa
La frenología fue una pseudociencia que también señaló que la abundancia de cabello era signo de inferioridad racial.

Tales ideas se combinaron con la falsa creencia de la superioridad del hombre blanco comparada con otras razas con “más pelo”.

“Los blancos y de forma comparativa, razas sin cabello, tienen el dominio del mundo sobre otras razas salvajes, fuertes y llenas de pelos”, escribió. A los estudiantes de medicina estadounidenses se les enseñó «que los esclavos, los indios, las mujeres y los burros nunca se quedan calvos debido a sus cerebros pequeños y poco desarrollados».

En 1902, el médico David Walsh escribió un libro sobre las enfermedades del cabello en el que afirmaba: “La calvicie es prácticamente desconocida entre los salvajes”. De manera sorpresiva, esa lógica eugenista permaneció sin ser cuestionada hasta finales del siglo XX.

En 1966, el dermatólogo Ian Martin-Scott anotó: “En las razas de color la calvicie es una rareza y prácticamente desconocida en muchas comunidades semicivilizadas”.

– Teorías obseletas

Hoy en día, afortunadamente, estas creencias falsas son raras en la ciencia. Sin embargo, como en muchas áreas de la investigación médica, los estudios y ensayos clínicos sobre la caída del cabello se centran predominantemente en personas blancas, ignorando o excluyendo a otros grupos raciales.

La psicóloga social Hannah Frith (que no tiene ninguna relación con el escritor) revisó recientemente estudios de psicología que investigaron colectivamente a más de 10.000 hombres calvos. El informe anotaba que casi todos los participantes en la investigación eran europeos o asiáticos, y sólo el 1% de América del Sur o África.

Mientras tanto, los dermatólogos y otros profesionales de la caída del cabello continúan estudiando de forma rutinaria libros de texto médicos que sólo incluyen imágenes de cueros cabelludos blancos y cabellos de textura lisa. Esto es un problema porque, como muestran investigaciones recientes (y limitadas), la caída del cabello es común en todos los grupos raciales y étnicos.

Un estudio de 2022 hizo una revisión de los datos de casi 200.000 hombres del Reino Unido (de entre 38 y 73 años). Los investigadores encontraron que el 68% de los hombres blancos informaron pérdida de cabello en comparación con el 64% de los hombres asiáticos y el 59% de los hombres negros (las diferencias relativamente pequeñas se explican en parte por el hecho de que los hombres blancos en el estudio eran mayores).

También hay formas de pérdida de cabello que se sabe que son más comunes en determinadas personas.

Hombre sin cabello
La pérdida de cabello es una condición que afecta a los seres humanos en general.

Por ejemplo, las mujeres asiáticas tienen más probabilidades de sufrir la llamada alopecia areata, una enfermedad autoinmune que provoca la caída del cabello. Las personas de raza negra tienen más probabilidades de desarrollar alopecia por tracción, un tipo de pérdida de cabello relacionada con el movimiento constante de los folículos pilosos, especialmente a través de peinados ajustados.

Esta condición, por ejemplo, pone en evidencia el impacto de una sociedad racista en el cabello. Específicamente, los negros pueden sentirse obligados a ocultar su cabello con textura afro (estereotipado como incivilizado) mediante tejidos, trenzas y alisadores químicos.

Todas estas prácticas pueden ser físicamente dañinas, incluso para los folículos pilosos. Los recursos sobre alopecia que son racialmente inclusivos ayudan a los dermatólogos a hacer recomendaciones más realistas que sitúan los problemas capilares de las personas dentro de sus contextos sociales y culturales.

Es importante comprender mejor el racismo de la investigación sobre la caída del cabello. Nos recuerda que ni la textura, el color ni la cantidad de cabello que tiene una persona transmiten nada significativo sobre ella, evolutivamente o de otro modo.

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Lo que Shakespeare puede enseñarnos sobre el racismo …


Lo que Shakespeare puede enseñarnos sobre el racismo
Una escena de la obra de Shakespeare “Otelo”.

The Conversation(D.S.Brown) — La famosa tragedia de William Shakespeare Otelo suele ser la primera obra que nos viene a la mente cuando nos preguntan por las alusiones del popular escritor británico a la raza.

Y si no es Otelo, la gente suele nombrar El mercader de VeneciaAntonio y CleopatraLa tempestad o su primera –y más sangrienta– tragedia, Tito Andrónico, mi obra favorita de Shakespeare.

Entre los especialistas, estas cinco obras se conocen como sus “obras raciales”, e incluyen personajes negros –como Otelo–, judíos –como Shylock–, indígenas –como Calibán– o negro-africanos –como Cleopatra–.

Sin embargo, lo cierto es que todas sus obras abordan la raza de alguna manera. Al fin y al cabo, todo ser humano tiene una identidad racial, y los personajes a los que Shakespeare dio vida también, desde Hamlet hasta Hipólita.

Hay que reconocer que el dramaturgo escribió sobre muchos temas clave a finales del siglo XV y principios del XVI que son enormemente relevantes hoy en día, como el género, la adicción, la sexualidad, la salud mental, la psicología social, la violencia sexual, el antisemitismo, el sexismo y, por supuesto, la raza, de la que hablaremos en este artículo.

– Nadie debe temer a Shakespeare

Durante mucho tiempo tuve miedo de Shakespeare. Y no soy el único.

En su ensayo de 1964 Por qué dejé de odiar a Shakespeare, James Baldwin detallaba su resistencia inicial. Como mucha gente hoy en día, Baldwin escribió que él también era “víctima de esa educación sin amor que hace que tantos escolares detesten a Shakespeare”.

Gran parte de la aversión de Baldwin hacia Shakespeare no tenía nada que ver con el escritor inglés, sino más bien con el elitismo blanco que rodeaba su obra y su literatura.

Pero como Baldwin acabó comprendiendo, Shakespeare no era el “autor de su opresión”. Al igual que Shakespeare no creó la misoginia y el sexismo, tampoco creó la raza y el racismo. Más bien observó las complejas realidades del mundo que le rodeaba, y a través de sus obras articuló una esperanza subyacente de un mundo más justo.

– La obra de Shakespeare revela la injusticia social

En Titus Andronicus aparece el primer personaje negro del dramaturgo, llamado Aaron. En esta obra, escrita a finales del siglo XVI, la emperatriz romana Tamora, de raza blanca, engaña a su marido, el emperador blanco Saturnino, con Aaron. Cuando Tamora da a luz, queda claro que el padre del bebé no es Saturnino.

En consecuencia, los personajes blancos que conocen al verdadero padre del bebé instan a Aaron a matar a su hijo negro recién nacido. Pero Aaron se niega. En su lugar, opta por proteger ferozmente a su querido hijo.

Un hombre blanco con una espada persigue a una persona cubierta de tela que lleva un bebé.
Grabado antiguo de una escena de ‘Titus Andronicus’, de Shakespeare. 

En medio de todo el drama que se produce en torno a la existencia del niño, Shakespeare ofrece momentáneamente una hermosa defensa de la negritud en el cuarto acto de la obra.

“¿Es el negro un tono tan bajo?”, pregunta Aaron antes de desafiar la norma cultural. “El negro carbón es mejor que otro matiz, en el sentido de que desprecia llevar otro matiz”. En otras palabras, al menos para Aaron, ser negro era hermoso, la negritud irradiaba fuerza.

Tales palabras sobre la identidad negra no se pronuncian en ninguna otra obra de Shakespeare, ni siquiera en Otelo.

– El poder de la piel blanca

En obras como HamletMacbeth y Romeo y Julieta, la raza sigue formando parte del drama incluso cuando no hay personajes negros dominantes. Entre otras cosas porque Shakespeare resalta la blancura racial de sus personajes.

En la época de Shakespeare, al igual que en la actualidad, la supuesta superioridad de tener la piel clara significaba que el estatus social se negociaba por todos en función de las normas de la cultura dominante.

En varias de sus obras, por ejemplo, el dramaturgo habla de las “manos blancas” como un símbolo de pureza y superioridad. Asimismo, llama la atención sobre la raza de sus personajes describiéndolos como “blancos” o “rubios”.

Un libro se abre en una página con la imagen de un hombre blanco y una nota para los lectores.
Una imagen del que se considera el libro más importante de la literatura inglesa, ‘The First Folio 1623’ de William Shakespeare. 

Shakespeare también utilizó el negro como metáfora de estar manchado, por ejemplo en la comedia Mucho ruido y pocas nueces. Una joven blanca, Hero, es acusada falsamente de engañar a su prometido, Claudio, el día de su boda. Claudio y el padre de Hero, Leonato, avergüenzan a Hero por su supuesta falta de castidad, algo prohibido para las mujeres inglesas del siglo XVI, que legalmente eran propiedad de su padre y, posteriormente, de su marido.

Que las mujeres solteras tuvieran sexo antes del matrimonio violaba las expectativas de una cultura dominada por los hombres. Con la pureza sexual de Hero supuestamente manchada, su padre la describe como “caída en un pozo de tinta”.

Así, en esa obra, Hero representa momentáneamente a una mujer blanca “entintada”, que es un reflejo simbólico de la estereotipada e hiper-sexual mujer negra.

– Estudios y ensayos sobre Shakespeare y la raza

En los últimos años, los investigadores han aportado nuevas perspectivas sobre las cuestiones sociales, culturales y políticas de la época de Shakespeare, comparándola con la nuestra. Es más, hay docenas de estudiosos y profesionales del teatro que dedican su vida profesional a explorar la raza en la literatura y la época de Shakespeare.

Sin ir más lejos, la dramaturga Anchuli Felicia King escribió en 2020 Keene, una sátira de Otelo que ofrece una crítica actual de la blancura. En la obra, un musicólogo japonés llamado Kai y Tyler, un estudiante de doctorado negro, se conocen en una conferencia sobre Shakespeare, donde son las dos únicas personas de color en la elitista reunión de blancos. Mientras Tyler se concentra en escribir su tesis, Kai se concentra en Tyler. Surge un romance, solo para ver a Tyler –al igual que Otelo, antes que él– traicionado por su confidente blanco, Ian.

En 2019, la actriz británica Adjoa Andoh dirigió la obra de Shakespeare Ricardo II con un reparto formado íntegramente por mujeres de color, una producción que ella calificó “un experimento mental sobre la universalidad de la humanidad”.

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Contra-contracultura …


hippies

JotDown(Miguel U.) — Años 60, familia americana: la rubia madre cocina hombrecillos de jengibre, papá se come la tostada de camino al coche con el maletín bajo el brazo, nene menor pide que le quiten la corteza al pan de molde y afirma vehemente que algún día será astronauta, nene mayor atraviesa la cocina cual suspiro diciendo que no tiene tiempo mientras hace girar un melón de cuero pensando en magrear a Ashley Swinton bajo las gradas.

Todo va sobre ruedas en la América post-fordista. John Kennedy se postula como joven y rutilante presidente para una nación con la conciencia tan limpia como su sonrisa.

En el sur, en las profundidades del cornbelt miles de granjeros afanosos preparan la cosecha que servirá para alimentar a las familias del país más poderoso del mundo, todo dinamismo y corrección, todavía apegada los ideales puritanos que alimentan el ciclo de producción y reproducción que hace resollar la maquinaria del capitalismo.

Pero poco a poco el personal se percata de que algo raro pasa, algo chungo. Se ven por las calles a gente con pintas extrañas: ponchos mexicanos, camisas estampadas con flores y descoloridas, el pelo les llega hasta la cintura y pasan de la depilación.

Algo que venía a añadirse a una década que no dejaba de deparar sorpresas:

En Greensboro, Carolina del Norte, cuatro estudiantes negros ocupan «barra de los blancos» en una cafetería armando un escándalo que se reproduciría en otros lugares. Estudiantes de todo el país imitan el gesto. Cinco años antes Rosa Parks rechazaba permanecer de pie en un autobús atestado y ocupa un asiento reservado a los blancos. JB Lenoir añade su hermosa voz al gentío y el chasquido de las armas amartilladas por los panteras negras.

Un desaliñado Allen Ginsberg recita en público El Aullido. En 1969 se celebra Woodstock. Jimmi Hendrix arranca el himno a su guitarra eléctrica.

Lee Harvey Oswald o un tirador anónimo le vuela la cabeza a la década. Zapruder lo graba.

ESTILO VIDA NORTEAMERICANA 1950-1960

Lyndon Johnson hace una enmienda a la política exterior de John F. Kennedy y los Estados unidos invaden Vietnam.

Tal y como lo cuentan las crónicas oficiales y tal y como aparece reflejada en el imaginario popular los 60 fueron una década convulsa, cuyo rupturismo no habría de limitarse a un puñado de innovaciones en el mundo de la moda y a la aparición de la música psicodélica y los hippies, sino que entró en los hogares y el congreso americanos de la mano del movimiento por los derechos civiles, el feminismo, los ecologistas y la revolución sexual.

El hasta entonces opulento pero puritano American way of life había permanecido anclado en la repetición de biografías y en la obediencia a las directrices paternas, de la escuela a la tumba pasando por el trabajo y la sala de partos.

La irrupción de la contracultura vino a cambiar esto, dicen, introduciendo una bocanada de aire fresco que repercutiría en las costumbres de la sociedad yankee y, por extensión, en la de todo el hemisferio occidental. Beatniks y hippies recurrieron a los símbolos y creencias orientales como una forma de hacer patente su descontento con la manera en que estaba montado el tinglado practicando yoga, haciéndose budistas o buscando una revelación mística en el yagé y los libros de Carlos Castaneda.

Hedonismo, autorrealización, liberalismo sexual y una renuncia a la herencia de los fundadores de la nación que le cambiarían la cara.

Pero por encima de este recuerdo entrañable de aquellos «años de ruido y furia» la contracultura supuso una profunda transformación en el capitalismo moderno, abriendo la puerta a nuevas formas de expresión personal, desarrollando una nueva estética y afirmando su identidad precisamente como una forma de repudio del consumismo suicida que se resolvería felizmente consumiendo todavía más.

  • If you want somebody to love

El caso es que a principios de los 60 el capitalismo post-fordista acusaba el cansancio de las décadas precedentes.

La necesidad de crecimiento constante (y por ende, un incremento también constante del consumo) chocaba contra la realidad de un modus vivendi familiar que no ofrecía suficientes oportunidades comerciales.

Cientos de absurdos gadgets domésticos atestiguan lo que digo.

El menaje y los utensilios de cocina fueron las víctimas propiciatorias de este retorcido escenario en el que la búsqueda de nuevos mercados no lograba romper las hechuras del hogar americano promedio.

Anuncio coca cola

Era la «época de los sombreros», de los padres encorbatados, los toques de queda de las proms y los anuncios futuristas prometiendo cocinas robotizadas.

La industria suplicaba por nuevos nichos de mercado y languidecía en el tedio, justamente como una juventud que no se veía en los trajes de sus padres.

Esta insatisfacción, este hartazgo de conformismo aquejaba por igual a consumidores y vendedores. Thomas Frank relata en su interesante libro La conquista de lo cool la transición —una verdadera revolución— en la industria publicitaria que se guió por los mismos parámetros que la contracultura.

La publicidad de la época estaba dominada por el llamado modelo científico; las agencias seguían un estricto método sociométrico, haciendo estadísticas a troche y moche y buscando la fórmula más resultona que finalmente se traducía en una sucesión de eslóganes machacones.

Madison Avenue, epicentro del marketing durante los años 60, era una comunidad refractaria a las innovaciones y los anuncios «intuitivos», las corazonadas o los golpes de efecto. Completamente ajena a los departamentos artísticos —a los que se ninguneaba sin pudor— tuvo que esperar la llegada de una nueva hornada de publicistas jóvenes comprometidos con el cambio como DDB, de Bill Bernbach, para darle la vuelta a la situación.

Anuncios como el de Volkswagen Escarabajo supusieron una auténtica revolución en el mercado, haciendo hincapié precisamente en los supuestos defectos del producto —un coche pequeño, poco llamativo, no muy aerodinámico precisamente—, primando su sencillez y falta de compromiso sobre la aparatosidad de la cultura automovilística de la época; un mundo barroco de cromados y alerones dignos del Enterprise, anunciados como «doble potencia turbo» bajo una lluvia de eslóganes a cada cual más borderline asociados a la aeronáutica, el despegue, echar a volar y chorradas por el estilo.

Poner el énfasis en la anormalidad del producto y en la distinción que ofrecía —para bien o para mal— se convirtió en la nueva divisa del consumo: ser diferente. El ansiado pacto entre las cualidades de lo que se vende y quien lo compra quedó definitivamente sellado y la movida hippie se motorizó, ironía, con la marca nazi por definición.

Y no es extraño, ni nuevo hoy en día, que los anuncios no ofrezcan bienes de consumo sino toda una constelación de valores. Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud y padre de las relaciones públicas —y, en opinión del arriba firmante, uno de los mayores hijos de la gran puta que hayan hollado la tierra— supo aprovechar la insatisfacción con el modelo imperante, siempre desde su cínico punto de vista —en su opinión el ser humano era un animal básico gobernado por su estómago y sus genitales— dando un fabuloso golpe de efecto.

Durante un multitudinario acto público se las arregló para que varias docenas de mujeres encendiesen y se llevasen a los labios un cigarrillo a la vez. La impresión generalizada fue la de un acto de protesta y reivindicación de la igualdad de sexos. El motivo subyacente, promocionar el consumo de cigarrillos entre las mujeres para estirar el caladero de las tabacaleras.

Fue durante este periodo que el marketing emprendió la caza del inconformista y el negocio de la moda eclosionó dando lugar a toda una constelación de estilos diferentes, étnicos —o lo que los modistos entendían como ropa étnica—, rockeros, moteros y contestatarios.

La contracultura de los años '60s. | undergroundresistanceforever

Según algunos estudios del tema la reacción de la industria no fue sino mera asimilación de la estética hippie-contestataria y por lo tanto carente de originalidad y puramente mercenaria.

Para Frank la cosa no es tan sencilla y ofrece una versión distinta según la cual tanto el modo de vida americano como el modelo de negocio de la industria atravesaban una severa crisis que se traducía en un rechazo por la tradición puritana y su rectitud moral.

Del mismo modo en que los beatniks se rebelaron contra el estatu quo familiar y obrero —con su gris y monótono devenir vital— los jóvenes creativos hicieron lo mismo con la rígida escuela técnica precedente.

De una manera singular el capitalismo y el mundo social que había generado se encontraron ante el mismo obstáculo y encontraron las mismas respuestas para sortearlo.

A partir de entonces lo cool penetró en la vida americana. Los nuevos valores juveniles premiaban el inconformismo y la insatisfacción, se enfrentaban con todo lo que fuese considerase correcto y productivo, huyeron de la homogeneidad como del Ébola, dando lugar a nuevas formas de consumo que defendían la variedad y la distinción, todo aquello que permitiese al comprador distanciarse de la masas.

El capitalismo cogió la ola que llevaba años esperando e inundó el mercado con nuevos productos destinados a cubrir esa demanda inconformista hambrienta de ocio, sexo, drogas, emoción y vida alternativa. Siempre a ritmo de rock´n roll.

Una campaña que daba buena cuenta del cambio en la cultura empresarial de la época y de su interés por aprovechar el impulso de los movimientos juveniles fue la «Generación pepsi» de la conocida marca de bebidas en su intento por erosionar el entonces hegemónico poder de su competidora Coca Cola.

Aunque no lo parezca por lo que se ve hoy en día, en los anuncios Coca-Cola llegó a ser sinónimo de conservadurismo y vida familiar, una bebida «sana» apta para todos los miembros de la familia (hay un anuncio para prensa escrita en la que un «médico» desglosa las ventajas de iniciar a los niños menores de un año en su consumo) y perfecta para celebrar cumpleaños.

Pepsi aprovechó precisamente esta buena posición de su rival en el establishment para presentarse como la chica marginada, un mensaje harto contracultural. La «generación Pepsi» sería adalid del cambio de mentalidad de la juventud y signo de los tiempos. Lo que es más importante, comenzó a publicitarse no simplemente como producto (por su sabor, sus cualidades terapéuticas o qué sé yo) sino como un valor, el de la chavalería descontenta y unida por un impulso nuevo y renovador.

No traten de buscarle contenido, la novedad, todo lo que pareciese joven y fresco se justificaba por sí mismo, y así se lo hicieron ver a toda una generación; su generación.

7-Up no le fue a la zaga. Aunque no tuvo un momento de inspiración tan grande emprendió una campaña para atraerse a los inconformistas y hippies valiéndose de anuncios en carteles publicitarios, revistas y televisión en el que adaptaron la estética del arte hippie y los films de los Beatles rollo Yellow Submarine masticando la imaginería psicodélica. Hay incluso un diseño muy chulo en el que si no me engañan estos ojos Paul y John blanden sendas botellas de 7-up a modo de guitarras eléctricas.

beatles 7 up
  • Born to be wild

Qué sensación tan maravillosa de bienestar, la de que te vean detrás del volante. No para presumir, sino sólo para dar esa Inequívoca imagen de dinamismo que revela tu éxito.

Pioneros de este estilo de vida alternativo fueron los beatniks. Entre orgía y orgía Kerouac y Ginsberg añadieron páginas al evangelio del vive la vida loca, los viajes a la frontera mexicana a ritmo de be-bop

Contra la vida sedentaria y la estabilidad familiar, el eterno vagar en carretera.

Contra el puritanismo, drogas y excesos sexuales.

Contra Cristo, Buda. *

*conste que servidor no alcanza a comprender cómo se las apañaban para compaginar budismo zen y jolgorio sin fin, pero aceptamos pulpo como animal de compañía.

Los escritores de la generación beat trazaron el nuevo arquetipo del vividor yankee itinerante y hedonista poseído por ráfagas de inspiración antes que artesano de la técnica que te cuenta su historia junto a un Jack Daniels y en un lenguaje sencillito para que lo comprendas, tú que eres tonto.

El testigo fue recogido por estrellas del rock, gurús de la contracultura como Timothy Leary y una pléyade de jóvenes deseosos de catar ese trocito de vida jovial como si el hecho de plantearse follar a discreción llevase inevitablemente a alojar el miembro en la boca de una compañera de clase. Aunque hay que reconocer que fue así hasta cierto punto, hizo falta mucha droga. Flores y ácido, gran combinación.

Los primeros hipsters también brotaron al calor de la música. El cool-jazz depuró un estereotipo de marginado de la clase media blanca como eran los negros de las ciudades, percibidos como bohemios y paganos improductivos.

Marginado que ocupó su puesto en el nuevo mercado; mientras los jóvenes blancos se entregaban a sus akelarres psicodélicos y practicaban su amor libre en los antaño inmaculados parques de California, los hipsters consolidaron el matrimonio entre música popular y vida alternativa iniciado décadas antes.

Una colorista y sensual glorificación de todo lo que oliese a antiamericano. Una oda al cachondeo introducida por un tema de la Creedence que se cerró con el estruendo de las cajas registradoras.

En todo caso la evolución del hipster ha sido coherente con el desarrollo de la industria del entretenimiento, dominada por el escurridizo concepto de lo cool. Hoy en día sin embargo resulta complicado encontrar algo más alejado de aquellos originarios hipsters de los barrios negros que el actual hipster modernillo de clase alta.

De ahí la importancia del invento, de su capacidad para constituirse como un mojo de lo guay, de la cualidad intrínseca de los inconformistas separados del rebaño.

Sin ser un decálogo que se pueda aplicar al pie de la letra podríamos decir que consiste en la cualidad de estar a la moda sin parecer por ello una fashion victim, es decir, el epítome de consumista aborregado, y justificarse por ello. Norman Mailer puso su grano de arena (un grano bien gordo) definiendo sus personajes contraculturales principalmente como individualistas y hedonistas naturales.

En palabras de Josepph Heath y Andrew Potter:

«Mailer supo verlo y por eso calificó acertadamente al hipster como una fusión del bohemio inconformista, el delincuente juvenil asocial y el voluptuoso negro marginado».

La misma carretera que llevara a Neal Cassady y Jaack Kerouac por la geografía americana la recorrieron los moteros.

En mi opinión el non plus ultra del rollete contracultural, un potaje de calibre pesado destilado a pachas por el individualismo hippie (vehículo idiosincrásico del desarraigo bien llevado) y la rebeldía elevada a la enésima potencia, el constante encono, el eterno cagarse en la autoridad del barbudo asocial que se cuece no sabe bien si con aguardiente o gasofa, copula esporádicamente en bares donde tocan bandas de rock sureño y country capitaneadas por un guitarrista paralítico.

El final por todos conocido fue la tragedia de Altamont.

  • Conciencia III, anarquistas y vagabundos del dahrma
hippies en la playa

La meta de cualquier hippie era, además de derribar al gobierno, alcanzar la iluminación.

Durante la década de los 60 muchos jóvenes hicieron explícita su repulsa al modo de vida americano «explorando otras culturas», lo que viene siendo ingresar en una secta o practicar meditación trascendental.

Estos elementos estaban presentes desde la época «beat» pero fueron deslizándose en los discursos de los gurús de la época como Timothy Leary y Allen Ginsberg.

Así pues no se trataba de una protesta política al estilo clásico sino de una revolución de las consciencias alineadas y dominadas por la cultura capitalista.

Dentro de esta corriente subjetivista que consideraba la realidad imperante poco menos que un «efecto matrix» aparecieron distintas formas de «abrir las puertas de la consciencia» mediante el uso de drogas psicotrópicas combinadas con música psicodélica y ejercicios de meditación variada.

La antropología de la época tuvo parte de culpa en que muchos hippies emprendiesen la búsqueda de una nueva visión del mundo y de su rechazo de la moral judeocristiana.

Los estudios de Margaret Mead en Samoa ejercieron su influjo no solo en la crítica feminista sino que permitieron justificar en cierto modo la cosa aquella del «amor libre» y los efectos de la educación represiva en la adolescencia.

Con independencia de las críticas que se le puedan hacer y se le hicieron, por parte de Derek Freeman entre otros (su baja competencia lingüística, omitir los apoyos recibidos por parte de la marina destinada en la zona, proyectar sus convicciones políticas en su monografía, etc), la influencia de las etnografías boasianas es notable.

La comparación entre culturas y algunos sesgos referidos al estudio de pueblos que no padecen los mismos problemas que en Occidente (claro, porque ellos tienen sus propios problemas) fue pasto de interpretaciones chapuceras y copy&paste entre los desnortados hippies. Una de las funciones de la antropología es propiciar análisis comparativos y desempeñar una labor crítica, no abordar estas cuestiones con el método de la coctelera.

El caso de Carlos Castaneda es también significativo. Sus estudios sobre el consumo de drogas y los estados de trance chamánico fueron una fuente de inspiración para muchos hippies. La realidad es que el uso que los chamanes en Latinoamérica daban a las drogas no se parecía mucho a la de la contracultura. De hecho es diametralmente opuesta, ya que sirve precisamente para reforzar sistemas en los que la religión cumple un papel de regulador de las relaciones sociales.

hare krishna

También se sobreestimó la importancia de los psicotrópicos en los trances hipnóticos y de posesión, dependientes en gran medida de cantos y ritmos repetitivos, ejercicios agotadores y en algún caso, dolor físico. Eso por no decir que Castaneda directamente se inventó muchas de sus experiencias religiosas.

El objetivo dejó de centrarse en temas concretos que afectaban directamente a millones de personas como la desigualdad laboral entre sexos o el sistema público de salud para discutir el lenguaje falocéntrico, la materia del cosmos o las técnicas de control mental de la CIA. Fue un momento de puta madre para las sectas, los profetas alucinados y los vendeburras de todo pelaje.

Dejando de lado la parodia fácil del hippie colgado aporreando unos bongos en pelotas, son muchas las críticas que se pueden hacer a la contracultura. La más importante en mi opinión es la manía que tenían de hacer patente su descontento recurriendo a doctrinas esotéricas, religiones orientales y otras creencias precristianas como las que derivaron en neopaganistas y new age, en lugar de articular una crítica política y económica crítica seria.

Hubo intentos por politizar el movimiento, sí, y una porción nada desdeñable de su mensaje iba en esta dirección —sus herederos más evidentes serían los anarco-punks y comunalistas— además de servir de trampolín para los movimientos por los derechos civiles y el incipiente ecologismo, pero la desaprobación del «Sistema» era tal que tuvo que infiltrarse en todos los ámbitos de la existencia, desde la explotación laboral hasta la represión judeocristiana.

Percibir el sistema capitalista americano como una inmensa y paranoica consola de control mental implicó la dispersión de sus esfuerzos, un individualismo radical y un profundo irracionalismo que pretendió cambiar el mundo por la vía de expandir la conciencia o recitar los vedas.

O según Marvin Harris:

«Los estados mentales alucinatorios no pueden alterar la base material de la explotación y la alineación. La Conciencia III no cambiará nada que sea fundamental o causativo en la estructura del capitalismo o imperialismo. Por lo tanto lo que nos espera no es la utopía de la libertad individual absoluta, sino alguna nueva y maligna forma de mesianismo militar, provocadas por las payasadas de una clase media que intentó domesticar a sus generales con mensajes telepáticos y creyó poder humanizar a la mayor concentración de riqueza corporativa que jamás ha visto el mundo caminando descalza y comiendo manteca de cacahuete sin homogeneizar».

En definitiva, la contracultura sirvió para diversificar la producción industrial, alimentar nuevas modas y «estilos» que servirían tanto para definirse como persona como para «plantar cara al sistema». La vocación inicial de las corrientes de izquierdas en busca de un mundo más justo y realista dieron lugar al mundillo de lo original, novedoso y rompedor; el subcultural chanante. Distinguirse, en suma, como individuos realizados a través del consumo.

De ahí la posterior explosión de tribus urbanas y su inofensivo discurso de lo reivindicativo, simbólico y —sí— antisocialista, un paso.

Después de décadas, siglos de tribulaciones y lucha de clases, de barbudos prusianos escribiendo sesudos tratados de economía política, la solución aparecía por fin, limpia y brillante ante los ojos de América; la manera de cambiar el mundo es pasárselo de puta madre.

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Lynn Margulis (1938-2011), la evolución de la célula …


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JotDown(P.A.Alderete) — El pasado 22 de Noviembre de 2011 el mundo de la ciencia perdió a una de sus más destacadas figuras, Lynn Margulis: microbióloga, genetista no convencional, divulgadora de la ciencia y, sobre todo, teórica de la evolución.

Esta mujer, nacida en Chicago el 5 de marzo de 1938, revolucionó la teoría de la Evolución reivindicando la simbiosis como fuente de variación en el origen de las células, que serán las unidades estructurales de cuatro de los cinco reinos de seres vivos que existen: protistas, vegetales, hongos y animales, llamadas células eucariotas.

Extrapolándolo, Margulis propone la hipótesis de la simbio-génesis en la que la simbiosis ha sido la causa de variación en diferentes momentos evolutivos.

Ésta se contrapone a la teoría neo-darwinista estricta que sólo admite pequeñas mutaciones como fuente de variación. La diferencia entre la simbiosis y la mutación, como fuente de variación, es abismal. La primera implicaría que en la historia de la vida, los eventos de especiación no se han producido de manera gradual en todos los casos, como sostienen los neodarwinistas, sino que se han producido por grandes saltos cualitativos.

Aunque en ambos casos será la Selección Natural, como motor de la evolución, lo que determinará el camino evolutivo de una especie. Su defensa a ultranza de esta teoría le dio fama, no sólo de heterodoxa, sino de polémica e, incluso, de antidarwinista.

La vida personal de Lynn Margulis fue tan intensa como su vida profesional, y bastante entrelazada con ésta. Su temprano y primer matrimonio con el astrónomo Carl Sagan, tras licenciarse con 19 años, la llevó primero a la Universidad de Wisconsin-Madison donde consiguió un Máster en zoología y genética, y después a la Universidad de Berkeley donde comenzó su doctorado.

Dos años después de separarse, consigue el título de doctor y otros dos años después vuelve a casarse con el  cristalógrafo Thomas Margulis, matrimonio que duró hasta 1980. Madre de cuatro hijos, que determinaron en cierta medida los periodos de forzada permanencia en casa, que utilizó para reorganizar sus ideas y escribir.

Tal y como ella cuenta en forma novelada en Peces luminosos: historias de amor y de ciencia la vida de un científico está tan influenciada por la sociedad que le rodea como por las circunstancias personales que vive.

Lynn Margulis y su hijo Dorian Sagan

Las grandes aportaciones de Lynn Margulis que pasarán a la historia de la biología pueden resumirse en: endosimbiosis, simbiogénesis e hipótesis Gaia.

En lineas generales, como ya se ha mencionado, las dos primeras se basan en el poder de la simbiosis entre organismos de diferentes especies para producir grandes cambios que podrían conducir a la evolución de nuevas especies, géneros, familias, órdenes, clases, y phyla.

Este proceso se conoce como macroevolución, en contraposición con la microevolución que se centra en explicar los pequeños cambios en las especies que permiten a éstas adaptarse al medio en el que viven.

Como ya se ha mencionado, la simbiogénesis resulta polémica por su enfrentamiento a la teoría neodarwinista.

La hipótesis Gaia es el nivel máximo. Fue formulada inicialmente por el químico James E. Lovelock, quien expone la idea de que el ecosistema Tierra funciona como un superorganismo. Como Margulis relata en el prólogo de su libro Planeta simbiótico, no vio inmediatamente la relación de su endosimbiosis con Gaia.

Primero fue una frase de su hijo que la hizo reflexionar y después el comentario de uno de su ex-alumnos: La hipótesis Gaia es ver la simbiosis desde el espacio.

De estas tres es la primera, la endosimbiosis o teoría de la endosimbiosis serial (SET), la teoría que explica la historia evolutiva de la célula. Y de las tres es la más aceptada en la comunidad científica, por ello la explicaremos a continuación con más detalle. La SET fue publicada, tras muchos rechazos editoriales, por Margulis en 1967 con el título On the origin of mitosing cells bajo su primer nombre de casada, L. Sagan.

Como hipótesis se venía intuyendo desde finales del siglo XIX y principios del XX, pero la idea de que lo que se observaba en el interior de una célula fuera producto de una simbiosis fue tachada de ridícula. Cuando Margulis retoma estas hipótesis llegando desde el estudio del ADN desnudo de las células, y explica que la SET se habría sucedido en cuatro paso consecutivos. Para entenderlos debemos comenzar explicando que se entiende por simbiosis y por endosimbiosis.

La simbiosis, según el DRAE, es la asociación de individuos animales o vegetales de diferentes especies, sobre todo si los simbiontes sacan provecho de la vida en común. El ejemplo típico que todos estudiamos en el colegio es el liquen. Este organismo que embellece nuestros bosques es en realidad el producto de la convivencia de una especie de cianobacteria (alga) y una especie de hongo. La variedad de líquenes que observamos se debe a la variedad de combinaciones entre diferentes especies de hongos y algas.

¿Cómo funciona la interacción conocida como liquen? Las cianobacterias necesitan un ambiente con gran humedad para poder sobrevivir que se lo proporciona el hongo, permitiéndolas de éste modo llegar a puntos con menos humedad. El alga, por su parte, al ser capaz de realizar la fotosíntesis alimenta al hongo con las moléculas orgánicas que sintetiza. Esta asociación, según el tipo de liquen, puede ser más o menos estrecha, permitiendo a los dos seres vivos que la componen separarse y vivir como organismos de vida libre.

El término endosimbiosis podría definirse como la simbiosis de dos organismos, dónde uno de ellos vive en el interior del otro. En el sentido evolutivo de la SET, un organismo entrará dentro de otro de forma accidental, y si ninguno de los dos muere o es digerido, se establecerá la convivencia. Si ésta es beneficiosa para ambos se desarrollará la relación de endosimbiosis.

Los dos organismos continuarán dividiéndose: la descendencia del que se encuentra en el interior permanecerá en el interior del otro organismo, y el organismo externo se dividirá manteniendo el simbionte en el interior, heredando ambos la relación simbiótica de sus respectivas “células madres”.

Así se mantiene el patrón de simbiosis. En las sucesivas generaciones, si se mantiene la herencia de la relación simbiótica, ambos seres vivos se habrán especializado de tal modo que pierden la capacidad de vivir separados.

Origen de una novedad evolutiva por Simbiogénesis

En el origen de las células eucariotas, es fácil imaginar el mecanismo de endosimbiosis como responsable de la incorporación de lo que serán mitocondrias y cloroplastos.

El origen de ambos orgánulos son antepasados de bacterias que se conocen en la actualidad: proteobacterias aerobias, es decir, capaces de utilizar el oxígeno para obtener energía, para las mitocondrias y cianobacterias, en el caso de los cloroplastos.

Éstas últimas se conocen también como algas verde azuladas o verdín, estudiadas tanto por microbiólogos como por botánicos por su capacidad de llevar a cabo la fotosíntesis.

Y tanto la mitocondria como el cloroplasto conservan muchas similitudes con el mundo bacteriano: poseen membrana lipídica, material genético propio en forma de ADN circular y ribosomas similares a los bacterianos.

Además conservan la capacidad de dividirse sin intermediación de la célula en la que se encuentran, aunque han perdido la capacidad de sobrevivir fuera de ésta.

En 1978 llega la confirmación de esta teoría desde el área de la biología molecular, a través del artículo de Robert M. Schwarts y Margaret O. Dayhoff, al encontrar que el material genético que contienen estos orgánulos es más similar al ADN de las bacterias que al de los eucariotas. En los años 80, la simbiosis como mecanismo evolutivo de adquisición de mitocondrias y cloroplastos se acepta plenamente por la comunidad científica y se incluye en el temario de cualquier estudiante de biología.

Para Margulis, como se ha mencionado, la SET incluiría los cuatro siguientes eventos simbióticos sucesivos, en la formación de células eucariotas desde células procariotas:

1.- Adquisición del nucleocitoplasma (núcleo + citoplasma) y la maquinaria para la síntesis de proteínas, presumiblemente a partir de arqueobacterias, las bacterias más antigua, en concreto de bacterias termoacidófilas, es decir, bacterias que habitan en condiciones extremas de acidez y calor.

2.- Adquisición de flagelos, por simbiosis del anterior con espiroquetas.

3.- Adquisición de mitocondrias, por simbiosis con organismos similares a lo que se conoce actualmente como proteobacterias aerobias.

4.- Adquisición de plastos (cloroplastos y orgánulos similares de algas), por simbiosis con organismos que podrían asimilarse a las actuales cianobacterias.

Los pasos 3 y 4 se han explicado anteriormente, porque son los comúnmente aceptados. Sin embargo, Margulis es un paso más radical (el 2º) al incluir, como hemos visto, la incorporación de lo que serán las estructuras conocidas como cilios y flagelos de eucariotas. Los cilios y flagelos son estructuras proteicas capaces de generar movimiento, ejemplos de estos orgánulos son la colas de los espermatozoides o los cilios del aparato respiratorio. 

Esta adquisición se habría producido por  simbiosis entre la primitiva arqueobacteria termoacidófila y un antepasado de las espiroquetas. Las espiroquetas son microorganismos de forma helicoidal cuya característica preeminente es que son capaces de moverse a través de fluido. Este punto es fundamental en el modelo evolutivo de las células eucariotas porque explica el origen de uno de los procesos más asombrosos de los seres vivos: la mitosis.

La mitosis es el mecanismo de división de una célula nucleada, mediante el cual una célula madre da lugar a dos células hijas idénticas. Durante este proceso, la membrana del núcleo se disuelve y el ADN, previamente duplicado y condensado en forma de cromosomas, se reparte equitativamente gracias al huso mitótico entre las futuras células hijas.

El huso mitótico está constituido por filamentos formados por polímeros de proteínas llamadas microtúbulos que, literalmente, transportan los cromosomas del centro de la célula hacia los dos extremos. Para que se forme el huso mitótico es necesaria la presencia de otras estructuras proteicas llamadas centríolos, que se replican antes de la mitosis para estar en el mismo número en las dos células hijas. Pero, ¿qué tiene que ver la mitosis con las estructuras de movimiento?

La relación es la estructura denominada centríolo pues además de su papel en la división celular, es el cuerpo basal de cilios y flagelos eucariotas. Es decir, que la simbiosis con una espiroqueta no sólo habría motorizado a la célula, sino que supondría la adquisición de uno de los grandes avances de la célula eucariota. De ahí que su artículo se titule Origen de las células mitóticas y no Origen de las células eucarióticas.

Las reticencias de la comunidad científica para aceptar este paso es la falta de evidencias sólidas. El trabajo de Lynn Margulis de los últimos años ha consistido en buscar las claves para validar su hipótesis mediante el estudio de las bacterias espiroquetas.

Su último trabajo publicado en 2010, Spirochete Attachment Ultrastructure: Implications for the Origin and Evolution of Cilia, donde estudian al microscopio electrónico el intestino de termitas. Los resultados muestran protistas en simbiosis con espiroquetas, formando estructuras muy similares a los cilios de estos protistas.

Todavía existiría una versión más radical de la SET, no defendida por Margulis, que propone que el núcleo de las células eucariotas también se habría originado por simbiosis de dos procariotas. Sin embargo, Lynn sostiene que la membrana del núcleo es la consecuencia del estrés que sufre la célula en los eventos de simbiosis.

Después de todo lo expuesto arriba, Lynn Margulis más que microbióloga se consideraba genetista, por ello sostiene que su gran descubrimiento no es la SET ni la simbiogénesis, sino el haber dado una explicación al ADN desnudo de las células.

Con este nombre se denominaba, a mediados del siglo pasado, a las moléculas de ADN observadas en células eucariotas, pero fuera del núcleo. Los trabajos de Margulis determinaron que ese ADN era el material genético tanto de mitocondrias como de cloroplastos.

Yo tuve la suerte de asistir a una de sus conferencias en Madrid. En ella habló de sus últimas investigaciones sobre simbiogénesis.

Citó ejemplos del mundo biológico de estrechas relaciones simbióticas entre seres vivos y nos contó las relaciones entre termitas, protistas y espiroquetas, que luego publicaría en el artículo de 2010 mencionado anteriormente.

Pese a lo interesante de la charla, lo que más me llamó la atención fue la cercanía con la que se dirigió a nosotros.

Su pasión por la ciencia era contagiosa porque, aunque sus ideas sean contrarias a lo establecido por la comunidad científica, siempre trabajaba para encontrar la evidencia biológica que las respaldase.

Como conclusión, me gustaría recomendar uno de sus libros cuyo título es ¿Qué es la vida?, donde pasea reino por reino describiendo la bella complejidad de los seres vivos.

Aunque durante todo el texto se han ido mencionando obras de esta divulgadora, y su obra contiene libros muy conocidos como Microcosmos: cuatro mil millones de años de evolución desde nuestros ancestros microbianos.

nuestras charlas nocturnas.


Las mujeres agentes dobles que engañaron a los nazis …


The Objective(F.Rueda) — Elvira Chaudoir y Lily Sergeyev, dos espías muy especiales. La operación del espionaje para engañar a Hitler sobre la fecha y el lugar del desembarco de las tropas aliadas destinadas a liberar Europa contó con el protagonismo de Juan Pujol y Araceli González, pero también fue trascendental el papel de otros agentes dobles tan extraños, osados y poco comunes como ellos. Hubo muchos, pero os voy a hablar de algunos de mis favoritos, entre ellos Elvira Chaudoir y Lily Sergeyev.

Elvira Chaudoir era una peruana que encajaría a la perfección en cualquier película de James Bond. Por un lado, peruana, clase alta, elegancia extrema, muy atractiva. Por otro lado, enganchada al juego, seductora para ambas aceras y muy voluble. Para colmo, al principio de la Segunda Guerra Mundial su padre era embajador de su país en Vichy, la capital de la Francia ocupada.

Residía en Londres, en el barrio pijo de Myfair, llevaba una vida disipada de fiesta en fiesta codeándose con la aristocracia, la gente de dinero y altos mandos militares, que cada noche coincidían en distinguidas fiestas privadas. Antes o después iba a apostar dinero y siempre al final de la noche había un distinguido caballero que acompañaba hasta su casa a esa joven de 30 años. Con frecuencia ese amable señor subía hasta su casa.

Su vida disipada y su éxito con los hombres eran muy conocidos en esos ambientes a los que acudía con frecuencia Claude Dansey, subdirector del SIS, el espionaje exterior inglés. Un día habló con ella: necesitaba alguien que hablara francés y tuviera capacidad para no ser sospechosa de colaborar con la resistencia en la Europa ocupada por los nazis. Ella era ideal para la misión que quería encomendarla de recoger información sensible en Francia. El espía le formuló una oferta irresistible: gastaba más del abundante dinero que le mandaba su padre y tenía deudas que él le ayudaría a solventar.

Todo por el dinero

Elvira se fue a Francia en julio de 1942 convertida en la agente ‘Bronx’ y se estableció en la mansión de sus padres.

Los acompañaba a las distinguidas fiestas locales, donde un día bailó con un oficial alemán con el que estableció una relación.

 No pasó mucho tiempo cuando descubrió que el nazi tenía dobles intenciones.

Era un agente de la Abwehr, el espionaje alemán, y le pidió que se convirtiera en colaboradora a cambio de una paga mensual fija.

Aceptó sin pensárselo dos veces: necesitaba el dinero de sus padres, el del espionaje inglés y el del alemán, para llevar el nivel de vida que le gustaba, que incluía sus abundantes pérdidas en el juego.

De regreso a Londres habló con Dansey del cumplimiento de su misión como correo y añadió que se había convertido en doble agente. A partir de ese momento Elvira pasó a engrosar las filas del MI5, el servicio secreto interior, y de su comité XX, en el que estaba Garbo.

Por suerte para ella, su principal cobertura consistía en que siguiera llevando la misma vida de fiestas, juegos y amantes varios, porque la rodeaba tanta gente con acceso a información secreta que si los nazis la vigilaban descubrirían que cualquier cosa que les pudiera contar estaría perfectamente fundamentada.

La calidad de la información enviada por Elvira a su controlador de la Abwehr no fue de gran calidad, los ingleses debieron pensar que una mujer tan frívola perdería su credibilidad si les enviaba altos secretos. Cuando se acercaba el desembarco de Normandía, los alemanes estaban como locos por conseguir información sobre el lugar donde se iba a producir. Su amante nazi le pidió que hablara con sus amigos militares y políticos, y tratara de sacarles datos concretos.

Cuando faltaban dos semanas para el desembarco, Elvira le mandó un telegrama: la invasión sería por la zona de Burdeos. Esa información absolutamente falsa contribuyó, según confirmaron los aliados, a que los alemanes desviaran una parte de sus tropas a esa zona, tropas que no estuvieron en Normandía para evitar el éxito aliado.

Acabada la guerra el espionaje inglés y Elvira rompieron amistosamente su relación. Ellos no la veían como una espía profesional y ella quería disfrutar de su vida de diversión.

El perrito de Lily

Lily Sergeyev and Babas - Double Cross True story of D-Day spies Emily Hill

El papel de Lily Sergeyev fue importante para vencer a los nazis, pero estuvo a punto de hacer descarriar la operación de engaño.

Periodista y pintora francesa de origen soviético, buscó relacionarse en París con el comandante Klieman de la Abwerh y no paró hasta conseguir convencerle de que podría ser una espía perfecta en Gran Bretaña.

El nazi aceptó pensando que si salía bien podía darle mucha influencia.

Antes de enviarla a España para que consiguiera el visado de entrada para Londres, la impartió una preparación básica de espía: el código Morse y cómo fabricar tinta invisible.

Al llegar a Madrid se presentó en la embajada inglesa para convertirse en doble agente: aceptaron encantados.

De esta historia os quería resaltar cómo las personalidades especiales de los dobles agentes ponían en riesgo la misión general. Lily fue una buena agente doble, participó en el gran engaño, pero casi lo echa todo a perder por su perro.

En Madrid informó a su contacto del espionaje inglés que tenía un perro, Babs, cruce de terrier y caniche, y que no iba a ninguna parte sin él. La realidad es que en la aduana no le iban a permitir la entrada, pero el enlace no se lo dijo, la mintió. 

Babs

Al llegar se lo quitaron porque había una cuarentena y Lily perdió el control cuando con el paso del tiempo no se lo devolvieron. Amenazó con contar el engaño al comandante Klieman metiendo en los mensajes que le enviaba una palabra clave pactada para alertarle de que la habían hecho prisionera.

Le contaron que su perro había muerto, se deprimió, mantuvo la amenaza, arriesgaron confiando en que no lo haría y, finalmente, fue fiel a la causa.

nuestras charlas nocturnas.


El currículum del vampiro …


nosferatu murnau

Jotdown(M.U.) — El éxito de la tetralogía Crepúsculo da buena cuenta del excelente estado de salud de las historias de vampiros entre el gran público, aunque sean mediocres y sus inanes protagonistas parezcan anémicos veganos con estreñimiento vital.

Vive Dios que a menudo aparecen en mi lavabo formas de vida más intimidatorias que Robert Pattison y que las expresiones de Kristen Stewart transmiten la misma conmoción que el labio superior de José María Aznar

Crepúsculo no sólo nos recuerda que el vampiro sigue vivito y coleando en nuestra cultura, por decirlo de algún modo, sino que nos dice mucho acerca de sus múltiples facetas y su capacidad para reciclarse continuamente, adaptándose a los tiempos y conservando su poder de seducción.

Por seguir con los ejemplos cinematográficos recientes, cuánta diferencia encontramos entre los lechosos ídolos de la masa teenager y los asilvestrados monstruos con garras y caninos putrefactos de 30 días de oscuridad o los viciosos chupasangres bakalas de la trilogía Blade.

Con sus adoradores incondicionales y sus detractores los vampiros son una de las criaturas más famosas y recurridas de la ficción moderna. No sólo eso, se trata de todo un mito por derecho propio que puntúa el arte occidental y no tan occidental, y seguir el reguero de sangre que deja a su paso puede llevarnos hasta el mismo comienzo de la civilización.

  • Scared to death

Hay mucha gente que está convencida de que Drácula fue el primer vampiro. Drácula o Vlad Tepes, es lo mismo; tanto da encontrarse con una biografía creativa de un cruzado de chocantes hábitos alimenticios como realmente creerse que en el siglo XV a un rumano encabronado le diese por empalar cadáveres y beber sangre para satisfacer al demonio.

Son muchas las funciones del mito y no nos cabe aquí glosar las diferentes versiones acerca de su origen, sin embargo podemos afirmar una cosa acerca de él y de todas las criaturas diabólicas que pueblan nuestros sueños y tanto nos entretienen: están ahí para dar miedo. ¿Por qué querría nadie asustar a sus semejantes?

Quizá por una simple cuestión de aburrimiento, aunque no parece probable. Tal vez cuando los antiguos egipcios contaban historias acerca de sombríos personajes que rondaban la oscuridad en busca de sangre fresca pretendían como nosotros hacerse más amenas las tardes, pero es más razonable pensar que todo fuese una simple cuestión práctica: alejar a los niños de determinados lugares.

Es decir, la monstruosidad (y el terror) cumplen desde el principio la misma función que la policía: acojonarte para que no hagas algo que está mal, es peligroso o atenta contra los intereses de alguien más importante que tú. No es de recibo que los destinatarios de estos avisos sean niños y jovencitas.

Lamia, una de las incontables amantes de Zeus, jugó un rol semejante en la antigua Grecia persiguiendo a los infantes como venganza por la maldición que Hera le echó encima por consentir el adulterio, y Apuleyo incluyó a un par de vampiresas sexys en El asno de oro. Ahora que caigo igual su intención era otra. Volveremos sobre esta relación de los vampiros con el ansia carnal más adelante.

Ya en la edad media aparecen frecuentes alusiones el vampiro con todas sus letras. La tradición eslava fue particularmente prolífica en este punto, incluyendo incluso prescripciones para su ejecución: llevarse el cadáver en trineo aunque no hubiese nieve (una manera de que no pudiese encontrar el rastro que le llevase de vuelta a la aldea), clavarle al ataúd con una rama de álamo para que se estuviese quietecito, llenar su tumba de agua, etc.

upir
Un upir.

La tradición nos dice que las formas originales de nuestra criatura se gestaron y crecieron en la vasta Rusia y otros países del este bajo el nombre de upir, nav, navok o mavok. 

Allí mismo Aleksei Tolstoi, primo del autor de Guerra y paz, fue pionero en describir y difundir las andanzas del vurdalak.

Sus relatos El vampiro La familia del vurdalak fueron de gran importancia para la evolución del personaje; John Polidori, otro iniciador del género, fue un médico neurasténico amante de Lord Byron (quien por cierto también hiciera sus pinitos vampirescos) al que Ken Russell retrató con antológica mala baba en su película Gothic. 

Es posible que la novela de Polidori fuese una bufonada inspirada en el excéntrico poeta inglés, con quien mantuvo una relación que trascendía los límites de lo amistoso.

Con independencia de estas segundas —maliciosas— lecturas, el vampiro de Polidori cumple ya los requisitos de un monstruo arquetípico dominado por sus pulsiones más básicas y en el que las preferencias gastronómicas perversas conviven con un sentido tóxico de la sexualidad.

El vampiro de Polidori, el vampiro en general, es una criatura libidinosa cuya forma de vivir el deseo no se diferencia fácilmente de las ganas de hacerle daño a alguien.

Esta herencia del monstruo de sexualidad equívoca, autodestructiva —impresa sobre personajes femeninos de enferma belleza—, fue recogida más adelante por el irlandés James Sheridan Le Fanu, todo un clásico del género de horror, en su novela corta Carmilla. 

Como no podía ser de otra forma, la protagonista de la historia es una jovencita a la que un vampiro quiere joder viva, hablando en plata, y que no hace sino reafirmarnos en que la invención de este popular morador de las tinieblas, como tantos otros, responde a la necesidad de mantener a los miembros más jóvenes de la casa (especialmente si son hembras) cerca de la chimenea y a ser posible lejos de cualquiera que pretenda arrebatarles el virgo con argucias, a la fuerza o a cubata limpio.

En Carmilla late además una pulsión lésbica bien disimulada. Las primeras versiones de Caperucita roja, ese inofensivo conte de fées, dejaban bien claras las intenciones del lobo feroz, otro monstruo parlante con colmillos. Destaquemos que en su versión primeriza Caperucita era una inocente mozuela cuya caperuza roja «le gustaba tanto, tanto/que no llevaba nada más». Es decir, iba en pelota picada. Con razón los lobos del bosque se la querían comer.

Y es que los cuentos de hadas, como los mitos, o los mitos terroríficos (las momias, hombres-lobo, fantasmas, espectros y muertos vivientes) no son un mero capricho de la imaginación popular. Aunque el paso del tiempo les haga mella hay que considerar siempre que bajo el arquetipo hay una intención bien definida susceptible de posterior reciclaje.

La inquietud que genera el personaje no sólo es debida a su condición de bestia sobrenatural y asesino de criaturas, sino a la facilidad con que viola los límites de la ortodoxia sexual (moralista y cristiana, no lo olvidemos).

Sin embargo es cierto que el estatus literario del vampiro llegó de la mano de otro irlandés, esta vez más conocido. Nos referimos, claro está, a Bram StokerDrácula convirtió al vampiro en uno de los seres más populares de la literatura y el arte, especialmente el séptimo, que supo explotar (y explota, a veces hasta la tontería) las virtudes idiosincrásicas del conde transilvano.

Y es que pese a la filiación anglosajona de sus primeros espadas, creadores de todo signo no dudan en radicar al monstruo, con alguna excepción, en la espesura de los Cárpatos, «una de las regiones más antiguas y desconocidas de Europa». O, dicho de otro modo, en los límites de la civilización, el punto de encuentro entre Occidente y Oriente, lugar de conflicto permanente y uno de los baluartes de la cristiandad que más y mejor resistiera las embestidas del invasor turco, con el noble Tepes en primera línea de fuego.

La explosión demográfica de la especie en las letras europeas a partir de entonces es notable no sólo en su vertiente sanguinaria y terrorífica sino también en la cómica, una tradición cuyo comienzo podríamos fechar con el poema homónimo de A. Pushkin y culminar con la delirante y surrealista novela Ciudad Vampiro, de Paul Féval. A menos que incluyamos en este apartado los libros de Anne Rice.

Tratando un personaje tan universal, puede parecer pueril pretender achacarle la función de contraponer al ilustrado occidente el irracionalismo oriental. A pesar de todo hay detalles que nos inducen a pensar así. Tomemos por ejemplo la manera en que el cine y la televisión han reinventado el vampirismo convirtiendo lo que otrora fuera maldición en una simple enfermedad, un síndrome que ataca a las células sanguíneas provocando violentas mutaciones que convierten a quien las padece en un depredador que ve en los seres humanos happy meals con patas. Una dolencia que incluso se puede revertir.

Esta conexión vampirismo/enfermedad viene de lejos, y hay más de un estudioso del tema que ha pretendido justificar el mito con argumentos científicos.

Por ejemplo, una de las constantes de las historias de vampiros es la del encierro de los habitantes de un pueblo «infectado» para escapar de ellos. En ocasiones este encierro puede venir acompañado de marcas en las puertas de los hogares, indicando aquellos lugares y familias que han tenido contacto con un posible nosferatu, o al contrario, que están libres de su influencia.

Una práctica que recuerda sospechosamente a la cuarentena. La peste (transmitida ésta por otro chupasangres: la pulga común), rabia y ántrax-carbunco son firmes candidatas, aunque ninguna enfermedad provoca síntomas tan destacablemente vampíricos como la porfiria eritropoyética —causada por la ausencia de ciertas enzimas necesarias para la síntesis de hemoglobina— ; tales son la fotofobia, y la retracción de los labios, párpados y encías.

ETA Hoffman, en obras como Vampirismo, Tolstoi o Le Fanu presentan a sus víctimas como personas jóvenes y lozanas que súbitamente caen presa de una enfermedad desconocida cuyos síntomas son de suponer: palidez, debilidad, delirios… nada que una patología convencional no pueda a priori explicar.

Aparecen en este punto los finales abiertos (como en el caso del ruso) en los que el origen sobrenatural de la trama no termina de quedar claro. Esta ambigüedad en torno a las explicaciones posibles confirma la impresión de que nuestra criatura, tan propensa a justificar súbitas epidemias temporales y brotes de locura espontánea, sirviese como chivo expiatorio de desgracias tirando a mundanas.

  • Los puntos cardinales: poder, sangre, vida y crimen

Curiosamente el siglo XVIII presenció una serie de acontecimientos bautizados como «La controversia de los vampiros», y de cuyos efectos se hicieran eco personajes como el mismísimo Voltaire (sí, sí, ese Voltaire), lo que en principio contradiría esta primera impresión de los vampiros como un efeco de la colisión entre racionalidad y oscurantismo medieval.

Estudiosos como don Agustin Calmet (en un tratado titulado, atención, Dissertations sur les apparitions des anges, des démons et des esprits, et sur les reventants, et vampires de Hongrie, de Bohême de Moravie et de Silésie) o Johan Christoph Haremberg, teólogos ambos, dieron cobertura mediática a la fiebre de los colmillos en Centroeuropa y dejaron para la posteridad algunas reflexiones .

Si estos tratados no satisfacen su curiosidad siempre puede dirigirse a la Sociedad Española de Estudios sobre Vampiros o ceev, aunque es probable que se queden como están.

Como decíamos, la vertiente literaria de los vampiros se nutrió en gran medida de acontecimientos reales e historias que circulaban previamente en Europa del Este. Vlad Tepes es posiblemente el más conocido vampiro histórico, aunque ninguna entrada sobre este tema quedaría completa sin mencionar a otros dos grandes del oficio: Elisabeth Bathory y Gilles de Rais.

Vampiro por Mike Mignola
Vampiro dibujado por Mike Mignola.

La primera nos sirve para justificar al monstruo como arquetipo de la inmortalidad conseguida a costa de la vida ajena.

A su reputación como diseñadora de sarcófagos BDSM de uso único se añadiría la costumbre de meter en él a núbiles jovencitas con objeto de drenarlas poco a poco y utilizar el fluido vital extraído para prolongar unos añitos su existencia en este mundo, a ser posible conservando la apariencia de una chiquilla de 20 años; algo que de momento nadie ha logrado exceptuando a Claudia Schiffer.

El ansia por mantener la vida y la belleza de la malograda aristócrata condensa dos de las cualidades inherentes del vampiro: la inmortalidad y la lujuria de sangre.

La diabólica condesa protagonizaría una de los Cuentos Inmorales de Walerian Borowczyk en un contexto harto apropiado.

Esto es, en una casa a reventar de jovenzuelas desnudas y a punto de nieve.

El caso de Glilles de Rais es algo distinto.

Su historia es algo más turbia y los motivos de sus crímenes no se conocen tan bien como los de Elisabeth bathory.

La Inquisición no dudó en achacar su conducta a la influencia del diablo; claro que sus simpáticos funcionarios verían la mano de Satanás en un partido de curling.

Gilles fue uno de los lugartenientes asignados a Juana de Arco, una adolescente aquejada de esquizofrenia paranoide que tenía línea directa con Dios. Ya conocen la historia. Cuando ésta fue apresada por los borgoñeses, el joven De Rais fue el único noble francés que tratara de rescatarla de las garras del enemigo protagonizando una incursión en su territorio que no tuvo mucho éxito, lo que nos dice bastante acerca de su lealtad para con ella.

Tras la ejecución corrió a encerrarse en su castillo de la Vendée, de donde al parecer salió lo justo a partir de entonces. Años después, y mediando una nueva aparición de la Inquisición, fue condenado y ejecutado por asesinato, sodomía y herejía. Las descripciones de su conducta en aquella época son extensas y han sido recogidas con el estilo habitual del Santo Oficio: hiperbólico y pornográfico.

La historia inspiró a Michel Tournier su novela Gilles et Jeanne, donde las atrocidades cometidas serían consecuencia de la obsesión que sintió por la santa unida al rencor experimentado contra el creador, a quien dedicó su magna y perturbada obra en un gesto de desafío.

La vida de De Rais fue también el punto de partida de Allá lejos de Joris Karl Hyusmans durante su etapa más satánica; el periplo de un joven decadente en el submundo de la adoración demoníaca y el cristianismo medieval con un súcubo (ese primo hermano del vampiro) de comparsa.

Según cuentan, Gilles de Rais no se limitó a matar niños sino que profanó sus cuerpos de la forma más ignominiosa: violaciones en todas direcciones, decapitación y repetición del proceso (por la boca o el orificio abierto en la tráquea, saliendo el glande por, sí, la boca), quema final del conjunto y otras barbaridades.

Pocos han salido en defensa suya. Alesteir Crowley fue uno de los que, desmintiendo a la Inquisición y otros relectores del legado de de Rais, le atribuyó el papel de alquimista y erudito de las ciencias ocultas. En esta versión no habría sádico infanticida, sólo un estudioso de disciplinas proscritas por la Iglesia, tan propensa a convertir la adoración de dioses extraños en delito y a inventarse un montón de tonterías para justificar la consecuente —inevitable— represión.

Las historias de Bathory y DeRais nos ayudan a explicar el genoma del monstruo, que no es sino el deseo excesivo y desarticulado, sin enfoque ni propósito, que se desborda y alcanza la categoría de crimen sexual. Aparece aquí una conexión que ya ha sido tratada por diversos autores de entre los cuales el más explícito fue sin duda Georges Bataille.

De la misma forma en que la literatura se nutrió de la (brutal) realidad, ésta se ha visto influida por la literatura. Aparecen así a lo largo del siglo XX nuevos casos que, no se sabe bien si en virtud de criterios objetivos, deseo expreso del criminal o por veredicto amarillista, han sido vinculados con la lujuria de sangre de los vampiros. 

Peter Kürten y Richard Chase, el «vampiro asesino» sin identificar de Estocolmo o el brasileño «Corumba el vampiro» criaron fama emulando al célebre monstruo mediante delitos que, de no haber dispuesto de un molde tan evidente, habrían sido difíciles de catalogar.

  • Una de vampiros

Pero llegó el siglo XX y el vampiro tuvo que elegir entre renovarse y morir. O experimentar la «muerte verdadera» como dicen en True Blood. Afortunadamente nuestro monstruo siempre se sintó lo bastante atraído por la moda y los trapitos fashion como para no dejar que el purismo de la tradición ortodoxa que le diese vida arruinase su carrera.

Su salto al cine fue temprano gracias al clásico Nosferatu, la conocida película de Murnau que fue revisitada años después por Werner Herzog con el atómico Klaus Kinski en la piel del Conde Orlok, y homenajeada en diversas ocasiones, de entre las cuales la más espectacular sería La sombra del vampiro de Elias Merhige, con Willhem Defoe haciendo las veces de Max Schrek/Conde Orlok.

Hoolywood y la productora Hammer tomaron el testigo de Murnau y pusieron al monstruo a punto para la era pop que le sucedería. Ya hemos hablado de las sagas Blade y Crepúsculo, y de 30 días de oscuridad, pero estas sólo son sus últimas versiones.

Entre las cintas clásicas protagonizadas por Bela lugosi y Christopher Lee y las últimas, posmodernas, tecnificadas y estilizadas apariciones del vampiro en la pantalla queda una trayectoria que no resulta fácil de sintetizar.

No sólo debido a la amplia gama de productos audiovisuales y artículos de consumo que ha suscitado (desde grupos de rock obsesionados con la imaginería gótica hasta el popular juego de rol) sino debido en parte a la desmesura de una industria que comparte con el Conde Drácula la costumbre de exprimir su presa hasta la última gota.

La comparación no es de recibo: los vampiros, como las sanguijuelas y otros parásitos, tienen en común la manía de perpetuarse a costa de los demás. Hay quien piensa que este papel puede ponerse en relación con la explotación de la mano de obra a manos del capital, incluso alguno entrevió este mensaje en la película de Murnau. 

Marx se refería a menudo a los parásitos capitalistas como «chupasangres» y el director Hans.W. Geissendörfer incurrió en un sonoro Godwin equiparándolo a Adolf Hitler. Si fue en un foro de internet es algo que desconozco.

guido
Valentina, de Guido Crepax.

Desconocidas parecen también las razones de su continuo éxito entre el público.

No nos cansamos de leer libros de vampiros, ver películas de vampiros, documentales sobre vampiros, música vampírica, juegos de rol, vampiros adolescentes (Crepúsculo, Jóvenes ocultos) caza-vampiros (Blade, Buffy Vampireslayer), vampiros japoneses (como en la serie animada Blood), vampiros homosexuales, vampiros ochenteros con hombreras (Noche de miedo), vampiros macarras (Near Dark), patos vampiros vegetarianos, pequeños vampiros, etc, etc, etc.

Lo que sí sabemos es que los vampiros no son ajenos a los deseos carnales.

Arriba mencionamos la «lujuria de sangre» que experimenta en presencia de una presa potencial.

Algo que Francis Ford Coppola supo reflejar en su personal interpretación de la novela de Stoker, al menos si nos ceñimos a esa escena en la que Monica Bellucci succiona a Keanu Reeves, y no sólo la sangre, en compañía de otros dos súcubos.

La carga erótica del film es constante como en la adaptación comiquera de Guido Crepax, o incluso en los referentes cinematográficos más clásicos; uno de los poderes de Drácula es la capacidad de hiptnotizar a sus víctimas, especialmente si son señoritas, gracias a una intensa mirada y a su exótico acento.

Quién nos iba a decir que el deje rumano perdería tanto glamour en tan poco tiempo. ¿De dónde sale este componente sexual? Quizá sólo se trate de una asociación de ideas debido a la forma en que se alimenta, aplicando los labios al cuello de su víctima y mordiendo, chupando vivamente.

Un gesto amoroso que se produce con frecuencia en esos momentos de intimidad en los que a uno se le va la mano, la boca mejor dicho, dejando esas marcas que lucimos en la adolescencia como auténticos trofeos en el instituto, chupetones, curiosamente también causada por la rotura de vasos capilares en la periferia de la zona atacada.

Sexo y dolor, o si lo prefieren sexo y muerte, comparten en cierto sentido el mismo vector direccional, la condición de acontecimiento extraordinario y perturbador de la vida cotidiana sobre el cual se ejerce control, y que con frecuencia se vela con el silencio; son tabú.

Hablar sobre sexo y vampiros es hacerlo en términos extrapolables, intercambiables en uno y otro contexto. El vampiro muerde y penetra la piel, chupa la sangre, que es el fluido del cual brota la vida. Si Bataille otorgaba esta condición de hermandad a los dos fenómenos que marcan la existencia en lo más hondo (el acto que crea vida y su extinción) el vampiro se encuentra en la privilegiada posición de poder tomar la una y renunciar a la otra.

Y lo que es más importante, mantenerse joven y hermoso por toda la eternidad. Este es el motivo por el que genera esa mezcla de miedo y atracción característica y también, o al menos así lo creo yo, el motivo por el que su evolución le ha llevado a abandonar su faceta primigenia, al monstruo irracional poseído por algo más parecido al hambre que a la lascivia, adaptando su imagen a los cánones modernos, a la pulcritud de diseño, al soniquete afectado de la moda adolescente.

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La muerte de Leonardo da Vinci …


Jean Auguste Dominique Ingres: The Death of Leonardo da Vinci

Historia Hoy(O.L.Mato) — Leonardo da Vinci murió el 2 de mayo de 1519 a los 67 años de edad en el castillo de Clos-Lucé, en Amboise, Francia.

Trescientos años más tarde, Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780-1867) inmortalizaba en un lienzo los momentos finales del artista asistido por el rey Francisco I de Francia, su ferviente admirador.

La historia de esta sentida despedida comienza años antes, en 1498, cuando el rey francés Luis XII conquista la ciudad de Milán y queda cautivado por la “La Última Cena”, mural pintado en el monasterio de Santa Maria delle Grazie. La fascinación fue tal que el rey planeó llevarse la obra a París, tarea que resultó imposible.

Desde entonces Leonardo quedó relacionado con la monarquía francesa que lo asistió a resolver los problemas legales que el artista tenía con sus hermanos por la herencia de su padre.

El 1515, ascendió al trono de Francia Francisco I, emparentado con Lorenzo de Medici a la sazón  mecenas de Leonardo. El artista y el joven monarca se conocieron personalmente a fines de ese año. La impensada muerte de Lorenzo había dejado al artista sin patronazgo, oportunidad que Francisco aprovechó para llevar a Leonardo a su corte, junto a sus dos discípulos Melzi y Salai. Entonces Francisco vivía en Loire, más precisamente en el castillo de Amboise, y quería a Leonardo cerca, razón por la cual le cedió el castillo de Clos-Lucé (a menos de 500 metros de distancia de su residencia), además de un salario anual de 1000 ducados –que era el salario más alto para los funcionarios de la corte–.

Frecuentemente, Francisco visitaba a Leonardo con quien mantenía extensas charlas y a quien confiaba tareas de arquitectura e ingeniería, además de organizar fastuosos festejos como el llamado “Festival del Paraíso”.

Sin embargo, la salud del artista estaba resentida, una serie de accidentes vasculares le habían ocasionado una hemiplejia derecha (Leonardo era zurdo), pero está minusvalía no detuvo las múltiples tareas que llevaba adelante. El secretario del cardenal Luigi d’Aragona, Antonio de Beatis, hizo una larga y detallada descripción de las actividades de Leonardo como describir los cuadros en los que estaba trabajando (entre ellos la célebre dama Belle Ferroniere, probablemente la amante de Francisco que le habría contagiado una enfermedad venérea).

“Belle Ferroniere”

Diez meses antes de su muerte, Leonardo dejó de escribir su diario en esa misteriosa disposición especular y unos días antes del fatal 2 de mayo 1519 escribió su testamento, un signo de que ya se esperaba el desenlace.

Según Giorgio Vasari, su primer biógrafo, Leonardo se aferró a la religión y recibió los santos sacramentos. Francisco lo visitaba frecuentemente y estaba al tanto de la evolución de su enfermedad. Sabía que poco le quedaba de vida y aquel día de mayo se acercó al lecho del maestro que trató de incorporase para recibir a su majestad.

Según Vasari, Leonardo expresó su pesar ante Dios por no haber podido completar su tarea artística. El rey lo abrazó y apoyó su cabeza contra su hombro tal como lo retrató Ingres. Para Vasari, Leonardo murió en brazos del rey, aunque según las crónicas de ese día Francisco celebraba el nacimiento de su segundo hijo en Saint Germain, lo que haría imposible su presencia en castillo de Clos-Lucé. Sin embargo, una obra de arte como esta puede desafiar las crónicas más precisas.

Detalle de “La muerte de Leonardo da Vinci”, Jean Auguste Dominique Ingres (1818).

Como habíamos dicho, Leonardo dejó un testamento dando precisiones sobre el destino de sus bienes (que habrían de terminar en manos de sus discípulos y sirvientes) y la disposición de sus restos mortales.

Sus diarios fueron a parar a manos de Francesco Melzi, quien trató de ordenar los 20.000 documentos acumulados aunque estos terminaron dispersos por Europa y recién fueron reunidos por Bill Gates.

Sus cuadros fueron a manos de Salai. Después de su muerte fueron heredados por su esposa e hijas pero terminaron en manos del estado francés (durante su reinado, Napoleón tenía “La Gioconda” en sus aposentos de Fontainebleau).

El cuerpo de Leonardo fue enterrado en la capilla real de San Florentino, pero fue destruida durante las guerras hugonotes (1562-1598). Desde entonces los restos del artista se hallan extraviado aunque en algunas excavaciones en el castillo de Ambroise se encontraron restos humanos que se piensan podrían pertenecer al gran maestro.

“Nunca la pintura fue más honrada por un artista”, sostuvo Giorgio Vasari, un ferviente admirador del artista más conocido de la historia.

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¿Cuándo nació la prensa escrita en España? …


Vendedores de periódicos.

Muy Interesante(F.Navarro) — Desde los susurros de los noticieros manuscritos hasta el eco de las imprentas modernas, la prensa escrita en España ha sido testigo y narradora de la evolución social y política del país. 

Nacida a finales del siglo XV, se ha consolidado como un pilar fundamental en la difusión de ideas y eventos que han modelado la historia española.

A través de sus páginas, la prensa no solo ha informado, sino que ha influido y reflejado los cambios significativos desde la Reconquista hasta nuestros días, siendo un espejo de la sociedad y difusora de la opinión pública.

– Los orígenes de la prensa

En los albores de la prensa en España, los noticieros manuscritos marcaron los primeros pasos de la comunicación masiva. Estos manuscritos, redactados a menudo por cronistas bajo el patrocinio de la corte, detallaban eventos de gran importancia como batallas de la Reconquista y las vicisitudes del Nuevo Mundo tras el descubrimiento de América.

Con la llegada de la imprenta a mediados del siglo XV, la transición de lo manuscrito a lo impreso revolucionó la difusión de las noticias. 

La imprenta permitió la creación de las primeras gacetas, cuya periodicidad y alcance transformaron radicalmente la velocidad y el impacto de la información. Estas publicaciones comenzaron a relatar eventos con un detalle y una precisión sin precedentes, facilitando así una nueva era de información y conocimiento compartido que resonaría en toda la sociedad española.

Lector El Imparcial
Lector de ‘El Imparcial’. Narciso Méndez Bringa

– Consolidación del medio

El siglo XVIII fue testigo de una transformación significativa en la prensa española, marcada por el nacimiento de la «Gazeta de Madrid» en 1697.

Este periódico, que más tarde se convertiría en un referente informativo oficial del Estado (el BOE), jugó un papel crucial en la divulgación de noticias y decretos reales, consolidándose como un instrumento de comunicación gubernamental esencial durante la Ilustración.

A lo largo del siglo, los periódicos empezaron a adoptar y difundir las ideas ilustradas, desafiando progresivamente los paradigmas establecidos.

Publicaciones como «El Pensador» y «El Censor» se destacaron por su crítica a la Corona y a la Iglesia, canalizando el espíritu crítico y reformista de la Ilustración.

Estos periódicos no solo informaban, sino que también cuestionaban y moldeaban la opinión pública, fomentando un debate intelectual que sería fundamental para los desarrollos políticos y sociales futuros en España.

– La prensa en tiempos de revolución

La Guerra de Independencia española y la subsiguiente convocatoria de las Cortes de Cádiz en 1810 marcaron un antes y un después en la historia de la prensa del país. 

Las Cortes promulgaron la primera legislación que garantizaba la libertad de prensa, un cambio radical que estimuló el nacimiento de numerosos periódicos políticos.

Este ambiente liberal permitió que los periódicos influyeran activamente en la formación de la opinión pública y el debate político.

Leyendo la prensa
Leyendo la prensa. Narciso Méndez Bringa

Durante el Trienio Liberal (1820-1823), la prensa vivió uno de sus periodos más florecientes.

La abolición de la censura previa por la Constitución de 1812 había permitido un auge en la diversidad de pensamiento y crítica, con periódicos que defendían abiertamente las ideas liberales, como «El Espectador» y «El Liberal», o que criticaban la influencia de la Iglesia y la monarquía.

Sin embargo, este periodo de libertad fue breve; con la restauración de Fernando VII y el comienzo de la Década Ominosa en 1823, la prensa fue sometida nuevamente a una censura rigurosa, y muchos periódicos fueron clausurados.

La represión continuó hasta la muerte de Fernando VII en 1833, pero el legado de las Cortes de Cádiz y el Trienio Liberal permaneció. 

Estos periodos demostraron que la prensa podía ser una fuerza poderosa para el cambio social y político, y establecieron un precedente para la lucha por la libertad de prensa en las décadas siguientes. 

A pesar de la represión, la semilla de la prensa como herramienta de debate y cambio ya había sido plantada, preparando el escenario para futuros avances en los derechos de expresión y prensa en España.

– La prensa en el siglo XIX

A medida que el siglo XIX avanzaba, la prensa española experimentó una profunda transformación hacia la prensa de empresa. Esta evolución fue marcada por una profesionalización del sector y una mayor especialización en los contenidos.

La derrota de España en la guerra de 1898 y el consiguiente «Desastre del 98» provocaron un profundo cuestionamiento nacional que se reflejó en la prensa, la cual comenzó a adoptar un papel más crítico y analítico, explorando temas de identidad y modernización nacional.

Además, este periodo vio cambios significativos en el formato y presentación de los periódicos. La introducción de la prensa más visual y accesible, con la inclusión de ilustraciones y fotografías, hizo que los diarios fueran más atractivos para un público más amplio.

Estos cambios aumentaron la circulación y ayudaron a modelar la opinión pública durante una época de grandes convulsiones sociales y políticas, facilitando una comunicación más efectiva y dinámica entre los medios y la sociedad.

Prensa española
Prensa española.

A lo largo de los siglos, la prensa en España ha sido un espejo de su sociedad y un motor de cambio, reflejando y moldeando eventos y opiniones. Hoy, en la era digital, continúa adaptándose, abrazando las nuevas tecnologías para mantener su relevancia e influencia en un mundo conectado globalmente.

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Historias y leyendas de terror …


El Mundo(R.Fuentes)/Esquire(R.Martin) — Un clásico de cualquier reunión nocturna entre amigos es contar historias de terror o sucesos paranormales que alguien de la reunión ha presenciado, o un «amigo de un amigo» ha sufrido en sus propios huesos. La noche de Halloween no será la excepción a esta tradición que lleva sucediéndose entre los jóvenes en campamentos de verano, casas abandonadas o a la luz de una linterna en cualquier habitación

¿Cocodrilos en las alcantarillas? ¿La autoestopista que desaparece al tomar la curva? ¿La canguro que estaba tan ciega de marihuana que metió al gato en el microondas? No, en realidad nada de eso le ha sucedido al vecino de la hermana de un amigo tuyo, y probablemente tampoco le haya pasado nunca a nadie.

Son leyendas urbanas. Cuentos y creencias populares e historias de terror que, pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, se presentan como hechos reales. Se transmiten por tradición oral, de boca en boca, y van embelleciéndose con cada nueva versión, creando un folclore contemporáneo. Se ceban en la superstición y en el morbo, y casi siempre tienen cierta moralina, “si haces tal –o si no lo haces–, te pasará esto…”.

Estas leyendas urbanas e historias de terror suelen tener un origen desconocido o incierto, pero se difunden con rapidez gracias a los medios de comunicación o las redes sociales. Algunas se basan en hechos reales, pero se exageran o se distorsionan para crear un efecto más impactante. Otras son pura invención, pero se aprovechan de los miedos o las inquietudes de la gente para generar credibilidad.

– La apuesta del cementerio

La siguiente leyenda puede variar, como es normal en la mayoría de las historias populares.

Los protagonistas suelen ser una chica con un vestido o un chico con una capa, pero la trama es la misma.

La protagonista, cuyo nombre se desconoce, era una joven tímida. 

Por el trabajo de su padre, ella y su familia cambiaban constantemente de ciudad y de amigos.

En uno de esos tralados, un grupo de compañeros retó a la joven a una prueba de valentía: debía ir al cementerio de noche y clavar una nota en la última tumba del camposanto en la que decía «Yo estuve aquí».

La chica, con ansias de ser una más y poder integrarse rápidamente en el grupo, aceptó el reto y esa misma noche se dispuso a cumplir su tenebrosa misión. Aunque el cuerpo le pedía correr y abandonar el juego, la joven saltó la valla. Caminó entre el frío mármol, las siluetas de las cruces y las sombras de los ramos de flores posados encima de las tumbas.

Cuando por fin llegó a la última tumba, sus ojos estaban empañados de lágrimas y sus manos temblaban por el miedo contenido. Con una chincheta clavó la nota en la que demostraba su valentía y al levantarse para salir corriendo, algo tiró de su falda, atrapándola.

La mañana siguiente, al no tener noticias de la joven, el grupo de chicos se dirigió al camposanto. Allí encontraron su cuerpo inerte, con la falda de su vestido clavada con una chincheta a la última tumba del cementerio. Había muerto… de miedo.

– La sonrisa del payaso

La historia de la sonrisa del payaso es un clásico en los colegios mayores de Madrid, aunque se ha ido extendiendo al resto la comunidad universitaria.

Una joven esperaba el autobús de noche en una de las marquesinas de la zona de Metropolitano, el principal núcleo de colegios mayores de la capital.

La zona está rodeada de los parques que forman el campus universitario y, junto con las facultades vacías, logran un perfecto escenario de película de terror.

La espera de la joven fue interrumpida cuando un grupo de jóvenes, supuestamente de aspecto skinhead, que la sacó de sus pensamientos. Empezaron a hablar y a burlarse de ella y, después, comenzaron a forzarla. Para hacer aún más macabro el forcejeo, le dibujaron la ‘sonrisa del payaso’ para poder violarla sin que ella pudiese gritar.

Este tipo de tortura consiste en hacerle a la víctima un corte en cada lado de la comisura de los labios, de forma que si abre la boca para gritar, la herida se desgarra.

Los rumores de este tipo de agresión fueron tan fuertes que, en 2003, los directores de varios colegios mayores madrileños tuvieron una serie de reuniones para investigar e intentar poner fin a esta alarma que se extendía entre los jóvenes universitarios. Como la mayoría de las leyendas, no se pudieron contrastar los hechos, ya que ningún hospital de Madrid había registrado un paciente con ese tipo de agresión.

– La niña de la curva

La leyenda de la niña de la curva es, sin duda, la más célebre de todas las historias de terror.

No hay Halloween en que no se escuche esta misteriosa historia, y puede que haya sembrado el pánico en más de un Blablacar.

Como muchas historias populares, se desconoce su autor y la localización del suceso.

 Se cuenta en decenas de países. En Suecia donde se la conoce como Vita frun; en Italia, donde la llaman la Dama Bianca; en República Checa, que la bautizó Bílá paní

En España, el suceso paranormal protagonizado por esta joven se ha ubicado históricamente en varios puntos geográficos: de la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor al municipio ibicenco de San Antonio.

Una noche de espesa niebla, un joven iba conduciendo por una carretera desconocida. Las luces del coche alumbraban lo poco que la niebla dejaba ver a su paso pero, de repente, una joven vestida de un blanco impoluto apareció a un lado de la calzada. Aunque la chica permanecía inmóvil, el conductor interpretó que estaba haciendo autostop y decidió parar para invitarla a subir.

La misteriosa joven accedió a subir al asiento de atrás del automóvil, aunque sin mediar palabra. Durante el recorrido, el conductor intentó entablar conversación sin éxito hasta que, de pronto, la joven dijo: «Cuidado con la curva. Ahí morí yo». El joven, creyendo que era una broma, se giró hacia la chica y descubrió con estupor que ya no había nadie en el asiento. Cuando giró la cabeza hacia la carretera aterrorizado, ahí estaba. La curva.

– No sólo los perros lamen

La siguiente historia muchos la localizan en una pequeña localidad francesa pero, como todas las demás, el boca a boca ha borrado la pista de su origen. 

Una niña de 9 años es la protagonista de la leyenda.

La pequeña era la única hija de un matrimonio con gran influencia política y una ajetreada vida social que hacía que la niña pasase demasiado tiempo sola.

Para aliviar su soledad, los padres decidieron regalarle un perro, que podría proteger a la niña en su ausencia.

Niña y can se hicieron inseparables. Un día, mientras dormían, la niña empezó a escuchar cómo su mascota arañaba el suelo y gruñía. Para tranquilizarlo, bajó su brazo de la cama para que él la lamiera: era un código entre ellos para saber que ambos estaban bien.

Al día siguiente, cuando la niña despertó, en la pared se podía leer con sangre: «No sólo los perros lamen», y a su perro asesinado en el suelo. Cuando encontraron a la niña, ella sólo preguntaba quién le había estado chupado la mano toda la noche. Cuenta la leyenda que la niña acabó enloqueciendo.

– Verónica ante el espejo

La leyenda de Verónica es una de las más populares entre quienes disfrutan de ese escalofrío de terror en la espalda.

De nuevo, su origen y autoría permanecen desconocidos.

La historia cuenta que una niña llamada Verónica participó en una sesión de Ouija sin tomarse en serio la invocación, y fue asesinada en extrañas circunstancias delante de todos los participantes.

Según una de las versiones, ya que la historia varía según el lugar en el que se escuche, una silla salió volando por la habitación y golpeó a la joven por la espalda, ocasionándole la muerte. Otra versión apunta que fueron unas tijeras las que salieron volando y provocaron la muerte de la joven por apuñalamiento.

Lo que es común a todas es el ritual que conlleva esta historia. Según la profecía, si pronuncias el nombre de Verónica tres o nueve veces (según la versión), con un libro -que suele ser la Biblia- y unas tijeras abiertas, se aparece el fantasma de la joven detrás de tu reflejo y te mata.

Otra de las versiones más extendidas entre los amantes del más allá es que el espejo se empaña y aparece la fecha de tu muerte, que en muchas ocasiones, es ese mismo día. También, se dice que al pronunciar Verónica frente al espejo cierto número de veces, las puertas y ventanas de la habitación se cierran y la figura de una joven te acaba asesinando. Como se dice comúnmente: La curiosidad, mató al gato.

 – La autoestopista fantasma

Autoestopista fantasma - Wikipedia, la enciclopedia libre

Lleva circulando siglos, adaptándose a los distintos medios de transporte.

Consiste básicamente en que una mujer hace autostop al borde de una carretera: Un coche se detiene y se sube a la parte de atrás.

Al llegar a una peligrosa curva, la autoestopista advierte del peligro.

Cuando el vehículo ha rebasado la curva, la mujer ha desaparecido misteriosamente.

Luego, el conductor, o conductor y copiloto, se entera de que en ese punto murió trágicamente una mujer.

En algunas versiones, la pasajera no avisa del peligro y el coche sufre un accidente y mueren conductor o pasajeros, aunque siempre queda algún superviviente, claro, para poder contar la historia.

En nuestro país la fatídica curva se ubica en el puerto de la Cruz Verde, un paso de montaña de la sierra de Guadarrama, y se dice que hay otra curva con su fantasma en el puerto de Galapagar.

También hay variaciones en las que el autoestopista es un padre angustiado que tiene que llegar como sea al lecho de su hijo moribundo. O ancianas siniestras que anuncian el fin del mundo. A veces es una novia vestida de blanco que murió el día de su boda. Vamos, que hay versiones para todos los gustos.

Hace unos años, se hizo viral un vídeo de apariencia casero que espantó a medio Portugal. Estaba rodado desde dentro de un coche en el que viajaban tres amigos. El vehículo recogía en mitad de la noche a una joven, Teresa Fidalgo, y sufre un accidente.

Según los créditos murieron dos de los tres amigos. En realidad era un fragmento del vídeo A Curva que su director, David Rebordão, quiso promocionar por internet. Causó furor en redes sociales, muchos creyeron que era real. Fue tal la conmoción que el director tuvo que aclarar la situación.

– La dama de blanco

Es una leyenda parecida a la anterior, y también está extendida por todo el mundo.

En ella, una mujer vestida de blanco aparece durante un breve periodo de tiempo en alguna zona rural.

Su historia suele estar relacionada con alguna tragedia de carácter local.

Son mujeres que han perdido a hijos, maridos o han sido víctimas de una traición y su espíritu vaga sin descanso clamando venganza.

En el medievo, cuando esta fantasmagórica figura aparecía significaba que alguien cercano, de la familia o del vecindario, iba a morir.

En la tradición inglesa, la Dama de Blanco custodiaba un tesoro, pero murió repentinamente, antes de que pudiera revelarle a nadie dónde se hallaba escondido.

Cuentan que en el siglo XIX la dama blanca se apareció hasta tres veces al hijo de los dueños del castillo de Blenkinsopp en Northumbria, pero es cierto que en esa parte de Inglaterra todos los castillos tienen sus leyendas de fantasmas. La dama Blanca en Gales también guarda un tesoro. Cuando un hombre tuvo el valor de acercarse a ella, le recompensó con la mitad. En su avaricia, él se lo llevó todo, pero la Dama de Blanco reaccionó, y con sus poderes sobrenaturales, mató al codicioso abusón.

En la capital madrileña también hay una dama de blanco que, noctámbula y sin asomo de vértigo, se pasea de noche por el techo de la casa de las Siete Chimeneas en la Plaza del Rey. Se trata de Elena, hija de un montero de Felipe II y supuesta amante del rey que pereció en extrañas circunstancias y que, según varios testigos, sigue deambulando por la villa y corte. Pero por las alturas.

Los suicidios de Pokémon

Los suicidios de Pokémon

En marzo de 1996, tras el lanzamiento de Pokémon Rojo y Verde 1.0, en Japón se dieron 104 suicidios de niños entre 10 y 15 años. Algunos se ahorcaron, otros se arrojaron al vacío desde altos edificios, los hubo que se cortaron las venas. ¿Qué tenían todos en común? Todos ellos, según sus padres, estaban enganchados al juego.

Se desencadenó el rumor de que escuchar la música del Pueblo Lavanda incitaba a los menores al suicidio. Según esta leyenda urbana, ritmos binaurales de tono alto afectaban al cerebro de los niños, aunque, como sucede con el test del mosquito, los adultos eran inmunes a esa frecuencia.

Alguien se inventó una enfermedad, «el Síndrome del Pueblo Lavanda», que inducía a los niños al suicidio. La leyenda se disparó por las redes, amenizada con todo tipo de especulaciones, como el peligro inminente de los cartuchos de juego que todavía circulaban por el mundo, responsables directos de las muertes. Se habló mucho del suicidio de uno de los programadores, Chiro Miura, y del macabro legado que dejó.

El problema de los suicidios juveniles en Japón poco tiene que ver con los videojuegos y mucho con las gran presión que sufren los adolescentes: el temor al fracaso escolar es tan acuciante que la angustia juvenil que se da en cualquier cultura se convierte aquí en obsesión y terror.

– La llamada viene de dentro de la casa

Canguro muerta de miedo

En general esta es la historia: una canguro se encuentra en una casa, cuidando a unos niños que duermen plácidamente desde hace horas. Empieza a recibir llamadas amenazantes que en realidad vienen de dentro de la casa. Cuando va a comprobar cómo están los pequeños, se encuentra con que han sido asesinados. Luego suele ser ella la que muere.

A veces lo que sucede es que la canguro está tan colocada de marihuana (o lo que sea) que cuando le entra hambre mete al bebé de la casa en el microondas, o alguna barbaridad similar. Ya he dicho que con cada nueva versión la leyenda se hace aún más monstruosa y disparatada.

La moraleja es clara: «Mujeres, proteged a vuestros hijos». Hay variaciones de esta historia en todas partes, desde Scream hasta los clásicos, como Otra vuelta de tuerca de Henry James. Con los avances de la tecnología en telefonía móvil, se espera que la historia devenga en horror basado en wasap o en asesinos que utilizan Tinder para localizar a sus víctimas.

– Atraco a un riñón

Tráfico de órganos

Este relato también tienen infinidad de variantes, pero el principio es el mismo: un hombre se deja seducir por una mujer hermosa –o tiene sexo con una meretriz–. A la mañana siguiente, se despierta sin recuerdo alguno de la noche anterior, y descubre una sospechosa cicatriz a la altura del riñón, víscera que estará entonces a merced del mejor postor el mercado negro.

La moraleja no puede ser más clara, ¿verdad? A veces en lugar de despertarse sin un riñón se despierta con un mensaje: «Bienvenido al club del sida». Y casi siempre ha desaparecido también la cartera, con su documentación y dinero.

Esta leyenda del tráfico de órganos en ocasiones se da sin ni siquiera intercambio carnal. Hubo una época en que se decía que perdías un riñón si te atrevías a acceder al probador de según qué tiendas, y no por el precio de la ropa, sino que lo del riñón era literal.

Alguien te contaba de alguien que había entrando en una tienda y su pareja, al ver que no salía, se asoma y le dicen que allí no hay nadie. El marido, o la amiga, o mujer o novia en cuestión acude a la policía que, al llegar, encuentra a la víctima atada y amordazada y a punto de extraerle un riñón para el tráfico de órganos.

El tráfico de órganos es un elemento básico de la ficción de terror; de Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro a Desconexión, la novela juvenil de Neal Shusterman. Por desgracia este tipo de intercambio sucede, pero no en estas latitudes, y no mediante un secuestro (espero).

– La picadura del insecto

Close-Up of Wasp Spider (Argiope bruennichi) / Araña

Es tan universal que ha servido de inspiración a la ficción de medio planeta. Un joven regresa a casa tras una excursión o un viaje. Entre las marcas de su periplo, (arañazos, pequeñas heridas, picaduras, lo normal cuando caminas por el monte) se halla una picadura de insecto en apariencia inofensiva.

Empieza el escozor, que se hace inaguantable. Cuando el joven acude al médico, este le hace una incisión. Bajo la piel, la araña u hormiga o insecto que le picó había depositado sus huevas, que ahora son larvas o insectos que se nutren del cuerpo de la víctima y que probablemente acaben con su vida.

Hay versiones más lights y otras asquerosamente gore. Que algo así suceda es prácticamente imposible. Aun así es un clásico del cine y la literatura de terror, desde Alien de Ridley Scott hasta El cazador de sueños de Stephen King, pasando por los cómics de Charles Burns o Suehiro Maruo.

– El hombre del gancho

LEYENDAS DE TERROR CORTAS | +300 Leyendas e historias de terror

Otra historia indispensable en todo fuego de campamento que se tercie.

Una pareja en coche busca un lugar oscuro y discreto donde dar rienda suelta a sus arrumacos.

Llegan a una zona apartada.

El chico detiene el vehículo y pone la radio para que haya algo de música de ambiente.

En mitad de sus actividades amatorias, la canción que suena se detiene y un locutor advierte de que un peligroso loco se ha escapado de una institución cercana.

Un hombre con una característica física muy llamativa: donde debería estar su mano, luce un gancho. La chica se asusta, el chico la tranquiliza para seguir con el cortejo, pero ella insiste, se quiere ir a casa.

El chico acepta a regañadientes. Cuando llegan a su destino, la chica sale del coche y comienza a gritar histéricamente. Hay un garfio sanguinolento clavado en la parte posterior del vehículo. A veces mueren uno o los dos miembros de la pareja.

Empezó a circular en los años cincuenta en Estados Unidos y ha sido la inspiración de numerosas películas de terror, como Sé lo que hicisteis en el último verano de Jim Gillespie, basada a su vez en la novela de Lois Duncan.

– El camarero fantasma

Nighthawks de Edward Hopper

No, no se trata de un tabernero chulesco que te vacila cuando le pides una cerveza –que los hay, pero esos, por suerte, dan más risa que miedo–. Todo el mundo conoce a alguien que conoce a alguien que, estando de viaje, se fue a tomar una copa a un bar solitario del pueblo en el que se alojaba.

Para pasar el rato y desconectar tras muchas horas al volante, el conductor consume varios gin & tonics en animada conversación con el camarero. Según la leyenda, el forastero vuelve al día siguiente y se encuentra con otro barman. Al preguntar por su compañero, si es que ese día libra, se entera con estupefacción de que el establecimiento había estado cerrado la noche anterior.

Ahora mismo todos estamos visualizando un bar de carretera cercano a un polvoriento motel de la ruta 66, pero el caso es que esta leyenda también tiene su versión celtibérica. La oí hace poco, de boca de un amigo cuyo padre era comandante del aire y había estado un tiempo destinado en la Base Aérea de Los Llanos en Albacete.

Cuando al cabo de seis meses volvió a esa base para una breve instrucción, decidió una noche acercarse a la cantina para ver si aún estaba Tomás, el soldado camarero con el que había hecho buenas migas durante su anterior estancia. Todavía estaba al cargo y el mando se pasó un buen rato bebiendo Magno y contándole anécdotas al soldado.

Al día siguiente la cantina estaba cerrada. Cuando inquirió, le contaron que Tomás ya no estaba en el cuerpo: se había suicidado hacía tres meses. La cantina estaba cerrada, a raíz del suicidio y de que se había terminado el nuevo pabellón de oficiales.

– Cartas en cadena

fantasma

Ya lo conoces. Te envían un mensaje que sugiere que si no se lo pasas a cinco personas más, habrá consecuencias terribles. Esta leyenda urbana parece haber previsto la comercialización viral en unos veinte años.

Hoy en día también hay quien cree que sirve para curar el cáncer o concienciar a la sociedad de alguna enfermedad, pero yo, desde luego no le veo sentido a «Pásale este mensaje a X personas si quieres que (lo que sea)», son ganas de sucumbir a chantajes absurdos.

El concepto de la mortífera carta en cadena también se ha explotado en la ficción: aparece en la fantástica novela de misterio El fin de Mr. Y, de Christopher Pike.

– Comida adulterada

KFC

No hace mucho corría por internet el rumor de que KFC había tenido que eliminar de su nombre la palabra chicken porque en realidad lo que vendían no era pollo, sino algo creado genéticamente. Circularon incluso algunas fotos sorprendentes.

Los alimentos son a menudo víctimas de mitos urbanos: Las hamburguesas MacDonald’s en realidad están hechas de lombrices, en los restaurantes chinos sirven carne de perro y en las latas de paté de tal marca aparecen cucarachas.

Estas leyendas se nutren de que en realidad a veces sí que saltan noticias escandalosas a los periódicos, como aquella del pastel de Ikea en cuyo análisis encontraron excrementos humanos, pero quiero pensar que en Europa al menos hay un férreo control de las medidas de seguridad e higiene alimentaria, ¿o no?

Mi leyenda urbana favorita de comida proviene de mi infancia, en el colegio se extendió el rumor de que si mezclabas Coca-Cola con aspirina salía droga. Así, en hiperónimo: «droga». Droga no sé, pero seguro que es una mezcla explosiva para el estómago.

Kiyotaki, la leyenda del túnel maldito

Tunel de Kiyotaki (Leyenda Urbana Japonesa) | Leyendas urbanas, Leyendas,  Urbano

Esta historia de terror, muy popular en Japón, trata de un túnel embrujado. El paso subterráneo de Arashiyama a Sagakiyotaki se construyó a principios del siglo XIX en condiciones atroces. Se dice que muchos trabajadores murieron por accidentes o agotamiento durante su construcción.

Por ello, no es de extrañar que las almas perdidas ronden el lugar. Se dice que una dama blanca u otros fantasmas pueden ser vistos allí causando accidentes de tráfico. Además, el túnel de Kiyotaki tiene 444 metros de longitud y, recuerda, el número 4 está maldito en el archipiélago. Así que, si alguna vez viajas por este corredor de oscuridad, ten cuidado al conducir.

– El hombre de los sueños

leyendas urbanas

Todo sucedió en Nueva York en 2006. En aquella ciudad, un psiquiatra recibió en su consulta a una pacientes. Pues bien, la joven le contó que había soñado en varias ocasiones con desconocido que tenía una incipiente calva, las cejas muy gruesas y los labios extremadamente finos, en especial el superior.

El psiquiatra, mientras escuchaba a la joven, dibujó el retrato del sujeto, pero sin darle mayor importancia dejó el dibujo sobre la mesa. La cosa se complicó cuando otros dos pacientes le confesaron haber soñado con un personaje muy parecido al descrito previamente por la chica.

El psiquiatra decidió hacer copias del dibujo y se lo mandó a varios compañeros de profesión, y el resultado le dejó helado, ya que el número de personas que habían soñado con él no paraban de aumentar. Para tomar cartas en el asunto, crearon una página web para registrar todas las apariciones.

Te vas a quedar tú también helado: descubrieron que el misterioso hombre se había metido en los sueños de cerca de dos mil personas… en plan Freddy Krueger.

– La leyenda de las gemelas

ללא תחרות הגעה שליטה las gemelas mas feas del mundo לא מנומס אוטוביוגרפיה  מתכון

Una madre llevaba a sus hijas gemelas al colegio cuando recibió una llamada urgente de su trabajo. Tenía que ir de inmediato, por lo que les pidió a ambas que siguieran solas hasta el centro educativo, ya que conocían perfectamente la manera de llegar.

Las besó en la frente antes de marcharse pero, cuando llevaba solo unos pocos metros recorridos escuchó el espantoso ruido de un frenazo a sus espaldas. Cuando se dio la vuelta descubrió que el cuerpo inerte de sus hijas yacían bajo un camión. Las niñas habían muerto cogidas de la mano.

La madre prácticamente enloqueció, pero un nuevo embarazo le devolvió en parte la ilusión por seguir viviendo. Volvía a estar embaraza de gemelas. Una vez nacidas, las dos niñas eran tremendamente parecidas a sus otras dos hijas fallecidas. A medida que crecían, la madre se volvía más y más protectora, ya que temía volver a perderlas como sucedió la primera vez.

Un día, de camino al colegio, las hermanas se adelantaron corriendo bajo la atenta mirada de su madre, que enseguida les paró en seco y les rogó que nunca hicieran eso sin su permiso. La respuesta fue demoledora: «No pensábamos en hacerlo. Ya nos atropellaron una vez, mamá. No volverá a ocurrir».

– Rokurokubi, la criatura de cuello largo

Rokurokubi, las aterradoras criaturas japonesas de cuello largo que te  provocarán pesadillas

Cuidado con las apariencias, porque esta criatura, que es muy atractiva de día, se convierte en un monstruo horrible de noche.

Su cuello se alarga y se vuelve implacable. Las leyendas de los rokurokubi están muy presentes en el folclore japonés.

Algunas de estas criaturas sólo asustan a los humanos, mientras que otras los devoran.

La mayoría de las veces, estos yokai de aspecto corriente pasan completamente desapercibidos en la sociedad.

Tienen un trabajo, una familia y amigos como todos los demás. Incluso ocurre que algunos de ellos se creen humanos y confunden sus sueños con la realidad.

Afortunadamente, estas peligrosas criaturas pueden ser detectadas por las pequeñas marcas blancas que tienen en el cuello.

– El espíritu de Sor Úrsula

LOS FANTASMAS DEL HOSPITAL DE LA SANGRE

Una leyenda sevillana que atestigua lo que sucede en algunos sitios que han sido testigos de muchas muertes y sufrimientos. Según cuenta, en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, que en la actualidad es el Parlamento de Andalucía, sigue el espíritu de Sor Úrsula, una monja del siglo XVII que trabajó como enfermera y murió por culpa de la peste.

Según esta leyenda, la monja era una mujer huraña y malvada que disfrutaba haciendo daño a los demás. Son muchos los que afirman haberla visto de noche por los pasillos, todavía vestida con su hábito y con un manojo de llaves en las manos.

– El hombre esbelto

El hombre esbelto - Leyendas urbanas - Somos turismo

Este es una leyenda urbana reciente que comenzó en Internet como parte de un concurso de fotos con Photoshop para incluir un elemento sobrenatural. El usuario «Victor Surge» añadió una figura trajeada, sin rostro y antinaturalmente alta en dos fotos en blanco y negro que fueron copiadas y distribuidas viralmente por la red.

Desde entonces, millones de autores, en su mayoría online, han compartido y difundido la historia en sitios web como Creepypasta. El modus operandi del Slender Man es secuestrar a la gente, a menudo niños que parecen ir de buena gana con la figura para no volver a ser vistos, lo que le convierte en una versión aterradora del Flautista de Hamelín.

– Teke Teke, la mujer sin piernas

Leyendas urbanas de Japón y algunas historias de terror 👻

Una joven japonesa llamada Kashima Reiko volvía a casa al anochecer. Por desgracia, fue víctima de un grupo de asaltantes. Golpeada, violada y dada por muerta, la pobre mujer moribunda se arrastró por el suelo para pedir ayuda. Muy debilitada, perdió el conocimiento en una vía férrea.

Fue entonces cuando fue cortada por la mitad por un tren. Desde entonces, el espíritu de la difunta recorre las estaciones en busca de las piernas que le faltan. «Teke teke» es el sonido que hace cuando se arrastra antes de atacar a su presa.

– Las estatuas cobran vida

Esta es la maldición que encierran las gárgolas de la catedral de Notre  Dame | MISCELANEA | CORREO

Muchas universidades del mundo tienen algún tipo de estatua o monumento delante de su edificio principal. Puede ser una estatua del creador, del benefactor, de un alumno importante o un símbolo abstracto. Un mito popular es que por la noche esas estatuas cobran vida y se mueven por el campus.

La leyenda varía de una institución a otra, pero el patrón es el mismo. Algunas universidades pueden incluso tener monumentos de animales o diferentes tipos de criaturas fantásticas. La Universidad de Cincinnati, por ejemplo, tiene leones de piedra delante de su McMicken Hall, que algunos estudiantes creen haber oído gruñir por la noche.

Algunas variantes de la leyenda dicen que las estatuas sólo se mueven cuando pasa por delante de ellas una virgen o un infiel. Otros van más allá y describen que los cuadros y otros objetos también cobran vida. Los estudiantes de la Universidad Estatal de Michigan, por ejemplo, afirman que el retrato de Mary Mayo mueve los ojos y te sigue por la habitación.

– El corredor fantasma

El corredor fantasma: la historia del atleta al que nadie podía detener -  Infobae

También hay historias sobre corredores fantasmas. Una de ellas habla de un simpático corredor que saluda llamando a la ventanilla del coche de alguien. Cuando éstos miran por la ventana, ven que el corredor no tiene piernas. Otra historia de corredores habla de alguien que se despierta por la noche y ve a alguien que pasa corriendo por delante de su ventana. Entonces recuerdan que están en un segundo piso.

– El experimento ruso del sueño

El experimento ruso del sueño: ¿realidad o ficción?

En 1940, unos científicos soviéticos encerraron a cinco presos políticos en una habitación con micrófonos para realizar un experimento: los cinco hombres se mantuvieron despiertos gracias a un gas y no pudieron dormir. Durante los primeros cinco días, los prisioneros se cuentan sus vidas con todo lujo de detalles, pero no ocurre nada especial.

Sin embargo, a partir del sexto día, el silencio fue total, salvo algunos murmullos de vez en cuando, que indicaban que los sujetos seguían vivos. Al cabo de diez días, los científicos quisieron ver qué pasaba y abrieron la puerta. Allí se encontraron con un espectáculo horrible: los prisioneros se habían automutilado y alimentado con su propia carne.

Se llamó a los soldados para que llevaran a los hombres al hospital, pero los prisioneros entraron en cólera e incluso mataron a varios soldados con una fuerza sobrehumana. Dos de ellos fueron fusilados y los otros llevados al hospital mientras pedían el gas que los mantenía despiertos. Allí, un médico ruso, sin saber a qué se enfrentaba, preguntó a uno de los prisioneros quién era.

Y el hombre, con una sonrisa demacrada, contestó: «Somos tú. Somos la locura que hay en ti y que silencias cuando te vas a dormir, donde no podemos seguirte.

– La vecina

La dama desaparece. (La leyenda de la habitación fantasma) – La Libreta de  irma

Un hombre acababa de mudarse a una casa. La primera noche oyó que llamaban a su puerta. Fue una vecina la que le pidió si podía alojarla una noche porque su marido la había golpeado y tenía miedo. No pudo negarse, así que le ofreció dormir en el sofá. A la mañana siguiente, cuando se despertó, la mujer ya se había ido.

La segunda noche, volvió a llamar a su puerta. Ella le pidió lo mismo que el día anterior, y como tenía nuevos moratones en la cara, el hombre accedió. A la mañana siguiente, ella ya se había ido cuando él se despertó. Y este escenario se repitió tres veces más. El hombre fue a la comisaría para denunciar al marido de su vecina.

Allí, un policía, que no parecía sorprendido, le mostró una foto de la joven que el hombre reconoció como su vecina. El policía le dijo entonces que había muerto un año antes a manos de su marido.

– El incidente del Paso Dyatlov

Rusia ha resuelto el misterio del paso de Dyatlov. La conclusión le resulta  inverosímil a todo el mundo

El incidente del Paso Diatlov, que ocurrió en 1959 en los Montes Urales, en Rusia. Un grupo de nueve esquiadores y un guía acamparon en una zona llamada Montaña Muerta y murieron en circunstancias misteriosas.

Los investigadores encontraron que la tienda de campaña había sido rasgada desde el interior, que los cadáveres tenían heridas internas y externas, y que algunos tenían altos niveles de radiación.

Nunca se pudo determinar qué causó la muerte de los excursionistas y se atribuyó a una fuerza desconocida e insuperable.

– La figura en la niebla

Una figura humana aparece entre la niebla en esta ilusión óptica viral

En un pequeño pueblo rodeado de densos bosques y misteriosas nieblas, se cuenta la leyenda de «La Figura en la Niebla». Se dice que, durante noches de luna llena y niebla espesa, una figura oscura y desfigurada se materializa en las afueras del pueblo. Se cree que esta figura es el espíritu vengativo de un leñador que murió en un trágico accidente hace décadas.

La historia cuenta que el leñador solía adentrarse en los oscuros bosques en busca de madera, desafiando los peligros que acechaban en la niebla espesa. En una noche particularmente nebulosa, la leyenda narra que el leñador tropezó con una extraña y antigua piedra tallada, desencadenando una maldición ancestral.

Desde entonces, su alma atormentada deambula en las noches de luna llena, buscando venganza contra cualquier persona que se atreva a aventurarse en la niebla.

Aquellos que afirman haberse encontrado con «La Figura en la Niebla» cuentan historias aterradoras de su presencia. Dicen que su aparición es precedida por un silencio perturbador, en el que los sonidos normales de la noche se desvanecen y el aire se vuelve espeso y cargado.

Los valientes que se atreven a enfrentarlo describen una figura espectral con rasgos retorcidos y ojos brillantes que parecen perforar el alma. Se rumorea que quien mire a los ojos de la figura quedará atrapado en un estado de terror paralizante.

nuestras charlas nocturnas.


Las aventuras de Jane Dieulafoy, la francesa que violó la ley al ponerse pantalones y descubrió fabulosos tesoros persas …


Jane Dieulafoy
Jane Dieulafoy en su hogar en París en 1893, vestida como prefería.

BBC Historia(D.Ventura) — «¿Ese dulce chico es una mujer?», le preguntó el shah de Persia al coronel Dieulafoy, quien estaba en sus tierras para hacer excavaciones arqueológicas. «Ciertamente, su majestad», le respondió el francés, «es madame Dieulafoy, mi querida esposa».

Hablaban de Jane Dieulafoy, célebre en el folclore popular de finales del siglo XIX como «la dama que se viste de hombre», quien formaba, junto con su marido Marcel, una pareja insólita y escandalosa.

Pero más allá de eso, esa dama llamaba la atención por otras razones, particularmente por sus talentos, y se ganó la admiración de muchos como autora, exploradora y arqueóloga, al punto que el diario The New York Times la describió como «la mujer más notable de Francia y quizás de toda Europa» en su obituario en mayo de 1916.

Su vida fue una aventura, que comenzó con una guerra y terminó con otra.

– Francotirador(a)

Jeanne Henriette Magre nació en Toulouse en 1851 y fue educada en un convento cercano a París hasta que, en mayo de 1870, se casó con el ingeniero civil Marcel-Auguste Dieulafoy.

Para la mayoría de las mujeres de su época y clase, la descripción anterior, seguida por un poco más de información sobre el número de hijos que tuvo y quizás uno que otro detalle más, habría resumido sus vidas. En el caso de quien desde ese momento se convirtió en Jane Dieulafoy, eso fue sólo el inicio.

Jane y Marcel compartían un gran apetito por el saber y la exploración, y desde el principio acordaron que el suyo era un matrimonio de pares. La primera prueba a esos votos llegó tres meses más tarde, cuando estalló la guerra franco-prusiana.

Marcel se alistó como capitán de ingenieros y Jane no se conformó con quedarse en casa esperándolo. Estaba decidida a acompañarlo pero no tenía ninguna intención de asumir el único papel permitido a las mujeres en la guerra: aquel de las cantinières, que le llevaban comida y agua a los soldados.

Fue entonces cuando adoptó por primera vez la imagen que llegaría a caracterizarla: se cortó el pelo y se vistió con ropa de hombre, lo cual era ilegal en París, pues desde 1800 las mujeres tenían prohibido ponerse pantalones (una ley que fue oficialmente revocada en 2013).

Partió con su marido posando como su asistente y, como había aprendido a disparar, se las arregló para ganarse respeto como francotirador, sin que se descubriera que faltaba una «a» al final de esa palabra.

– Colaborador(a)

Tras la derrota de Francia en enero de 1871, los Dieulafoy regresaron a sus vidas «normales»: Marcel retomó a su empleo como ingeniero y Jane dejó crecer su cabello y se puso sus vestidos largos.

Así transcurrieron varios años, salpicados por viajes a Egipto y Marruecos, en los que saciaban su interés por el arte, la arquitectura y la cultura de Medio Oriente, hasta que en 1879 decidieron realizar su sueño de viajar a Persia. Marcel pidió una licencia en su trabajo y Jane se puso a estudiar farsi y fotografía.

Ilustración de escena de valor de Jane Dieulafoy
Circulaban historias legendarias de su valentía, como un episodio en el que se enfrentó sola a ocho ladrones armados con cuchillos y lanzas y sacó una pistola y les dijo: «Tengo 14 balas así que vayan a buscar a seis compañeros más».

A principios de 1881 partieron en un viaje en el que recorrerían 6.000 kilómetros, gran parte a caballo, con destino a Susa, una excavación arqueológica en Persia que resultó ser el sitio de una capital regional de 6.000 años de antigüedad. Jane, quien para entonces tenía 30 años, iba como el colaborador de Marcel, pues, escribió, «una colaboradora habría sido una molestia».

Usando nombres falsos y vestida una vez más como hombre, no sólo para no tener que cumplir con las restricciones impuestas a las mujeres de la región sino porque sencillamente era más cómodo, Jane recorrió con su esposo lugares que en ese entonces eran poco conocidos. En enero de 1882 llegaron a Susa pero las fuertes lluvias no daban tregua para la exploración.

Durante meses habían luchado contra enfermedades, insectos y ladrones, y tanto ellos como sus fondos estaban agotados, así que decidieron irse, con la firme intención de regresar.

– Tour del Mundo

El viaje había sido épico. Habían ido de Marsella a Atenas, Estambul, Poti, Erevan, Jolfā, Tabrīz, Qazvīn, Teherán, Isfahan, Persépolis, Shiraz, Sarvestān, Fīrūzābād y Susa a través de Būšehr y Mesopotamia.

Y Jane había registrado el periplo en diarios repletos de valiosas ilustraciones, fotografías y ricas descripciones de lugares poco conocidos producto de su fascinación por… todo: desde la historia y arqueología, hasta las artes, arquitectura y artesanía; desde la etnología y el folclore, hasta la geografía, la economía y la política. Y por la gente, desde muleros a altos funcionarios y el shah.

un "negociante musulmán de Mascate", que aparece en su libro "À Suse 1884-1886. Journal des fouilles".
Jane Dieulafoy siempre dibujó o fotografió lo más que pudo. Este es un «negociante musulmán de Mascate», que aparece en su libro «À Suse 1884-1886. Journal des fouilles».

A su regreso sus diarios fueron publicados por la revista de viajes francesa Le Tour du Monde, y el público cayó rendido a sus pies.

Su vocación como escritora se hizo evidente tras revelarse como una talentosa narradora, graciosa y perspicaz. Sus libros sobre la expedición fueron éxitos de ventas. Con el tiempo, fue admirada también como socióloga y periodista, así como autora de ficción, y hasta libretista de una ópera creada por el destacado músico francés Camille Saint-Saëns, basada en su novela «Parisátide» sobre la antigua reina persa.

La Academia Francesa celebró varias de sus obras pero Dieulafoy no recibió premios literarios, pues no eran permitidos para mujeres, hasta que, en 1904, 22 escritoras, ella incluida, fundaron el Prix ​​Femina. Lo que sí recibió fue la Legión de Honor, uno de los más altos galardones de la nación francesa, después de que ella y Marcel cumplieron con su propósito de regresar a Susa, en 1884.

– Arqueros y leones

Esta vez, los Dieulafoy viajaron con respaldo oficial, del Museo del Louvre y el gobierno francés.

Detalle del friso de los arqueros
Detalle del Friso de los Arqueros, del palacio de Darío I.

Llegaron a Susa más de tres décadas después de que el arqueólogo británico William Kennett Loftus la identificara como el sitio bíblico de Shushan e hiciera un plano de las ruinas, que incluía la tumba del profeta Daniel, y excavaciones en las que encontró la apadana (sala de audiencias) de un palacio construido por el rey persa Darío I (522-486 a.C.).

Bajo la promesa de no perturbar la Tumba de Daniel, y con la aprobación de Naser al-Din, sha de Persia, los Dieulafoy empezaron las excavaciones que los llevarían a desenterrar «el glorioso pasado de los grandes reyes con mis propias manos«, como escribió Jane.

Además de fragmentos de las columnas de 21 metros que sostenían la apadana y restos de las cabezas de toro que las coronaban, debajo de la arena que se había asentado desde los tiempos de Darío I, cuando el Imperio Persa alcanzó su apogeo, expandiéndose desde el Nilo y el Egeo en el oeste hasta el Pakistán moderno, fueron apareciendo dos joyas excepcionales.

Se trataba de hermosos frisos de ladrillos vidriados que decoraban el palacio, cuyos trozos Jane marcó con un método que desarrolló para poder reconstruirlos en el Louvre. Al armar los rompecabezas, uno de ellos, mostraba leones rugientes. El otro, guerreros relucientes cargados de flechas, arcos y lanzas.

Leones rugientes
En uno de los frisos se veían leones rugiendo.

Los hallazgos en Susa no fueron el único legado del viaje. Los métodos innovadores desarrollados por Jane para administrar el trabajo de los excavadores y de catalogar y almacenar lo hallado fueron utilizados más tarde por otros arqueólogos, entre ellos el famoso egiptólogo Howard Carter, quien descubrió la tumba de Tutankamón.

– Regreso triunfal

Fue a su regreso que el presidente de la República francesa le otorgó a Jane Dieulafoy la Legión de Honor y el título de «Caballero». Y fue entonces que ella, decidida a no renunciar a la libertad que le brindaba vestirse de hombre y la seguridad que sentía cuando no la identificaban como mujer, presentó una petición al gobierno francés y se le concedió permiso oficial para usar pantalones.

Jane Dieulafoy
El gobierno francés hizo una excepción en el caso de la célebre arqueóloga y le permitió vestirse como se sentía más cómoda.

Los Dieulafoy nunca volvieron a Persia, pero eso no quiere decir que dejaran de viajar y descubrir lugares que luego le presentaban a sus lectores. Su foco interés se trasladó a la Península Ibérica, y Jane plasmó sus impresiones en las obras «Aragón y Valencia» y Castilla y Andalucía», así como otros escritos para revistas y diarios.

Cuando aparecieron los primeros signos de la Primera Guerra Mundial, lo que Jane escribió fue una carta abierta, dirigida al ministro de Guerra de Francia, solicitando el «gran honor» de que la llamaran a ser la primera de las mujeres en alistarse para defender su patria.

La carta fue publicada en la primera plana de Le Figaro, seguida por un comentario burlón de los editores que señalaba que el «viril coraje» de madame Dieulafoy era conocido pero que «los pusilánimes hombres» franceses podían enfrentar el peligro sin su ayuda.

Comprendiendo que la idea era demasiado avanzada para la época, lanzó un proyecto para el empleo de mujeres en el ejército en roles administrativos para liberar a hombres que podían ir al frente. Pero ni el gobierno ni los militares estuvieron de acuerdo.

Con el estallido de la guerra, Marcel Dieulafoy, a pesar de su avanzada edad, se presentó como voluntario y, dado que ejército lo necesitaba para construir los edificios de los hospitales y otros edificios de apoyo, fue destinado a Marruecos.

Y, a pesar de su avanzada edad, Jane lo acompañó, contraviniendo un decreto gubernamental que decía que las mujeres debían quedarse en casa. En Rabat, Jane dedicó sus días a excavar y restaurar la Mezquita Hassan, así como a ayudar en el cuidado de soldados heridos. En medio de las insalubres condiciones de los hospitales, Jane contrajo disentería amebiana.

Murió por esa causa a los 65 años en 1916. Marcel murió víctima de la misma dolencia 4 años más tarde.

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Los antiguos atenienses ‘honraban’ a las mujeres no diciendo su nombre en público …


Los antiguos atenienses 'honraban' a las mujeres no diciendo su nombre en  público

The Convesation(E.D.Pastor) — El 5 de agosto de 1939 un grupo de mujeres españolas fueron ejecutadas en Madrid por la dictadura franquista. Para siempre serán recordadas como las trece rosas.

Antes de morir, a las reas, si aceptaban confesarse ante un sacerdote, se les concedía la gracia de escribir una última carta a un familiar. La gran mayoría, pese a declararse abiertamente ateas, aceptaron el trato a cambio de dejar unas últimas palabras. Una de ellas, Julia Conesa Conesa, envió una misiva a su madre donde proclamaba una lapidaria frase: “Que mi nombre no se borre de la historia”.

El recuerdo de Julia y de sus compañeras nos habla de la importancia del nombre y la memoria, de la reivindicación de la individualidad. También de la evolución de la conciencia de las mujeres sobre sí mismas y su lugar en el espacio público.

Cuando comparamos a Julia con las antiguas atenienses, nos damos cuenta de lo diferentes que eran. Hace 2 500 años, la individualidad y sus derechos no existían como tal. Para los antiguos griegos, todos formaban parte de un colectivo. La fama era pública y dependía no tanto de la conciencia de cada uno sino de su consideración social, al menos en las fuentes oficiales. De hecho, uno de los mayores signos de respeto hacia una mujer ciudadana consistía en no pronunciar su nombre en público.

– Dónde estaban las griegas

Las mujeres griegas de buena familia vivían dentro del gineceo, un espacio únicamente femenino en el que podían dedicarse a tejer y controlar a las sirvientas. Por supuesto, esto solo estaba al alcance de las clases más altas. Muchas otras atenienses trabajadoras salían a la calle a diario. Y una manera de reconocerles el debido respeto, a ambas, era haciéndolas invisibles.

Escena de gineceo: mujeres tejiendo. Detalle de un epínetro ático de figuras negras. Museo del Louvre.
Escena de gineceo: mujeres tejiendo. Detalle de un epínetro ático de figuras negras. 

¿Cómo podemos saberlo? Porque cuando visitamos las fuentes filosóficas, históricas y los juicios atenienses, las mujeres no aparecen mencionadas por su nombre. En cambio, se las llama “hija de” o “esposa de”, aludiendo al hombre del que dependían. Un claro ejemplo es el de Eufileto, un campesino ateniense acusado de matar al amante de su mujer.

Conservamos un precioso discurso de Lisias, orador profesional, que escribió el texto en su defensa. Eufileto da detalles sobre su vida conyugal, su casa y cómo su mujer fue seducida. No obstante, nunca sabremos el nombre de ésta, pues no se pronunció en público.

Pero cuando se habla de una mujer sin honra, como era el caso de las prostitutas o extranjeras, sí que lo conocemos. Así ocurrió con Neera, una hetera (es decir, un tipo de mujer ateniense libre que realizaba labores de acompañamiento, prostitución y entretenimiento de los hombres) que vivió en el siglo IV a. e. c. Parece que el estatus de las mujeres era determinante para que su nombre fuera invisible.

– Minoría de edad

Una mujer ayuda a otra a arreglarse, en una pintura cerámica.
Preparativos para una boda. Pintura cerámica griega del siglo V

Y es que las atenienses de familia ciudadana eran algo parecido a unas menores de edad permanentes. Siempre estaban sometidas a un varón de su familia, el kyrios, quien decidía sobre su vida, especialmente su matrimonio.

Como ha pasado tantas veces a lo largo de la historia, las mujeres atenienses no escogían a su marido y, aunque el amor conyugal fuese algo deseable, los matrimonios se concertaban por intereses políticos o económicos.

Como ellas no heredaban los bienes, salvo que fueran las últimas supervivientes de la familia, su destino era ser silenciosas madres y esposas.

La invisibilidad de sus nombres, llamado silencio de respeto, era única en Atenas. Además de las mujeres sin honra, como las prostitutas, hoy en día conocemos muy bien el nombre de mujeres de otros lugares. Los atenienses solo escondían el nombre de sus conciudadanas.

Y era un honor que una mujer no fuese conocida en público, porque eran los hombres de su familia quienes la representaban.

Llegados a este punto, ¿qué interés podía tener esta práctica? De nuevo, está relacionada con la ideología cívica. Para los atenienses, el valor de sus mujeres no estaba en su individualidad, sino en la familia. Las más ricas, aunque mantenían a sus mujeres en casa, les otorgaban ciertos honores.

Por ejemplo, les encargaban los cultos ciudadanos y estaban entre los selectos grupos de muchachas escogidas para tejer el vestido de la diosa o para llevar objetos en las procesiones. Recibían estos honores por la excelencia de su familia, pero no a título individual. Y también la familia, más bien los varones, se beneficiaba de ello.

– Realidad o apariencia

A pesar de lo constantes que son las fuentes atenienses en silenciar a sus mujeres, queda una última pregunta: ¿realmente nadie sabía el nombre de sus conciudadanas? ¿Acaso los atenienses solo sabían los nombres de mujeres de su propia familia? La solución a este dilema la encontramos en las tablillas de maldición.

Las maldiciones eran textos espontáneos, depositados en una tumba o en el curso de un río, en los que los griegos pedían ayuda a los dioses. Buscaban venganza ante una afrenta y daban todo tipo de datos para que el dios no se equivocara.

Pues bien, en las tablillas de maldiciones atenienses aparecen nombres femeninos; nunca se usa ese silencio de respeto. ¿Qué nos indica este dato? Pues que los atenienses, en su día a día, llamaban a las mujeres por su nombre, en público y en privado. Los antiguos griegos, como a veces también nosotros, oficialmente decían una cosa pero luego hacían otra.

Lo que no sabemos es qué pensaban las atenienses de no ver su nombre pronunciado en público.

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Antiguos signos en el cielo: hizo un meteorito cambiar el curso del Cristianismo hace 2.000 años …


 Detalle, La conversión de St. Paul. Pablo y sus compañeros se tiraron al suelo durante el evento profunda.

Ancient Origins(L.Leafloor) — Ha podido un antiguo meteorito impactado cambiare tanto la vida de los testigos de la época, hasta que dieron forma a una religión y alterando así el curso de la historia. Los astrónomos teorizan que puede haber sido la explosión de un meteoro el flash y el oído que hicieron convertir el Apóstol Pablo.

En la Biblia cristiana, está escrito que un hombre llamado Saúl experimentó un acontecimiento tan extremo y repentino que cambió de su punto de vista, y se convirtió en uno de los Evangelistas más influyentes en el Cristianismo primitivo.

Parece que Saúl había sido un vehemente perseguidor de los seguidores de Jesús y viajaba en busca de ellos para castigarlos. En los Hechos de los Apóstoles el quinto libro del Nuevo Testamento, está escrito que Saúl estaba en el camino de Damasco, Siria, cuando apareció una luz brillante en el cielo.

Tan intensa era la luz que lo cegó durante tres días. Lo que oyó fue descrito como un gran sonido aplastador o una voz divina. Él y sus compañeros se han tirado al suelo por la fuerza del evento. La experiencia fue tan profunda en Saúl que le hizo cambiar hasta su nombre por el de Pablo, donde empezó viajes misioneros a través del Mediterráneo, con el papel decisivo en la difusión del Cristianismo.

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La conversión de San Pablo – Pablo y sus compañeros se tiran al suelo debido a una explosión y la luz brillante. ¿Fue un meteorito la causa de este antiguo evento?

William Hartmann, co-fundador del Instituto de Ciencia Planetaria en los EE.UU., ha conectado la experiencia de Pablo con cuentos similares de meteoritos que estallan, como el meteorito de Chelyabinsk que cayó sobre Rusia en 2013, hiriendo a más de 1.500 personas. Las descripciones de testigos oculares y reacciones físicas de los meteoritos o de las bolas de fuego en el cielo tienen paralelos con lo que se registra con Paul.

Si eso es cierto, entonces es posible que un acto de la naturaleza puede haber contribuido a la propagación y evolución del Cristianismo en sus primeros días, y por lo tanto forma el curso de la historia.

En un estudio publicado en la revista Meteoritics and Planetary Science, Hartmann cita grandes eventos como los meteoritos o de asteroides como en Chelyabinsk, Rusia y Tunguska, Siberia, ofreciendo «oportunidades para comparar las reacciones de los testigos modernos a testimonios de posibles eventos de bolas de fuego antiguas.» Hay unos elementos comunes entre los muchos relatos en las descripciones bíblicas de la experiencia de Pablom que se asemejan a los acontecimientos modernos conocidos, informa NewScientist.

Obra del 1450 que representa la conversión de Pablo – la luz brillante y el sonido vendrá del cielo. El evento fue capaz de hacer convertir Pablo, y puede haber cambiado la historia. 

En los relatos bíblicos Pablo fue cegado por tres días debido a la intensa luz del cielo: «más brillante que el sol, que brilla toda a mi alrededor», según el texto. Esto coincide con el meteorito Chelyabinsk, ya que se calcula que ha brillando tres veces más fuerte que el sol.

Pablo y sus compañeros han sido golpeado al suelo, y esto también corresponde a la onda de choque generada por el poderoso meteoro Chelyabinsk, ya que fue crítico por las ventanas, derribó la gente, sacudió coches y edificios y levantó techos.

La voz divina que dice haber oído en aquellos momentos, que retumbó como un trueno, pone en duda el comportamiento de Pablo (se debate el sonido exacto). Los meteoros crean grandes explosivos y rugidos que pueden ser aterradores o dolorosos incluso para aquellos que saben lo que están experimentando.

Para los antiguos los acontecimientos celestes naturales eran increíbles y desconocidos, y fueron interpretados según los entendimientos culturales del aquel día – es decir, se les consideraba divinos o condenatorios.

El meteorito Chelyabinsk despedía pequeñas cantidades de radiación, lo suficiente como causar quemaduras y ceguera temporal en los testigos. Hartmann sugiere que Pablo pudo haber sufrido fotoqueratitis, una ceguera temporal causada por la radiación ultravioleta intensa, y esto explicaría  el regreso de su vista después de la curación.

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Pablo, después de ser cegado por una luz celestial que podría haber sido un meteorito.

Hartmann dijo al NewScientist, «Todo lo que están describiendo en esas tres historias en el libro de los Hechos son exactamente la secuencia que hay con una bola de fuego.»

IBTimes escribe que el texto de los Hechos de los Apóstoles describe tres eventos de luces brillantes «del cielo», que tuvieron lugar en torno a Damasco, durante los años 30 aC. Si los meteoritos podrán encontrarse en Siria, y ser fechados con precisión a los plazos pertinentes, eso podría dar apoyo a las teorías publicadas.

El objetivo de la investigación de Hartmann no es para desacreditar el Cristianismo, sino para demostrar cómo la interpretación de los acontecimientos antiguos puede haber dado forma a lo que creemos hoy, espiritual y culturalmente.

Este no sería el primer meteorito en la historia en haber inspirado potencialmente un culto o actuado como un agente de cambio. En la antigüedad los meteoritos fueron considerados como mensajes de los dioses, o profundos presagios, y muchas culturas vio caer meteoritos, y los usó como iconos religiosos para ser adorado, o como objetos de protección. Se ha creado también joyería y un arte a partir de las rocas espaciales.

Cada año los musulmanes devotos hacen la peregrinación a La Meca en Arabia Saudita, dando vueltas a la Kaaba, la piedra negra, y se cree que hacerle un guiño o darle un beso, eso quedaría dentro de la Gran Mezquita. El culto de la Piedra Negra se remonta a los santuarios pre-islámicos, cuando las culturas semíticas utilizaban piedras inusuales para señalizar sitios de reverencia. Según la creencia musulmana, la piedra tiene su origen en la época de Adán y el profeta islámico Mahoma estableció que la Piedra Negra está en su lugar después de que cayó del cielo.

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Una ilustración del 1315 inspirada en la historia de Mahoma y de los ancianos de los clanes, que elevan la Piedra Negra en su lugar en la Meca. ¿La Piedra Negra fue un meteorito venido del espacio? 

Hay un ejemplo más moderno: después del dramático acontecimiento sobre Rusia, en Chelyabinsk en 2013, alguien creó la “Iglesia del Meteorito”, y los seguidores celebrar los ritos en las orillas del lago Chebarkul, donde cayeron trozos de la roca espacial.

Algunos científicos consideran especulación la teoría de la conversión de Pablo, pero parecen dar la bienvenida a otras pruebas.

Bill Cooke, jefe del Meteoroid Environment Office de la NASA dijo a NewScientist, «Está bien grabado que los impactos extraterrestres han ayudado a dar forma a la evolución de la vida en este planeta. Si fue una bola de fuego como en de Chelyabinsk la responsable de la Conversión de Pablo, entonces, evidentemente, eso tuvo un gran impacto en el crecimiento del Cristianismo”.

De hecho, «Algunos estudiosos llaman Pablo como el segundo fundador del Cristianismo», dice Justin Meggitt, historiador de las religiones en la Universidad de Cambridge. Sin la bola de fuego, y sin la conversión de Pablo, tal vez el Cristianismo sería diferente de lo que es hoy.

«El cristianismo probablemente sería muy diferente sin él», concluye Meggitt.

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Lord Byron, la muerte del héroe romántico …


Lord Byron, la muerte del héroe romántico
«Lord Byron en su lecho de muerte», por Joseph Dionysius Odevaere. 

The Objective(L.Reyes) — El cuadro está cargado de patetismo aunque no haya sangre ni rostros contraídos por el dolor. Un joven hermoso como un dios griego duerme su sueño eterno, el cuerpo desnudo de cintura para arriba, perfecto como el de una estatua clásica. La espada que pende junto a él y la corona de laurel proclaman que es un héroe, pero también es un artista, como nos indica esa mano lánguidamente caída sobre una lira. En el lateral del lecho aparecen igualmente laureados los títulos de sus obras.

El héroe muerto es George Gordon Byron, VI barón Byron, descendiente de los reyes de Escocia, joven, guapo, rico y famoso, arquetipo inglés del artista romántico, que ha sacrificado su vida por la causa de la libertad de un pueblo lejano en el mapa, aunque muy cercano a su corazón, Grecia.

Es inevitable mitificar a Lord Byron, pero la realidad no era tan bonita como el cuadro que Odevaere pintó dos años después de su muerte. Para empezar, no murió en batalla contra los tiranos turcos que martirizaban a Grecia, sino por enfermedad cuando se dirigía al combate. Su cuerpo no era perfecto como el de una estatua clásica, había nacido con un pie deforme, lo que le convirtió en un cojo para toda su vida. 

Su estirpe sería regia, pero su padre, un libertino apodado Jack el Loco, abandonó pronto la familia y murió arruinado. La madre, una mujer caprichosa e inestable, convertiría la infancia de Byron en una edad infeliz: llamaba al niño «cojo bribón» o «demonio», de lo que él se vengaba burlándose de su obesidad. Además la acusaba de responsable de su cojera, porque no había querido que la atendiese un médico en el parto. 

Quizá por esa enfermiza relación con su madre Lord Byron se comportaría siempre mal con las mujeres. Se casó con Anna Isabella Milbanke, joven aristócrata aficionada a las matemáticas -la hija que tuvieron, Augusta Ada, sería eminente en este campo-, pero él se burlaba de su interés científico. La noche de bodas le dijo: «te arrepentirás de haberte casado con el diablo». Y así fue, porque al año, al enterarse de que él le era infiel, lo abandonó y pidió el divorcio.

Era un promiscuo sexual -quizá bisexual, aunque no se ha llegado a establecer su homosexualidad-  que maltrataba a las mujeres que seducía, aunque se dejaba humillar por las que tenían más carácter que él, como su más famosa amante, lady Carolina Lamb, que el día que le conoció lo calificó de «Loco, malo y peligroso». Lady Carolina era la esposa de un amigo de Byron, lord Melbourne, futuro primer ministro -y seductor- de la reina Victoria.

Estos aspectos negativos no ensombrecen, sin embargo, una existencia llena de pasión por la belleza, el arte y las causas justas, que le llevaba a defender en la Cámara de los Lores, donde tuvo un escaño desde los 20 años, a los católicos, ciudadanos de tercera clase en la Inglaterra de entonces, o al movimiento obrero ludópata, que ante el paro que provocaba la industrialización respondía quemando las máquinas. Y al final daría su vida por la libertad de los griegos.

Cada etapa de la corta vida de Lord Byron daría de sí para un voluminoso estudio, tan rica fue su existencia. A los 21 años emprendió el «Grand Tour», el viaje iniciático en el que los jóvenes aristócratas ingleses salían de su isla para conocer la cultura clásica.

Lord Byron, el poeta del romanticismo que quiso liberar Grecia

En contra del itinerario usual, París-Roma-Nápoles, él quiso ir a España, a contemplar como el heroico pueblo español se enfrentaba al invasor francés, y lo culminó en Grecia, donde contempló indignado como las glorias de la antigüedad clásica se hallaban aplastadas por la cruel dominación turca. 

De aquel viaje saldrían los dos primeros libros de Las peregrinaciones de Childe Harold, una de las grandes obras del Romanticismo que convirtió a Lord Byron en un escritor famoso a los 24 años. 

Unas intrascendentes vacaciones en Suiza con unos amigos, en las que para matar el tiempo hicieron un concurso de cuentos, darían como fruto dos grandes caracteres de la mitología moderna, Frankestein, el moderno Prometeo, obra de Mary Shelley, y El vampiro, escrito por John William Polidori, médico y supuesto amante de Byron, que le tomó como modelo de ese ser demoníaco, inmortal chupador de sangre, mito literario en el siglo XIX, mito cinematográfico en el XX, y mito de series en el XXI.

A la vez que una gloria de las letras nacionales, Lord Byron era un contraejemplo para la sociedad británica. Su vida licenciosa, sus extravagancias y su posición política que hoy llamaríamos de extrema izquierda, le haría un indeseable y fue prácticamente expulsado de Inglaterra. Tenía fama, atractivo y caudales para darse la gran vida en París o Italia, como hacían otros ingleses expatriados, pero Lord Byron decidió entregarse a una causa revolucionaria, la libertad de Grecia.

– Los filohelenos

La Grecia que le había entristecido en su Grand Tour se hallaba oprimida desde la conquista turca de Constantinopla en el siglo XV, que convirtió al Imperio Otomano en la gran potencia del Este de Europa. Pero el antiguo poderío turco comenzó a resquebrajarse en el siglo XVIII, y en el XIX Turquía se convertiría en «el hombre enfermo de Europa», incapaz de mantener su imperio territorial frente a las otras potencias o frente a las rebeliones de los pueblos sojuzgados. La vanguardia de la rebeldía la asumió Grecia, que en 1821 se levantó en armas y proclamó la independencia.

Por otra parte, las ideas de libertad, igualdad y fraternidad de la Revolución Francesa habían prendido profundamente en muchos europeos. En 1815 la batalla de Waterloo puso fin definitivo a las guerras napoleónicas, que habían sacudido a Europa desde la Revolución Francesa. Muchos militares que no habían hecho más que guerrear toda su vida, se encontraron sin trabajo. En el ejército francés hubo además una gran purga y la monarquía borbónica restaurada expulsó a todos los de ideas revolucionarias. 

De una forma natural, esos veteranos encontrarían en la lucha por la independencia de Grecia su causa. Lo mismo sucedió con muchos oficiales ingleses de espíritu aventurero y progresista. Los antiguos enemigos, ahora unidos en defensa de la libertad, serían llamados «los filohelenos»los amantes de lo griego.

 A ellos se unirían militares de otros países, como puede apreciarse en la caricatura que acompaña estas líneas, e idealistas de toda Europa e incluso de América, espantados por la crueldad con la que los turcos reprimían el alzamiento. Delacroix, con su pintura Masacre de la isla de Chíos, y otros artistas románticos conmovieron a la opinión pública como hoy lo hacen los telediarios que transmiten el genocidio de Gaza.

Entre idealista y aventurero, Lord Byron se fue a la guerra de Grecia en 1824. Lo hizo a lo grande, fletando su propio barco. Luego tuvo la mala ocurrencia de reclutar a una banda de suliotas, montañeses albaneses cristianos famosos por su espíritu guerrero y su resistencia secular frente a los turcos. Byron se gastó 6.000 libras -una fortuna en la época- en su «ejército» particular, pero los suliotas resultaron ser unos bandidos que sólo querían más y más oro, y Byron los licenció. 

Lo cierto es que Byron se gastó su cuantiosa fortuna en la causa griega, un pozo sin fondo para el dinero, y su presencia allí fue un poderoso reclamo publicitario, que atrajo a muchos a luchar por la independencia de Grecia. Se rumoreó que el gobierno griego pensaba convertir a Lord Byron en rey de Grecia, en todo caso le otorgó el grado de general de brigada, aunque la «Brigada Byron» contaba solamente con 30 oficiales europeos filohelenos y 200 soldados.

Para su bautismo de fuego Byron planeó asaltar la fortaleza turca de Lepanto. Sería una acción simbólica, pues en aguas de Lepanto don Juan de Austria venció a la armada turca, neutralizando su amenaza al Mediterráneo Occidental. Pero antes de empezar la operación contrajo una enfermedad que el Dr. Millingen, un joven médico filoheleno, dictaminó como «meningitis purulenta». Las curas a base de sangrías, usuales en la época, fueron seguramente la auténtica causa de su muerte.

Viaje al último enigma de Lord Byron

Esta tenía que ser teatral para un romántico.

Byron había cogido de la mano a su criado Tita, un gondolero al que había contratado en Venecia, le miró a los ojos y le dijo en italiano: «Oh, questa è una bella scena!» (¡Oh, esta es una bella escena!).

Y expiró.

Los griegos se quedaron con su corazón, guardado en una urna de plata en una iglesia de Missolonghi, la ciudad que había acudido a liberar del asedio turco, pero su cuerpo lo llevaría Tita a Inglaterra conservado en un barril de coñac, algo muy adecuado a un juerguista como Byron.

Precisamente por eso las autoridades eclesiásticas se negaron a enterrarlo en el «rincón de los poetas» de la Abadía de Westminster.

 En compensación Goethe le dedicó un bello epitafio: «Descansa en paz, amigo mío; tu corazón y tu vida han sido grandes y hermosos».

nuestras charlas nocturnas.


Historias de Mujeres …


Margaret Bourke-White

La fotógrafa indestructible, Margaret Bourke-White (1904-1971)

Mujeres en la historia(S.F.Valero) — «Maggie la indestructible» era uno de los apelativos con el que sus compañeros de profesión bautizaron a la intrépida Margaret Bourke-White.

Y es que desde que alguien le pusiera una cámara entre sus manos, ya no podría ver el mundo más que desde detrás de un objetivo.

Quiso plasmarlo todo, máquinas, construcciones, personas, acontecimientos, desde ópticas muy distintas.

Para ello se subió a edificios, aviones, barcos y fue testigo de algunos de los momentos más importantes de la historia del siglo XX.

Solamente una terrible enfermedad como el Parkinson la obligó a dejar de hacer lo que siempre la mantuvo viva y la convirtió en un referente del fotoperiodismo mundial.

Margaret White nació el 14 de junio de 1904 en el barrio neoyorquino del Bronx pero creció en Nueva Jersey. Era hija de Joseph White, ingeniero e inventor, y Minnie Bourke, de quien tomó su apellido para unirlo al de su padre. Tenía dos hermanos, Ruth y Roger.

Margaret pasó por varias universidades en las que no llegó a encontrar nada que la apasionara de verdad mientras que se acercaba al mundo de la fotografía como un simple hobby al que era también aficionado su padre. Durante su estancia en Columbia, asistió a clases de fotografía impartidas por el fotógrafo Clarence H. White. En sus años de estudio, Margaret se casó con el que sería su primer marido y del que se divorciaría dos años después, en 1926.

En 1928, después de graduarse en la Universidad Cornell, donde había empezado a inmortalizar edificios con una cámara que le había regalado su madre, decidió trasladarse a Cleveland donde abrió un negocio de fotografía y empezó a especializarse en retratar objetos, materiales industriales, fábricas y construcciones.

El nombre de Margaret empezó a sonar entre los círculos periodísticos y su fama llegó a oídos del magnate Henry Luce, dueño de las publicaciones Fortune Time y responsable del cambio de línea editorial de la revista Life, que compró en 1936. El primer número de la nueva etapa de Life salió a la venta el 23 de noviembre de 1936 con una fotografía de Margaret en la portada.

El éxito de la revista fue inmediato y supuso el nacimiento de una profesional del fotoperiodismo que colaboraría con Life durante más de dos décadas. Unos años antes, en 1930, Margaret ya había colaborado con Henry para Fortune. En aquella etapa se convirtió en la primera extranjera en fotografiar la Unión Soviética.

Una experiencia que plasmó en su libro Eyes of Russia. Convertida en una reputada fotoperiodista, Margaret trabajó en varios proyectos, entre ellos un libro titulado You have seen their faces en el que plasmaba las deplorables condiciones en las que trabajaban los aparceros sureños.

Las imágenes del libro fueron acompañadas de textos escritos por Erskine Caldwell, quine se convertiría en su segundo marido. En 1941 viajaron juntos a la Unión Soviética para cubrir la invasión alemana. Su segundo matrimonio finalizó al año siguiente. Margaret continuó trabajando, esta vez como fotógrafa acreditada por las Fuerzas Aéreas Americanas con las que voló en misiones de combate.

Con el final de la Segunda Guerra Mundial, Margaret regresó a Europa junto al General Patton para fotografiar los horrores de la Alemania nazi.

Fue testigo de la barbarie cometida en el campo de concentración de Buchenwald que plasmó en su libro Dear fatherland, rest quietly.

Los siguientes años, Margaret viajó por medio mundo para fotografiar la historia del siglo XX.

Sudáfrica, Canadá o Corea fueron algunos de los destinos de esta fotoperiodista que llegó a inmortalizar a Gandhi poco antes de su muerte.

Nada parecía frenar a esta viajera y fotoperiodista incansable. Hasta que en 1956 los primeros síntomas del Parkinson iniciaron un lento pero inexorable declinar de su carrera como reportera gráfica.

Y de su propia vida. Margaret Bourke-White falleció el 27 de agosto de 1971.


– Música desde la oscuridad, Galina Ustvólskaya (1919-2006)

El compositor ruso Viktor Suslin admiró siempre la obra de una de sus compatriotas, Galina Ustvólskaya, de quien afirmó que fue una de las voces desde el «agujero negro».

Este agujero era San Petersburgo, renombrado como Petrogrado y Leningrado en el siglo XX y que fue, durante décadas, escenario del horror y la represión estalinista. Galina no quiso abandonar su ciudad natal. Tampoco sus ideales, ajenos al régimen comunista al que no quiso vender su arte, aunque la desesperación del hambre la obligó en alguna ocasión a hacerlo.

La opacidad de la Unión Soviética mantuvo escondido el arte musical de esta mujer solitaria que sólo al final de su vida empezó a ver reconocido su talento.

Galina Ivánovna Ustvólskaya nació el 17 de junio de 1919 en San Petersburgo, conocida entonces como Petrogrado. En 1926 inició su formación musical en la escuela Leningrad Capella donde aprendió composición y a tocar el violonchelo.

Diez años después, continuó estudiando en la universidad hasta que en 1939 ingresó en el conservatorio de Leningrado donde empezó a recibir clases del prestigio y exigente compositor Dmitri Shostakóvich.

La Segunda Guerra Mundial supuso un paréntesis en sus estudios y en su vida en Leningrado de donde tuvo que ser evacuada en 1941 junto a su familia y no pudo regresar hasta 1944. Después de graduarse en el conservatorio, fue admitida en el Unión de Compositores donde continuó perfeccionando sus habilidades musicales.

En 1947 empezó a dar clases en la escuela de música Leningrad Rimsky-Korsakov donde permanecería durante cinco décadas y supuso un alivio para su precaria situación económica.

Galina destruyó las composiciones que hizo para el régimen estalinista. Las que prevalecieron llevaban apuntado en el margen, «por dinero».

En la década de 1950, las composiciones de Galina empezaron a tener un éxito considerable y su maestro Shostakóvich no sólo cayó rendido a sus pies a nivel profesional, también a nivel personal.

Cuando se quedó viudo, le pidió a Galina que se casara con él a lo que ella se negó. La estrella de Galina empezó a declinar cuando rechazó formar parte del elenco de compositores que regalaban su talento en favor del régimen estalinista. Galina nunca tuvo ningún interés por la política pero tampoco estaba dispuesta a seguir los dictados soviéticos.


Sin embargo, la necesidad le obligó en alguna ocasión a ceder a sus ideales. Las composiciones que hizo para el régimen fueron destruidas y las que prevalecieron llevaban apuntado en el margen, «por dinero».

La obra de Galina Ustvólskaya es difícil de catalogar, expresiva y con altas dosis de espiritualidad. Con una vida solitaria, teniendo a la música como única y fiel compañera en el San Petersburgo natal que nunca quiso abandonar, compuso sinfonías, conciertos de cámara y obras para piano y tan sólo viajó en escasas ocasiones para dar conciertos.

A finales de los años ochenta, con la caída del régimen soviético, la obra de Galina salió del agujero negro en el que había permanecido durante décadas y empezó a ser interpretada por muchas ciudades europeas. Galina Ustvólskaya falleció el 22 de diciembre de 2006 en San Petersburgo.


– Una doctora en el frente, Elsie Inglis (1864-1917)

La Primera Guerra Mundial supuso un antes y un después en la historia de la humanidad.

Por primera vez, países de todo el mundo se enfrentaban en un conflicto global que socavó los cimientos de occidente.

Además de ser un ingente laboratorio de pruebas para la mejora de las técnicas militares, el conflicto permitió a las mujeres avanzar en sus seculares reivindicaciones.

A pesar de que en un primer momento se les negó un papel más allá del tradicional de enfermera, muchas se empeñaron en participar más activamente.

La evidencia de una guerra larga que provocó la necesidad imperiosa de mano de obra en la retaguardia y ayuda sanitaria y logística en el frente, obligó a las mentes más recalcitrantes a rendirse a la evidencia y abrir el camino, aunque fuera a regañadientes, a las mujeres en la guerra.

Uno de aquellos hombres retrógrados le había dicho en cierta ocasión a nuestra protagonista que se marchara a casa.

Ella no le obedeció.

Elsie Maud Inglis había nacido el 16 de agosto de 1864 en las lejanas y exóticas colonias británicas de la India, en una localidad llamada Naini Tal. Hasta allí se había trasladado el magistrado John Forbes David Inglis para ejercer como comisario jefe de los servicios civiles de la Compañía de las Indias Orientales.

Él y su esposa, Harriet Thompson, tenían una visión muy moderna de lo que era la educación de sus hijos y de la igualdad entre sexos. Sus siete hijos, cuatro chicos y tres chicas, iban a recibir la misma formación.

Elsie pasó su infancia en la India hasta que la familia Inglis se trasladó a vivir a Tasmania en 1876, ciudad en la que estuvieron tan sólo dos años. En 1878 se trasladaron a vivir a Edimburgo donde Elsie y su hermana Eva empezaron a estudiar en la Edimburg’s Institution for Educating Young Ladies. Tras finalizar sus estudios secundarios, una joven Elsie de dieciocho años viajaba a París para estudiar protocolo y etiqueta durante dos años en una escuela de señoritas. 

Cuando regresó a Edimburgo, Elsie ya tenía claro que quería estudiar medicina pero sus sueños se vieron truncados cuando en 1885 su madre falleció de escarlatina con tan sólo cuarenta y siete años. Elsie no quiso dejar a su padre y decidió permanecer en Edimburgo junto a él.

Pocos meses después, Sophia Jex-Blake, una mujer dispuesta a acercar la educación a las mujeres, abrió en la ciudad una escuela de medicina femenina, la Edinburgh School of Medicine for Women. Elsie empezó a estudiar en el centro de Sophia pero las desavenencias entre ambas hizo que su estancia en el Edinburgh School of Medicine for Women terminara antes de que Elsie completara su formación. 


Los siguientes años, estudió en varias universidades hasta que en 1892 se licenció en el Royal College of Physician and Surgeons de Edimburgo y en la Faculty of Physicians and Surgeons de Glasgow. Elsie continuó estudiando y haciendo prácticas en varios centros hasta que empezó a trabajar como doctora y a abrir distintos centros sanitarios.



En sus años de estudio, Elsie había sufrido las injusticias contra las mujeres que se empeñaban como ella en sentarse en las aulas universitarias en igualdad de condiciones con los hombres. Concienciada con la lucha feminista, empezó a colaborar con distintas organizaciones sufragistas.

En 1890 fue nombrada secretaria honoraria de la Edinburgh’s National Society for Women’s Suffrage y en 1906 recibió el mismo cargo en la Scottish Federation of Women’s Suffrage Societies. Colaboró activamente con Millicent Fawcett, entonces líder de la National Union of Women’s Suffrage Societies (NUWSS).

Cuando estalló la guerra, Elsie se dirigió a la Royal Army Medical Corps para ofrecer sus servicios como doctora y cirujana. La respuesta fue: mi querida señora, váyase a casa que quédese sentada.

En 1894, la muerte de su padre sumió a Elsie en una tremenda tristeza pero no dejó de trabajar en su labor como doctora y en su implicación con la causa sufragista. 

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Elsie se dirigió a la Royal Army Medical Corps para ofrecer sus servicios como doctora y cirujana. La respuesta del oficial que la recibió fue «My good lady, go home and sit still» (Mi querida señora, váyase a casa que quédese sentada).

Lejos de obedecer, Elsie fundó, con la ayuda de las sufragistas de la Scottish Federation el Scottish Women’s Hospital. La Cruz Roja escocesa se negó a colaborar con el nuevo hospital de Elsie que consiguió recaudar de manera privada miles de libras en muy poco tiempo. 




Como las instituciones británicas rechazaron la ayuda de Elsie, esta buscó en otros países aliados la posibilidad de colaborar en el frente. Fue Francia quien aceptó su ayuda y empezó su periplo en el continente fundando un hospital en la abadía francesa de Royaumont. Elsie se trasladó a Serbia donde trabajó de manera incansable para organizar varios hospitales en el frente del Oeste.

Winston Churchill dijo de ella y de las 1500 mujeres que se unieron a los 14 hospitales de la Scottish Women’s Hospitals en el frente europeo: «Brillarán en la historia».

En 1915, Elsie fue capturada por el ejército austriaco pero la diplomacia americana e inglesa consiguieron liberarla y pudo continuar con su labor en Serbia y otros países como Rumanía, Rusia o Malta. Lo que la guerra no consiguió, frenar a la incansable Elsie, lo hizo un cáncer que la obligó a parar y terminó con su vida en muy poco tiempo.

Elsie se encontraba en Rusia cuando tuvo que regresar a Inglaterra. Pocos días después, el 26 de noviembre de 1917, fallecía sin que los médicos pudieran hacer nada por ella.

Serbia, quien la recordaría siempre como «Madre de la nación», le otorgó la Orden del Águila Blanca de la Corona Serbia, convirtiéndose en la primera mujer en recibir tal honor. En Inglaterra, a su entierro acudieron miembros de la realeza británica y serbia. Winston Churchill dijo de ella y de las mil quinientas mujeres que se unieron a los catorce hospitales de la Scottish Women’s Hospitals en el frente europeo: «Brillarán en la historia».


– Ayudando a las mujeres hindúes, Pandita Ramabai (1858-1922)

En 1889, una mujer que había sufrido la soledad y las injusticias de la sociedad hindú de castas y las desigualdades entre hombres y mujeres, decidió abrir una misión para acoger a mujeres y niñas necesitadas.

Más de un siglo después, aquel pequeño paraíso en la India acoge en la actualidad a más de mil residentes y ofrece educación a más de dos mil niños y niñas.

Desde su fundación, ha ayudado a más de cien mil personas. Detrás de este proyecto se encuentra Ramabai Sarasvati, la primera mujer elevada a la categoría de doctora por la Universidad de Calcuta que se convirtió al cristianismo y adoptó las ideas de las misiones para ayudar a su propio pueblo.

Pandita Ramabai Sarasvati nació el 23 de abril de 1858 en Mangalore, dentro de la casta más elevada de la India. Su padre, Anant Shastri, era un erudito que se había casado en segundas nupcias con Lakshmibai Dongre, una niña de nueve años.

Los matrimonios entre hombres adultos y niñas, habituales en la India, serían criticados duramente por la hija de ambos. A pesar de seguir esta tradición, el padre de Ramabai rompió con otra que relegaba a las niñas a la ignorancia. Anant enseñó sánscrito a toda su familia.

En poco tiempo, Ramabai era conocedora también del marathí además de otras lenguas y textos religiosos. 

La familia de Ramabai vivió feliz hasta que una hambruna asoló la región en la que vivían. La joven tenía entonces trece años. En poco tiempo, sus padres fallecieron dejando a Ramabai y Sriniva solos y sin recursos.

Los hermanos vagaron por distintas ciudades hasta que llegaron a Calcuta y fueron acogidos por eruditos brahmanes de la universidad que quedaron sorprendidos de los conocimientos de Ramabai a la que no dudaron en otorgarle el título de Pandita (Docta).

Ramabai y su hermano intentaron reconstruir sus vidas en Calcuta mientras sus creencias religiosas se iban desmoronando. Ramabai había visto en su largo peregrinar por la India la precaria situación de las niñas, obligadas a casarse desde muy pequeñas, así como la de las mujeres viudas que no tenían ningún derecho.

El hinduismo que su padre le había inculcado, el sistema de castas y las desigualdades sociales que observaba no encajaban en su mente.

En 1880, la muerte de su hermano Sriniva la dejó sola en el mundo. Poco después, encontraba en Bipen Behan Das Medhavi, un amigo de Sriniva, un compañero y esposo. Medhavi pertenecía a una casta inferior a la suya pero Ramabai no dudó en romper con otra tradición que impedía las uniones entre las distintas castas. La pareja tuvo una hija, Manorama, quien seguiría los pasos de su madre en la lucha por las injusticias sociales.

Fue en aquella etapa de su vida que Ramabai entró en contacto con las escrituras cristianas. En la biblioteca de su marido encontró una traducción al bengalí del Evangelio de Lucas. Empezó entonces a indagar en la figura de Jesús, quien no hablaba de castas ni de diferencias entre hombres y mujeres y sus creencias religiosas se fueron modificando.

Ella y su esposo, quien compartía con Ramabai la idea de ayudar a las jóvenes viudas que quedaban sin recursos, estaban trabajando en la idea de construir una escuela para esas mujeres cuando Medhavi falleció de cólera.

Habían pasado tan sólo dieciocho meses desde que contrajeran matrimonio y Ramabai no sólo sintió profundamente su muerte sino que sufrió en propia piel las injusticias hacia las viudas. La familia de su marido no la acogió por lo que tuvo que buscarse un nuevo hogar junto a su hija pequeña.

Instaladas en Pune, Ramabai empezó a estudiar inglés y escribió su primer libro, Moral para las mujeres. Dispuesta a continuar con los proyectos que había imaginado con su marido, creó una organización para educar a las niñas y luchar contra el matrimonio desigual entre hombres mayores y mujeres de muy corta edad.

Fue entonces cuando conoció a una misionera inglesa, Miss Hurford, quien apoyó el proyecto de Ramabai y la invitó a viajar con ella a Inglaterra.

Empezaba una nueva vida para aquella mujer que había sufrido tanto y estaba profundamente sensibilizada con las injusticias contra su género. En Inglaterra, Ramabai culminó su conversión al cristianismo que llevaba tiempo madurando y permaneció varios años enseñando sánscrito en el Cheltenham College.

Convertida en portavoz de las reivindicaciones feministas de las mujeres hindúes en todo el mundo, Ramabai viajó en 1886 a los Estados Unidos donde dio conferencias exponiendo la situación de las mujeres en la India. Escribió su segundo libro, Mujer hindú de alta casta y empezó a recaudar fondos para hacer realidad sus proyectos.

De vuelta a la India, fundó en Bombay una escuela para chicas bautizada con el nombre de Sharda Sadan (La casa de la sabiduría) en la que dio cobijo a mujeres viudas. Sus creencias religiosas cristianas y su vinculación con los misioneros provocaron malestar entre la comunidad hindú.

Las presiones hicieron mella en Ramabai quien decidió trasladar su escuela a Pune. Una nueva hambruna, como la que había terminado con la vida de sus padres, asoló el país hacia 1897. Ramabai decidió entonces fundar una misión en Pune, a la que puso el nombre de Mukti (Salvación) en la que además de la escuela para niñas que ya había creado en Bombay, construyó cabañas y cultivó alimentos para dar cobijo a mujeres necesitadas. Su proyecto continúa vivo en la actualidad.

Hacia 1904, Ramabai decidió acercar sus creencias cristianas a las mujeres hindúes y para ello empezó a traducir la Biblia al marathi, una de las lenguas más habladas en la India. En 1913 conseguía publicar el Nuevo testamento y poco antes de morir finalizaba la traducción completa de los Evangelios cristianos.

En 1924, dos años después de su muerte veía la luz la primera edición de la Biblia completa. Ramabai había fallecido el 5 de abril de 1922 poco después de la muerte prematura de su hija, quien había sido una compañera incansable a lo largo de su vida.

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El vino en el antiguo Egipto …


Un relieve en la tumba de Nefertari, en el Valle de las Reinas, en Luxor, muestra a la soberana egipcia ofreciendo a los dioses dos jarras de vino.
Un relieve en la tumba de Nefertari, en el Valle de las Reinas, en Luxor, muestra a la soberana egipcia ofreciendo a los dioses dos jarras de vino.

National Geographic(C.Mayans) — La importancia del vino en Egipto y la satisfacción que aportaba su consumo quedan perfectamente demostradas por las numerosas representaciones pictóricas que adornan las tumbas de altos personajes, principalmente del Reino Nuevo, y también por las referencias que a ello se hace en la literatura, tanto sapiencial como de tema amoroso.

Cuando hablamos de bebidas en el antiguo Egipto, la primera que nos viene a la cabeza es, por descontado, la cerveza. Y es que los antiguos egipcios eran grandes productores (y bebedores) de este popular líquido, que, por otra parte, en nada se parecía a las actuales cervezas ambarinas que muchos de nosotros tomamos bien frías por la tarde después de terminar nuestra jornada laboral.

Pero a pesar de su fama de «cerveceros», los egipcios tomaban otras bebidas que también nos resultan muy familiares. Como el vino. Esta bebida era consumida principalmente por la familia real, los nobles y los sacerdotes, y también jugaba un papel importante en las ofrendas religiosas y en los banquetes funerarios.

Pero cuando pensamos en vino acostumbramos a pensar en otros pueblos de la antigüedad, como los griegos y los romanos, antes que en los antiguos egipcios. Ciertamente, sobre todo en la antigua Roma, el vino fue una de las bebidas más populares y consumidas (mezclada con agua, por supuesto). 

Algunos de estos vinos fueron famosos por su calidad, como el Falerno, aunque también se ha creído tradicionalmente que los vinos romanos eran bastante «peloteros». Sin embargo, ahora tenemos la oportunidad de acercarnos a su sabor gracias a un reciente estudio de arqueología experimental que compara el vino romano que se fermentaba en dolia (grandes tinajas de cerámica) con el que se fabrica actualmente en Georgia, en grandes recipientes que reciben el nombre de qvevri.

Pero volviendo al antiguo Egipto, hemos de tener en cuenta que no solo la uva servía para elaborar vino. Había otras bebidas fermentadas que se hacían mediante el prensado de diversas frutas, como dátiles, higos o granadas, a las que también damos el nombre de vino.

De hecho, los egipcios amaban el vino de dátiles, una bebida que contaba con una gran aceptación (aunque no tanto como la cerveza, claro está). No debemos, sin embargo, confundir este vino de dátiles con el actual licor de dátil que se fabrica en el Egipto moderno. En realidad, los antiguos egipcios desconocían la técnica de destilación por lo que nunca produjeron licores.

En cuanto a su consumo, en el antiguo Egipto, a diferencia de otras culturas, como la griega o la romana, no estaba mal visto que las mujeres bebieran, ni en público ni en privado.

Solo hay que recordar que en la Roma republicana, un marido podía besar a su mujer en la boca para comprobar si había bebido vino o no (en caso afirmativo, tenía derecho a matarla).

Por su parte, los egipcios tampoco daban demasiada importancia a los efectos indeseables del vino. 

Ejemplo de ello es su representación en algunas tumbas tebanas del Reino Nuevo, como en el caso de la tumba de Neferhotep, en uno de cuyos muros se representó a una invitada a un banquete vomitando mientras es atendida por una sirvienta. Con todo, los textos sapienciales sí advertían del abuso de su consumo, como un texto del período Tardío que avisa: «Tu borrachera de ayer no apagará tu sed de hoy».

Asimismo, el vino también tenía ciertas aplicaciones médicas, tal como vemos en el Papiro Ebers, donde se menciona como ingrediente de algunas recetas.

Pero ¿tenían los antiguos egipcios vinos blancos y tintos, como en la actualidad? Pues al parecer en Egipto se elaboraban vinos blancos, tintos, rojos y uno al que las fuentes se refieren como «del Norte». De hecho, una investigación de las ánforas vinarias descubiertas en la tumba de Tutankamón ha arrojado resultados interesantes al respecto.

Una de ellas contenía un vino tinto; otra, un vino blanco, y otro recipiente contuvo otro tipo de vino tinto que se conoce con el nombre de shedeh(sdh), que no está claro si se elaboraba con uvas o con granadas) y que al parecer se producía de un modo distinto a los anteriores (según el Papiro Salt, el shedeh se calentaba y se filtraba).

Por otra parte, los egipcios también etiquetaban los vinos, inscribiendo su calidad, añada, lugar de producción, nombre del propietario de los viñedos, del oferente y del viticultor en la propia ánfora o en un óstraco que se colocaba junto a ella.

Y, a todo esto, ¿cómo producían el vino los antiguos egipcios? ¿Eran sus técnicas muy diferentes de las actuales? En realidad, la producción de vino en el antiguo Egipto se remonta a épocas muy remotas. Ya existen noticias de su elaboración durante las dos primeras dinastías, aunque es sobre todo durante el Reino Nuevo cuando se documentan numerosas escenas de vendimia en muchas tumbas.

Ejemplos de ello son las representadas en algunas sepulturas de la necrópolis tebana datadas durante la dinastía XVIII. Una de ellas es la de un alto funcionario llamado Nakht, en la que se aprecia la recogida de las uvas, el pisado (llevado a cabo por cinco hombres que se sujetan a unas cuerdas durante el proceso), que producía una primera fermentación, y la eliminación de la piel y las semillas.

El líquido resultante se introducía en un saco con dos palos, que se retorcían para colarlo y obtener así el mosto. Luego, este se metía en grandes ánforas selladas donde tendría lugar una segunda fermentación.

También en la tumba del escriba real Userhat se ha representado una escena de este tipo donde se muestra la recogida y el pisado de la uva (usando la misma técnica) y el recuento de las ánforas llenas de mosto por parte de los escribas encargados de esta tarea.

Por último, en la tumba de Sennefer, que fue alcalde de Tebas durante el reinado de Amenhotep II, también se plasmaron escenas de este tipo, e incluso el techo se decoró con hermosas imágenes de vides rebosantes de jugosos racimos.

elaboración de vino en el antiguo Egipto

El vino también fue un elemento importante en las celebraciones religiosas, siendo consumido de forma generalizada en festividades relevantes como los festivales dedicados a la diosa de las cosechas y de la vendimia, la serpiente Renenutet, o los dedicados a la vaca Hathor que tenían lugar en su templo de Dendera y los cuales siempre terminaban con una libación de vino dedicada a la diosa.

Asimismo, el vino también se relacionaba con Osiris, el señor del más allá. Según el mito, el agua del Nilo se transformó en vino cuando esta divinidad nació, y cuando fue asesinado y despedazado por su hermano Seth, esta bebida jugó un papel importante ya que fue empleada por la diosa Isis para recomponer los miembros del dios y devolverle la vida.

Asimismo, había algunas divinidades, como la temible diosa leona Sekhmet, a las que la bebida les proporcionaba un gran placer. De hecho, en el caso de Sekhmet, este abuso acabó causando grandes males a la humanidad.

En todo caso, la importancia del vino en Egipto y la satisfacción que aportaba su consumo queda patente en ámbitos como la literatura de tema amoroso. «Oír tu voz, para mí, es como el vino dulce. Yo vivo de oírla. Cada mirada sobre mí es para mí más que la bebida o la comida», le dice un amado a su amada. Finalmente, nos queda el testimonio de Plutarco, que ya en el siglo I d.C., en su obra De Isis y Osiris, nos ofrece una curiosa explicación de lo que el vino significaba para los antiguos egipcios.

Para el historiador, los egipcios creían que el vino era «la sangre de los que alguna vez habían luchado contra los dioses, y de los cuales, cuando cayeron y se mezclaron con la tierra, creyeron que las vides habían brotado. Esta es la razón por la que la embriaguez hace que los hombres pierdan los sentidos y los enloquezcan, ya que entonces se llenan de la sangre de sus antepasados». 

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El horrible descubrimiento en el último bote salvavidas del «Titanic» …


La voz de Cadiz(M.P.Villatoro) — Unas fotografías custodiadas por un particular durante 20 años desvelan que, cuando el «Oceanic» encontró la barca, estaba cargada con cadáveres congelados.

Los brazos de uno de ellos se separaron del torso al ser movido

Día 15 de abril de 1912, 2:15 de la mañana.

Durante una gélida noche en medio del Atlántico Norte, el primer oficial del « Titanic», William McMaster Murdoch, lucha a brazo partido junto a James Paul Moody (sexto oficial del «Buque de lo sueños») para arrojar al agua el último bote salvavidas -el Plegable A– que queda en cubierta.

Viven los últimos estertores del buque, los últimos cinco minutos que el transatlántico pasará sobre la superficie antes de ser engullido por el océano. Y lo que no saben es que la barca que están tratando de arrojar al mar será recordada 104 años después por los horrores que fueron descubiertos en ella cuando fue encontrada.

Y es que, como demuestran una serie de imágenes que acaban de salir a subasta, cuando los marineros del «RMS Oceanic» se toparon con este bote salvavidas el 13 de mayo de 1912 (casi un mes después del desastre), se encontraron también con un espectáculo horrible que más les valdría haber olvidado.

¿La razón? En su interior había desde algunos cuerpos inertes de los trabajadores de las calderas (uno congelado y cuyos brazos se desprendieron del torso en el momento de ser desplazado) hasta el anillo de compromiso de un hombre que no pudo salvar a su esposa.

– El Peglable A

Como muchos ya sabrán, el «Titanic» contaba con 16 botes salvavidas fabricados en madera. Estos estaban ubicados a lo largo de la cubierta. Curiosamente, y aunque con ellos no había espacio ni para la mitad del pasaje (solo podían albergar a 1.178 pasajeros de los 2.278 que viajaban contando con la tripulación), el buque cumplía perfectamente la normativa en curso para navíos de su tamaño.

Con todo, la compañía reforzó este total con cuatro más, todos ellos plegables y del modelo Engelhardt. Estos últimos podían embarcar hasta un total de 47 personas y fueron denominados como A, B, C y D (en contra de sus hermanos mayores, a los que se les asignó números.

Según se cree (y tal y como han informado varios medios internacionales como el « Daily Telegraph») el Plegable A fue el último bote en abandonar el «Buqe de los sueños» aquella noche a las 2:15 de la madrugada. En palabras del diario, los oficiales Murdoch y Moody trataron de bajar esta barca hasta el mar colocándole sobre los cabrestantes.

Sin embargo, cuando el agua empezó a llegarles por las rodillas, abandonaron la tarea. El Plegable A, con todo, terminó cayendo sobre el líquido elemento y sirvió a un número indeterminado de personas (entre 12 y 30) como plataforma sobre la que subirse para evitar morir.

– El hallazgo

Un mes después, el 13 de mayo de 1912, los marineros del «RMS Oceanic» se encontraron a unas 200 millas del lugar del naufragio (unos 320 kilómetros) el bote Plegable A. Al acercarse para tratar de rescatar a aquellos que hubiesen sobrevivido, se toparon con un espectáculo horrible. En la barca había, para empezar, los cuerpos inertes de dos bomberos de la sala de máquinas del «Titanic».

Además, y según puede verse en una nota manuscrita escrita por un miembro de la tripulación del buque rescatador, uno de ellos estaba tan congelado que sus brazos se separaron del torso cuando fue movido. En cuanto a cadáveres, el último de ellos que ocupaba el interior de aquel bote era el de Thomson Beattie, un pasajero de primera clase que todavía llevaba su esmoquin.

D.T.

Al buscar más a fondo en el bote, los seis miembros del «Oceanic» dieron también con un anillo de bodas con la siguiente inscripción: «De Edward a Gerda».

El mensaje indica que era propiedad de Edward Lindell y su esposa, Gerda, ambos pasajeros de tercera clase.

El testimonio de August Wennerström (un superviviente) afirma que el marido trató de subir a su mujer al bote, pero no lo logró y se quedó apretando su alianza hasta que murió congelado.

Al parecer, su cuerpo fue arrojado después a las aguas por los supervivientes para aligerar la carga.

¿Qué fue de los pasajeros que sobrevivieron sobre el Plegable A? Al parecer, fueron recogidos por otro bote salvavidas antes de la llegada del «Carpathia», el navío que salvó a la mayoría de los supervivientes. Tras el transbordo, se dejó aquella barca a su suerte con varios cuerpos inertes sobre ella.

Así hasta que fue descubierta por el «Oceanic», como bien muestran las fotografías y la nota guardadas durante 20 años por un coleccionista privado. «Estas tres fotografías demuestra como se recuperó el último bote salvavidas del “Titanic”. Además van acompañadas de una inscripción que detalla pormenorizadamente el suceso», afirmó el subastador, Andrew Aldridge.

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Ciento once datos sorprendentes de la Segunda Guerra Mundial …


Ciento once datos sorprendentes de la Segunda Guerra Mundial - Jot Down  Cultural Magazine

JotDown(J.Hernandez) — ¿Sabías que hubo una batalla en Europa recién acabada la guerra, que Churchill permitió una terrible hambruna en la India o que hubo judíos en la Gestapo? ¿O que muchas de las cosas que tiene en su cocina se originaron en aquella contienda? ¿Conoces los sofisticados trucos que pergeñaron los soviéticos para engañar a los alemanes o los épicos esfuerzos norteamericanos para conseguir algo tan prosaico como suministrar libros a sus soldados? 

Cuando parece que ya está todo escrito sobre el conflicto de 1939-1945, el historiador y periodista Jesús Hernández nos demuestra que no es así con Eso no estaba en mi libro de la Segunda Guerra Mundial de la editorial Almuzara. En esta amena obra, el autor acepta el reto de sorprender al lector con episodios que, a buen seguro, no encontrará en sus libros de historia y que tienen como epílogo estos ciento once datos sorprendentes de la Segunda Guerra Mundial:

1. En 1939, en la guía telefónica de Nueva York aparecían un total de 22 personas apellidadas Hitler. En 1945 ya no quedaría ninguna; probablemente optaron por cambiarse el apellido.

2. La batalla más larga de la Segunda Guerra Mundial fue la batalla del Atlántico, que discurriría ininterrumpidamente de 1939 a 1945.

3. La tasa de suicidios en Gran Bretaña cayó durante la guerra un 33 por ciento; cuando finalizó el conflicto, las cifras volvieron a las de 1939.

4. Aunque la Unión Soviética acabó imponiéndose a Finlandia en 1940, el Ejército Rojo perdió 200 000 hombres en la campaña, por solo 25 000 de las fuerzas finlandesas.

5. Antes de la campaña en el oeste, la igualdad entre las fuerzas germanas y francesas era obvia: 114 divisiones y 2800 carros de combate por parte alemana y 104 divisiones y 3000 tanques por parte francesa.

6. Para proteger los edificios de los bombardeos, los británicos utilizaron 400 millones de sacos de arena.

7. En los bombardeos aéreos sobre Gran Bretaña, una de cada 10 bombas no estallaba. En total, unas 40 000 quedaron sin explotar; 750 personas murieron en los trabajos de desactivación.

8. Un perro llamado Rip rescató a un total de 100 personas que habían quedado atrapadas bajo los edificios londinenses derruidos a consecuencia de los bombardeos.

9. En 1940, un industrial norteamericano llamado Samuel H. Church ofreció un millón de dólares a quien fuera capaz de capturar a Hitler, siendo, hasta ese momento, la recompensa más alta ofrecida nunca por un criminal.

10. En la batalla naval del cabo Matapán, librada del 27 al 29 de marzo de 1941, y que enfrentó a británicos e italianos, los primeros perdieron 3 hombres, y los segundos 2303.

La batalla de Cabo Matapán - Que vuelen alto los dados
Batalla naval de cabo Matapan

11. En 1941, la aviación soviética perdió 10 000 aparatos, por 2100 de la Luftwaffe.

12. Una carnicería portátil del Ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial podía preparar 40 000 raciones de carne de vaca, 24 000 de cerdo o 19 000 de cordero; para ello era necesario sacrificar, respectivamente, 40 vacas, 80 cerdos o 240 corderos.

13. El 16 de septiembre de 1941 se dio la mayor captura de prisioneros en una sola jornada. En las proximidades de Kiev, el ejército alemán hizo un total de 660 000 prisioneros soviéticos.

14. Durante el sitio de Leningrado, que se prolongaría a lo largo de dos años, cuatro meses y diecinueve días, morirían más rusos, entre civiles y militares, que soldados británicos y norteamericanos a lo largo de toda la guerra.

15. El día de Navidad de 1941, 3700 habitantes de Leningrado murieron de hambre.

16. En 1941, un soldado norteamericano ganaba 21 dólares al mes. En 1942, tras la entrada de Estados Unidos en la guerra, el sueldo aumentó a 50 dólares mensuales. Los sargentos cobraban 96 dólares.

17. En solo un mes, marzo de 1942, los alemanes lanzaron un total de 275 ataques aéreos contra Malta.

18. Según una campaña de recogida de metales en Estados Unidos, 10 cubos viejos contenían acero suficiente para fabricar un mortero, 10 hornillos equivalían a un vehículo de reconocimiento y 252 cortacéspedes daban para una batería antiaérea.

19. Las fuerzas armadas alemanas tuvieron un total de 3363 generales a lo largo de la guerra, mientras que las norteamericanas solo tuvieron 1100.

20. El soldado norteamericano medio tenía una altura de 1,73 y un peso de poco más de 65 kilos.

21. Canadá produjo más camiones (815 730 unidades) que Alemania (346 000), Japón (166 000) e Italia (83 000) juntas.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.

22. Por cada avión derribado en combate, otro avión se perdió debido a accidentes.

23. Los soviéticos fabricaron el doble de piezas de artillería (517 000) que los norteamericanos (257 400).

24. La esperanza de vida de los soldados soviéticos que combatían en la batalla de Stalingrado era de apenas veinticuatro horas.

25. En 1943, en Birmania, de los soldados británicos que debían ser evacuados, solo el 0,8 por ciento era a causa de heridas de guerra, el resto era por enfermedad.

26. De cada 100 soldados del Mando de Bombarderos de la RAF, 51 murieron durante las operaciones, 7 fueron víctimas de accidentes, 3 fueron heridos de gravedad, 12 fueron capturados por el enemigo y uno murió de un disparo sin ser apresado. Solo 24 llegarían a completar un período de operaciones.

27. Los hombres que se alistaban en la marina norteamericana tenían solo un 1,5 por ciento de posibilidades de morir en combate. Los que servían como guardacostas, únicamente un 0,8 por ciento.

28. En la Conferencia de Casablanca, celebrada del 14 al 24 de enero de 1943, a la que asistirían Roosevelt, Churchill y De Gaulle, se consumió una caja de botellas de coñac, tres cajas de botellas de ginebra y otras tres de whisky.

29. El ejército estadounidense calculó las provisiones de papel higiénico por soldado y día en 22,5 hojas. Los soldados británicos debían conformarse con solo tres hojas diarias.

30. El bombardero pesado norteamericano Consolidated Liberator B-24 estaba construido con 1 550 000 partes diferentes.

Conferencia de El Cairo (imagen vía Wikimedia commons)
Conferencia de El Cairo

31. Durante la Conferencia de El Cairo, celebrada del 22 al 26 de noviembre de 1943, en la que se encontraron Roosevelt, Churchill y el líder chino Chiang Kai-shek, los militares de los estados mayores reunidos allí consumieron cada día medio millar de cervezas, 34 de ginebra, 12 de brandy y 8 de whisky.

32. Los dentistas del ejército norteamericano extrajeron 15 millones de dientes, colocaron 68 millones de piezas dentales, y fabricaron 2,5 millones de dentaduras postizas.

33. Según estadísticas de la 8ª Fuerza Aérea de Estados Unidos, para derribar un caza alemán hacía falta emplear una media de 12 700 disparos.

34. Las refinerías alemanas produjeron entre 1942 y 1944, 23 millones de toneladas de combustible. En el mismo período, la producción norteamericana fue de 600 millones de toneladas.

35. En el edificio del Pentágono, inaugurado en Washington en enero de 1943, se sirvieron a lo largo de la guerra 55 000 comidas diarias, al precio de 35 centavos cada una.

36. La artillería antiaérea alemana necesitaba disparar una media de 16 000 proyectiles, de 7 kilos cada uno, para derribar un solo bombardero pesado.

37. Para una misión de dos semanas, la tripulación de un acorazado de la armada estadounidense, compuesta de unos 2000 hombres, podía consumir 15 toneladas de harina, 12 toneladas de carne de vaca, 10 toneladas de patatas, 1 tonelada y media de lechuga y otra de limones, 800 kilos de salmón ahumado, 400 kilos de pescado congelado, 200 kilos de carne de cerdo enlatada y 37 000 huevos.

38. Entre los años 1939 y 1943, en el ejército alemán se registraron unos 250 000 casos de enfermedades venéreas.

39. En total, 100 000 soldados norteamericanos decidieron desertar a lo largo de la contienda, de los que 21 049 fueron sometidos a un consejo de guerra; 49 fueron sentenciados a muerte, pero esta pena tan solo fue ejecutada en un caso.

40. En 1943, durante la campaña de Italia, el ejército británico hizo un estudio que descubrió que, de un pelotón de treinta hombres, solo tres o cuatro combatían realmente; los demás no llegaban a disparar.

Fatiga de combate - Wikipedia, la enciclopedia libre

41. En el ejército norteamericano se dieron un total de 929 307 casos de fatiga de combate durante la guerra. Se desconoce el número de casos entre las tropas alemanas, ya que este trastorno no estaba reconocido como una enfermedad.

42. Entre los desertores del ejército norteamericano, un 62 por ciento reconoció haber faltado habitualmente a la escuela cuando eran niños.

43. De los 39 000 tripulantes de los submarinos alemanes, 28 000 acabaron sus días en el fondo del mar, es decir, casi tres cuartas partes de la fuerza total.

44. De los 55 800 tripulantes de la marina mercante británica, más de 25 000 murieron ahogados, en un porcentaje cercano al de las unidades de infantería de primera línea.

45. El ejército más peligroso para sus propios integrantes era el soviético; un soldado ruso tenía 30 veces más posibilidades de morir en combate que uno norteamericano.

46. Una encuesta incluida en un estudio oficial sobre el rendimiento de las tropas estadounidenses en combate reveló que una cuarta parte de los soldados estadounidenses se había orinado y una octava parte admitía haberse defecado encima; entre los que experimentaron combate intenso, las proporciones ascendían a la mitad y a la cuarta parte respectivamente.

47. Los mandos aliados en el Norte de África establecieron en 1943 la siguiente tabla de indemnizaciones a la población local por los frecuentes atropellos que se producían al paso de los vehículos militares por las carreteras argelinas: 25 000 francos (unos 500 dólares) por un camello muerto, 15 000 por un niño muerto, 10 000 por un burro muerto y 500 por una niña muerta.

48. Los tribunales militares estadounidenses condenaron a muerte a 443 soldados, 255 de las cuales lo fueron por asesinato o violación, pero solo 70 hombres fueron ejecutados.

49. El 30 de julio de 1943, el submarino alemán U-461 fue hundido en aguas del golfo de Vizcaya por un hidroavión Sunderland de las Fuerzas Aéreas australianas, cuyo número de identificación era también U-461.

50. Los pilotos soviéticos derribaron más de medio millar de aparatos alemanes mediante la desesperada táctica de embestirlos en el aire.

Cuando un piloto soviético derribó un moderno caza a reacción alemán con el  suyo a hélice - Russia Beyond ES

51. Los alemanes requisaron en la Europa ocupada cerca de 4,5 millones de tijeras y más de 6 millones de almohadillas para entintar tampones.

52. Para transportar el petróleo de Texas a los puertos de la costa este, en donde era embarcado con destino al frente europeo, se construyó el que entonces fue el oleoducto más largo del mundo, de 2200 kilómetros.

53. En la Primera Guerra Mundial, aproximadamente el 95 por ciento de las bajas fueron militares y el restante 5 por ciento correspondió a civiles. En cambio, en la Segunda Guerra Mundial, tan solo un tercio de las bajas correspondió a personal militar, mientras que los otros dos tercios fueron civiles.

54. Los norteamericanos lanzaron una campaña de recogida de tubos de pasta de dientes usados; 60 tubos contenían estaño suficiente para soldar todas las conexiones eléctricas de un bombardero B-17. En 16 meses se recogieron 200 millones de tubos.

55. En el Ejército de Estados Unidos, solo uno de cada 56 soldados norteamericanos falleció en combate (un 1,8 por ciento, en total 291 557), mientras que cerca de uno de cada 25 (un 4,1 por ciento) resultó herido pero logró recuperarse. 1 de cada 143 (un 0,7 por ciento) murió a consecuencia de un accidente o de enfermedad.

56. El submarino alemán más exitoso fue el U-48, al hundir 51 barcos mercantes y un buque de guerra.

57. En la construcción de las defensas de la región de Kursk, en el verano de 1943, los soviéticos emplearon a 300 000 civiles.

58. Los Aliados dedicaron más fondos a suministrar cigarrillos a las tropas que los que se emplearon en la adquisición de balas.

59. Los soviéticos recibieron de sus aliados occidentales 15 millones de pares de botas.

60. De los 5 800 000 prisioneros de guerra soviéticos que capturaron los alemanes a lo largo de la guerra, unas dos terceras partes, 3 800 000, habían sido apresados durante los 6 primeros meses de la invasión germana.

Dulag-205:
Prisioneros de guerra soviéticos en un campo alemán.

61. Un empresario sudafricano ofreció a Eisenhower 10 000 libras si conseguía llevarle a Mussolini para mostrarlo al público en los teatros de Ciudad del Cabo.

62. Las probabilidades de un prisionero de guerra aliado de escapar de su cautiverio en Alemania y llegar a su país para combatir de nuevo eran de 1 entre 28.

63. La fuga de prisioneros de guerra más masiva de la Segunda Guerra Mundial se produjo en el campo de prisioneros de Cowra, en Australia, en agosto de 1944. Un total de 334 prisioneros japoneses lograron escapar del recinto asaltando la cerca. Todos ellos fueron apresados o morirían al cabo de pocos días.

64. En 1944, el entrenamiento de un piloto norteamericano constaba de 330 horas de vuelo, mientras que uno alemán entraba en combate con tan solo 110 horas, debido a la falta de combustible.

65. Para construir la línea de defensas costeras conocida como el Muro del Atlántico, los alemanes emplearon 11 millones de toneladas de hormigón y 1 millón de toneladas de acero.

66. A lo largo de la guerra, el ejército norteamericano encargó un total de 2,3 millones de gafas para sus efectivos.

67. En 1944, la intendencia norteamericana debía proveer a las tropas de 800 000 artículos distintos, ocho veces más de los que tenía entonces a la venta la famosa cadena de grandes almacenes Sears.

68. Entre los soldados norteamericanos, solo 1 de cada 3 tenía el graduado escolar, 1 de cada 4 el diploma de bachillerato y 1 de cada 10 había cursado al menos un semestre de estudios superiores.

69. Los soldados de las Waffen SS tenían un 34,9 por ciento de posibilidades de morir en combate.

70. Para alojar a las tropas estadounidenses en suelo británico, se montaron 400 000 barracones prefabricados y unas 279 000 tiendas de campaña.

Barracón Quonset recién terminado - Imagen de dominio público

71. 70 000 soldados estadounidenses y 47 000 canadienses destinados en Gran Bretaña para participar en el Día D aprovecharon su estancia allí para prometerse o casarse con muchachas inglesas.

72. Para la Operación Overlord, el ejército norteamericano reunió 301 000 vehículos, 1800 locomotoras, 20 000 vagones de tren, 2700 piezas de artillería y 300 000 postes telefónicos.

73. En la preparación del Día D se tomaron un millón de fotografías aéreas de las defensas costeras alemanas.

74. El peso medio de la carga que debía soportar un soldado en el desembarco de Normandía era de 31,25 kilos, cuando el peso máximo recomendado para las tropas de asalto era de 19,5 kilos.

75. El ejército norteamericano utilizó 210 millones de planos durante la campaña europea, la mayoría impresos a 5 colores. Solo para las operaciones en Normandía se distribuyeron 3000 toneladas de mapas.

76. Los expertos del Cuartel General Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas (SHAEF) habían calculado, tras el desembarco de Normandía, un consumo diario en combate de 18 584 kilos por soldado, una cantidad que incluía el combustible, la munición e incluso la goma de mascar.

77. Los soldados aliados occidentales, en su avance por Europa, comían diariamente unas 4000 reses de vacuno y 6 millones y medio de huevos deshidratados, y se fumaban más de 1 millón de cigarrillos.

78. Las tropas norteamericanas consumieron a lo largo de la guerra 29 millones de vacas.

79. En el avance aliado tras el Día D, las municiones se gastaban a razón de más de 2 toneladas por minuto, y la gasolina se consumía a razón de cerca de 4 millones de litros al día.

80. En julio de 1944, el 35 por ciento de los soldados del ejército alemán habían resultado heridos en una ocasión, el 11 por ciento lo habían sido dos veces, el 6 por ciento en tres, el 2 por ciento en cuatro y otro 2 por ciento en más de cuatro ocasiones.

81. En el mes siguiente al Día D, los soldados norteamericanos consumieron 60 millones de raciones de combate.

82. Para abastecer de combustible a las fuerzas aliadas en el continente europeo, a partir de agosto de 1944 los norteamericanos tendieron 22 líneas de tuberías por el fondo del canal de la Mancha.

83. El ejército británico poseía en 1944 unos 600 modelos diferentes de vehículos, lo que le provocaba graves problemas para encontrar repuestos en caso de avería.

84. En la batalla por la isla de Saipán, en julio de 1944, y en la que murieron 3126 soldados norteamericanos, unos 8000 soldados japoneses prefirieron suicidarse a ser hechos prisioneros.

85. Solo 1 de cada 9 kamikazes acertó su objetivo.

86. Por cada barco de guerra de gran calado construido en los astilleros japoneses, los estadounidenses produjeron dieciséis.

87. Durante la campaña europea del ejército norteamericano, cada día se perdían 1200 armas de pequeño calibre y 5000 neumáticos.

88. Un estudio de las bajas de oficiales en dos divisiones británicas reveló que un 4 por ciento eran debidas a disparos accidentales o provocadas por centinelas del propio bando.

89. En 1944, la fuerza aérea estadounidense derribó 3706 aviones germanos solo en operaciones diurnas efectuadas sobre Alemania.

90. Para la Conferencia de Yalta, en la que se iban a reunir Churchill, Roosevelt y Stalin entre el 4 y el 11 de febrero de 1945, la lista de intendencia preparada por los proveedores británicos incluía 144 botellas de whisky, 144 botellas de jerez y 144 botellas de ginebra. Además, un buque transportó 864 botellas adicionales de whisky y ginebra, y 180 botellas de jerez. Se organizó otro envío que incluía varios centenares de botellas de vino del Rin, vermut, ginebra, whisky y champán. Por último, por si las previsiones se quedaban cortas, se encargó al embajador británico en Moscú un envío a Yalta de 48 botellas más de whisky, además de vino, coñac y cerveza.

La mirada de las mil yardas": la impactante expresión de los soldados luego  de las batallas de la Segunda Guerra Mundial

91. Expertos norteamericanos consideraron que los soldados quedaban agotados definitivamente tras vivir de 200 a 240 días de combate.

92. Los Aliados arrojaron sobre Alemania entre 1944 y 1945 un total de 6000 millones de octavillas.

93. La Cruz Roja estadounidense se encargó de enviar paquetes de ayuda a todos los prisioneros de guerra occidentales en manos del Eje, excepto a los británicos. Suministró un total de 28 millones de paquetes a casi 1,5 millones de prisioneros, de los que solo 115 000 eran norteamericanos, conteniendo 200 000 toneladas de alimentos y medicinas. Se decía que, si los paquetes se hubieran puesto en fila, habrían llegado de Chicago a Berlín.

94. Los paquetes de la Cruz Roja que se enviaban a los prisioneros aliados en Alemania pesaban exactamente 5 kilos, para poder cumplir las normas postales germanas.

95. En una división norteamericana, aunque los fusileros constituían el 65,9 por ciento de sus integrantes, sufrían el 92 por ciento de las muertes. Por el contrario, los artilleros, que eran el 15 por ciento de la división, apenas encajaban un 2 por ciento de pérdidas.

96. Los japoneses causaron solo 6 muertos en el continente americano, todos ellos el 5 de mayo de 1945, al hacer explosión una bomba transportada por un globo.

97. El 28 por ciento de los 95 000 británicos, estadounidenses, canadienses, australianos y neozelandeses apresados por los japoneses murieron en cautividad.

98. Del total de bombas que los aliados occidentales arrojaron sobre Alemania en toda la guerra, el 60 por ciento se concentró entre septiembre de 1944 y abril de 1945.

99. A lo largo de la guerra se hicieron 15 millones de prisioneros de guerra.

100. De cada 5 soldados alemanes que murieron en la guerra, 4 de ellos cayeron en el frente oriental.

Un soldado alemán dispara su rifle en Fort Vaux (Verdún), junto a un soldado francés muerto

101. Si se toman en consideración los ejércitos de todos los contendientes, solo uno de cada 14 soldados participantes en la guerra resultó muerto o gravemente herido.

102. Polonia fue el país que sufrió una mayor cantidad de víctimas en relación a su población: un 17 por ciento.

103. La cantidad de chinos que murieron en la Segunda Guerra Mundial es equivalente a la suma de alemanes, británicos y franceses muertos en la Primera Guerra Mundial.

104. El 80 por ciento de los varones soviéticos nacidos en 1923 murieron en la Segunda Guerra Mundial.

105. De los más de 25 000 miembros de las SS encargados del funcionamiento de los campos de exterminio nazis, tan solo 250 tuvieron que rendir cuentas ante la justicia.

106. Del medio millar de corresponsales de guerra norteamericanos que cubrieron el conflicto, 54 murieron en el frente.

107. La guerra supuso a los contribuyentes norteamericanos un gasto de 296 000 millones de dólares, equivalente a cuatro veces el presupuesto total de Estados Unidos en 2015.

108. Con un último pago de 43 millones de libras, efectuado el 29 de diciembre de 2006, el gobierno británico saldó su deuda de guerra con Estados Unidos.

109. Cada año se encuentran y desactivan unas 5500 bombas en Alemania, a un promedio de 15 diarias.

110. De cada 100 películas bélicas que se producen, 50 están ambientadas en la Segunda Guerra Mundial. Las demás se reparten así: 12 en la Primera Guerra Mundial, 2 en Vietnam, 2 en la guerra de Corea y las 34 restantes en otros conflictos.

111. En Estados Unidos (al 2018), cada día fallecen de media 1056 veteranos de la Segunda Guerra Mundial.

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Yakuza: cuál es el origen de la temida mafia japonesa y cómo se ha transformado


dos yakuza

BBC News Mundo(A.Amerise) — El incesante bullicio entre luces de neón, rascacielos y templos de las ciudades japonesas esconde un mundo clandestino que durante siglos ha fascinado y aterrado a la sociedad.

La yakuza, la institución criminal más antigua del mundo, exhibe unos códigos de honor, tradiciones, rituales y símbolos que la hacen única en comparación con otras redes delictivas como los carteles latinoamericanos o las mafias italiana y rusa.

Se compone de 25 sindicatos o “familias”, entre ellas tres principales, de las que dependen cientos de subgrupos bajo una estricta jerarquía.

Nacida hace más de cuatro siglos en el Japón de los señores feudales y los samuráis, la yakuza vivió su época dorada entre las décadas de 1960 y 1980, cuando llegó a sumar más de 180.000 integrantes.

Su estancamiento en las tradiciones frente al avance de los tiempos, y sobre todo la persecución legal y policial, han reducido su número de miembros a unos 10.000, sin contar los no oficiales y asociados.

Te damos 4 claves para entender a esta institución delictiva que lucha por sobrevivir sin perder su esencia en pleno siglo XXI.

Yakuza
Una imagen de 1895 de un miembro de la yakuza.

1. Su nombre y origen

La palabra yakuza procede de los números 8, 9, 3 (pronunciados en japonés ya, ku, sa), que componen la peor jugada de cartas posible en el juego tradicional nipón oicho-kabu, lo que evoca la percepción de mala suerte o infortunio.

Por eso muchos de sus miembros prefieren las denominaciones gokudo («el camino extremo») o ninkyo dantai («organización honorable o caballerosa»).

La yakuza surgió en el siglo XVII entre grupos marginales de la sociedad feudal japonesa como los bakuto (jugadores itinerantes), los tekiya (vendedores ambulantes) y los samuráis desempleados o ronin.

Muchos de estos samuráis sin un señor al que servir formaron bandas que evolucionaron hasta conformar los sindicatos de la institución criminal.

Los tekiya y los bakuto adoptaron varias de las tradiciones samuráis, incluyendo un estricto código de honor y rituales de lealtad, lo que marcó la cultura organizativa de la yakuza.

El legado de los samuráis, además, aportó una rigurosa estructura jerárquica con reglas basadas en el respeto mutuo, la obediencia y, por encima de todo, la lealtad absoluta al jefe u oyabun.

Un grupo de mafiosos en Tokio en 1960, la época dorada de la yakuza.
Un grupo de mafiosos en Tokio en 1960, la época dorada de la yakuza.

2. Sus valores y rituales

La yakuza se distingue por un complejo sistema de valores e ideología cuyas raíces históricas se remontan al Japón feudal.

Sobre estos valores se afianzó a lo largo de los siglos en la sociedad japonesa permeando todas sus capas, desde los barrios más selectos de Tokio a los bajos fondos de la capital japonesa, y de los negocios legítimos a los más oscuros.

“La yakuza mantiene un código de honor que exalta la masculinidad tradicional. Su espíritu gira en torno a la idea de ‘vivir y morir como hombres’”, explica a BBC Mundo el sociólogo Noboru Hirosue, autor de varios libros sobre la mafia japonesa y considerado uno de los mayores expertos del mundo en la materia.

Los miembros de la institución “creen que deben dedicarse, tanto física como mentalmente, a su organización, y consideran honorable mostrar una lealtad inquebrantable a su oyabun, incluso hasta el punto de sacrificar sus vidas si es necesario”, indica Hirosue.

En el corazón de la ideología de la yakuza se encuentra el código de honor basado en los conceptos de giri (obligación) y ninjo (humanidad).

Giri define la deuda de honor que un miembro debe a su superior, pieza clave para afianzar la lealtad dentro de la organización, mientras ninjo es la empatía hacia los demás que sirve como contrapeso al rigor del giri en la rígida estructura de la mafia.

Ambas se sustentan en un profundo espíritu de autosacrificio, que lleva a los miembros a poner los intereses del grupo por encima de los personales.

Un ejemplo de esto es el ritual del yubitsume, en el que un miembro se corta un fragmento del dedo (generalmente el meñique) como acto de penitencia o disculpa a su oyabun por un error propio o de alguien bajo su responsabilidad.

Reconstrucción de meñique en Japón
Muchos exmiembros de la yakuza que se practicaron el yubitsume se reconstruyen el meñique con prótesis para reinsertarse en la sociedad japonesa, donde un dedo cortado implica un fuerte estigma.

“Aunque perder un dedo debido a un error cometido podría ser motivo de vergüenza, sacrificar el meñique como pago por el fallo de un subordinado se considera honorable”, explica Hirosue.

Esta tradición, sin embargo, es cada vez menos frecuente y en la actualidad los miembros de la mafia japonesa suelen pagar multas económicas para redimir sus errores.

Si bien el yubitsume es llamativo, el ritual más importante de la yakuza es el sakazuki, la ceremonia de iniciación en la que el nuevo integrante comparte sake con el jefe.

Este acto simboliza la adopción del kobun, el nuevo miembro de la “familia” que pasa a ser considerado el “hijo” del oyabun y le jura lealtad absoluta.

“Los grupos de la yakuza se estructuran en una relación pseudofamiliar en la que los superiores se llaman aniki o hermano mayor, los hermanos del jefe oniisan o tíos, y la esposa del jefe anesan o hermana mayor”, detalla Hirosue.

Estas organizaciones no tienen oficialmente una ideología política, pero se suelen identificar con la derecha y ultraderecha japonesas.

“La ideología de que Japón es lo primero, la tradición samurái, el honor y el ‘glorioso’ pasado imperial de Japón resuenan en la política de extrema derecha, por lo que existen conexiones ideológicas”, explica a BBC Mundo Martina Baradel, investigadora de la Universidad de Oxford experta en el mundo del crimen japonés.

Así, agrega Baradel, la yakuza coopera ocasionalmente con partidos políticos conservadores, aunque estos suelen negar cualquier vínculo con la mafia para mantener limpia su imagen.

Miembros del sindicato Yamaguchi-gumi, uno de los principales de la yakuza, acuden al funeral de su oyabun en 2002
Miembros del sindicato Yamaguchi-gumi, uno de los principales de la yakuza, acuden al funeral de su oyabun en 2002.

A diferencia de organizaciones criminales de otras partes del mundo, la yakuza nunca ha sido ilegal, si bien enfrenta leyes cada vez más restrictivas que complican sus actividades.

“La mafia italiana es completamente clandestina, mientras la yakuza existe abiertamente”, explica Hirosue.

Los sindicatos de esta institución delictiva se acogen al derecho a la libre asociación que recoge la Constitución de Japón en su artículo 21.

“Siempre que no amenacen la seguridad nacional, la moral o el orden públicos no están sujetos al control del gobierno”, apunta el académico.

De hecho, hasta finales del siglo XX muchas sedes de la yakuza exhibían placas en la puerta, estaban registradas en directorios telefónicos y sus miembros repartían tarjetas de visita en reuniones como si fueran empleados de una compañía.

Pero ya no es así: en las últimas tres décadas el gobierno japonés ha endurecido las leyes para debilitar la financiación de los grupos delictivos, aislarlos, dificultar sus actividades y reducir su influencia en la sociedad.

Aunque sigue siendo legal pertenecer a la yakuza, hoy sus miembros están siempre bajo la lupa de las autoridades en un estado de semi clandestinidad.

“Cuando alguien delinque y es procesado, si es miembro de la yakuza se considera que su acción tiene un patrón y entonces recibe sentencias más largas que otra persona por el mismo delito”, explica Martina Baradel.

Pero, ¿a qué se dedica la yakuza?

Tradicionalmente, sus sindicatos operan negocios en el juego, extorsiones como el mikajime-ryo o “pago por protección”, cobro de deudas, préstamos ilegales, redes de prostitución y tráfico de drogas, entre otros.

Hirosue explica que también participan a través de empresas pantalla en negocios legítimos como bienes raíces, construcción y demolición, envío de mano de obra o compraventa de acciones.

Policía japonesa registrando a yakuza
Pese a que la yakuza es legal, la policía japonesa mantiene un cerco cada vez más estrecho sobre sus miembros, lo que ha diezmado a la institución.

Sin embargo, el endurecimiento de las leyes contra el crimen organizado, en especial dos ordenanzas de 1992 y 2010 que persiguen sus actividades e imponen elevadas sanciones, han alterado el modus operandi de la mafia japonesa.

“Se han vuelto gradualmente más invisibles y anónimos, involucrándose en delitos como estafa, robo y hurto.

En otras palabras, se puede decir que los métodos mediante los cuales la yakuza obtienen sus ingresos han pasado de la intimidación al engaño”, asevera el experto.

Y agrega que “en los últimos tiempos han colaborado con grupos semiorganizados conocidos como hangure para llevar a cabo actividades como fraude, robo, hurto, narcotráfico y trata de personas”.

Las leyes anti-yakuza han logrado diezmar a la institución, pero al mismo tiempo dificultan la integración en la sociedad de los miembros que deciden abandonar el hampa.

La llamada “cláusula de los 5 años”, que prohíbe a empresas y particulares realizar pagos a integrantes de la yakuza, dificulta que los recién salidos de la institución puedan abrir cuentas bancarias, alquilar una casa o incluso contratar una línea de teléfono móvil.

“Como resultado, se vuelven personas marginales y con rencor hacia la sociedad”, señala Hirosue.

4. Sus tatuajes, símbolos y armas

Miembros de la yakuza tatuados
Raras veces los yakuza exhiben en público sus tatuajes, y una de estas ocasiones es el festival Sanja Matsuri en el tradicional barrio de Asakusa en Tokio.

El arte del tatuaje, conocido como irezumi, es uno de los símbolos más reconocibles de la yakuza.

“En la cultura japonesa, los tatuajes se asociaban tradicionalmente con ocupaciones de riesgo como mineros del carbón y pescadores.

La razón era que, en caso de accidentes en los que la cara se volvía irreconocible, podían ayudar a identificar a la víctima”, indica Hirosue.

Pero, con el paso de los siglos, pasaron a ser símbolos casi exclusivos del crimen organizado.

Las imágenes de carpas koi, dragones, flores de cerezo, guerreros samuráis y otros elementos tradicionales japoneses proyectan aspectos de la personalidad, los logros o la historia de vida del portador, así como su compromiso con el grupo criminal.

“Originalmente tenían el significado de declarar el juramento de nunca regresar a la sociedad en general y de vivir como un yakuza de por vida tras unirse a la organización”, afirma el experto.

Aunque cada vez menos, los tatuajes siguen siendo mal vistos en Japón, donde se los vincula a la delincuencia, y las personas tatuadas tienen vetado el acceso a muchos espacios públicos, desde saunas y piscinas hasta playas.

Yakuza tatuado
Los dragones y la lucha son temáticas frecuentes en los tatuajes de la yakuza.

Además de los tatuajes, la yakuza utiliza insignias, banderas y otros elementos visuales para identificar a sus miembros y mostrar su afiliación.

Estos símbolos incluyen referencias a la naturaleza y la mitología nipona con significados específicos dentro de la cultura yakuza como lealtad, fuerza o la capacidad de superar adversidades.

Otro elemento que distingue a la mafia japonesa de las de otros países es que apenas usan armas de fuego y recurren poco a la violencia en comparación, por ejemplo, con los cárteles de América Latina.

“Raramente emplean de armas de fuego debido a las duras penas que conlleva y, cuando usan armas, generalmente son armas blancas”, expone Hirosue.

Estas suelen ser navajas o cuchillos, herederos de los tantō que usaban los samuráis, y menos frecuentemente catanas, aunque por lo general no necesitan estos recursos para hacer valer su ley.

“Cuando quieren recurrir a la fuerza física, como la violencia y la intimidación, pueden simplemente mencionar el nombre de su grupo para ejercer el poder”, afirma el experto.

Sin embargo, apunta, cuando la yakuza recurre a la violencia, el resultado puede ser fatal.

“Lo que hace temible a la yakuza es su disposición a recurrir al asesinato si se enfrenta a conflictos de intereses, lo que en última instancia acaba con la muerte de sus oponentes”.

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La historia del Día del Trabajo y sus dos fundadores en disputa …


Biography(C.McEvoy) — Peter McGuire y Matthew Maguire tenían mucho en común. Sus apellidos son obviamente similares. Ambos fueron activistas apasionados que lucharon por los derechos laborales estadounidenses en el siglo XIX . Ambos asistieron al primer desfile del Día del Trabajo en la ciudad de Nueva York en 1882. Y, lo que es más controvertido, ambos hombres han sido descritos como los padres del Día del Trabajo.

Un feriado federal desde 1894, el Día del Trabajo es un reconocimiento anual del movimiento laboral estadounidense y una celebración de los logros económicos y sociales de los trabajadores estadounidenses. Celebrado el primer lunes de cada septiembre, el feriado de este año es el 4 de septiembre.

A Peter McGuire se le atribuye durante mucho tiempo el mérito de haber propuesto por primera vez la idea del Día del Trabajo como feriado federal en 1882.Pero esta afirmación ha sido cuestionada durante más de un siglo, y evidencia descubierta recientemente sugiere que Maguire (es decir, Matthew) es el verdadero fundador de la festividad nacional.

Peter McGuire cofundó la Hermandad Unida de Carpinteros en 1881, así como el grupo que se convirtió en la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL). A través de estas organizaciones, ayudó a liderar las huelgas de 1886 y 1890 que finalmente llevaron a la jornada laboral de ocho horas.

“McGuire probablemente hizo más que nadie para convencer a los activistas sindicales escépticos y de mentalidad local de todo el país de que una federación laboral nacional no sólo era necesaria sino también posible”, según la AFL-CIO . «Sin su entusiasmo incansable y su ejemplo práctico, la creación de la AFL y su supervivencia durante sus primeros años son prácticamente inconcebibles».

¿Quién fue Peter McGuire?

Peter McGuire, alrededor de 1890

Cuenta la leyenda que McGuire propuso la idea del Día del Trabajo al Sindicato Central de Trabajadores de Nueva York el 12 de mayo de 1882, sugiriendo que debería «celebrarse con un desfile callejero que mostraría públicamente la fuerza y ​​el espíritu de cuerpo de las organizaciones comerciales y laborales». ”, según el Departamento de Trabajo de EE.UU.

El monumento y tumba de Peter J. McGuire en Pennsauken, Nueva Jersey, está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Tanto su lápida como su estatua tienen inscritas las palabras “Día del Padre del Trabajo” y cada año los líderes laborales y miembros de la comunidad se reúnen allí para conmemorar la festividad.

¿Quién era Matthew Maguire?

Matthew Maguire se desempeñó como secretario del Local 344 de Paterson del Sindicato de Maquinistas y Herreros y del Sindicato Central de Trabajadores de Nueva York, que organizó el primer desfile del Día del Trabajo . Al igual que McGuire, le apasionaba mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y encabezó huelgas en la década de 1870 para exigir una semana laboral más corta.

El trabajo de Maguire generó una importante conciencia pública sobre las largas jornadas y las difíciles condiciones que soportaban los trabajadores manufactureros, según el Departamento de Trabajo . Maguire continuó llamando la atención sobre las cuestiones laborales cuando se postuló para vicepresidente de los Estados Unidos en la lista del Partido Laborista Socialista con Charles H. Matchett en 1896, el año en que William McKinley fue elegido presidente.

Matthew Maguire

Maguire envió las invitaciones para el primer desfile del Día del Trabajo en 1882 y montó en el primer carruaje al frente del desfile junto con su esposa. Esto, junto con varias piezas de evidencia histórica recientemente descubiertas, sugieren que él podría ser el verdadero padre del Día del Trabajo, no McGuire.

Por ejemplo, después de que el presidente Grover Cleveland promulgó el proyecto de ley que establecía el Día del Trabajo, el periódico Morning Call publicó un artículo de opinión, “Honor a quien se debe el honor”, ​​que decía “el bolígrafo de recuerdo debería ir al concejal Matthew Maguire de esta ciudad, quien es el autor indiscutible de que el Día del Trabajo sea festivo”, según la Sociedad Histórica de Nueva Jersey .

Libro de William S. Walsh de 1898, Curiosidades de las costumbres populares ,También le da crédito a Maguire por establecer el feriado, diciendo que “fue nombrado presidente del comité encargado de organizar la primera celebración del Día del Trabajo” en 1882. En 1912, BE y EB Stevenson escribieron en su libro Days and Deeds: “A Matthew Maguire, Secretario Al Consejo Central del Trabajo de la ciudad de Nueva York corresponde el mérito de haber sido los primeros en poner en práctica la idea”.

Además, investigadores del sitio web de genealogía MyHeritage anunciaron en 2020 que descubrieron registros que indicaban su participación en el establecimiento de la festividad. Esto incluye una tarjeta de entierro de 1917 de su entierro en el Cementerio del Santo Sepulcro en Totowa, Nueva Jersey, con un mensaje escrito a mano que dice: “Este hombre fundó el Día del Trabajo”.

Entonces, ¿quién es el verdadero padre del Día del Trabajo?

Tres mujeres sentadas en el asiento trasero de un descapotable decorado que pasa junto a una multitud.Los miembros del Consejo Laboral Central de la Ciudad de Nueva York viajan en un convertible durante el desfile del Día del Trabajo de 1982 en la ciudad de Nueva York, 100 años después de que se llevó a cabo el primer desfile.

Entonces, ¿por qué se recuerda a McGuire como el padre del Día del Trabajo, en lugar de a Maguire? La respuesta podría ser la política socialista de Maguire. Es posible que el cofundador de la AFL, Samuel Gompers, no hubiera querido que el Día del Trabajo se asociara con la política radical de Maguire, por lo que en una entrevista de 1897, le dio crédito a McGuire por organizar el feriado, según el Departamento de Trabajo y la Sociedad Histórica de Nueva Jersey .

Las diferencias de personalidad entre los dos hombres también podrían ser un factor. Bill Collins, profesor de historia jubilado y bisnieto de Maguire, dijo que Maguire era una persona reservada que se centraba principalmente en buscar justicia para los trabajadores, mientras que McGuire estaba más preocupado por su legado y perfectamente dispuesto a atribuirse el mérito del Día del Trabajo.

«Realmente tiene que ver con las diferentes personalidades de los dos hombres: uno extrovertido, otro introvertido, uno egoísta y el otro no», dijo Collins a The New York Times .

Incluso a medida que se acumulan nuevas pruebas para el caso de Maguire, la mayoría de las fuentes, incluido el Departamento de Trabajo, siguen acreditando a McGuire como el padre del Día del Trabajo. Sin embargo, como observó Collins, ambos hombres hicieron importantes contribuciones a la causa del trabajo estadounidense y merecen ser asociados con la festividad.

“Ambos trabajaban por el mismo objetivo: una jornada laboral de ocho horas para los trabajadores y un feriado para celebrar a la clase trabajadora”, dijo Collins. “A la larga, realmente no importa. Tenemos el Día del Trabajo”.

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El general alemán que murió vestido con tutú y corona de rosas bailando para el Káiser …


Mandos alemanes en las maniobras de 1905. El sexto por la izquierda es el general Dietrich von Hülsen-Haeseler
Mandos alemanes en las maniobras de 1905. El sexto por la izquierda es el general Dietrich von Hülsen-Haeseler.

L.B.V.(J.Álvarez) — Una honda estupefacción debió de apoderarse de los asistentes a la fiesta que se celebró en el castillo de Donaueschingen la noche del 14 de noviembre de 1908. Allí, en medio del salón de baile y con la presencia del káiser Guillermo II, yacía el cadáver de todo un general del Imperio Alemán, Dietrich von Hülsen-Haeseler, que acababa de sufrir un infarto.

Esto podría parecer el comienzo de una novela de intriga, pero había algo en la escena que destacaba de forma ostensible: el cuerpo del militar estaba ataviado con un tutú rosa y una guirnalda de flores adornaba su cabeza, habiéndose desplomado justo después de ofrecer un extraño espectáculo de danza que incluía besos provocativos a los presentes.

Corrían rumores acerca de la relación que el kaiser mantenía con el príncipe Philipp zu Eulenburg, amigo personal suyo de juventud y una de las personas más influyentes de su reinado, hasta el punto de que fue él quien le convenció para que en 1900 nombrara canciller a Bernhard von Bülow, al que el mandatario llamaba «mi propio Bismarck» y del que le atrajo especialmente que su objetivo fuera construir una gran flota de guerra para dominar los mares (a Bülow se le atribuye la famosa frase: «A los idealismos franceses sin significado, Libertad, Igualdad y Fraternidad, les oponemos las tres realidades alemanas, infantería, caballería y artillería»​).

Eulenburg estaba casado con la princesa sueca Augusta Sandels desde 1875 y juntos tuvieron ocho hijos. Pero en el ámbito político formaba parte de lo que la oposición bautizó como Kamarilla der Kinäden o Círculo de Liebenberg, una camarilla cortesana cuyos miembros se llamaban a sí mismos la Tabla Redonda de Liebenberg (en alusión al feudo de Eulenburg). Uno de ellos era el conde Kuno von Moltke, teniente general del ejército, comandante de la ciudad de Berlín y ayudante de Guillermo II.

El káiser Guillermo II en 1908, con uniforme d ela marina
El káiser Guillermo II en 1908, con uniforme de la marina. 

En noviembre de 1906, un periodista llamado Maximilian Harden publicó en su revista Die Zukunft («El Futuro») un artículo titulado Praeludium en el que culpaba de la debilidad política alemana a la costumbre de contactos personales que mantenía el Círculo de Liebenberg, cargando las tintas sobre todo en los ablandados Moltke y Eulenburg (al que tildaba eufemísticamente de «tardorromántico enfermizo»), pese a al belicismo de von Bülow.

La sutileza de aquellas palabras no impidió que su doble sentido llamase la atención en los círculos de poder y, en unos meses, iba a desatar lo que se conoce como el Escándalo Harden-Eulenburg. Tengamos en cuenta que el propio Bismarck, que ya falleciera en 1898, se había percatado en su momento de lo estrecho de la relación entre Eulenburg y Guillermo II, ordenando discreción a la prensa.

Pero el viejo canciller detestaba al Círculo de Liebenberg por la tendencia liberal que mostraban sus integrantes y parece ser que no sólo fue él quien le puso nombre sino también quien informó a Harden de la naturaleza de los gustos imperantes en el seno de dicha camarilla.

Harden era hijo de un empresario judío -aunque él se había convertido al protestantismo- y hermano de un influyente banquero metido en política, por lo que no se trataba de un plumilla cualquiera; se sabía medio protegido por su entorno y contaba con el hecho de ser un reconocido simpatizante de Bismarck.

Aunque tenía gran afición al teatro y llegó a trabajar en ese medio -tanto de actor como de crítico y empresario-, luego se decantó por el periodismo y empezó sus crónicas políticas en la revista Die Gegenwart con el pseudónimo Apostata (sic), pasando a continuación por varios diarios de orientación liberal hasta fundar su propia revista, la mencionada Die Zukunft.

Philipp zu Eulenburg en 1906
Philipp zu Eulenburg en 1906.

No debía de ser una persona de trato fácil. En 1898 la revista Berliner Leben le definió como “el más odiado y, en cualquier caso, el más conocido de todos los escritores alemanes”. Y es que mantuvo agrias polémicas con intelectuales como los dramaturgos Hermann Sudermann y Gerhart Hauptmann (que ganaría el Nobel de Literatura en 1912), a pesar de que el segundo era compañero suyo en la Gesellschaft der Zwanglosen (“Sociedad de los libres”), junto a otros literatos y filósofos importantes. Como veremos, esa antipatía que destilaba iba a ser una constante en su vida.

En cualquier caso, su visceralidad le hizo adquirir una profunda aversión al Círculo, al que el denominaba Entourage («Séquito») y consideraba responsable de desvirtuar el legado político bismarckiano.

Algo que no era exclusivo suyo, pues existía toda una corriente opositora en ese sentido e incluso circuló un libro anónimo, titulado Unser Kaiser und sein Volk! Deutsche Sorgen. Von einem Schwarzseher («¡Nuestro emperador y su pueblo!’ Preocupaciones alemanas. De un detractor»), en el que se planteaba que la camarilla vivía en una burbuja ajena al sentir popular, contemporizando con Francia y Gran Bretaña hasta el punto de estar dispuesta a devolver Alsacia y Lorena.

La mediación ejercida por Alfred von Berger, director del teatro de Hamburgo, permitió que no hubiera más publicaciones en prensa de momento. Pero, tras recuperar una antigua filtración de Bismarck -según contó, le hizo llegar una carta acompañada de una botella de vino-, el periodista chantajeó a Eulenburg, exigiéndole su renuncia al puesto de embajador en Viena en 1902 y al de delegado en la Conferencia de Algeciras en 1906.

Las dos veces consiguió su propósito, aunque en opinión de algunos historiadores el escandaloso comportamiento íntimo del príncipe ya empezaba a ser la comidilla en el seno de su entorno de amigos e incluso en el familiar.

Retrato de Maximilian Harden hecho en 1913
Retrato de Maximilian Harden hecho en 1913. 

En cualquier caso, no fue él solo; entre 1906 y 1907 seis oficiales se quitaron la vida tras ser extorsionados de la misma manera y una veintena más fueron sometidos a juicio por tribunales militares.

La cosa podía haberse quedado en Eulenburg, quizá, de no ser porque, habiéndose retirado de la vida pública a Suiza, regresó a Alemania para ser condecorado con la Verdienstorden vom Deutschen Adler (Orden del Águila Alemana), premio que concedía el Reich a los diplomáticos extranjeros -era prusiano-. Eso indignó a Harden, que en abril de 1907 publicó un nuevo artículo, Wilhelm der Friedliche («Guillermo el Pacífico») que aparentemente trataba un tema meramente político.

En concreto, una acerada crítica al gobierno nacional por su fracaso en la reseñada Conferencia de Algeciras, en la que se hizo el reparto colonial de África negándosele a Alemania sus aspiraciones de establecer un protectorado en Marruecos.

Harden consideraba que esa decepción era el resultado de las insistentes promesas de paz que se hicieron ante la comunidad internacional por la posibilidad de que estallara una guerra con Francia (que, a la postre, se repartió el territorio marroquí con España), lo que había dejado patente un encuentro diplomático del káiser con el embajador francés en el que ambos mostraron buena sintonía.

Pero el objetivo inmediato del rijoso periodista era Eulenburg y en un nuevo texto explicó abiertamente que los dos amorcillos maduros y barrigones que aparecían flanqueando un escudo de Bavaria en una caricatura publicada anteriormente representaban a Eulenburg y «su novia» Moltke (al que Harden apodaba Tütü).

Tamaña explicitud desató la tormenta y Guillermo II exigió a Eulenburg que demandase al periodista o se fuera discretamente al extranjero. El aludido lo hizo, decepcionado con la reacción del káiser, y se demandó a si mismo contando con que el fiscal era amigo suyo (en efecto, le absolvió).

La caricatura de Albert Weisberger publicada en la revista Jugend que desató el escándalo
La caricatura de Albert Weisberger publicada en la revista Jugend que desató el escándalo.

Guillermo también mandó que se le entregara una lista de los acusados, que resultó muy parecida a otra que ya le había dado con anterioridad Leopold von Meerscheidt-Hüllessem, el jefe de la policía berlinesa, sin que entonces le prestara demasiada atención.

En ella figuraban, aparte de los dos reseñados, el conde Georg von Hulsen (director general de los teatros reales de Prusia) y el citado canciller Bernhard von Bülow. También su tío Wilhelm Graf von Hohenau (teniente general del ejército, al que no hay que confundir con su sobrino homónimo medallista olímpico de hípica) y el mayor Johannes Graf zu Lynar.

A estos últimos se les abrió un proceso por sodomía del que fueron absueltos por falta de pruebas, si bien un tribunal de honor les expulsó de sus cargos militares por no demostrar plenamente su inocencia y se fueron al extranjero.

Guillermo también forzó la dimisión de Moltke. Sin embargo, éste presentó una demanda por difamación contra Harden después de que el periodista rechazara su desafío a duelo. El juicio fue todo un espectáculo: Lili von Elbe, al ex-esposa del militar, declaró que él sólo había cumplido su deber conyugal las dos primeras noches y salieron a la luz fiestas en casa del mayor Lynar, a las que asistían también Eulenburg y Hohenau. Por tanto, Harden fue declarado inocente.

Ahora bien, la apelación del demandante y el desagrado contra el tribunal manifestado por el káiser hicieron repetir el proceso dos meses después. Esta vez hubo contradicciones en el testimonio de Lili von Elbe y fue desacreditada como histérica, arrastrando a Hirschfeld porque su diagnóstico se había basado en las declaraciones anteriores de ella.

En suma, ahora los jueces consideraron culpable al periodista y le condenaron a cuatro meses de prisión y multa de seiscientos marcos, con lo que Guillermo II se sintió satisfecho y el diario liberal Tageblatt aplaudió el veredicto como aviso contra el sensacionalismo que mezclaba la política con la vida privada. Pero los tribunales todavía serían escenario de actualidad.

Fotografía de Kuno von Moltke en 1907
Fotografía de Kuno von Moltke en 1907. 

En marzo de 1908 el recalcitrante Harden convenció a un colega de profesión, Anton Städele, para que contase en el diario bávaro Neue Freie Volkszeitung cómo Eulenburg le había pagado un millón de marcos por mantener oculta su orientación sexual. A continuación, él mismo denunció al editor del periódico en Múnich.

Se trataba de una astuta trama acordada entre ambos para que declarasen en un juicio dos supuestos testigos, un lechero y un pescadero, que afirmaron haber mantenido relaciones con Eulenburg en su juventud. Era la sublimación del escándalo, que tuvo repercusión mediática mundial.

Städele fue condenado a una multa de cien marcos que Harden le devolvió gustosamente mientras Eulenburg era imputado por perjurio. En junio de 1908, tras escucharse a medio centenar de testigos, Eulenburg tuvo que pasar por la humillación de ser arrestado y ver cómo el káiser le exigía la devolución de su condecoración.

El juicio, que fue a puerta cerrada, tuvo que interrumpirse porque el acusado, muy afectado emocionalmente, se desmayó y debió ser trasladado a un hospital. Y así estaban las cosas cuando llegó el invierno y al príncipe Maximiliano Egon II de Fürstenberg se le ocurrió una idea que iba a resultar nefasta.

Organizó una gran partida de caza a la que invitó a Guillermo II, como hombre de confianza suyo que era, que tuvo lugar lugar en la finca de su castillo de Donaueschingen, en la Selva Negra (en el actual estado federal de Baden-Wurtemberg). Al término de la jornada del 14 de de noviembre, se celebró una fiesta nocturna cuyo protagonismo, como decíamos al principio, corrió a cargo de Dietrich von Hülsen-Haeseler.

Berlinés de cuarenta y seis años, hijo mayor del director de teatros de la corte Botho von Hülsen y de la escritora Helene von Hülsen (de la que habían heredado el título de conde y tomado su apellido), era amigo de Guillermo II desde la adolescencia.

El general Dietrich von Hülsen-Haeseler fotografiado en el año de su óbito
El general Dietrich von Hülsen-Haeseler fotografiado en el año de su óbito.

De hecho, habiendo elegido la carrera militar y ejercido de edecán de Guillermo II desde 1889, pasó por diveros destinos importantes -jefe de estado mayor en 1899, jefe del gabinete militar del káiser en 1902, por ejemplo- antes de alcanzar el grado de general de infantería en 1906.

Éste era el hombre que aquella noche se presentó ante el resto de invitados como una inaudita bailarina: vestía un tutú rosa con plumas de pavo real que le había prestado la anfitriona, la esposa de Egon II; además se tocaba con guirnalda floral y realizaba grotescos pasos de ballet al son de un vals, mientras lanzaba besos y hacía gestos provocativos a la carcajeante concurrencia.

Evidentemente, a nadie se le escapaba que estaba haciendo una sátira burlesca de la situación judicial por la que pasaban las esferas políticas y militares del país; lo que no imaginaban era el trágico final que iba a tener el show.

Al poco de terminar su interpretación, Hülsen-Haeseler empezó a sentirse mal a causa del desacostumbrado esfuerzo y un infarto le paró el corazón; en cuestión de minutos yacía muerto, sin que los médicos presentes fueran capaces de reanimarlo. Otro golpe contra la dignidad y la credibilidad de la clase dirigente teutona en el peor momento posible.

O lo hubiera sido de no ser por que se impuso un secretismo absoluto al respecto, máxime teniendo en cuenta que Guillermo II sufrió allí mismo una crisis nerviosa. El general fue enterrado en el Invalidenfriedhof de Berlín (un cementerio militar histórico) y, efectivamente, el patético incidente no trascendió a la opinión pública ni a los medios de comunicación.

Lo más irónico estaba en que el difunto había sido el gran encubridor del Escándalo Harden-Eulenburg, el encargado de echar tierra sobre el asunto para evitar que todo derivase en una crisis institucional.

Vista aérea del castillo de Donaueschingen y sus jardines, antiguos terrenos de caza
Vista aérea del castillo de Donaueschingen y sus jardines, antiguos terrenos de caza. 

Por lo demás, ya vimos que Moltke, Hohenau y Laynar se retiraron con deshonores. Bernhard von Bülow no salió mal librado del asunto, pero perdió su cargo después de que autorizara al diario británico The Daily Telegraph una entrevista con el káiser, en la que éste rozó el ridículo alternando un grandilocuente e impostado amor por los británicos con descalificaciones vehementes, cuando no delirantes («Vosotros, los ingleses, estáis locos, locos, locos, como las liebres en marzo»).

La imagen que dio de perturbado, dejando la diplomacia alemana por los suelos ante toda Europa, provocó que sustituyera a von Bülow en la cancillería por Theobald von Bethmann Hollweg, partidario de la distensión.

¿Y qué pasó con los principales personajes de esta tragicomedia? Maximilian Harden perdió amistades como la del periodista Karl Kraus, que escribió un duro panfleto contra su sensacionalismo.

Enemigos, por contra, siguió ganándose unos cuantos y en 1922, tras haber cambiado radicalmente de ideología, hacerse socialista, manifestarse en contra de la Primera Guerra Mundial y considerar a Alemania culpable, recibió una grave paliza de unos freikorps (una milicia voluntaria formada por veteranos).

Se refugió en Suiza y cuando falleció de neumonía en 1927, Der Angriff, el boletín oficial del NSDAP (el partido nazi), celebró la muerte de «uno de los individuos más malvados y despreciables que llevaron a Alemania al borde del abismo».

En cuanto a Eulenburg, el juicio contra él se reanudó en 1909… y en apenas una hora el acusado volvió a desmayarse, por lo que se le concedió libertad provisional con una fianza de cien mil marcos. Durante ese período, toda la aristocracia le evitaba como a un apestado y él se recluyó en su castillo de Liebenberg.

Esa indefinida situación se mantuvo así, en suspenso, año tras año, dilatada por el estallido de la contienda mundial. Al concluir ésta tampoco se alcanzó un veredicto y Eulenburg murió en 1921, sin poder ser condenado ni exonerado.

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El enigmático dodecaedro romano descubierto en Reino Unido que ha dejado perplejos a los científicos …


Dodecaedro

BBC News Mundo — Los dodecaedros romanos –unos pequeños objetos metálicos con doce caras perforadas por un agujero- han sido desde su descubrimiento un enigma para los científicos.

Y el último ejemplar, hallado durante una excavación de aficionados en el centro de Inglaterra, no ha hecho sino aumentar aún más el misterio que rodea a estas extrañas piezas cuyo tamaño no supera al de un pomelo.

El objeto –compuesto de una aleación de 75% de cobre, 7% estaño y 18% plomo- es uno de 33 hallados en Reino Unido.

Es uno de los más grandes encontrados hasta el momento, y está en un excelente estado de conservación (la mayoría ha sido hallada en pedazos).

Se estima que fue enterrado deliberadamente hace 1.700 años junto con cerámica romana del siglo IV, en una suerte de agujero excavado ex profeso.

Grupo de voluntarios
El objeto fue encontrado por un grupo de aficionados el anteúltimo día de excavación.

Y aunque hasta la fecha ya se han encontrado cerca de 100 dodecaedros romanos en varios países de Europa, los investigadores no han logrado desentrañar su función.

«A pesar de toda la investigación que se ha realizado sobre nuestro dodecaedro y otros similares, no estamos más cerca de descubrir exactamente qué es y para qué podría haberse utilizado”, señaló Richard Parker, secretario del Grupo de Historia y Arqueología Norton Disney, responsable del hallazgo.

¿Usos rituales?

Su función es difícil de precisar debido a que no se han encontrado descripciones del dodecaedro en la literatura romana, y el objeto en sí no contiene ninguna inscripción.

Dado que no todos tienen el mismo tamaño (algunos tienen, por ejemplo, una proporción similar a la de una pelota de golf), se desestimó que pueda ser un objeto para tomar medidas.

También se descartó que pudiera ser una herramienta de alguna clase, debido a que no muestran signos de desgaste.

Dodecaedro
El dodecaedro apareció recientemente en el programa de televisión de la BBC, «Digging for Britain». La foto nos permite apreciar su tamaño.

“Una gran cantidad de tiempo, energía y habilidad fueron necesarias para crear nuestro dodecaedro, por lo que no se usó para propósitos mundanos, especialmente cuando hay materiales alternativos disponibles que lograrían el mismo propósito”, dice el grupo en su sitio web.

“Creemos que el uso más probable es con fines rituales y religiosos”.

“La sociedad romana estaba llena de supersticiones”, continúa el comunicado del grupo. “Un vínculo potencial con prácticas religiosas locales es nuestra teoría de trabajo actual”.

El grupo de aficionados tiene previsto regresar al sitio en el verano británico para continuar buscando más pistas que puedan arrojar luz sobre el enigmático dodecaedro.

Si bien este fue encontrado en el verano del año pasado, la información fue revelada recientemente en un programa de televisión de la BBC.

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Cómo golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza


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JotDown(J.Bilbao) — Malleus Maleficarum, traducido como Martillo de las brujas. Para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza, fue escrito por dos inquisidores germanos del siglo XV con la airada motivación que expone su título y definido por Carl Sagan como “uno de los documentos más aterradores de la historia humana”.

El martillo de las brujas fue publicado en 1486 por Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, dos inquisidores a los que el Papa Inocencio VIII concedió una bula. La obra no gustó a la iglesia por no coincidir con su demonología, pero el éxito del libro fue arrollador. Pasó a convertirse en el manual de todo buen inquisidor durante el Renacimiento y fue el mayor best-seller durante los siglos XVI y XVII, sólo superado por La Biblia.

Como era costumbre en la época, lo importante no era la originalidad del autor sino la fidelidad a la tradición, de ahí que esté conformado por numerosas citas de autoridades, desde La Biblia a Ciudad de Dios de San Agustín.

Pero tanto en la elección de esas citas como en las aportaciones propias del autor (que sería, según algunas fuentes, Kraemer casi en su totalidad, aportando Sprenger el prestigio de su nombre), se aprecia una mente erudita, rigurosa y volcada en el estudio… pero también sujeta a una desquiciada obsesión por el sexo y por las mujeres.

Es, en definitiva, un alarde de crueldad, superstición y fanatismo sencillamente espeluznante. Lo cierto es que este libro no acaba en boda, y siento el spoiler.

El contenido y propósito es el de desenmascarar y destruir a las brujas, mujeres que habían pactado con el diablo para obtener poderes con los que dañar a sus vecinos y extender la herejía en la Cristiandad.

Una vez son identificadas y detenidas las sospechosas de acuerdo a los indicios descritos por ellos, Kraemer y Sprenger establecen el proceso judicial al que deben ser sometidas, que generalmente concluía con ellas ardiendo en la hoguera en obediencia al precepto bíblico: “No dejarás que viva una bruja” (Éxodo 22.18).

¿Pero cuáles eran los indicios que les hacían sospechar de la existencia de la brujería y de la amenaza que representaban? “Las confesiones de los brujos en los tormentos nos han dado una tal certeza de los crímenes perpetrados, que no podemos, sin riesgo de nuestra propia salvación, cesar en nuestra actividad inquisitorial contra ellos”.

Véase la lógica circular del argumento: se tortura a uno sospechoso hasta lograr que confiese crímenes que justifican el sistema inquisitorial de detención y tortura de más sospechosos.

¿Y quienes son sospechosos? Aquí la cosa se pone interesante, porque dedican cientos de páginas a explicar que prácticamente toda mujer es una bruja. No seré yo quién diga que andaban completamente equivocados, pero vaya, que tampoco es como para quemarlas en la hoguera. Eso ya es excederse un poco y perder las formas, en mi opinión.

– Una mujer que piensa sola, piensa mal

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En la tercera viñeta puede verse a la bruja cometiendo torpezas carnales con el demonio

Qué otra cosa es la mujer sino la enemiga de la amistad, la pena ineludible, el mal necesario, la tentación natural, la calamidad deseable, el peligro doméstico, el perjuicio delectable, el mal de la naturaleza pintado con buen color”.

Según la docta opinión de estos eruditos la naturaleza inferior de la mujer la hacía más propensa a ser tentada por el diablo, de ahí que la gran mayoría de los actos de brujería estén cometidos por estos seres de “lengua mentirosa y ligera”, a los que no se puede dejar solos dado que “una mujer que piensa sola, piensa mal” pese a lo difícil que acaba resultado, dado que “es un defecto natural en ellas no querer ser gobernadas”.

Y es que la cosa ya viene de lejos: “cabe destacar que hay un defecto intrínseco en la formación de la primera mujer, dado que fue hecha de una costilla doblada, es decir la costilla del pecho, que se curva en una dirección distinta a la del hombre. Y así, con esta malformación, es una animal imperfecto, siempre traiciona».

Las imágenes y metáforas se suceden en torno a la misma idea: “Este monstruo [la mujer] toma una triple forma: se presenta bajo la forma de un león radiante; se mancha con un vientre de cabra; y está armada de la venenosa cola de un escorpión. Lo que quiere decir: su aspecto es hermoso; su contacto fétido; su compañía mortal”. Vamos, que no son partidarios.

Citan también el Eclesiastés: “encontré a la mujer más amarga que la muerte; es un lazo de cazadores, una red su corazón, y sus brazos son cadenas. Quien agrada a Dios, la huye”. ¿Y por qué las mujeres no pueden evitar ser tan rematadamente malas? “es insaciable la boca de la vulva, de ahí que, para satisfacer sus pasiones, se entreguen a los demonios”. Ah, vale, tiene sentido. Aquí llegamos entonces al otro elemento que como antes señalaba distingue a este libro junto a su ardiente misoginia: la omnipresencia del sexo.

Penes que viven en nidos de pájaros y se alimentan de avena

La Cuestión VIII del libro trata de dar respuesta a la pregunta «¿Pueden los diablos impedir la potencia genital?», mientras que la Cuestión IX se dedica íntegramente a reflexionar en torno a «¿Pueden ilusionar las brujas hasta el punto de hacer creer que el miembro viril ha sido separado del cuerpo?», un tema al que le dedican también íntegra la Cuestión VII de la Parte II.

La respuesta es sí. Aunque prefieran recrearse varias páginas en ello: “Gregorio cuenta de una monja que comió una lechuga; ésta, empero, tal y como enseguida confesó el diablo, no era una lechuga, sino el diablo en forma de lechuga o metido en la misma lechuga”. Por eso hay que pasarlas bien por debajo del grifo antes de hacerse una ensalada, que si no mira.

Escribano
Entonces ella se puso a 20 uñas, el demonio la agarró por las caderas y…

Pero Kraemer y Sprenger, al gozar  de un intelecto mucho más agudo que el mío, van más allá e infieren de esa anécdota que el miembro viril puede ser ocultado a su dueño por una ilusión de los sentidos, provocada por las brujas en su colaboración con el diablo.

La solución: matar a la bruja para acabar con el encantamiento.

Como luego veremos, matar a las brujas era la solución que se les venía a la mente a estos dos inquisidores para resolver casi cualquier problema.

Algunos de ellos particularmente extraños:

Queda la cuestión del juicio que nos merecen esas brujas que coleccionan miembros viriles en gran número (veinte o treinta) y van a colocarlos en los nidos de los pájaros o los encierran en cajas donde continúan moviéndose como miembros vivos, comiendo avena o alguna otra cosa”.

Curiosa imagen, especialmente porque está descrita con sincera preocupación (todo el libro tiene una tremenda seriedad, otra cosa es que logre trasmitirla al lector). Pero como si del adolescente protagonista de Supersalidos se tratase, esta peculiar fijación con los penes continúa:

Un hombre relata que había perdido su miembro y que para recuperarlo había recurrido a una bruja. Esta mandó al enfermo trepar un árbol y le concedió que cogiera el miembro que quisiera de entre los varios que allí había. Cuando el hombre intentaba tomar uno grande, la bruja le dijo: no cojas ese, que pertenece a uno de los curas”.

Ignoro si el manuscrito original tenía dibujos de pollas en los bordes de las páginas, no me atrevería a negarlo. En este otro breve episodio relatan cómo alguien:

“Realiza el acto venéreo que los hombres acostumbran a realizar ante las mujeres , una y otra vez, por sí mismo y sin que los gritos ni las instancias de su mujer le hagan desistir de volver a empezar cada vez. Cuando lo ha hecho tres o cuatro veces tiene por costumbre decir estas palabras: “vamos allá otra vez”. Y ocurre que tras de una enorme cantidad de asaltos de estos cae redondo al suelo completamente agotado y sin fuerzas”.

Suena a película de Ozores, ciertamente. Su interés por el sexo continúa por otras vertientes fisiológicas, al explicarnos como “la sede de la lujuria en los hombres se encuentra en los riñones, desde donde desciende el semen, como en las mujeres se encuentra en el ombligo”  o que “el semen en la polución nocturna proviene de un humor superfluo que lógicamente no conlleva una potencia generatriz tan grande”.

Pero siendo las poluciones nocturnas un tema candente del que podrían decirse muchas cosas, resulta mucho más sugerente este otro que abordan un poco después: “De si la delectación venérea resulta mayor con los íncubos que con los hombres”. A elucubrar sobre ello dedican una apreciable cantidad de palabras.

Es decir, sentados ante sus mesas en el scriptorium estos dos monjes pasaron un tiempo imaginándose en la piel de brujas fornicando con diablos para dilucidar cuán placentero podría resultar. Por lo que escriben no llegaron a una conclusión demasiado clara, pero debieron pasar un rato entretenido al menos. Y es que a juicio de nuestros dos inquisidores las brujas parecían estar pensando siempre en el sexo. Vamos, como ellos.

Así nosotros hemos conocido a una bruja, que vive todavía, defendida por el brazo secular, que en el curso de la misa, cuando el sacerdote saluda al pueblo diciendo “dóminus vobiscum” añade en lengua vulgar ‘méteme la lengua en el culo’.

Qué mujer más impertinente y cochina, vive Dios. Es comprensible que tal  comportamiento en misa les disguste, aunque ese “que vive todavía” suena contrariado, como murmurando entre dientes “si de nosotros dependiera…”.

Cómo torturar a una acusada hasta que diga lo que queremos oir

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Porque en lo que de ellos dependió mandaron con entusiasmo al tormento y la muerte a las que luego despectivamente llamaban “mujercillas quemadas”. Sin que se les crease la menor mala conciencia, muy al contrario:

«Muchas otras cosas nos han ocurrido a nosotros, como inquisidores, en el ejercicio de nuestro cargo. Como es poco elegante alabarse a sí mismo, es mejor pasarlas en silencio que incurrir en reputación de fanfarronería«.

Pero si bien no parecían tener ningún remordimiento, su equilibrio mental bajo los parámetros actuales tal vez podría cuestionarse:

«Cuántas veces, tanto de día como de noche, nos han asaltado las brujas no sabríamos decirlo. Unas veces como monas, otras como perros o cabras, por sus gritos e injurias, nos turbaban cuando por la noche nos levantábamos a rezar, con el fin de que lo hiciéramos sin devoción«.

También les asaltaban inspiradas revelaciones sobre el mundo si acaso el mal les ganaba la partida en su infatigable lucha contra –a ver si no me dejo nada- la brujería, oniromancia, necromancia, pitonicia, geomancia, hidromancia, aeromancia, piromancia, horoscopia, haruspicia, aufures, interpretación de los sueños, quiromancia, y espatulomancia. Sin su vigilancia de estos males:

«Allí donde el profeta predice la destrucción de Babilonia y la presencia en ella de monstruos: allí vivirán las avestruces, allí danzarán los sátiros. Los peludos son los hombres de los bosques; hirsutos, íncubos, sátiros, especies de demonios«.

Toma nota, Tolkien. Para ellos, las brujas eran enemigos con los que no se negocia y sus pecados superaban a los de los malos ángeles.

Tenían el hábito de despedazar y comer niños, podían provocar un aborto con sólo tocar a una mujer embarazada, dejar a un niño fascinado, desataban tormentas sin dificultad -la última bruja quemada en Inglaterra fue culpable de provocar una al quitarse las medias- entregarse a torpezas carnales con el demonio y transportarse de un lado a otro por el aire.

Aunque no mencionan que lo hagan a bordo de una escoba, si hacen referencia a que pueden servirse para ello en un trozo de madera o una silla, a la que previamente han barnizado con un ungüento extraído de haber hervido a un bebé.

Curiosamente al ser detenidas perdían su poder, explican. Lo cual las hacía vulnerables al peculiar sistema judicial teorizado en esta obra y tan frecuentemente puesto en práctica durante los siglos XVI y XVII.

Aunque una acusada en principio podían disponer de abogado, este sólo debía aceptar el caso si su causa era justa. Si, de lograr abogado, éste la defendía con mucha vehemencia era señal de que podía haberlo embrujado, lo que demostraría que ella era una bruja.

Ni el abogado ni su defendida debían ser informados del nombre de los acusadores, lo cual como es lógico dificultaba notablemente su tarea y daba carta blanca a acusar indiscriminadamente a quien lo deseara, al no tener que rendir cuentas ni exponerse a consecuencia alguna.

Podían ser utilizados testigos que sean esposo o esposa o hijos, pero sólo como testigos de cargo, no de descargo. Cualquier testimonio en contra de la acusada era bienvenido para Kramer y Sprenger, incluso el de mujeres, pues si bien “son pendencieras y realizan sus deposiciones por envidia, no cuentan con la astucia de los magistrados”, que sabrán discernir qué parte hay de verdad en su deposición.

Pero si pese a todo no lograban encontrar ningún testigo, eso no absolvía a la acusada, dado que “el diablo no obra a la descubierta”. En tal caso se debía torturar a las acusadas para que confesaran. Aunque añaden piadosos que los verdugos debían hacerlo no con alegría, sino con turbación interior.

Si durante la tortura la acusada no lloraba, entonces era bruja. Pero si lloraba no significaba que fuera inocente, puesto que “cuando la mujer llora, está intentando engañar” y las brujas tiene mil estratagemas para fingir las lágrimas.

malleus maleficarum

El juez podía engañar a la acusada prometiéndole el perdón si confiesa culpabilidad, e incluso le era permitido compincharse con amigos o verdugos para que estos ofrecieran dejarla huir si reconocía ser una bruja.

Pero no vaya a creer el lector que estas maneras fueran mezquinas, arbitrarias y que entonces ya valiera cualquier cosa.

El procedimiento legal exigía que para que tales trucos tuvieran validez hubiera un escriba tomando nota, generalmente escondido tras la puerta de la celda.

Otro recurso al alcance del juez era preguntar a la acusada si para probar su inocencia estaba dispuesta a sufrir el tormento del hierro candente. Si respondía que sí entonces quedaba demostrado que era una bruja, dado que una inocente no querría exponerse a semejante tormento, mientras que una bruja sí lo haría al saber que el demonio la protegerá del dolor.

Si pese a semejante evidencia el juez aún dudase, entonces se realizaba esta prueba. Consistía en poner en contacto con la piel de la acusada un hierro al rojo vivo. Si la piel se quema entonces estamos ante una bruja. Pero si se diera el insólito caso de que la piel quedase intacta ello no sería prueba de inocencia, advierten, puesto que la acusada podría contar con la ayuda del demonio para protegerla.

Y si finalmente una bruja no era hallada culpable entonces sería liberada, que por lo que llevamos viendo debía ser tan probable como llegar a la prueba final de Humor Amarillo sin una sola mancha de barro en la ropa. Pero cuidado, eso no significaba que esa mujer fuera inocente -se apresuran a aclarar- sino que simplemente todavía no había podido ser declarada oficialmente culpable. Existiendo la posibilidad de realizar posteriores juicios donde por fin quedase demostrado lo bruja que era.

Viendo lo anterior, parece que estos dos inquisidores hayan sido los fundadores del Estado de Derecho por la vía negativa: la arbitrariedad de los procedimientos, la presunción no de inocencia sino de culpabilidad, la acusación sin pruebas, la nula capacidad de defensa del acusado, la imposibilidad de éste de no testificar contra sí mismo (“me acojo a la quinta enmienda” como dicen en las películas americanas), la tortura como medio lícito para obtener información… un compendio de todo lo que no debe hacerse si se aspira a aplicar justicia.

De forma que simplemente basta con darle la vuelta como un calcetín a las enseñanzas de Kramer y Sprenger y ahí tenemos la legalidad de las democracias contemporáneas. Sería interesante conocer hasta qué punto a los teóricos de la Ilustración, constitucionalistas y legisladores de siglos posteriores les sirvieron como referencia para poder hacer lo contrario. Puede que en cierta forma debamos estar en deuda con ellos…

Tal como decíamos al comienzo, el divulgador Carl Sagan se refería a El martillo de brujas en términos muy poco halagadores, como buen humanista partidario de la razón y la ciencia. En su libro El mundo y sus demonios cita parte de una lista del año 1598 de la ciudad alemana de Wurzburgo, con aquellos que fueron quemados tras tan grotesco proceso.

Lejos de la frialdad y el rigor burocrático de los registros civiles contemporáneos, la curiosa forma en que está escrito permite atisbar el paisanaje de la época y acercarnos a algunas de las muchas víctimas de las enseñanzas de Kramer y Sprenger:

El administrador del senado, llamado Gering; la anciana señora Kanzier; la rolliza esposa del sastre; la cocinera del señor Mengerdorf; una extranjera; una mujer extraña; Baunach, un senador, el ciudadano más gordo de Wurtzburgo; el antiguo herrero de la corte; una vieja; una niña pequeña, de nueve o diez años; su hermana pequeña; la madre de las dos niñas pequeñas antes mencionadas; la hija de Liebler; la hija de Goebel, la chica más guapa de Wurtzburgo; un estudiante que sabía muchos idiomas; dos niños de la iglesia, de doce años de edad cada uno; la hija pequeña de Stepper; la mujer que vigilaba la puerta del puente; una anciana; el hijo pequeño del alguacil del ayuntamiento; la esposa de Knertz, el carnicero; la hija pequeña del doctor Schuitz; una chica ciega; Schwartz, canónigo de Hach…

nuestras charlas nocturnas.


La amputación era un castigo de élite en el año 550 a.C. …


Un prisionero chino que ha intentado escapar yace en el suelo mientras un hombre vestido con una chaqueta roja le corta los tobillos con una espada. Impresión punteada en color de J. Dadley, 1801. Fuente: Colección Wellcome/Dominio público
Un prisionero chino que ha intentado escapar yace en el suelo mientras un hombre vestido con una chaqueta roja le corta los tobillos con una espada. Impresión punteada en color de J. Dadley, 1801.

Ancient Origins(N.Falde) — Un equipo de investigadores completó recientemente un estudio sobre los orígenes de dos esqueletos antiguos de China a los que les faltaban partes de la parte inferior de la pierna en el momento en que fueron enterrados.

Basándose en un análisis exhaustivo de estos restos humanos, los investigadores concluyeron que los dos individuos eran hombres aristocráticos que vivieron durante la dinastía Zhou Oriental (771-256 a. C.), o para ser más precisos, hace aproximadamente 2.500 años.

Lo más sorprendente es que los autores del estudio están prácticamente seguros de que a los hombres les amputaron partes de las piernas como castigo por algún tipo de actos ilegales o poco éticos, después de lo cual se les permitió vivir sus vidas en libertad y comodidad.

Si bien esto puede parecer una teoría extraña, de hecho, las autoridades chinas durante los años de Zhou Oriental prescribieron la amputación como forma de castigo. Esta práctica de mutilación legalizada, conocida como “yue”, se originó en la antigua China durante los días de la dinastía Xia (2100-1600 a.C.) y duró dos milenios antes de ser finalmente prohibida por la dinastía Han en el siglo II a.C.

Si bien esto puede parecer una teoría extraña, de hecho, las autoridades chinas durante los años de Zhou Oriental prescribieron la amputación como forma de castigo. Esta práctica de mutilación legalizada, conocida como “yue”, se originó en la antigua China durante los días de la dinastía Xia (2100-1600 a.C.) y duró dos milenios antes de ser finalmente prohibida por la dinastía Han en el siglo II a.C.

«Tales descubrimientos, junto con algunos hallazgos previos, reflejan la crueldad del sistema penal en la China temprana», dijo a  Live Science el autor principal del estudio, Qian Wang, profesor de ciencias biomédicas en la Facultad de Odontología de la Universidad Texas A&M.

Los dos entierros y los esqueletos amputados encontrados en su interior. (Wang, Q. et al/Ciencias Arqueológicas y Antropológicas)
Los dos entierros y los esqueletos amputados encontrados en su interior.

– Amputación punitiva: justicia dura en tiempos difíciles

Los esqueletos de los dos hombres fueron excavados en un antiguo cementerio en la provincia de Henan, en el centro este de China. Cada uno fue encontrado dentro de un elegante ataúd construido en dos capas, que estaban dispuestas de manera que miraran al norte y al sur (una práctica reservada para personas de alto estatus social, según los investigadores).

Fueron enterrados con una variedad de ajuar funerario, algunos de los cuales eran valiosos, incluida cerámica, tablillas de piedra y ganchos de cobre para cinturones.

Para aprender más sobre quiénes eran estos individuos y qué habían experimentado exactamente, los investigadores utilizaron varias metodologías de análisis de alta tecnología, incluidas tomografías computarizadas (TC) y procedimientos de datación por radiocarbono, para analizar sus huesos.

Utilizando este enfoque, los científicos descubrieron que los esqueletos pertenecían a dos hombres de mediana edad, de aproximadamente 40 y 50 años respectivamente, que vivieron bajo el dominio Zhou Oriental alrededor del año 550 a.C.

Un análisis químico de los elementos encontrados en sus huesos reveló que cada hombre había consumido una dieta rica en proteínas y nutrientes vegetales beneficiosos. Esto fue significativo, porque significa que la dieta de los hombres coincidía con lo que era normal entre la clase aristocrática de Zhou Oriental.

A cada uno de los esqueletos le faltaba la sección inferior de una de sus piernas, uno había sufrido una amputación de la pierna izquierda y el otro de la derecha. Los extremos de los huesos de la parte inferior de la pierna (tibia y peroné) habían sanado de manera uniforme y completa, y ninguna amputación parecía haberse realizado de manera rápida o al azar.

La calidad de la amputación reveló habilidad quirúrgica y la atención que recibieron los hombres una vez finalizado el procedimiento fue lo suficientemente buena como para prevenir infecciones o cualquier otro tipo de complicación.

En conjunto, los hallazgos de las excavaciones originales y el análisis posterior demostraron que se trataba de hombres de alto estatus social que no experimentaron ninguna disminución de ese estatus después de la amputación de la parte inferior de sus piernas.

En un artículo sobre su estudio publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences, los científicos explicaron cómo habían determinado que los hombres habían sido sentenciados a “amputación punitiva por delitos graves”.

Señalaron que la “evidencia bioarqueológica se corroboró con registros históricos escritos de leyes y castigos del sistema penal de la dinastía Zhou”, al tiempo que destacaron el hecho de que “a los individuos se les permitió recuperarse y continuaron viviendo durante años”.

Los investigadores pudieron descartar la posibilidad de que las amputaciones estuvieran relacionadas con algún tipo de lesión o enfermedad traumática grave, o que los hombres hubieran nacido sin partes de sus extremidades. También rechazaron la posibilidad de una amputación sacrificial, ya que esta práctica nunca ha sido mencionada en los registros históricos de la época de la dinastía Zhou.

– La extraña naturaleza del “privilegio de élite” en el este de China Zhou

El antiguo filósofo chino Zhuangzi comentó sobre el sistema penal de Zhou en algunos de sus escritos. Afirmó que los oficiales militares de más alto rango y los aristócratas estrechamente relacionados con la realeza estaban exentos de castigos más extremos, como la amputación. También escribió que estas personas tenían derecho a ser enterradas en los mejores ataúdes, que estaban construidos en tres capas.

Basándose en estos importantes hechos, los investigadores dedujeron que los dos individuos excavados en el cementerio de Henan debieron ser oficiales o administradores de rango relativamente bajo. Esto los habría expuesto a la amputación si sus fechorías se hubieran considerado lo suficientemente graves, a pesar de sus identidades de élite.

Según Qian Wang, el código legal de Zhou prescribía la amputación como castigo adecuado para muchos tipos de delitos graves, incluido el robo, el incumplimiento de deberes y la mentira al monarca, por nombrar algunos. Parece que a veces la amputación podría prescribirse como un castigo más misericordioso para personas influyentes acusadas de delitos que podrían haber acarreado la pena de muerte o penas de prisión prolongadas para personas de un estatus social más humilde.

Una hipotética recreación de yue, con un médico esperando cerca. (Qian Wang et al. Ciencias Arqueológicas y Antropológicas)
Una hipotética recreación de yue, con un médico esperando cerca.

Por increíble que parezca, parecería que estar sujeto a una amputación punitiva durante la época Zhou Oriental en China podría verse como un ejemplo de “privilegio de élite” en acción, al menos en algunas circunstancias.

– La barbarie de una cultura es el castigo justo de otra

Si bien tal castigo sería considerado bárbaro según los estándares modernos, parece que no fue visto de esa manera en la cultura Zhou que dominó gran parte de China durante el primer milenio antes de Cristo. Entre los antiguos chinos, la amputación se utilizaba como sustituto de la prisión, no como tortura o como una indignidad adicional.

Cualesquiera que fueran los crímenes reales que cometieron los individuos, está claro que recibieron atención médica de alta calidad después de que se completaron los procedimientos de amputación y no enfrentaron sanciones adicionales más allá de este procedimiento radical. En palabras de los investigadores, “estos casos enriquecen nuestra comprensión de las consecuencias físicas de la amputación de miembros inferiores e iluminan el contexto social de la amputación durante la antigüedad”.

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La carta de Iddin-Sin, escrita hace 4000 años, es la primera queja conocida de un hijo a su madre …


Detalle de la carta de Iddin-Sin, conservada en el Museo del Louvre (Número de catálogo TCL 18,111 / AO 8372)
Detalle de la carta de Iddin-Sin, conservada en el Museo del Louvre

L.B.V.(G.Carvajal) — No sabemos lo que debió pensar Zinu, una mujer que vivió en la ciudad mesopotámica de Larsa (a unos 24 kilómetros al sudeste de Uruk, en el actual Irak), cuando recibió la carta que le enviaba su hijo Iddin-Sin.

El muchacho, que debía estar estudiando en alguna escuela del reino del famoso Hammurabi, se quejaba amargamente de que la ropa que le enviaba su madre era como muy del siglo XIX a.C., mientras que sus amigos iban todos monísimos a la moda de 1790 a.C.

Bromas aparte, algo así es lo que podemos leer en una tableta de arcilla escrita alrededor de esa época (entre 1792 y 1750 a.C.), en tiempos del primer imperio babilónico que se encontró en las ruinas de la ciudad de Larsa.

Se desconoce cuando fue descubierta, pero para el año 1922 la tablilla fue adquirida por el Museo del Louvre, donde se encuentra en la actualidad. Su contenido fue publicado por primera vez por el arqueólogo belga Georges Dossin en 1934, revelando las amargas palabras de Iddin-Sin para con su madre Zinu.

Iddin-Sin pertencía a la clase alta de la ciudad de Larsa, ya que su padre Shamash-Hazir era un alto funcionario de la administración. Como era costumbre, había sido enviado como interno a un templo donde debía aprender a leer y a escribir siguiendo el sistema cuneiforme, y prepararse para ser funcionario, sacerdote o escriba. La carta ofrece poco contexto, pero los investigadores suponen que esa era la razón por la que Iddin-Sin vivía fuera de la casa paterna.

La carta de Iddin-Sin a su madre, conservada en el Museo del Louvre (número de catálogo AO 8372 ; TCL 18,111)
La carta de Iddin-Sin a su madre, conservada en el Museo del Louvre

El contenido de la carta, en la que Iddin-Sin intenta hacer que su madre se sienta culpable por no enviarle ropa nueva, fue traducido por el asiriólogo Adolf Leo Oppenheim en 1967:

Dile a la señora Zinu que Iddin-Sin envía el siguiente mensaje:

Que los dioses Shamash, Marduk e Ilabrat te mantengan siempre con buena salud por mi causa. De año en año, la ropa de los jóvenes caballeros de aquí mejora, pero tú dejas que mi ropa empeore de año en año. De hecho, os empeñasteis en empobrecer mi ropa y hacerla más escasa. En una época en que en nuestra casa la lana se consume como el pan, tú me has hecho ropa pobre.

El hijo de Adad-iddinam, cuyo padre no es más que un ayudante de mi padre, tiene dos juegos de ropa nuevos, mientras que tú apenas te preocupas por conseguir un solo juego de ropa para mí. A pesar de que tú me pariste y su madre sólo lo adoptó, ¡su madre lo ama, mientras que tú no me amas!

El documento se considera una excepcional fuente para conocer como era la vida cotidiana en la antigua Mesopotamia. Pone de manifiesto que Zinu confeccionaba la ropa de su familia con la lana que producían sus rebaños o que compraba en el mercado, la hilaba, la tejía, teñía y confeccionaba en un proceso que debía llevar unos tres meses o incluso un año entero, dependiendo de la calidad de la ropa.

Sin embargo, es probable que Zinu no supiera leer, pues el inicio de la carta Dile a la señora Zinu indica que se esperaba que un escriba se la leyese en voz alta.

No sabemos si Iddin-Sin redactó la carta él mismo o se la dictó a un escriba. El comienzo Iddin-Sin envía el siguiente mensaje es una fórmula estandar de las cartas mesopotámicas, que sugiere que pudo ser dictada. No obstante, los errores que los asiriólogos han detectado en el texto y la redacción algo torpe pueden indicar que el escritor era inexperto, quizá un estudiante, como el propio Iddin-Sin.

Vista aérea de las ruinas de Larsa
Vista aérea de las ruinas de Larsa. 

Es más, como el mensaje no cabía en la tablilla utilizada después de rellenar el anverso y el reverso, el autor decidió continuar en el lateral, pero también se quedó sin espacio y tuvo que finalizar en el borde inferior de la tablilla.

A Iddin-Sin le preocupaba la calidad de su ropa en comparación con la de sus compañeros, pues su estatus se basaba en parte, en parecer adinerado. Por ello, intenta manipular a su madre de diferentes formas, haciendo que se sienta culpable de su desgracia.

El hecho de que la carta tenga unos 4.000 años pone de manifiesto que hay cosas que nunca cambian.

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