«Hasta ese momento, intentaban verter agua por las ventanas»: cómo se creó la primera brigada de bomberos del mundo hace 200 años…

BBC News Mundo(M.Kinniburgh) — En el siglo XIX, el centro de la ciudad de Edimburgo estaba repleto de edificios, muchos de ellos construidos de madera.
La mayoría de las empresas y hogares dependían del fuego para cocinar, calentarse y realizar todo tipo de trabajos.
Pero cuando el fuego se salía de control, inevitablemente se propagaba rápidamente por las estrechas calles y callejones de lo que ahora llamamos el casco antiguo.
Algunas personas tenían sus propios cubos contra incendios, y aquellos que podían permitírselo pagaban a compañías de seguros con vigilantes para dar la alarma y equipos para apagar los incendios.
Era un sistema muy fragmentado y a menudo fracasaba.
El comisionado de policía de Edimburgo, encargado de mantener el orden en la ciudad, denunció que los bomberos estaban mal equipados, mal organizados, mal entrenados y no estaban adecuadamente formados.
Las compañías de seguros comerciales, por su parte, competían por negocios y a veces incluso se peleaban por el suministro de agua.
Su función era principalmente de salvamento: cuanto más pudieran salvar del incendio, menor sería la reclamación al seguro por parte del asegurado.

«Era algo que se hacía a la ligera, arrojando agua al humo y esperando que todo saliera bien«, dice el historiador de incendios Dave Farries del Museum of Scottish Fire Heritage.
«En lo que respecta al seguro, los bomberos que luchaban contra los incendios a veces terminaban peleándose por el suministro de agua.
«Nadie iba al incendio para intentar apagarlo, simplemente intentaban verter agua a través de las ventanas con baldes, en su mayoría sin éxito y la mayoría de las propiedades se quemaban».
– El Gran Incendio
Farries pasó 55 años como bombero y voluntario y ahora es embajador en el museo de Edimburgo.
Cuenta que en 1824, una serie de grandes incendios en el casco antiguo de la ciudad llevaron a las autoridades a buscar una mejor forma de organizar la lucha contra incendios en la ciudad.
Ese otoño el Gran Incendio de Edimburgo ardió durante cinco días.
Trece personas murieron y cientos se quedaron sin hogar después de que sus edificios superpoblados y abarrotados fueran destruidos.
El Cuerpo de Bomberos de Edimburgo fue el primer cuerpo de bomberos del mundo financiado por la ciudad y gratuito para el público.
El primer jefe de bomberos de la ciudad fue James Braidwood, un inspector de construcción de 23 años considerado hoy el «padre del servicio de bomberos moderno».

Braidwood organizó un servicio mucho más coordinado y eficiente que incluía mejor entrenamiento, preparación física y comunicaciones.
Ayudó a diseñar y desarrollar equipos a medida, desde cascos especiales con protección para el cuello hasta el primer camión de bomberos de Escocia, tirado por bomberos.
Doce personas trabajaban en el aparato contra incendios, accionando la manija 24 veces por minuto.
A los miembros del público que ayudaban les pagaban y les daban cerveza gratis.
Los primeros bomberos fueron reclutados entre trabajadores manuales, incluidos pizarreros, carpinteros y albañiles, de entre 17 y 25 años, porque sabían de construcción de edificios.
«Entran más fácilmente en el espíritu del negocio y se entrenan más fácilmente», escribió Braidwood.
Elogiaba a sus hombres si cuidaban bien el camión de bomberos, pero los multaba si no lo hacían.
– Renombre mundial
«Creó un cuerpo de bomberos que alcanzó renombre mundial», señala Farries, refiriéndose a Braidwood.
«Gente de todas las Islas Británicas y del extranjero fue a Edimburgo para ver cómo funcionaba.
«Luego, en 1830, a instancias de diferentes personas, Braidwood escribió un libro sobre cómo lo hizo, cómo entrenó a sus bomberos en materia de aparatos contra incendios, y eso se convirtió en una biblia para los bomberos«.

«James Braidwood introdujo una serie de métodos, tanto en términos de cómo combatían los incendios como en términos de equipamiento», dice Tania Dron, de Mercat Tours de Edimburgo.
«Hasta ese momento no se entraba en los edificios para apagar incendios; se apagaban desde fuera.
«Entrenó a la gente para que realmente entrara.
«Desarrolló nuevos equipos y también se aseguró de ser una figura de autoridad en Edimburgo que era reconocida, de modo que cuando se producía un incendio, él era el que estaba a cargo.
«Hoy todo el mundo está muy agradecido por los servicios de bomberos que tenemos y por su trabajo, pero creo que es fácil olvidar de dónde vino todo eso y muy poca gente se da cuenta de que vino del centro de la ciudad de Edimburgo«.
nuestras charlas nocturnas.
El fotógrafo que retrató durante un año la otra cara de Vaca Muerta, el yacimiento del que depende el futuro energético de Argentina…

BBC News Mundo(W.Márquez) — “Tenemos una región donde la esperanza y el potencial económico van en ascenso, contrastada con el ascenso de la inflación del país. Y lo que empiezas a preguntar es ¿cuál subirá más rápido?”
Esa es la paradoja que Andreas Billman explora en su proyecto fotográfico que documentó la región de Vaca Muerta, Argentina, una de las mayores reservas de gas y petróleo de esquisto del mundo, que representa un vasto potencial de crecimiento, al tiempo que el país forcejeaba contra conocido espectro: la inflación.
Las imágenes fueron tomadas durante más de un año, a partir de diciembre de 2021, en un período de inflación galopante, antes de la elección del presidente Javier Milei, que ha logrado reducirla en lo que lleva gobernando.
Sin embargo, la inflación es un tema constante en Argentina, explica Billman, “que carcome al país desde adentro”.
En su ensayo fotográfico, publicado como el libro “Vaca Muerta en Ascenso”, cada imagen lleva la fecha en que se tomó. Las páginas no están numeradas tradicionalmente 1, 2, 3, etc. sino con la tasa de inflación correspondiente a la fecha en que se tomó cada foto.
Billman analizó cuidadosamente las cifras reales divulgadas por las autoridades argentinas y, con la ayuda de otros, diseñó una fórmula que reflejara el ascenso inflacionario del país, marcando la primera foto que tomó como 0,0%.
A partir de entonces, cada foto hace referencia a un índice de inflación diferente.


Andreas Billman fue criado en Reino Unido, de padre sueco y madre argentina. A pesar de haber pasado muchas vacaciones en Argentina con sus familiares, quiso entender más profundamente el país de donde vienen parte de sus raíces.
Decidió enfocar su lente en Vaca Muerta porque había estado mucho en las noticias como la próxima (irónicamente) “vaca lechera” o “mina de oro” con el potencial de convertir a Argentina en un gran productor de energía, y eso fue parte de lo que lo intrigó.
“Uno: estaba siempre en las noticias, dos: la región no se había documentado bien y tres: era exactamente el panorama que me intriga: paisajes alterados por los humanos”, cuenta a BBC News Mundo.


“Mi arte cabe dentro de lo que se conoce como la nueva topografía”, dice Billman, describiendo un estilo que se implantó en Estados Unidos a mediados de los 1970. “Es casi opuesto a los paisajes tradicionales, como los de Patagonia con su rica naturaleza de tarjeta postal”.
Sus fotos son de lugares inusuales, sin aparente importancia. “Paisajes desolados, áridos, hasta feos. Como Vaca Muerta. Allí no hay nada”.
Señala, no obstante, que el sitio tiene historias subyacentes muy profundas. “Me gusta fotografiar algo que la gente no quiera ver, pero que los intriga a volver una y otra vez a echarle otro vistazo”, expresa.


Cuando empezó el proyecto, no tenía idea de la historia que quería contar, confiesa el fotógrafo. Fue sólo después de regresar a casa con las imágenes tomadas durante un año que las empezó a ver con otros ojos.
Se inspiró en un trabajo fotográfico del francés Guillaume Herbaut en Chernóbil, la planta de energía atómica en Ucrania donde en 1986 ocurrió uno de los peores desastres nucleares. Herbaut imprimió en cada imagen el nivel de radiación que se registraba en ese momento en el sitio donde la tomó.
Eso le dio la idea de usar algún tipo información real para afectar la manera en que una imagen es percibida.
“Pensé, tengo todas estas fotos, pero cuál es el día a día en Argentina, la enfermedad casi crónica que está incrustada en la vida de la gente: es la inflación”, indica Billman.
Puso esos datos de inflación en sus fotos para contar una historia de dos cosas que estaban cambiando al mismo tiempo: una región que podría cambiar la suerte del país y que es un típico ejemplo de la riqueza de sus recursos naturales, versus un número que se cierne como una abrumadora nube y que también es un típico ejemplo del comportamiento de su economía.
“Es una narrativa que intenta reflejar esa complejidad, en la que el potencial económico se enfrenta a la realidad económica”, expresa.


Billman no infiere una relación directa entre sus imágenes y la cifra inflacionaria, pero sostiene que es una oportunidad de ver la tasa de inflación desde otra perspectiva.
“Por lo general se presenta como un gráfico en los noticieros y se vuelve una imagen cliché que pierde su sentido con el tiempo”, afirma.
“Mis fotos son realmente calmadas, pacíficas. Pero el que haya una cifra que diga 21% o 102% es algo que te hace ver la foto de una manera diferente. Toma su propio significado”.



Una año después, Andreas Billman regresó a tomar imágenes de algunos de los sitios que había fotografiado. Aunque compara los datos inflacionarios en una y otra foto, los lugares registran cambios sutiles que él deja a la interpretación del espectador.
En una comparación de dos de fotos del mismo lugar puede haber una grieta más en la calzada o menos vegetación. En otro par de un cementerio se ve que más urnas se han ocupado con el aumento de muertos, pero una estructura metálica de construcción no ha avanzado.
“De alguna manera refleja la ausencia del progreso”, señala, reforzando el tema paradójico de su ensayo fotográfico.
Pero el par de fotos que definen su proyecto los deja para el final de su libro. Son del mismo edifico. La primera foto tiene un frondoso árbol en frente. Al voltear la página está la foto posterior, sin el árbol.


“Vaca Muerta en Ascenso” fue finalista para el premio de fotografía Wolf Suschitzky 2023, entregado por el Foro Cultural de Austria en Londres.
El proyecto ha generado reacciones variadas. Algunas personas en Argentina han criticado su trabajo como un elogio a las empresas petroleras, pero el otro lado de la moneda es la muestra de resiliencia y versatilidad del pueblo argentino, señala Andreas Billman.
Afirma que personas que no son de Argentina se sorprenden de esa capacidad de supervivencia, afirman que no podrían lidiar con una economía tan fluctuante y volátil.
«De todas formas trato de que mi trabajo no sea sesgado», dice. “Fotografío lo que veo».
nuestras charlas nocturnas.
Los 5 mejores mitos de la mitología africana…

Psicología y Mente(S.R.Comas) — África es un enorme continente (tres veces el tamaño de Europa), crisol de culturas y hogar de numerosos pueblos que han explicado la historia del mundo, la vida y la muerte a través de los elementos cotidianos que veían a su alrededor. En los 30 millones de km2 que tiene África hay espacio para múltiples climas, flora, fauna y culturas diversas, que han hecho de esta gran tierra su hogar.
En la zona de Nigeria se encuentran los Yoruba, que cuentan con una riquísima mitología ancestral. Entre Kenia y Tanzania hallamos a los Masai, pastores nómadas que también cuentan con una antigua y rica cultura mítica. Los Dinka viven a las orillas del legendario Nilo, en Sudán, y los nubios, al norte de este país. Los zulúes son la etnia originaria del sur, de países como Sudáfrica, Zambia o Mozambique.
Es imposible, como podemos ver, abarcar mitologías tan variadas en un solo artículo. Sería como si quisiéramos resumir la mitología griega, romana, celta e íbera, por poner un ejemplo. Sin embargo, intentaremos sumergirte en estas culturas ancestrales a través de 5 mitos de la mitología africana que hablan de la creación del mundo, la vida y la muerte. Esperemos que los disfrutes.
5 mitos de la mitología africana que debes conocer
La mitología de un pueblo contiene las creencias más antiguas sobre el sentido de la vida, la existencia humana y la trascendencia. Así, el mito ha sido siempre el vehículo de transmisión por excelencia. El vocablo proviene de la raíz indoeuropea meudh o mudh, “relatar”, por lo que el mito es un relato atemporal (o, más bien, ajeno al tiempo humano) creado para explicar aspectos fundamentales de la vida y de la muerte. A continuación, te presentamos cinco historias míticas de algunos pueblos africanos.
1. La creación de la tierra
Cada uno de los pueblos que habitan África tiene su propio mito de la creación. Los Yoruba, afincados en lo que hoy es Nigeria, cuentan lo siguiente: En un principio solo existía Olodumare, la divinidad celestial, que tenía, eso sí, dos hijos: Obatala y Oduduwa. Un día los envió al mundo con tres presentes: una gallina, un camaleón y un saco.
Como en aquellos días pretéritos el mundo no tenía tierra firme, los dos hermanos tenían miedo de morir ahogados, por lo que Olodumare puso un árbol entre el cielo y el mundo. De esta forma, ambos cayeron a salvo entre sus ramas.

Obatala descubrió que de la corteza del árbol (un cocotero) se podía extraer una sustancia alcohólica riquísima, por lo que no hizo otra cosa y, de la borrachera, se quedó dormido.
Su hermano Oduduwa, mucho más intrépido, se atrevió a descender hasta las raíces del cocotero.
Allí lanzó la arena que estaba retenida en el saco, el primero de los regalos de su padre celestial.
Cuando la arena cuajó, Oduduwa pudo poner pie en tierra firme por primera vez. Entusiasmado, soltó al camaleón, el segundo regalo de Olodumare, y, al ver que el pequeño animal caminaba sin miedo por encima de la arena, el muchacho se atrevió a avanzar más.
En el fondo del saco todavía quedaba más tierra; en este caso, era negrísima y muy fértil. Oduduwa la soltó de nuevo, y la gallina, el tercer regalo del dios del cielo, empezó a escarbar y a esparcir la tierra por todo el mundo.
Complacido con la inteligencia y valentía de su hijo, Olodumare le dio más presentes, que el joven utilizó sabiamente. Primero, el dios le entregó maíz, con el que Oduduwa pudo sembrar. Después le dio conchas marinas con las que comerciar y hacerse rico, y, por último, hierro, poderoso metal con el que pudo fabricar herramientas y armas.
Con todo este equipaje, no es extraño que Oduduwa se convirtiera en el primer gobernante de los Yoruba.
2. La creación de las diversas etnias humanas
El pueblo nubio que habita en Sudán, de orígenes antiquísimos, tiene un curioso mito para explicar las distintas etnias que pueblan la tierra. Según su mitología, la divinidad moldeó a un ser humano de arcilla y lo metió en el horno para cocerlo.
Como el dios todavía no había creado a nadie, no estaba seguro de cuánto tiempo debía dejar al hombre en el horno, por lo que sobrepasó el tiempo necesario y extrajo a un ser humano quemado, de piel negra. Lo situó en las primeras cascadas del Nilo.
Más tarde, deseoso de crear más seres humanos, la divinidad metió a otro hombre de arcilla en el horno. Como no quería que se le quemara, lo sacó demasiado pronto, y por ello este hombre tenía la piel blanquísima. Dios lo puso en el norte, más allá de la desembocadura del Nilo.
La divinidad volvió a moldear a un nuevo hombre y lo metió de nuevo en el horno. Esta vez ya sabía cuánto tiempo debía mantenerlo dentro, por lo que lo sacó justo a tiempo. Este nuevo ser humano tenía la piel tostada, al que dio la tierra del Nilo para vivir.
3. ¿Por qué el Sol brilla más que la Luna…?
Esta sería una pregunta habitual entre los hombres y las mujeres prehistóricos, que no sabían que la supuesta luz lunar era, a su vez, la del sol. Probablemente les chocaría que, durante el día, el astro refulgiera como el fuego y, por la noche, su gemelo tuviera un aspecto tan pálido y mortecino.
El pueblo Wute, situado en el actual Camerún, tiene un hermoso mito que intenta dar una respuesta a la pregunta. Parece ser que, al principio de la creación, el Sol y la Luna brillaban igual de intensamente, por lo que el día y la noche eran igual de claros.
Sin embargo, y a pesar de que, aparentemente, eran buenos amigos, el Sol no quería que la Luna brillara tanto como él y maquinó un diabólico plan para conseguir su palidez.
Un día, el Sol le propuso a la Luna que se bañaran en un río. La Luna era muy pudorosa y no quería bañarse al lado del Sol, por lo que este, fingiendo una amabilidad que, en realidad, no sentía, le dijo que esperara en la orilla. Cuando viera que el agua hervía, ello quería decir que él ya se estaba bañando, por lo que podría entrar en el agua sin ser vista.
Dicho y hecho. La Luna esperó, y cuando vio las aguas del río bajar espumosas y calientes, penetró también ella en la corriente. Lo que la Luna ignoraba era que aquellas aguas tenían el poder de atrapar la luz, por lo que, cuando emergió, estaba completamente pálida y triste.
El Sol la había engañado: él no había entrado en el río, sino que había hecho una hoguera con ramajes para calentar el agua. A partir de entonces, el Sol brilla durante el día con todo su esplendor y la Luna solo es su pálido reflejo.
4. De espíritus y de dioses

En la mitología africana los conceptos de dios y espíritu poseen fronteras poco definidas. En general, los espíritus emergen del cuerpo una vez muerto y, si ha sido suficientemente valeroso, puede regresar en forma de animal. En este caso, el pueblo al que ha pertenecido el fallecido glorioso no matará jamás al animal en el que se supone que el espíritu ha reencarnado.
Volviendo al pueblo de los Yoruba, parece ser que al principio de todo (mucho antes del dios del cielo Olodumare) solo existía el Espíritu. No sabemos de dónde lo sacó, pero parece ser que este ser tenía un esclavo, Eshu, que era el dios del destino. Cansado de servir al Espíritu, Eshu planeó su venganza.
Como el Espíritu vivía en una casa modesta a los pies de una gran montaña, Eshu empujó una roca descomunal y aplastó con ella el hogar del Espíritu.
Sin embargo, el Espíritu Divino no podía fallecer, por algo era el principio y el final de todo. Así que, con el impacto de la roca, fragmentos del ser se esparcieron por la tierra: en los animales, en los seres humanos, en las plantas, en las montañas, en los ríos. Todos tenemos, pues, un trozo de divinidad en nuestro interior…
5. La horrible morada de los muertos
Cada pueblo de África tiene su propia opinión sobre lo que sucede tras la muerte. Si bien algunos espíritus suficientemente valientes reencarnan, los más débiles nunca regresan. Entonces ¿a dónde van?
Existe una escalofriante historia acerca de la horrible morada de los muertos, que cuenta cómo un matrimonio muy joven se puso en camino hacia la casa de los padres de la esposa para hacerles una visita. Por el camino se toparon con una calavera que, ante su asombro, les empezó a hablar y le pidió que la ayudaran a cruzar el río.
A pesar del miedo que los atenazaba, los jóvenes esposos cumplieron con la petición, pero su recompensa fue llegar a un pueblo en ruinas donde vivían monstruosos espíritus. La calavera les había engañado y los había llevado al hogar de los difuntos, con el objetivo de que sirvieran de banquete para los espíritus de los fallecidos.
La historia termina bien; una araña acude en su ayuda y teje una enorme tela que deja atrapados a los espíritus. Por supuesto, la familia de la pareja y sus descendientes nunca mataron a ninguna araña y las veneraron como sus salvadoras.
nuestras charlas nocturnas.
Marconi, ingeniero de la primera transmisión por radio de la historia…

National Geographic(J.M.Sadurni) — En la década de 1920, la aparición de la radio revolucionó la comunicación.
Desde sus primeras emisiones, este medio transformó el acceso al entretenimiento, a la información y a la educación de millones de personas en todo el mundo.
El italiano Guillermo Marconi realizó la primera transmisión por radio el 14 de mayo de 1879.
En ese momento no podía imaginar que su invento sería esencial para salvar vidas, resultando fundamental en el caso del rescate de los náufragos del Titanic.
A pesar de que el descubrimiento de la radio no está exento de polémicas, el 14 de mayo de 1897 el ingeniero eléctrico y Premio Nobel italiano Guillermo Marconi, realizó la primera transmisión de radio de la historia.
Nacido en Bolonia el 25 de abril de 1874, Marconi no asistió a la escuela hasta después de haber cumplido los 12 años, pues sus padres prefirieron contratar a un maestro para que le impartiera clases particulares en casa.
Sería gracias a un profesor de física llamado Vicenzo Rosa cuando Marconi empezó a interesarse por el magnetismo y la electricidad. A los 20 años asistió a la Universidad de Bolonia, donde impartía clases Augusto Righi, un físico italiano que desempeñó un papel muy importante en el desarrollo del electromagnetismo.
– La polémica invención de la radio
La primera vez que Marconi se planteó la posibilidad de transmitir señales telegráficas inalámbricas fue al leer un articulo del físico alemán Heinrich Rudolph Hertz en el que explicaba la posibilidad de que las ondas electromagnéticas pudieran propagarse a través del aire mediante un oscilador que había diseñado él mismo.
Decidido a poner en práctica sus experimentos, Marconi se instaló en una finca que poseía la familia en Pontecchio, cerca de Bolonia, y en 1895 construyó un emisor según el modelo creado por Hertz.
Comprobó que era posible mejorar la sensibilidad del oscilador e incrementar la potencia para cubrir una mayor distancia, y tras haber realizado varias pruebas logró que su transmisor cubriera una distancia de dos kilómetros.
A pesar de los esfuerzos de Marconi, el Gobierno italiano no demostró mucho interés por el invento y Marconi decidió trasladarse a Inglaterra. Allí lo dio a conocer patentándolo como Sistema de Telegrafía Inalámbrica y creando una empresa llamada Wireless Telegraph and Signal Company, Ltd.
Pero la polémica estalló cuando el físico ruso Aleksandr Popov presentó ese mismo año, ante una audiencia considerable de científicos de la Universidad de San Petersburgo, un receptor de ondas de radio muy similar al de Marconi.
Aunque parece probado que Marconi realizó su demostración días antes que la de Popov, el Gobierno ruso sigue a día de hoy reclamando la paternidad del invento.

Fue de este modo, el 14 de mayo de 1897, en que Marconi envió la primera comunicación inalámbrica a través de mar abierto a una distancia de seis kilómetros, desde el canal de Bristol (Inglaterra) a Penarth, una localidad de Gales. En dicho mensaje se puede leer: «Estás preparado».
En vista del éxito de la prueba, el Gobierno italiano solicitó a Marconi que regresara a su país de origen para efectuar allí una serie de demostraciones.
En otoño de 1899, y por invitación del periódico New York Herald, Marconi viajó a Estados Unidos, donde cubrió la regata internacional America Cup de Sandy Hook, que fue retransmitida a bordo del barco de pasajeros SS Ponce.
En 1909, Guillermo Marconi fue galardonado con el Premio Nobel de Física, que compartió con el físico alemán Carl Ferdinand Braun, por su contribución a las comunicaciones por radio.
La empresa que fundó a principios del siglo XX jugaría un importante papel en los rescates marítimos, y en especial en el de dos naufragios emblemáticos: el del Titanic el 15 de abril de 1912 y el del Lusitania el 7 de mayo de 1915.
Esto contribuyó a que la población tomara conciencia de la importancia de la radio en el caso de catástrofes de esta magnitud. En palabras del presidente de la naviera White Star, a la que pertenecía el Titanic, Joseph Bruce Ismay (que también viajaba en el barco cuando tuvo lugar el naufragio): «Los pasajeros del Titanic que se han salvado, se han salvado gracias a un solo hombre, el señor Marconi y su maravilloso invento».
nuestras charlas nocturnas.
90 años de Elvis: 10 cosas que tal vez no sabías del rey del rock and roll…

BBC News Mundo — Elvis Presley, considerado por muchos como el indiscutible «rey del rock and roll«, cumpliría 90 años el miércoles 8 de enero.
Es difícil concebir que el mítico cantante que cautivó a millones en todo el mundo con una nueva moda musical expresada con una profunda y sentida voz, exuberancia física y extremo atractivo pudiera llegar algún día a ser un débil y arrugado anciano.
Pero la imagen imperecedera de Presley, que falleció el 16 de agosto de 1977 a los 42 años, quedó congelada en el tiempo, reforzada por la continua venta de sus discos en todos los formatos, retransmisión de sus películas, infinita reproducción de sus fotos, libros, nuevos filmas biográficos e incontables imitadores.
Aunque recientemente ha habido un revisionismo sobre sus méritos musicales, su supuesta apropiación cultural y su postura ambigua frente a la tensión política y social de la época en EE.UU., la leyenda de Elvis no se ha atenuado.
Todo lo contrario, sigue siendo un referente imprescindible en la historia del rock and roll.
Elvis Presley popularizó ese género musical, fue el catalizador de una revolución cultural que sirvió de plataforma para la expresión juvenil y su actitud de rebeldía.
Como comentó el guitarrista Keith Richard de los Rolling Stones al hablar sobre el momento en que escuchó a Elvis por primera vez, «el mundo era en blanco y negro y se transformó en tecnicolor».
Aquí te contamos 10 hechos que forjaron la vida y mito de Elvis Presley.
1. Nació en la pobreza y era un niño muy tímido

Elvis Aaron Presley nació el 8 de enero de 1935 en una diminuta cabaña de dos cuartos en el pequeño y plácido pueblo de Tupelo, Mississippi, en el sur profundo de EE.UU. Fue un parto doble; su mellizo, Jesse Garon, fue mortinato.
Era un entorno pobre. Su padre, Vernon, se ganaba la vida intermitentemente como carpintero, pintor o criador de cerdos. Su madre, Gladys, trabajaba en una fábrica de confección, pero sufría de mala salud.
Como único hijo, Gladys sobreprotegía a Elvis, y para él, su madre lo era todo.
Para un individuo que conquistó al mundo con sus espectáculos extravagantes, sorprende que Elvis fuera un niño excesivamente tímido.
Hay relatos que dicen que en la escuela tenían que empujarlo al escenario para que cantara durante una presentación.
«Nada sobresalía en Elvis», le dijo a la BBC Guy Harris, un amigo de la infancia, en 2016. «Nadie se sorprendió más que yo cuando hizo lo que hizo».
2. Un joven blanco que cantaba como un negro

Elvis se crio rodeado de la comunidad negra de la cual absorbió mucho de su cultura y expresividad.
Pero como un hombre blanco, pobre, del sur, también estuvo influido por la música campesina, y el fundamentalismo religioso de su familia lo expuso a los himnos Góspel de la iglesia.
De alguna manera logró fusionar todas estas fuentes en un estilo muy particular de cantar y, una vez que su familia se mudó a Memphis, Tennessee, el adolescente entró un día en un estudio discográfico supuestamente para grabar una canción para su mamá.
El productor del estudio, Sam Phillips, siempre estaba atento a que algún cantante blanco pudiera interpretar la música negra que su sello promovía.
Después de unos intentos infructuosos, Elvis se destapó y cantó el tema That’s Alright con una desinhibición que lo dejó boquiabierto.
Phillips había encontrado el sonido e intérprete que buscaba. Había nacido una estrella.
3. La TV prohibió filmarlo de la cintura para abajo

El ascenso de Elvis fue meteórico. Después del éxito de That’s Alright, se lanzaron más discos con su voz y firmó un importante contrato con la disquera RCA Victor.
Acompañó el lanzamiento de sus canciones con presentaciones donde, de una manera instintiva, empezó a menear las caderas y sacudir las piernas en un despliegue que particularmente cautivaba a las jóvenes fanáticas que respondían a gritos. Para entonces, la prensa lo empezó a apodar «Elvis la Pelvis».
Su mánager, el coronel Parker, empezó a coordinarle presentaciones en la televisión, y el 6 de enero de 1957, fue invitado al «Show de Ed Sullivan», el más prestigioso de la TV estadounidense.
Pero los productores, atemorizados por el escándalo que sus sensuales movimientos podrían desatar, prohibieron a las cámaras filmarlo más abajo de la cintura.
4. Su pelo era rubio y se lo teñía para verse mejor

Parte de la imagen icónica de Elvis era su copete negro azabache y el rostro enmarcado por gruesas patillas del mismo color. Pero pocos saben que Elvis Presley era naturalmente rubio.
Aunque entrado en su adolescencia su pelo se tornó más oscuro, el cantante sentía que el negro haría resaltar más sus ojos azules. Al principio de su carrera, por falta de fondos, se lo teñía con crema de lustrar zapatos.
Más tarde, interesado en incursionar en el cine, sus ídolos eran Marlon Brando y Tony Curtis.
Este último le recomendó que se delineara el párpado de los ojos con lápiz negro para acentuarlos aún más. Un truco de maquillaje escénico que incorporó también.
5. En el zenit de su carrera se enroló en el ejército

Para 1958, Elvis Presley había alcanzado una fama internacional sin precedentes; con múltiples discos en los primeros puestos de las listas, había rodado varias películas y vivía en su nueva mansión de Graceland, en Memphis.
Sin embargo, el ejército lo requería para prestar el servicio militar obligatorio.
La prensa siguió atentamente todos los pasos de su conscripción. Cumplió su entrenamiento básico en una base militar en Texas, donde le dieron licencia para salir a grabar unos temas.
También se le permitió asistir al funeral de su madre, que murió de hepatitis, un golpe del cual el cantante nunca se pudo recuperar.
Luego fue desplazado a Alemania para cumplir el resto de su servicio, donde Elvis insistió en ser tratado como un soldado común y corriente, cumpliendo órdenes y tareas como todos.
Aunque oficialmente no estaba autorizado a entretener a las tropas, sí aprovechó para tocar el piano y cantarles a sus amigos y compañeros de armas; la única vez que lo hizo fuera de EE.UU.
6. La «inapropiada» relación con Priscilla

Mientras estaba en Alemania, en una fiesta conoció a Priscilla Beaulieu, la hijastra de un oficial de la Fuerza Aérea estadounidense desplegado en la base de Wiesbaden. Ella tenía apenas 14 años y Elvis era 10 años mayor.
A pesar de las objeciones iniciales de su familia, Priscilla salió con Elvis varias veces. Cuando él terminó su servicio y regresó a EE.UU. convenció a los padres de Priscilla para que la dejaran visitarlo en Graceland.
Finalmente, la joven se quedó a vivir allí con la promesa de que terminaría su escuela y bajo el compromiso de matrimonio cuando cumpliera la mayoría de edad.
Hoy en día, esa relación catalogaría al cantante como un depredador sexual, pero en su biografía y posterior película basada en ésta, Priscilla implica que no tuvieron sexo antes de que ella cumpliera 18 años.
Se casaron unos años después, pero Elvis le fue infiel en sendas ocasiones con sus coestrellas del cine. Se divorciaron seis años después. Tuvieron una hija, Lisa Marie, que murió en 2023.
7. La reunión secreta con los Beatles

En 1965, había otro fenómeno musical que se había tomado el mundo: The Beatles.
Irónicamente, el cuarteto era parte de la llamada «invasión británica» a EE.UU. de grupos de rock motivados por Elvis.
Para George, John, Paul y Ringo, Elvis era su ídolo y primera influencia así que, durante una gira, sus respectivos representantes organizaron una reunión entre ellos. No querían atraer publicidad, así que fue en secreto.
Se reunieron en una mansión en Beverly Hills pero, al comienzo, parecían mutuamente intimidados y la conversación era inocua, hasta que sacaron unos instrumentos y se pusieron a improvisar canciones.
«Los muchachos encontraron que podían conversar mejor con sus guitarras», expresó Tony Barrow, quien era el agente de prensa de los Beatles y uno de los presentes.
«La música era su punto de encuentro natural, su medio más inteligente de comunicación».
Desafortunadamente, no existen fotos ni grabaciones de ese momento histórico.
8. Su regreso triunfal con el Especial de TV de 1968

A pesar de estar opacado por otras estrellas del rock and roll con los que la juventud se identificaba más, Elvis tenía un último as en la manga.
A comienzos de 1968, decidió grabar un gran especial de televisión en el que consolidaría todo su repertorio y estilos musicales que se trasmitiría en diciembre de ese año.
Titulado simplemente «Elvis», se conocería como el «Especial de Regreso», un programa de una hora, con lujosa escenografía y un público invitado, que fue un mosaico de las diferentes facetas de su carrera artística incluyendo sus canciones románticas y de góspel.
Pero fue el segmento en el que Elvis apareció vestido de pies a cabeza en cuero negro, con una guitarra, lúcida y enérgicamente tocando sus éxitos de rock and roll lo que causó un impacto memorable.
Tanto el artista, como los entendidos y la prensa lo consideran el momento culminante de Elvis Presley.
Había regresado a sus raíces, había recuperado su imagen de ídolo y se había vuelto a poner la corona el rey del rock and roll, aunque fuera por ese breve momento.
9. La visita al presidente Nixon en la Casa Blanca

Uno de los momentos más surrealistas sucedió en 1970, cuando Elvis se propuso encontrarse con el entonces presidente de EE.UU. Richard Nixon y regalarle personalmente una pistola Colt 45.
Aunque el conservador Nixon no tenía mucho interés en Presley, la cita se pactó. Ambos estaban pasando por una situación similar; el mandatario lidiaba con la problemática guerra en Vietnam y la estrella con su progresiva irrelevancia cultural.
Encontraron temas comunes, como la soledad del poder, la sospecha del comunismo y la guerra contra las drogas.
Aunque Elvis no pudo entrar a la Casa Blanca con la pistola de regalo, solicitó que Nixon le diera una insignia de agente antinarcóticos y así sucedió. Algo curioso, teniendo en cuenta que Elvis, aunque no bebía ni consumía alucinógenos, sí era adicto a los fármacos de receta médica.
10. Muerte en el baño

La decadencia de Elvis fue patética. A pesar de tener una temporada de conciertos lucrativos en Las Vegas a principios de los 70, no era ni la sombra del artista que había estremecido el mundo de la música.
Para 1977 era una grotesca caricatura de sí mismo. Padecía de una soledad profunda, adicto a fármacos y sufriendo de sobrepeso, insomnio y estreñimiento.
Controlado por el coronel Parker (más un explotador y encantador de serpientes que un fiel asociado), cumplía a tropiezos con sus compromisos musicales, en medio del estupor y la torpeza mental.
La tarde del 16 de agosto de 1977, su novia Ginger Alden lo descubrió muerto, víctima de una arritmia cardíaca, en el piso del baño de su mansión Graceland.
Allí mismo está su tumba, que es visitada por miles de viejos y nuevos fanáticos que hacen el peregrinaje a Memphis.
nuestras charlas nocturnas.
Desinformación a través de los siglos: ¿pudo una sátira de Quevedo haber alimentado una falsa conspiración judía?…

The Conversation(J.F.Barrocal) — El ser humano siempre ha vivido entre la verdad y la mentira, pero nunca antes se había visto obligado a diferenciar constantemente una de la otra.
A nadie se le escapa que en las redes sociales aparecen cantidades inmensas de información que en ocasiones no se corresponden con la realidad.
Algunas veces esto sucede porque la fuente no es la correcta, pero en otras oportunidades la información se crea artificialmente para sembrar el odio.
En el terreno de las falsificaciones propagadas con malas intenciones se encuentran los Protocolos de los Sabios de Sion.
Este documento se publicó en 1903 en la Rusia zarista con el objetivo de justificar los pogromos (masacres de judíos promovidas por el poder) que entonces se estaban llevando a cabo.
– Un documento falso
El escrito pretendía revelar, en sus veinticuatro capítulos, una conspiración de los judíos por la que intentarían dominar el mundo a partir del control de los medios de comunicación, la economía y la provocación de conflictos religiosos.
Gracias a las investigaciones de Philip Graves, corresponsal del diario The Times en Estambul, sabemos desde el año 1921 que el libelo tomó algunas de sus ideas del Dialogue aux enfers entre Machiavel et Montesquieu ou la politique de Machiavel au XIXe siècle, par un contemporain (1864), de Maurice Joly, en el que Maquiavelo cargaba contra el pueblo judío.
Aparte de inspirarse en este libro, los Protocolos también plagiaron la trama del capítulo “En el cementerio judío de Praga” de la novela Nach Sedan de Hermann Goedsche. El episodio pone el foco en una asamblea de judíos (muertos y vivos) que repasan sus actuaciones en la centuria y planean maléficos proyectos para el siglo entrante.
Sin embargo, esta no habría sido la última influencia ficticia en la creación del documento.
Raíces hispanas

En 1949, el hispanista Jonas Andries van Praag formuló una convincente hipótesis que situaba un texto satírico de Quevedo en el tejido compositivo de la obra de Goedsche, y, por tanto, de los Protocolos.
Se trata de “La isla de los Monopantos”, un relato incrustado en La hora de todos y la fortuna con seso (publicada póstumamente en 1650) que acusaba al conde-duque de Olivares de colaborar con los sefardíes, quienes habían sido expulsados de la península en 1492.
La reprobación política tomaba por vehículo una fabulosa junta desarrollada en Salónica, en la que judíos procedentes de toda Europa y los Monopantos (cristianos cómplices de los anteriores) estaban tramando un plan para destruir los cimientos de la cristiandad.
El profesor analizó varios pasajes paralelos de los que se deduciría, a su entender, que el escritor alemán conocía el texto quevediano.
Detectaba una conexión, por ejemplo, en la forma en la que se presentan los asistentes a la reunión:
“[…] se juntaron por la sinagoga de Venecia, Rabbi Samuel y Rabbi Maimón; por la de Raguza, Rabbi Aben Ezra; por la de Constantinopla, Rabbi Jacob; por la de Roma, Rabbi Chamaniel; por la de Ligorna, Rabbi Gersomi; por la de Ruán, Rabbi Gabirol; por la de Orán, Rabbi Asepha; por la de Praga, Rabbi Mosche; por la de Viena, Rabbi Berchai; por la de Ámsterdam, Rabbi Meir Armahah”.
(“La Hora de todos y la Fortuna con seso”).
“Entonces decid de quién sois representantes y de dónde venís. ¿Tribu de Judá? -De Ámsterdam, respondió una voz fuerte. -¿Tribu de Benjamín? -¡Toledo!, fue la sorda respuesta. ¿Tribu de Leví? -¡Worms! -¿Tribu de Manasés? -¡Budapest! -¿Tribu de Gad? -¡Cracovia! -¿Tribu de Simeón? -¡Roma! -¿Tribu de Zabulón? -¡París! -¿Tribu de Dan? -¡Constantinopla! -¿Tribu de Asher? ¡Londres! -¿Tribu de Isaachar? -La respuesta llegó con voz débil y no pudo oírse con claridad. -¿Tribu de Neftalí? -¡Praga!”.
(“Nach Sedan”. Todas las traducciones al español toman como base la traducción al inglés de Bernstein)
También permitirían estrechar los cabos dos fragmentos en que los judíos asocian el control de los gobiernos con la concesión de créditos:
“En Ruán somos la bolsa de Francia contra España, y juntamente de España contra Francia socorremos a aquel monarca con el caudal que tenemos en Ámsterdam en poder de sus propios enemigos, a quienes importa más el mandar que le difiramos las letras que a los españoles cobrarlas […] porque nosotros socorremos como el que da con interés dineros al que juega y pierde, para que pierda más”.
(“La Hora de todos y la Fortuna con seso”)
“Todos los príncipes y las tierras de Europa están actualmente endeudados. La Bolsa regula estas deudas. Pero tales cosas sólo se hacen con capital mobiliario; por lo tanto, todo el capital mobiliario debe pasar a manos de los judíos. La base para esto ya está puesta, a juzgar por lo que hemos oído aquí. Si somos supremos en la Bolsa, alcanzaremos la misma supremacía en los gobiernos. Por lo tanto es necesario facilitar los préstamos para que lleguen a nuestras manos tanto más…”
(“Nach Sedan”)
Van Praag fijaba su atención, asimismo, en los elogios que los rabinos dedicaban a los metales preciosos:
“Ha considerado esta sinagoga que el oro y la plata son los verdaderos hijos de la tierra que hacen guerra al Cielo, no con cien manos solas, sino con tantas como los cavan, los funden, los acunan, los juntan, los cuentan, los reciben y los hurtan”.
(“La Hora de todos y la Fortuna con seso”)
“cuando todo el oro de la tierra sea nuestro, el poder pasará a nosotros… El oro es el soberano de la tierra. El oro es poder, recompensa, placer… Todo lo que los seres humanos temen y desean…”
(“Nach Sedan”).
Más allá de las discutibles semejanzas de los lugares paralelos (asentados, en mi opinión, sobre tópicos antisemitas de prolijo abolengo), la conjetura del hispanista sería viable por las enigmáticas circunstancias en las que tienen lugar lugar los encuentros y por los propósitos finales de los mismos.
De hallarse en lo cierto, Van Praag habría logrado ubicar una obrita de Quevedo en los orígenes de una patraña publicada con tres siglos de diferencia que intentó hacer pasar una ficción por un suceso real.
Lamentablemente, los Protocolos han sido increíblemente tomados por ciertos hasta el día de hoy.
Parece así fundamental proporcionar una educación literaria de calidad para que tengamos instrumentos a mano que nos permitan deslindar fácilmente lo estrictamente auténtico de aquello que no se puede interpretar al pie de la letra. Esto urge especialmente en nuestra era, no otra que la de la desinformación.
nuestras charlas nocturnas.
Un nuevo estudio revela el verdadero propósito detrás de la construcción de Stonehenge…

Infobae(M.Sierra) — Las razones de la construcción de Stonehenge, el icónico monumento megalítico situado en Inglaterra, han sido un misterio durante siglos.
La estructura, que fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en los años 80, ha sido protagonista de múltiples teorías (algunas de ellas involucrando incluso a seres alienígenas de otro planeta) y los expertos han señalado varias causas probables por las que Stonehenge pudo haberse comenzado a erigir hace ya 5.000 años.
En Inglaterra, Escocia y Gales existen otras construcciones megalíticas como Stonehenge, lo que los investigadores han señalado como un indicio de que estas estructuras pudiesen haber tenido un uso ceremonial y religioso: la disposición alineada con los solsticios de verano e invierno sugieren que pudo emplearse para la observación astronómica, como calendario y para rituales estacionales en los que se realizarían ceremonias vinculadas con el Sol y la Luna.
Además, la revelación de la existencia de restos humanos en los alrededores de Stonehenge también ha llevado a los arqueólogos a considerar la construcción como un lugar de enterramiento o de culto a los ancestros.
Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Archaeology Internacional señala que el monumento megalítico podría haber tenido otra finalidad y que, además, dicho descubrimiento cambiaría en cierta medida el conocimiento que tenemos de las antiguas civilizaciones del territorio.
El conjunto monumental de Stonehenge está situado en la llanura de Salisbury Plain, en el condado de Wiltshire, pero los enormes bloques de piedra que lo conforman provienen de mucho más lejos: los hallazgos recientes destacan que la piedra del altar gigante, que pesa más de 6 toneladas, fue transportada desde el extremo norte de Escocia, lo que supone que fue movida más de 700 kilómetros.
Además, las piedras azules que forman el monumento proceden de Gales.

El gran viaje que tuvo que realizarse para llevar estos enormes bloques de piedra desde su ubicación original hasta Salisbury, lo que probablemente duró unos 8 meses, sugiere que este proceso fue un gran proyecto que unió a las personas de las antiguas civilizaciones, pues participarían cientos o miles desde diversas regiones.
“Los viajes por tierra habrían proporcionado oportunidades mucho mejores de espectáculo, boato, banquetes y celebraciones que habrían atraído a miles de personas para presenciar y participar en esta extraordinaria aventura”, señalan los investigadores.
Por tanto, el monumento sirvió para unificar a los distintos pueblos antiguos de Gran Bretaña, lo que modifica el conocimiento que tenemos de estas sociedades: pese a la distancia que separaba a muchas de ellas, probablemente estaban más conectadas de lo que se pensaba con anterioridad, siendo Stonehenge un claro ejemplo de comunidad y unión de estas.
Además, pese a que existen más de 900 círculos de piedra similares en todo el país, lo que indica que era una construcción con un gran significado para estos pueblos, la estructura de Salisbury tuvo una importancia mayor debido a la magnitud de sus rocas y la necesidad de ser transportadas por una gran multitud.
“El hecho de que todas sus piedras procedieran de regiones distantes, lo que lo hace único entre más de 900 círculos de piedras en Gran Bretaña, sugiere que el círculo de piedras puede haber tenido un propósito tanto político como religioso: como monumento de unificación para los pueblos de Gran Bretaña, celebrando sus vínculos eternos con sus antepasados y el cosmos”, explicó en un comunicado de prensa Mike Parker Pearson, el autor principal del reciente estudio.
De esta manera, Stonehenge fue un lugar de culto para los antiguos británicos, pero también se convirtió en un símbolo de unidad y cohesión porque permitió a las diversas comunidades del territorio fortalecer sus lazos sociales y culturales.
nuestras charlas nocturnas.
Polvo, helicópteros y criminales: el curioso origen de 5 objetos que nos hacen la vida más fácil…

BBC News Mundo — A menudo pasamos por alto que estamos rodeados de una tecnología increíble.
Nuestros hogares, nuestros bolsos, nuestras oficinas… todos están repletos de ingeniosos objetos diseñados para hacernos la vida más fácil.
Y aunque no lo notemos, detrás de muchos de ellos está el extraordinario ingenio humano, la suerte y la casualidad que han dado forma a nuestro mundo.
Descubre con BBC Mundo 5 historias que revelan esa genialidad.
1. Una carrera épica… en tus oídos
Probablemente aprecies tus auriculares con cancelación de ruido cuando estás sentado junto a un fanático de TikTok, pero ¿cómo cancelan realmente el ruido no deseado?
Pues resulta que tus auriculares, por pequeños que sean, contienen más de un micrófono.
Uno de ellos recoge la onda sonora del ruido que entra, y lo que sigue es una carrera entre la velocidad del sonido y la velocidad de las matemáticas.
Tu auricular toma esa onda sonora ruidosa, la invierte, la agrega y hace que llegue a tu tímpano exactamente a la misma velocidad a la que llega el sonido indeseado original.
La onda sonora que no quieres escuchar es cancelada por esa misma onda sonora invertida; por eso no la oyes y puedes seguir disfrutando de lo que te place.

Es algo fenomenal y alucinante, que implica muchos cálculos matemáticos brillantes.
Y aunque puede parecer una innovación reciente, su origen se remonta 70 años atrás, a la Guerra de Corea.
Estados Unidos enviaba helicópteros para recoger soldados heridos o varados, quienes tenían que pedir ayuda a través de radios.
Pero las aspas de los helicópteros interferían con las señales radiales, así que no los podían oír.
De hecho, ni el piloto ni los pasajeros en los helicópteros se podían comunicar verbalmente entre ellos, pues el ruido lo hacía imposible, como comprobó el ingeniero Lawrence J. Fogel, quien hizo varios viajes en ellos en busca de una solución.
La teoría sobre cómo las ondas sonoras se cancelan entre ellas había sido descubierta hacía más de 150 años, pero Fogel fue el primero en darle un uso práctico en la década de 1950.
Creó los primeros auriculares con cancelación de sonido, y al hacerlo, transformó completamente las comunicaciones en los vuelos.
2. Criminales reinicidentes… y pasaportes
Los pasaportes con chip incorporado de hoy en día pueden parecer de alta tecnología… pero los orígenes de los pasaportes biométricos se encuentran en realidad en la frustración de un empleado de policía del siglo XIX: el francés Alphonse Bertillon.

Mientras trabajaba en una comisaría de policía de París en la década de 1880, se dio cuenta de que, como no había una forma consistente de registrar los datos de los delincuentes, los reincidentes se libraban de la responsabilidad simplemente haciéndose pasar por otra persona.
Pero Bertillon sabía que la estructura del cuerpo adulto no cambia con el tiempo, y por eso ideó un sistema de medidas corporales combinado con una fotografía policial, que se convirtió en la forma perfecta de registrar los detalles de los criminales y detectar a los que reincidían.
Sus innovaciones ayudaron incluso a identificar al famoso asesino en serie francés Joseph Vacher.
El sistema de Bertillon fue reemplazado posteriormente por las huellas dactilares, pero renació en la década de 1960 como el comienzo de los sistemas de reconocimiento facial y biométricos actuales.
3. Los mineros… y los ascensores
Cada tres días, los ascensores del mundo transportan el equivalente de toda la población mundial.
Y, a pesar de que son esencialmente una caja colgando en un abismo, hay pocos accidentes. De hecho, son el modo de transporte más seguro que existe.
Una de las principales razones son los increíblemente fuertes cables que los sostienen.
El secreto de su fuerza reside en el hecho de que son trenzados: la fricción entre las fibras retorcidas, por su áspera textura, les da agarre.
Fueron la solución a un problema mortal en las minas de carbón del siglo XIX que impulsaron la Revolución Industrial.
Los mineros tenían que bajar a las profundidades y los ascensores colgaban de cuerdas de cáñamo o cadenas de hierro, que se rompían con el uso.
Pero cada opción tiene sus virtudes, reflexionó el administrador de minas alemán Wilhelm Albert, y empezó a retorcer hilos de hierro a la manera de las sogas.

Para 1834 había creado el cable de acero trenzado, más robusto que las cuerdas de cáñamo, y más barato y liviano que las cadenas de hierro.
Ese invento de hace 190 años hizo que los ascensores se hicieran más seguros.
Pero la tecnología que ayuda a impulsar los ascensores hacia arriba es aún más antigua: se utilizó en un arma de guerra en asedios del siglo XII.
El trabuquete de contrapeso era un dispositivo gigante parecido a una catapulta, que se usaba para lanzar proyectiles enormes a grandes distancias, lo que le permitía a los invasores aplastar las defensas enemigas muy rápidamente.
Es el mismo mecanismo que facilita que los ascensores de hoy eleven el peso de la cabina hacia arriba.
4. Soplar antes de aspirar
Las aspiradoras de hoy están llenas de una serie de artefactos electrónicos de alta tecnología.
El Gen5, por ejemplo, es el pequeño motor del modelo más poderoso de las de Dyson, y puede girar a 135.000 revoluciones por minuto, 9 veces más rápido que el de un auto de Formula 1.
Eso hace que el aire pase a 75% de la velocidad del sonido, lo que implica una poderosa succión, vital para recoger las más tercas partículas indeseadas del entorno.
Curiosamente, aquello de que la succión fuera la solución, no siempre fue obvio: las primeras máquinas no aspiraban, sino que soplaban aire para intentar levantar el polvo de las alfombras y depositarlo en una bolsa recolectora.
Fue al ingeniero Hubert Cecil Booth a quien se le ocurrió que funcionaría mejor succionar la suciedad a través de un filtro, y en 1901 inventó la primera aspiradora.
El aparato, sin embargo, era costosísimo y enorme.

Pero apenas seis años más tarde llegaron aspiradoras portátiles y más baratas, de la mano de James Spangler un inventor poco exitoso que no había logrado dar en el clavo con ninguna de sus ideas.
Falto de dinero, Spangler tuvo que emplearse en una tienda de departamentos de Ohio, EE.UU.
Su trabajo consistía en limpiar, pero como sufría de asma, le hacía mucho daño.
Decidió idear un aparato electrónico que succionara el polvo, valiéndose del motor de una máquina de coser, un palo de escoba, una funda de almohada y una caja con llantas.
Aunque creó la primera aspiradora portátil, el nombre que pervivió asociado a su invento fue el del empresario local que invirtió en la innovación: William Hoover.
Spangler murió antes de ver cuán exitosa fue su creación, cuya popularidad explotó en la década de 1920, acompañada de constantes mejoras.
5. Cables de cobre… para evitar accidentes
La patallas táctiles son cada vez más populares, y las damos por sentadas.
El iPhone las llevó a las masas en 2007, pero esa tecnología ya se venía usando en las torres de control del tráfico aéreo desde la década de 1960.
La misión de los controladores de tráfico aéreo en tierra es proteger las vidas en los cielos.
Cada vuelo se identifica con un distintivo y, en esa época, tenían que escribir ese código único para que las computadoras procesaran la información de vuelo.
Con tanto tráfico aéreo, se requería precisión y había mucho en juego: cada uno de los vuelos tenía un código de 5 a 7 caracteres de largo, y si los estás escribiendo bajo presión, es muy fácil cometer errores.

Al ingeniero británico Eric Arthur Johnson se le ocurrió una ingeniosa idea para deshacerse del teclado: una pantalla sensible a los dedos.
Él sabía todo acerca de la idea de que las cargas eléctricas se almacenan en nuestros cuerpos, y cuando dos campos eléctricos se acercan, se perturban entre sí…
¿Qué tal si estiras un trozo de cable de cobre y luego lo conectas a una computadora?
Esa fue la base de su revolucionaria innovación.
Si en los centros de control de tráfico aéreo había pantallas con una serie de cables de cobre, y cada uno de ellos se podía detectar y etiquetar con los códigos de vuelo por separado, el controlador sólo tendría que tocar el indicado, en lugar de escribirlo.
Johnson creó un sistema que era flexible, mucho más rápido que cualquier cosa que hubiera existido antes, pero además, lo que es más importante, mucho menos propenso a errores.
Fue la primera pantalla táctil del mundo, y permitió ajustar rápidamente los planes de vuelo de los aviones, para evitar tragedias.
nuestras charlas nocturnas.
Hallan estructuras masivas en las profundidades del Océano Pacífico que «no deberían existir»…

20Minutos — Geofísicos de la Escuela Politécnica Federal (ETH) de Zúrich y del Instituto de Tecnología de California (Caltech) han realizado un descubrimiento sorprendente en las profundidades del Océano Pacífico que «desafía nuestra comprensión actual de la tectónica de placas de la Tierra» y plantea un «gran misterio» a los investigadores.
Se trata de una serie de estructuras masivas del interior de la Tierra que han sido localizadas donde hasta ahora no se habían descubierto y que, según las teorías actuales, «no deberían encontrarse» allí. El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, ha empleado un modelo de alta resolución para estudiar el manto terrestre y averiguar dónde se encuentra el material de las placas tectónicas que se han hundido en el interior de la Tierra.
Hasta ahora, los geofísicos habían localizado las placas tectónicas sumergidas en el manto terrestre en una zona conocida como zona de subducción, el lugar donde se encuentran dos placas tectónicas y una se subduce bajo la otra hacia el interior de la Tierra.
Sin embargo, los científicos han descubierto en este estudio más zonas en el interior de la Tierra que parecen restos de placas sumergidas y que «no están situadas donde se esperaba», sino que se encuentran bajo grandes océanos o en el interior de los continentes, lejos de los límites de las placas, explican en un comunicado.
Respecto a este «mundo perdido» hallado en el interior de la Tierra se ha referido el autor principal del estudio, Thomas Schouten, estudiante de doctorado en el Instituto Geológico de la ETH de Zúrich. «Aparentemente, estas zonas en el manto de la Tierra están mucho más extendidas de lo que se pensaba anteriormente», indica.

Una de estas zonas se encuentra bajo el Pacífico occidental, un lugar en el que, según los conocimientos actuales de tectónica de placas, no debería existir este material de placas subducidas «porque es imposible que haya habido zonas de subducción cerca en la historia geológica reciente», señalan los investigadores.
Este hallazgo presenta todo un enigma para los científicos, ya que no saben con certeza qué material está involucrado en el proceso y qué consecuencias tendría para la dinámica interna de la Tierra: «Ese es nuestro dilema. Con el nuevo modelo de alta resolución, podemos ver este tipo de anomalías en todas partes del manto terrestre, pero no sabemos exactamente qué son ni qué material está creando los patrones que hemos descubierto», añade Schouten.
Ante la incertidumbre, todas las respuestas no son más que hipótesis: «Creemos que las anomalías en el manto inferior tienen una variedad de orígenes«, sugiere Schouten, que cree que no solo se trate de material de placas frías que se han subducido en los últimos 200 millones de años.
«Podría ser material antiguo rico en sílice que ha estado allí desde la formación del manto hace unos 4 mil millones de años y ha sobrevivido a pesar de los movimientos convectivos en el manto, o zonas donde se acumulan rocas ricas en hierro como consecuencia de estos movimientos del manto durante miles de millones de años», señala.
nuestras charlas nocturnas.
Estudio identifica cráneo atribuido a hermana de Cleopatra…

DW(Editado por Andrea Ariet con información de IFLSciencie, Encyclopedia, Nature y la Universidad de Viena.) — Un equipo interdisciplinar de investigadores dirigido por el antropólogo Gerhard Weber, de la Universidad de Viena (Austria), ha descubierto la verdadera identidad de un cráneo que durante mucho tiempo se creyó que pertenecía a Arsíneo IV, la hermana de Cleopatra.
En realidad, esta pieza se corresponde con la de un muchacho joven, probablemente entre 11 y 14 años, el cual pudo padecer lo que los investigadores han catalogado como trastorno patológico del desarrollo.
Si bien el estudio -publicado en la revista Nature, arroja nueva luz sobre esta persona hasta ahora desconocida, deja un misterio aún sin resolver: ¿dónde está Arsíneo?
– Un cráneo descubierto entrando en los años 30
Desde finales de la década de 1950, los investigadores estaban convencidos de que el cráneo pertenecía a Arsíneo IV, princesa ptolemaica, sacerdotisa del Tempolo de Artemisa en Éfeso, una antigua ciudad de la actual Turquía, fallecida en el 41 a.C.
En 1929, el arqueólogo austríaco Josef Keil y otros de sus colegas hallaron el llamado «Octagon», una cámara funeraria abovedada de base rectangular que contenía un sarcófago de mármol. Según interpretaciones posteriores, se creyó que este lugar había servido de monumento para albergar los restos de Arsíneo, la hermana menor de Cleopatra.
El sarcófago encontrado por Keil y sus colegas estaba lleno de agua y contenía un esqueleto completo, y sin ningún otro objeto funerario. Tal y como relata una nota de prensa publicada por la Universiad de Viena, antes de que volvieran a sellar la tumba, Keil tomó el cráneo de los restos y se lo llevó a Alemania para analizarlo.
Tras su primer análisis en Greifswald (Alemania), Keil supuso que se trataba de «una persona muy distinguida» y, probablemente, de una mujer de 20 años, aunque no pudo proporcionar ningún dato concreto. El cráneo viajó a Viena en su equipaje con motivo de su nuevo nombramiento en dicha universidad.

– Especulaciones desde los años 50
En 1953, Josef Weninger, director del Instituto de Antropología de la Universidad de Viena, publicó un artículo con fotografías y mediciones en las que también llegaba a la conclusión de que el cráneo representaba a una mujer joven que, por sus características, podría asociarse con la alta aristocracia de la época.
Tal y como indica esta misma universidad, investigaciones posteriores que tuvieron lugar en 1982 descubrieron el resto del esqueleto en Éfeso, pero no en el sarcófago, sino en un nicho en una antecámara de la cámara funeraria, sin especificar si los restos fueron trasladados con anterioridad.
En conjunto, el lugar compartía similitudes arquitectónicas con edificios característicos egípcios, y la fecha y lugar de la muerte estimados coincidían con las que constaban de Arsínoe. Así que los los investigadores creyeron que el cuerpo desenterrado en Éfeso era efectivamente el de la hermana de Cleopatra. Unas sospechas que perduraron hasta la actualidad.
– Pruebas genéticas
Ahora, el Departamento de Antropología Evolutiva de la Universidad de Viena aplicó métodos antropológicos y científicos modernos al cráneo, lo que ha permitido determinar que, efectivamente, el cráneo data de entre el año 36 y el 205 a.C., fecha que corresponde con la muerte de Arsíneo, y que corroboraría la versión inicial de Keil.
Sin embargo, también aportó un dato aún más relevador: la presencia de un cromosoma Y.
En «repetidas pruebas, tanto el cráneo como el fémur mostraron claramente la presencia de un cromosoma Y, es decir, un varón», explicó en un comunicado Gerhard Weber, paleoantropólogo austriaco y autor principal del nuevo estudio.

Según recoge la nota de prensa, en el análisis morfológico del cráneo se muestra que esta persona, un niño probablemente, aún estaba en la pubertad, y que la base de su cráneo aún estaba en desarrollo en el momento de la muerte.
El equipo también descubrió que el niño vivía con algún tipo de trastorno patológico del desarrollo, ya que una de sus suturas craneales -las uniones fibrosas que conectan los huesos del cráneo- ya se había fusionado, algo que normalmente no ocurre hasta que una persona tiene alrededor de 65 años.
«Ahora, está claro que no fue la hermana de Cleopatra la que fue enterrada en el Octágono de Éfeso, sino un joven con trastornos del desarrollo, presumiblemente romano.
El motivo de las referencias arquitectónicas a Egipto en este edificio sigue siendo una pregunta abierta. Lo que sí está claro es que la tumba estaba destinada a una persona de muy alto estatus social», dicen los investigadores en su nota. Por lo demás, la búsqueda de la verdadera Arsínoe sigue en curso.
nuestras charlas nocturnas.
Guillermo el ordenador (Una travesura epistémica de Guillermo Brown)…

Non ha l’ottimo artista alcun concetto
c’un marmo solo in sé non circonscriva…
(El excelente artista no tiene concepto. Solo hay una canica en si misma que no circunscribe…)
Michelangelo Buonarroti
JotDown(C.Frabetti) — Cuando tenía siete años, una niña algo mayor que yo me regaló Travesuras de Guillermo, de Richmal Crompton. Fue mi primer libro en castellano, que leí con cierta dificultad, pues aún no dominaba la que se convertiría en mi lengua madrastra, pero con gran provecho intelectual y moral.
Para un niño que albergaba serias dudas sobre la coherencia y la legitimidad de los supuestos adultos, pero que no se atrevía a rebelarse contra su arbitraria —por no decir tiránica— autoridad, Guillermo Brown se convertiría en el primer héroe de una tríada capitolina completada por Alicia y la pequeña Lulú (a la que también descubrí gracias a Adela, mi encantadora —en ambos sentidos del término— amiga de diez años).
Porque Guillermo no se limitaba a protagonizar audaces «travesuras» que yo no me habría atrevido ni a imaginar, sino que, además, problematizaba sistemáticamente el discurso de sus mayores, poniendo en evidencia sus lagunas y contradicciones.
Guillermo estaba muy ofendido. Sentado en la cerca de una granja próxima a su casa, se desahogaba con su fiel perro Jumble, el único que parecía dispuesto a escuchar sus quejas.
-¡No hay derecho! -exclamó con indignación-. No paran de decir que soy muy desordenado, y para una vez que ordeno dicen que siembro el… el…
-¿El caos? -terminó por él la frase alguien que se había acercado sin que Guillermo se diera cuenta. Era un hombre de unos sesenta años, alto y delgado, de penetrantes ojos azules y nariz aguileña.
-Eso, el caos -asintió el niño-. Y yo lo único que he sembrado es una judía en el patio de mi casa, junto al rosal, para ver lo del tropiezo grave.
-Supongo que te refieres al gravitropismo… ¿Y cómo es que te han acusado de sembrar el caos precisamente cuando habías ordenado? Disculpa mi curiosidad, muchacho, pero es que me interesan mucho las paradojas -dijo el hombre
Guillermo no tenía muy claro lo que eran las paradojas; pero no quería quedar como un ignorante, así que contestó con aplomo:
-Pues esta es una paradoja de las gordas. Mis padres tienen un montón de libros, unos mil o así, y los tenían metidos de cualquier manera en una estantería del salón. Y esta mañana los he ordenado con la esperanza de que me dieran una propina, media corona por lo menos, con lo que me ha costado ordenarlos todos por tamaños, en los estantes de abajo los más grandes y los más pequeños arriba. Y en vez de agradecérmelo me han echado una bronca.
-Interesante -dijo el hombre llevándose a la boca la pipa apagada que sostenía en la mano derecha-. Un bonito ejemplo de un conjunto cuyos elementos admiten distintas ordenaciones relevantes…
-¿Eres un profe o algo así? -preguntó Guillermo con suspicacia. No solía llevarse bien con los profesores.

-Algo así. Dora, mi mujer, y yo hemos fundado un colegio en Beacon Hill, cerca de Londres, donde no se obliga a los niños a hacer nada que no quieran hacer.
-¡¿En serio?! ¡Yo quiero ir a ese cole!
-Queda un poco lejos de aquí. Pero si pudieras venir, serías bien recibido, necesitamos chicos inquisitivos como tú… Si te parece, volvamos al desconcertante asunto del orden…
Guillermo no sabía lo que quería decir «inquisitivo», aunque por el contexto supuso que sería algo bueno. Pero sí que conocía el significado de la palabra «desconcertante».
-¡Y tan desconcertante! -exclamó-. Como que me han echado una bronca cuando me merecía media corona. Por lo menos.
-Supongo que tus padres habían ordenado los libros por autores -dijo el hombre-, es decir, habían puesto juntos los escritos por la misma persona, independientemente de su tamaño.
-Pero así quedan muy mal. Y no se aprovecha bien el espacio poniendo un libro pequeño donde cabe uno grande.
-Es cierto; pero así es más fácil encontrar el libro que buscas, y eso es una gran ventaja si no tienes problemas de espacio. Sin embargo, cuando hay muchos, realmente muchos libros y hay que aprovechar al máximo el espacio, como en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que es la mayor del mundo, los colocan por tamaños, como has hecho tú. Así que el concepto de orden es relativo y depende de consideraciones de muy diversa índole.
-¿Y eso vale para más cosas o solo para los libros?
-Vale para casi todo. Piensa en una baraja sin estrenar. Las cartas están ordenadas por palos: corazones, diamantes, tréboles y picas, y dentro de cada palo, de menor a mayor: as, dos, tres, cuatro… Si las barajamos, diremos que ahora las cartas están desordenadas; pero ¿no sería más correcto decir que ahora están ordenadas de otra manera?
Siguen estando todas en un mismo mazo, una detrás de otra y mirando hacia el mismo lado. Tú podrías colocar las cartas de acuerdo con tus preferencias personales: las que más te gustan delante y las que menos detrás; para mí estarían desordenadas, pero para ti no.
-Eso pasa a menudo con mi habitación -dijo Guillermo asintiendo con la cabeza-. Para mí está ordenada, pero para mi madre no.

-Mi amigo William James considera que orden y desorden son invenciones humanas, y pone el ejemplo de los garbanzos dispersos. Si tiramos al azar mil garbanzos sobre una mesa, luego podemos ir quitando garbanzos de manera que los restantes formen una figura geométrica, y podríamos decir que la figura ya estaba ahí y que los garbanzos que hemos quitado eran irrelevantes, mero material de relleno.
Es como lo que dice Miguel Ángel en un famoso soneto: que la escultura ya está contenida en el bloque de mármol y el artista solo tiene que quitar lo que sobra. Yo no estoy totalmente de acuerdo con James, pienso que hay un orden real ahí fuera; pero, desde luego, es muy difícil definirlo al margen de nuestras valoraciones subjetivas.
Guillermo no acababa de entender algunas de las palabras que utilizaba aquel profesor tan peculiar; pero una cosa estaba clara: lo que para algunos era orden, para otros podía ser desorden, y viceversa. Por lo tanto, la bronca que le había echado por ordenar los libros por tamaños era injusta.
-A los científicos no deja de sorprendernos el contraste entre el desorden aparente de muchos fenómenos naturales y el orden que encontramos en cuanto profundizamos un poco -prosiguió el profesor-. ¿No es asombroso que una cuantas fórmulas matemáticas, admirablemente sencillas, expliquen el funcionamiento de la naturaleza en toda su complejidad? -añadió abriendo los brazos, como para abarcar cuanto había a su alrededor.
Era una pregunta retórica; pero Guillermo, a pesar de no tener ni idea de las admirables fórmulas matemáticas, contestó con entusiasmo:
-¡Es asombroso, sí, muy asombroso!
-Y por si fuera poco, nos aguardaba otra sorpresa: si bajo el desorden aparente hay orden, bajo el orden hay un nuevo tipo de desorden -dijo el hombre mientras se sacaba un globo del bolsillo y lo hinchaba. Se lo lanzó a Guillermo, que lo cogió al vuelo, y prosiguió:
-Ese globo es una esfera casi perfecta, un objeto ordenado y en equilibrio estable; pero en su interior hay trillones de moléculas que se mueven caóticamente en todas direcciones, y que al chocar con la envoltura elástica la empujan hacia fuera y la mantienen tensa de manera uniforme…
Un caos invisible bulle por doquier, y por eso, a veces, una pequeña variación en las condiciones iniciales provoca cambios enormes en los resultados finales, como demostró Henri Poincaré, con quien yo solía discutir sobre los fundamentos de la geometría.
-Eso me recuerda una poesía que leímos en el cole… Por un clavo se perdió una herradura, por una herradura se perdió un caballo, por un caballo se perdió un caballero, por un caballero se perdió una batalla y por una batalla se perdió un reino.
-¡Sí, eso es! Es un poema de George Herbert, escrito en el siglo XVII, que anticipa uno de los desarrollos más prometedores de la matemática del siglo XX. Un simple clavo puede acabar provocando la caída de un reino, tan delicado es el equilibrio entre el orden y el caos.
Absorto en lo que decía aquel insólito profesor, Guillermo no se dio cuenta de que por el camino se acercaba un hombre de aspecto familiar. Muy familiar.
-¡Guillermo! -exclamó el hombre al verlo.
-¡Papá! -respondió el niño, sorprendido.
-Espero que no estés molestando a este caballero -dijo su padre.
-Todo lo contrario, señor -se apresuró a decir el forastero-. Su hijo ha tenido la amabilidad de deleitar a este paseante solitario con una amena conversación sobre el orden y el caos.
El padre de Guillermo, que era algo miope, enfocó la vista en el hombre que acababa de hablar y, tras pestañear con incredulidad un par de veces, exclamó:
-¡No es posible! ¡Usted es… sir Bertrand Russell!
-A su servicio -respondió el aludido con una leve inclinación de cabeza-. Ha sido un placer conversar contigo, Guillermo -añadió dedicándole al niño una amplia sonrisa-.
Recuerdo con especial regocijo un capítulo titulado «Cuestión de gramática», en el que Guillermo le pregunta a su padre:
—Papá, cuando estéis todos fuera el sábado, ¿puedo dar una fiesta?
—No, claro que no —contesta el señor Brown.
Pero, por una providencial coincidencia (Crompton suele utilizar una versión sui generis de las coincidencias típicas de la comedia de enredo con notable eficacia narrativa), al día siguiente, en clase de gramática, Guillermo se entera de que dos negaciones equivalen a una afirmación (del mismo modo que, en matemáticas, menos por menos es más), con lo que el doble «no» de su padre, por mor de las sagradas reglas gramaticales, se convierte automáticamente en un «sí».
El desarrollo de la historia no es difícil de imaginar, y termina con una amarga reflexión de Guillermo sobre los padres que desprecian la gramática.
En el mismo libro, algunas páginas más adelante, la señora Brown exclama:
—¡Guillermo! ¡Ya has jugado a ese horrible juego otra vez!
El niño, con el traje cubierto de polvo, la corbata debajo de una oreja, el rostro sucio y las rodillas llenas de arañazos, la mira con indignación y responde:
—No es cierto. No he hecho nada que tú me hayas dicho que no haga. A lo que tú me dijiste que no jugara fue a leones y domadores. Bueno, pues no he jugado a leones y domadores. Por nada del mundo volvería a jugar a leones y domadores.
-Bueno, pues, ¿a qué has estado jugando? —pregunta su madre con voz cansada.
—A tigres y domadores. Es un juego completamente distinto…
El aparente sofisma de Guillermo nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del juego simbólico. Para un observador externo, como la señora Brown, no hay ninguna diferencia entre jugar a leones y domadores o a tigres y domadores: el mismo traje cubierto de polvo, la misma corbata debajo de una oreja, el mismo rostro sucio y las mismas rodillas llenas de arañazos.
Pero la parte más significativa del juego simbólico se desarrolla en la mente de los jugadores, por lo que no podemos dejar de comprender la indignación de Guillermo.
El error epistémico de su madre —al considerar que los grandes felinos son intercambiables— es comparable al de Edgar Rice Burroughs cuando, en la primera versión de Tarzán, puso a un tigre como anatópica mascota del hombre mono.
Un error con el que Guillermo no está dispuesto a transigir: el desternillante episodio, titulado «Guillermo ingresa en la Asociación de la Esperanza», termina con nuestro héroe —que le ha prometido a su madre que no volverá a practicar ninguno de los dos juegos mencionados— jugando a cocodrilos y domadores.
Entre 1935 y 1942, Editorial Molino publicó siete títulos de la serie de Guillermo Brown: Travesuras de Guillermo (1935), Los apuros de Guillermo (1935), Guillermo el proscrito (1939), Guillermo el incomprendido (1939), Guillermo el genial (1939), Guillermo hace de la suyas (1940) y Guillermo el conquistador (1942), que leí uno tras otro casi de un tirón.
Hasta 1959 Molino no publicó nuevos títulos de la serie, por lo que los siete primeros constituyeron mi canon infantil. Luego leí todos los demás —unos cuarenta, incluyendo algunos inéditos en castellano—, ya con ojos de adolescente o de adulto, aunque no por ello sin provecho (dos negaciones equivalen a una afirmación).
Los apuros de Guillermo, el segundo libro de la serie publicado por Molino, empieza con un episodio titulado Guillermo y los antiguos romanos, en el que nuestro héroe y sus amigos, los autodenominados Proscritos (en honor a Robin Hood y sus outlaws), al presenciar unas excavaciones arqueológicas, expresan su escepticismo ante una actividad tan absurda como la de desenterrar trozos de cerámica.
—No veo yo de qué sirve encontrar cacharros rotos —dice Guillermo con sarcasmo—. Yo podría darles un montón de cacharros rotos, que sacaría de la basura, si eso es lo que quieren. Nuestra asistenta siempre está rompiendo cacharros. Ella sí que habría sido una antigua romana estupenda.
El lector adulto podría sonreír con condescendencia ante esta supuesta ingenuidad infantil; pero sería una sonrisa estúpida. Porque, bien mirado, ¿tiene sentido desenterrar cacharros rotos, por muy antiguos y muy romanos que sean? Una cosa es buscar objetos arqueológicos que aporten información o que sen valiosos en sí mismos; pero valorar un «cacharro» igual a otros mil e indistinguible de sus imitaciones por el mero hecho de ser «auténtico» es mero fetichismo.
El espurio mercado del arte y de las antigüedades —por no hablar de perversiones como la filatelia— se basa en esa forma sacralizada de fetichismo, y no deja de ser una solemne estupidez (por no decir una aberración), tal como proclama Guillermo con justificado desdén.
Al igual que monsieur Jourdain, el burgués gentilhombre de Molière, habla en prosa sin saberlo, Guillermo es un pequeño epistemólogo que, sin proponérselo ni apenas darse cuenta, explora los límites del lenguaje y problematiza las bases del conocimiento. A alguien que le pregunta si sabe latín, le da una respuesta digna de un Oscar Wilde o de un maestro zen: «He aprendido bastante latín, pero sé muy poco».
- Guillermo el ordenador
Decía C. S. Lewis que no vale la pena leer un libro a los diez años si no vale la pena releerlo a los cincuenta.
Serán lecturas distintas, o incluso divergentes; pero si la primera fue provechosa, la segunda también lo será, y hasta puede que más. Mi lectura infantil de los siete primeros libros de Guillermo Brown me proporcionó un aliado imaginario en la lucha (casi exclusivamente mental, pero aun así básica para la supervivencia) contra las falacias y arbitrariedades del mundo adulto.
Y mi relectura, setenta años después, me ha ayudado a reconstruir —y a comprender mejor— mi evolución ética e intelectual. Y, de paso, me ha inspirado un relato-homenaje —titulado con deliberada ambigüedad «Guillermo el ordenador»— que bien podría ser el primero de una serie.
Las semillas que algunos libros —sobre todo los leídos durante la infancia— plantan en nuestras mentes pueden tardar años en germinar, o décadas; pero suelen dar frutos jugosos.
nuestras charlas nocturnas.
Evangelios apócrifos, las enseñanzas secretas de Jesús…

National Geographic(A.Piñero) — Entre los escritos sobre Jesús que la Iglesia no incluyó en el Nuevo Testamento figuran los llamados evangelios gnósticos, textos en los que Cristo transmite un conocimiento especial a una minoría selecta, a la que de este modo asegura la salvación.
En una fecha que desconocemos, hacia el año 30, Jesús murió ejecutado en la cruz, en Jerusalén.
Entonces, sus contemporáneos judíos se dividían entre quienes lo consideraban un impostor o un blasfemo y quienes creían que mantenía una relación directa con Dios.
Con el correr del tiempo, el movimiento de sus seguidores aumentó y se dividió, de manera que a mediados del siglo II los cristianos estaban repartidos en múltiples grupos con distintos textos sagrados; como Jesús no había dejado nada por escrito, cada grupo interpretaba sus palabras y sus actos como podía.
Pero esta diversidad de opiniones sobre cómo entender a Jesús puede reducirse a tres corrientes principales.
La primera estaba compuesta fundamentalmente de judíos, los sucesores de quienes habían seguido más de cerca a Jesús en vida.
Todos creían en él como el Mesías, el delegado de Dios que iba a instaurar el reinado de éste sobre la Tierra; sin embargo, la mayoría pensaba que Jesús había sido un hombre, y no Dios.
La segunda corriente estaba formada sobre todo por antiguos paganos convertidos a la fe cristiana siguiendo las directrices de Pablo de Tarso.
Aunque éste se autodenominaba «apóstol», no había sido discípulo directo de Jesús, e incluso había perseguido a los primeros cristianos.
Pero luego se convenció de que éstos tenían razón: Jesús era el Mesías verdadero.
A esta idea añadió Pablo la noción de que Jesús era el Hijo real de Dios, según le había dicho el propio Jesús. Esta corriente era la más fuerte y mejor organizada.
Su creencia fundamental consistía en que Jesús había aceptado su propia muerte, decidida por su Padre, como un sacrificio necesario para eliminar los pecados contra Dios no sólo del pueblo judío, sino de todos los hombres.
– Los elegidos
Había un tercer grupo bastante más escaso en número, en el que participaban judíos y antiguos paganos, que se creía del todo especial. Sus miembros sostenían que eran superiores: sólo ellos disfrutaban de un conocimiento secreto, de una revelación gracias a la cual conseguirían la salvación total y absoluta.
Y pensaban que tan particular revelación se les había concedido porque eran descendientes de Set, el tercer hijo de Adán.
Pero ¿en qué consistía esta sabiduría secreta?

Creían que los paganos sólo estaban compuestos de cuerpo y de «hálito vital», lo que les permitía actuar en el mundo, pero nada más; eran casi como animales. También creían que quienes pertenecían a la Iglesia cristiana normal tenían cuerpo y un «alma» superior al simple hálito vital, pero esta alma apenas entendía los mensajes divinos.
Sólo ellos, los hijos de Set, tenían, además de «cuerpo» y «alma», un «espíritu» que procedía directamente de la divinidad. Sin embargo, no eran plenamente conscientes de que su cuerpo albergaba esta chispa divina porque el ser humano está separado de Dios por el cuerpo, por la materia que la envuelve y la aprisiona entre deseos y sufrimientos.
Dios envió una cadena de seres encargados de revelar estas verdades y el camino de la salvación a algunos escogidos. La cadena comenzó con Adán, continuó con su hijo Set y siguió con Moisés y los profetas hasta llegar a Jesús, quien reveló que la porción de espíritu aprisionada en el cuerpo de los gnósticos debía volver a unirse con Dios, y que en eso consistía la verdadera salvación.

Como el «espíritu» sólo había sido concedido a esta minoría, sus miembros podían ser llamados «espirituales». Y por haber recibido la revelación, «conocían» o sabían más que otros; por consiguiente, se les podía denominar «conocedores», en griego «gnósticos».
Ellos eran los únicos capaces de entender plenamente las Escrituras reveladas del Antiguo y del Nuevo Testamento (esto es, de los libros de la Biblia escritos antes y después de la vida de Cristo).
Creían que esos escritos contenían los mensajes del Gran Revelador e Iluminador, Jesús. Mientras los demás los entendían superficialmente, ellos lo hacían a fondo. Poseían la verdad religiosa absoluta.
– Los evangelios gnósticos
En el siglo II d.C., tras el paso de Jesús por la tierra, algunos maestros gnósticos como Valentín o Basílides habían recibido este conocimiento espiritual, la gnosis, y lo habían puesto por escrito.
Sostenían que sus ideas eran las mismas que Jesús había revelado, entre su resurrección y su ascenso a los cielos, a algunos de sus íntimos, como Juan, Santiago (el «hermano del Señor»), el apóstol Felipe, Tomás o María Magdalena. También afirmaban que estos discípulos habían dejado un testimonio escrito de lo que Jesús les había dicho a ellos, sus elegidos.
Conocemos estas obras atribuidas a los seguidores de Cristo con los nombres de «Evangelio» de Tomás, de Felipe, de María Magdalena e incluso de Judas, o con otras denominaciones que no incluyen la palabra «evangelio» pero que lo son, en el sentido de que contienen palabras de Jesús: Sabiduría de Jesucristo, Carta de Pedro a Felipe, Pistis Sofía, Apocalipsis de Pedro, Apocalipsis de Santiago…

Todos estos textos forman parte de la literatura apócrifa del Nuevo Testamento. La palabra «apócrifo» deriva del verbo griego apokrypto, «ocultar». En un principio, un libro apócrifo era el que convenía mantener oculto por ser demasiado precioso, no apto para ser entregado a manos profanas.
También se designaban como «apócrifos» los libros que procedían de una enseñanza secreta o la contenían, como es el caso de los escritos gnósticos. Sin embargo, como los gnósticos se apartaban de las posiciones dominantes en la Iglesia, el vocablo «apócrifo» adquirió muy pronto el sentido de «falso», y esta acepción negativa es la que hoy prevalece.
La Iglesia rechazó los textos gnósticos y no los incluyó en la colección de libros sagrados que forman el Nuevo Testamento. Aquellos textos se fueron perdiendo y durante mucho tiempo sólo se conocieron a través de lo que de ellos explicaban sus adversarios, sobre todo Ireneo, obispo de Lyon, que escribía hacia el año 200.
Pasaron más de mil quinientos años hasta su redescubrimiento.
Alguno, como Pistis Sofía, fue localizado a finales del siglo XIX, mientras que el resto de los que hoy conocemos fueron hallados en diciembre de 1945 cerca de Nag Hammadi, una localidad egipcia.
Los códices en papiro allí encontrados contenían multitud de textos cristianos y paganos, fundamentalmente gnósticos, gracias a los cuales podemos saber cómo vivían las comunidades gnósticas en los albores del cristianismo.

Las revelaciones se solían escribir en libros difíciles de entender para los no iniciados, ya que en una comunidad gnóstica se daba una estricta división entre los conocimientos exotéricos, a los que podían acceder personas que no pertenecían al grupo, y los conocimientos esotéricos, que sólo estaban a disposición de los miembros de la comunidad.
Los iniciados podían formar una Iglesia aparte, pero, en general, los gnósticos cristianos solían aceptar la existencia de una Iglesia común, la «oficial», de la que se consideraban un grupo selecto. En todo caso, podían formar grupúsculos apartados parcialmente de la Iglesia, con sus propias plegarias, himnos y sacramentos.
– Sacramentos especiales
En un sistema gnóstico no existen los sacramentos en estricto sentido, como acciones que transmiten por sí mismas la salvación a quienes las reciben. Para un gnóstico, la salvación es un acto intelectual: consiste en recibir una revelación y aceptarla.
Pero, como indica el Evangelio de Felipe, los sacramentos eran símbolos que escenificaban que el «espiritual» estaba viviendo la «resurrección», o unión con la divinidad, ya en esta vida carnal. El bautismo significaba que el espíritu quedaba libre de los demonios que lo acechan; y, a la hora de presentarse ante Dios, era un signo de haber sido elegido.
La unción, que se solía celebrar junto con el bautismo, tenía gran importancia.
Se ungían con aceite diversas partes del cuerpo, principalmente la cabeza, lo que servía para defenderse de los demonios y aliviar las enfermedades, pero la unción era, ante todo, un símbolo de la redención y del don de la definitiva inmortalidad: el ungido gnóstico se asimilaba al ungido por excelencia, Cristo, nombre que proviene del término griego Khristós, traducción a su vez de la palabra hebrea «mesías», que significa «ungido».
En algunos grupos la unción era tan significativa que hacía superfluo el bautismo. En cuanto a la eucaristía, parece que era una imitación del rito cristiano normal, entendido de forma simbólica: en la ingestión del pan y el vino se veía una recepción del «hombre perfecto», simbolizado por Jesús.

La ceremonia de la «cámara nupcial» era también una suerte de sacramento gnóstico. El iniciado era introducido en un aposento que representaba una cámara nupcial, y allí tenía lugar de modo místico la unión del espíritu del gnóstico con su otra parte celeste y con Dios.
No parece que ello entrañase un acto sexual entre dos creyentes, al estilo del «matrimonio sagrado» pagano, sino que era un acto puramente espiritual.
En cuanto al denominado beso o abrazo cultual, no aparece como un sacramento, sino como una acción que acompañaba otros ritos como el bautismo o la unción, y servía para expresar la fraternidad entre los «espirituales» o la iniciación en la comunidad.
Se besaban en la boca, pero este hecho no tenía significado sexual, como lo indica el Segundo apocalipsis de Santiago: «Jesús me besó en la boca y me abrazó diciendo: Amado mío, he aquí que voy a revelarte cosas que los cielos no han conocido» (56,10-20).
La ética de los gnósticos iba de acuerdo con sus principios teóricos. El verdadero gnóstico vivía en libertad, sólo regido por el amor (Evangelio de Felipe, 77, 15-35), y practicaba una vida ascética, de esfuerzo en pro de la virtud. Para él nada valían las distinciones sociales y la riqueza: sólo llegar al cielo y gozar eternamente de la unión con Dios.
nuestras charlas nocturnas.
Las personificaciones del destino: las Moiras, Nornas, Parcas y Laimas en las mitologías…

Muy Interesante(E.Rodríguez) — En las sombras de la mitología, donde el destino se teje con hilos invisibles, habitan las Moiras o Nornas, tres hermanas que gobiernan el hilo de la vida. Con sus manos frías y sus ojos penetrantes, estas deidades hilan, miden y cortan los días de cada mortal. ¿Quién podrá escapar de su mirada y desafiar el tejido del destino que ellas han urdido?
La obra máxima del poeta griego Sófocles (496-406 a. C.) narra la historia de Edipo, rey de Tebas, a quien un oráculo predice que será el asesino de su padre y el amante de su madre. Pese a todos sus esfuerzos, la profecía se cumple y Edipo debe enfrentarse a las terribles consecuencias de su fatal fortuna.
“Nadie puede escapar a su destino”, es el mensaje que encierra la tragedia, escrita hace unos 2.500 años.
Para los antiguos griegos, el destino de cada hombre era determinado en los primeros días de vida y, una vez fijado, no había poder humano –y muchas veces tampoco divino– que evitara su cumplimiento.
De ahí que fuera visto como una fuerza implacable, un poder primigenio imposible de entender o dominar y que ejercía inflexible su autoridad sobre la vida de los hombres, al margen de la de los demás dioses. Dada su importancia, con el tiempo dejó de verse solo como una idea, y se lo dotó de forma física, que sería conocida como las Moiras.
– ¿Quiénes son las Moiras o las Nornas?
. Las hilanderas a través de las mitologías
Según los mitos griegos, las Moiras eran tres hermanas que controlaban el hilo del destino, una hebra metafórica cuya longitud representaba la extensión de la vida humana, desde el nacimiento hasta la muerte.
Cuando alguien llegaba a este mundo, ellas hilaban o fijaban su porvenir. Dotaban al recién nacido de los atributos que lo definirían e intercalaban en su vida felicidad y tristeza. También establecían tanto la fecha como el modo en que esta terminaría, y a veces, por medio de adivinos, pitonisas y oráculos, mostraban tan cruel información al susodicho.

Cloto, Láquesis y Átropos son las tejedoras del tiempo, las escultoras del destino. Con cada giro de su huso, trazan los senderos de la vida, determinando el nacimiento, la muerte y todo lo que acontece entre ambos. Sus sombras se extienden por los mitos y leyendas, recordándonos que incluso los dioses están sujetos a los designios de estas misteriosas hermanas.
Eran tres deidades hermanas, estrechamente vinculadas al destino y al hilo de la vida de cada mortal, son hijas de la Noche (Nyx) o de Zeus y Temis, según distintas versiones del mito. Cada una tenía un papel específico en el destino de los humanos:
- Cloto: hila el hilo de la vida al nacer una persona.
- Láquesis: Mide la longitud del hilo, determinando así la duración de la vida.
- Átropo: Corts el hilo, marcando el momento de la muerte.
. ¿Por qué tienen tantos nombres?
Las Moiras, en la mitología griega, las Nornas en la nórdica, y las Parcas en la romana, son deidades que encarnan la idea del destino. Con sus hilos y tijeras, estas figuras tejedoras determinan el curso de la vida de cada individuo. A pesar de sus diferentes nombres y culturas, comparten un mismo poder: el de controlar el inexorable paso del tiempo y la inevitabilidad de la muerte.
– ¿Cuál era papel de las Moiras?
Las Moiras eran consideradas las encarnaciones del destino. No solo determinaban la duración de la vida, sino también los acontecimientos y las circunstancias que cada persona experimentaría a lo largo de su existencia. Su poder era absoluto y ningún dios, ni siquiera Zeus, podía cambiar lo que ellas habían decretado.
Las Moiras eran figuras temidas y respetadas en la antigua Grecia. Su presencia en los mitos refleja la creencia en un destino ineludible, una fuerza superior que controla el curso de la vida humana. Al conocer a las Moiras, los griegos buscaban comprender el sentido de la vida y aceptar su propio destino.
Dependiendo del desenlace, usaban distintos materiales para hacer sus tejidos: oro y seda para aquellos destinados a la felicidad; lana negra para quienes tendrían existencias cortas y miserables; y lana blanca y negra para las vidas en las que la dicha y el infortunio se mezclaban.
– A través del simbolismo
Las Moiras, tejedoras del destino, encarnan un simbolismo profundo y complejo. Su imagen más icónica es la del hilo, un fino filamento que representa la vida humana desde su nacimiento hasta su fin.
Cada giro del huso, cada nudo y cada corte en ese hilo, simboliza un momento clave en la existencia de un individuo, desde los alegres amaneceres hasta las sombrías puestas de sol. El hilo de la vida, en manos de las Moiras, se convierte en una metáfora poderosa de la fragilidad y la inevitabilidad del destino humano.
- Hilo: El hilo representaba la vida misma, desde el nacimiento hasta la muerte.
- Tijeras: Las tijeras de Átropo simbolizaban el poder de cortar el hilo de la vida y, por lo tanto, de causar la muerte.
- Balanza: A veces, Láquesis era representada con una balanza, simbolizando la medida exacta de la vida de cada individuo.

– ¿Por qué eran importantes?
Esencialmente la voz moira –moirai, en griego antiguo– significa ‘parte’, y moiras podría traducirse como ‘las repartidoras’. Cada una de las tres hermanas representaba uno de los tiempos –o partes– que conforman la vida de los seres humanos: el pasado, el presente y el futuro.
. Pasado, presente y futuro
El pasado era encarnado por Cloto, la más joven, símbolo de la primera edad, que hilaba la hebra del destino en su enorme huso, instrumento que sirve para hilar fibras textiles. Por su parte, a cargo del presente estaba Láquesis, la casualidad. Asignaba los destinos y dirigía el curso de la vida al devanar el hilo en su carrete.
Es ella quien proveía de suerte y medía con su vara la longitud de la vida.
A pesar de que esencialmente no eran criaturas malévolas, los griegos las consideraban seres temibles y odiosos. La razón tenía que ver con la tercera de las hermanas: Átropos, el porvenir.
A veces también llamada Aisa, era la mayor de las Moiras y su función era velar por que se cumpliera el destino de las personas al cortar el hilo de la vida, en el momento indicado, con sus enormes tijeras de oro. Se la consideraba inflexible y despiadada.
No importaban los años, la riqueza o el linaje: llegado el momento justo, Átropos tomaba el carrete y acababa con la vida de hombres o dioses. Estos, a pesar de su poder, no eran capaces de escapar de los designios del destino, ni siquiera modificarlos. De ahí que fueran distribuidoras de equidad.
– Sin poder sobre ellas
En algunas fuentes se dice que ni siquiera Zeus, el gran dios del Olimpo, tenía jurisdicción sobre las denominadas hijas de la noche. De acuerdo con esta idea, las Moiras descendían de las divinidades primigenias Nix –la noche–, Caos o Ananké –la necesidad–, por lo que su influencia era paralela a la de los dioses olímpicos, cuya voluntad no tenía efecto sobre ellas.
En otros casos se las consideraba hijas de Zeus y de la titánide Temis, la ley de la naturaleza. Su excepcional poder para repartir la felicidad y la desgracia sería un regalo del rey de los dioses, a quien obedecían. También eran relacionadas con los dioses del inframundo o Hades, donde se creía que residían.
Las Moiras no fueron las únicas divinidades asociadas al destino en el mundo antiguo. Entre los romanos, germanos, eslavos y nórdicos existían seres homólogos con similar función: regir el destino. Los romanos las llamaban las Parcas o las tría Fata; Nornas era el nombre que recibían en los mitos escandinavos; y Laimas, en la mitología lituana y letona.
En todos los casos eran concebidas como tríadas hermanadas y, según los mitógrafos, posiblemente su creación fue inspirada en las Moiras griegas.
Este sincretismo con la cultura helénica es más evidente en el caso de las Parcas, del latín parcae. En su origen, existía solo una, que era la encargada de asistir a los partos –palabra de la que proviene su nombre– y predestinar el futuro de los bebés por escrito.

. Condenados a morir
Con el tiempo, tal como ocurrió con las Moiras, se convertiría en una trinidad concerniente al destino, dividido este en nacimiento, casamiento y muerte: Nona, Décima y Morta, respectivamente. Sus nombres hacen alusión al momento del parto: Nona, por el noveno mes del embarazo, y Décima por ser diez meses el plazo límite del nacimiento.
La razón de ello es que al momento de nacer comienza a girar el destino. Quien viene a este mundo está condenado necesariamente a morir.
En el caso de las Laimas de los mitos lituanos y letones, esta afinidad al nacimiento es más evidente y se mantiene sobre su función de mensajeras de la muerte. De entre las tres –Laima, Kãrta y Dêkla–, la primera era la más importante, y en general las otras dos eran consideradas representaciones de ella.
Esto explica por qué sus funciones son similares. En tanto que Laima es relacionada con las madres, Dêkla tiene jurisdicción sobre los niños, y Kãrta, en los adultos.
A ellas se les dedicaban rituales de nacimiento en los que solo participaban mujeres y, al igual que otras deidades del destino, profetizaban la vida de los recién nacidos, porvenir que era inamovible.
Otras damas relativas al pasado, presente y futuro eran las Nornas, cuyo poder reinaba sobre hombres y dioses por igual. En su telar, las tres hermanas –Urd (pasado), Verdandi (presente) y Skuld (futuro)– tejían los tapices con los destinos de los hombres y dioses, a quienes impedían contemplar el suyo.
Su papel era muy relevante en los mitos nórdicos: la Edda poética (también llamada Edda mayor), colección de los textos de referencia de los mitos escandinavos, relata que existían muchas Nornas, pero estas tres eran las más importantes y poderosas de todas.
. Bajo el árbol del mundo
La existencia de tal trío de seres confirmaba la creencia de que algún día la vida de los dioses también llegaría a su fin, durante el Ragnarök o batalla del fin del mundo.
Estos personajes femeninos –a veces consideradas gigantas provenientes de Jötunheim, el mundo de los gigantes– habitaban bajo las raíces del árbol del mundo Yggdrasill, sobre el que se sostenían los nueve diferentes reinos del panteón nórdico.
– Las Moiras en la cultura popular
Aunque son figuras de la mitología griega, las Moiras han trascendido su origen y han aparecido en diversas obras de arte, literatura y cine. Su concepto de destino ha influido en numerosas culturas y sigue siendo una fuente de inspiración para artistas y escritores.
. Las Moiras en la literatura
Las Moiras eran un elemento fundamental en las tragedias griegas, donde su papel como tejedoras del destino a menudo se entrelazaba con las historias de los héroes. Autores como Esquilo, Sófocles y Eurípides las incluyeron en sus obras para subrayar la inevitabilidad del destino y la fragilidad de la condición humana.
En la literatura romana, las Parcas, el equivalente de las Moiras, también tuvieron un papel destacado. Autores como Virgilio las mencionaron en su obra maestra, la «Eneida». Así mismo, las Moiras han seguido siendo una fuente de inspiración para escritores modernos.
Autores como Thomas Mann y James Joyce han utilizado el mito de las Moiras para explorar temas como el destino, la libertad y la mortalidad.
. Las Moiras en el cine
La película de Disney, Hércules, presenta una versión cómica y simplificada de las Moiras, compartiéndolas con las Grayas. Aunque no son fieles a la mitología original, popularizaron la figura de las Moiras entre el público infantil. Por otro lado, existen películas independientes que exploran el mito de las Moiras de manera más profunda.
Por ejemplo, la película «Moira» del director georgiano Giorgi Ovashvili ofrece una reflexión sobre el destino y la libertad individual.
nuestras charlas nocturnas.
El día en que Edwin Hubble descubrió hace 100 años que la Vía Láctea no es la única galaxia del universo…

BBC News mundo(J.Grube/The Conversation) — El domingo 23 de noviembre de 1924, hace exactamente 100 años, los lectores de la página seis del New York Times encontraron un artículo interesante entre grandes anuncios de abrigos de piel.
El titular decía así: «Se descubre que las nebulosas espirales son sistemas estelares: El Dr. Hubbell confirma que son ‘universos insulares’ similares al nuestro».
El astrónomo estadounidense que protagonizaba el artículo, el Dr. Edwin Powell Hubble, probablemente se sintió desconcertado por la falta de ortografía en su nombre.
Pero la historia detallaba un hallazgo revolucionario: Hubble había descubierto que dos nebulosas en forma de espiral, objetos formados por gas y estrellas, que antes se creía que residían dentro de nuestra Vía Láctea, se encontraban fuera de ella.
Estos objetos eran en realidad las galaxias Andrómeda y Messier 33, las grandes galaxias más cercanas a nuestra Vía Láctea. En la actualidad, se calcula que el universo está poblado por varios billones de galaxias, según las observaciones de decenas de millones de galaxias.
Cuatro años antes del anuncio de Hubble, se había producido en Washington DC un acontecimiento llamado «el gran debate» entre los astrónomos estadounidenses Harlow Shapley y Heber Curtis. Shapley había demostrado recientemente que la Vía Láctea era mayor de lo que se había medido hasta entonces. Él sostenía que podía albergar nebulosas espirales en su interior. Curtis, por su parte, defendía la existencia de galaxias más allá de la Vía Láctea.
En retrospectiva, e ignorando ciertos detalles, Curtis ganó el debate. Sin embargo, el método que utilizó Shapley para medir las distancias a través de la Vía Láctea fue fundamental para el descubrimiento de Hubble y fue heredado del trabajo de una astrónoma estadounidense pionera: Henrietta Swan Leavitt.
– Medición de distancias a las estrellas
En 1893, una joven Leavitt fue contratada a modo de «computadora» para analizar imágenes procedentes de observaciones telescópicas del Observatorio del Harvard College (Massachusetts). Leavitt estudió placas fotográficas de observaciones telescópicas de otra galaxia llamada Pequeña Nube de Magallanes, realizadas por otros investigadores del observatorio.
Leavitt buscaba estrellas cuyo brillo cambiara con el tiempo. De entre más de mil estrellas variables (cambiantes), identificó 25 que pertenecían a un tipo conocido como Cefeidas. Los resultados los publicó en 1912.

El brillo de las estrellas Cefeidas cambia con el tiempo, por lo que parecen pulsar. Leavitt descubrió una relación consistente: las Cefeidas que pulsaban más lentamente eran intrínsecamente más brillantes (más luminosas) que las que pulsaban más rápidamente. A esto se lo denominó relación período-luminosidad.
Otros astrónomos se dieron cuenta de la importancia del trabajo de Leavitt: la relación podía utilizarse para calcular la distancia hasta las estrellas.
Mientras estudiaba en la Universidad de Princeton, Shapley utilizó la relación periodo-luminosidad para calcular las distancias a otras Cefeidas de la Vía Láctea. Así es como Shapley llegó a su estimación del tamaño de nuestra galaxia.
Pero, para que los astrónomos estuvieran seguros de las distancias dentro de nuestra galaxia, necesitaban una forma más directa de medir las distancias a las Cefeidas. El método de paralaje estelar es otra forma de medir las distancias cósmicas, pero sólo funciona para estrellas cercanas.
Cuando la Tierra orbita alrededor del Sol, una estrella cercana parece moverse con respecto a estrellas de fondo más distantes. Este movimiento aparente se conoce como paralaje estelar. A través del ángulo de este paralaje, los astrónomos pueden calcular la distancia de una estrella a la Tierra.

El investigador danés Ejnar Hertzsprung utilizó el paralaje estelar para obtener las distancias a un puñado de estrellas Cefeidas cercanas, ayudando a calibrar el trabajo de Leavitt.
El artículo del New York Times hacía hincapié en los «grandes» telescopios del Observatorio del Monte Wilson, cerca de Los Ángeles, donde trabajaba Hubble. El tamaño de los telescopios suele evaluarse por el diámetro del espejo primario.
Con un espejo de 100 pulgadas (2,5 metros) de diámetro para recoger la luz, el telescopio Hooker del Monte Wilson era el mayor telescopio de la época.
Los grandes telescopios no sólo son más sensibles, sino que también crean imágenes más nítidas. Por tanto, Edwin Hubble estaba en condiciones de hacer su descubrimiento.
Cuando Hubble comparó sus placas fotográficas tomadas con el telescopio de 100 pulgadas con las tomadas en noches anteriores por otros astrónomos, se emocionó al ver que una estrella brillante parecía cambiar de brillo con el tiempo, como era de esperar en una Cefeida.
Utilizando los cálculos de Leavitt, Hubble descubrió que la distancia a su Cefeida superaba el tamaño de Shapley para la Vía Láctea. Durante los meses siguientes, Hubble examinó otras nebulosas espirales mientras buscaba más Cefeidas con las que medir distancias.
La noticia de las observaciones de Hubble se extendió entre los astrónomos. En Harvard, Shapley recibió una carta de Hubble detallando el descubrimiento. Se la entregó a su colega astrónoma Cecilia Payne-Gaposchkin, comentando: «Aquí está la carta que destruyó mi universo».
– Expansión del universo
Además de estimar la distancia a una galaxia, los telescopios también pueden medir la velocidad a la que una galaxia se acerca o se aleja de la Tierra. Para ello, los astrónomos miden el espectro de una galaxia: las diferentes longitudes de onda de la luz procedente de ella. También calculan el llamado efecto Doppler y lo aplican a ese espectro.
El efecto Doppler se produce tanto en la luz como en las ondas sonoras. Es el responsable de que el tono de una sirena aumente cuando se acerca un vehículo de emergencia y disminuya cuando pasa junto a nosotros.

Cuando una galaxia se aleja de la Tierra, las características del espectro conocidas como líneas de absorción tienen longitudes de onda más largas que si no se estuvieran moviendo. Esto se debe al efecto Doppler, y decimos que estas galaxias se han «desplazado al rojo».
A partir de 1904, el astrónomo estadounidense Vesto Slipher utilizó la técnica Doppler con un telescopio de 24 pulgadas en el Observatorio Lowell de Flagstaff (Arizona). Descubrió que todas las nebulosas, incluida Andrómeda, estaban desplazadas al rojo. Slipher descubrió que se alejaban de la Tierra a velocidades de hasta mil kilómetros por segundo.
Hubble combinó las mediciones de Slipher con sus estimaciones de distancia para cada galaxia y descubrió una relación: cuanto más lejos está una galaxia de nosotros, más rápido se aleja de nosotros. Esto se explica por la expansión del universo a partir de un origen común, que se conocería burlonamente como el Big Bang.
El anuncio de hace 100 años cimentó el lugar de Hubble en la historia de la astronomía. Su nombre se utilizaría más tarde para uno de los instrumentos científicos más potentes jamás creados: el telescopio espacial Hubble.
Parece increíble cómo, en el transcurso de sólo cinco años, nuestra comprensión del universo se hizo más nítida.
nuestras charlas nocturnas.
Oliviero Toscani, el fotógrafo italiano que revolucionó la publicidad con su arte provocador…

Infobae — El reconocido fotógrafo y publicista italiano Oliviero Toscani, conocido mundialmente por sus provocadoras campañas publicitarias para Benetton y otras marcas, murió este lunes a los 82 años, según informaron medios italianos.
Toscani sufría de amiloidosis, una enfermedad rara e incurable que lo había mantenido hospitalizado desde el pasado viernes en el hospital de Cecina, en el norte de Italia.
Nacido en Milán en 1942, Toscani fue hijo de un célebre fotoperiodista del diario Corriere della Sera. Estudió fotografía y diseño gráfico en la Universidad de las Artes de Zúrich entre 1961 y 1965, donde comenzó a forjar su camino como una de las mentes creativas más influyentes del siglo XX.
El legado de Toscani está marcado por su capacidad de desafiar las normas sociales a través de imágenes que rompieron esquemas en la publicidad. Su trabajo para la marca de moda United Colors of Benetton entre 1982 y 2000 lo catapultó a la fama internacional, transformando a la firma en un ícono mundial gracias a campañas publicitarias que abordaron temas controvertidos como el racismo, la religión y el sida.
Algunas de sus imágenes más memorables incluyen un sacerdote y una monja besándose, una mujer negra amamantando a un bebé blanco y un enfermo terminal de sida en sus últimos días. Estas campañas, aunque polémicas, dejaron una huella imborrable en el mundo de la comunicación visual.
Además de su trabajo con Benetton, Toscani colaboró con marcas como Esprit, Chanel, Fiorucci, Toyota y Prenatal, y contribuyó como fotógrafo de moda en publicaciones como Elle, Vogue, GQ, Harper’s Bazaar y Esquire, entre otras.

En 1990, Toscani fundó y dirigió la revista Colors, un diario sobre el arte de la comunicación, y en 1993 creó Fabrica, un centro de investigación dedicado a la creatividad en la comunicación moderna. También fue director creativo de la revista mensual Talk Miramax, dirigida por Tina Brown en Nueva York.
Su influencia se extendió al ámbito académico, siendo uno de los fundadores de la Academia de Arquitectura de Mendrisio y profesor de comunicación visual en distintas universidades. Toscani también escribió varios libros sobre comunicación y creatividad.
Desde 2007, lideró el proyecto Razza Umana, un trabajo fotográfico y audiovisual que buscaba documentar las expresiones, morfologías y culturas de la humanidad. Paralelamente, participó en el proyecto Nuevo Paisaje Italiano, una iniciativa contra la degradación del entorno en Italia.
La obra de Toscani fue exhibida en prestigiosos espacios como la Bienal de Venecia, la Trienal de Milán y museos de arte moderno y contemporáneo en todo el mundo. Recibió numerosos galardones a lo largo de su carrera, incluidos cuatro Leones de Oro, el Gran Premio de la UNESCO, dos Grand Prix de Affichage y varios premios de los Art Directors Clubs internacionales.
Toscani deja un legado como uno de los más grandes innovadores en el arte de la publicidad y la fotografía, marcando un antes y un después en cómo las marcas pueden abordar temas sociales de manera provocadora y memorable.
– Las campañas más recordadas de Oliviero Toscani
Revolucionó con su arte la publicidad sobre todo con las campañas publicitarias rompedoras para Benetton que hablaban de racismo, religión y otros temas sociales y que provocaron grandes polémicas.

1989. La campaña se llamó “Campaña en blanco y negro”, y el fin perseguido fue el de crear conciencia sobre el mundo y la igualdad de los derechos humanos, sin importar la raza. Dos personas con esposas. Un hombre blanco y uno negro. Esta imagen está incluida en una serie de fotografías que representaban hombres y mujeres de diferentes nacionalidades. (Foto de Sias/IPA/Sipa USA)

Racismo subvertido y presentado como algo antinatural en esta campaña «Caballos» de 1996

Toscani en una exhibición de sus trabajos.

De 1991, es quizás una de las fotografías más controvertidas y memorables de Oliviero Toscani, que subraya su búsqueda permanente del contraste: el beso entre un cura y una monja
Conocido internacionalmente como la fuerza creativa detrás de los periódicos y marcas más famosos. del mundo, creador de imágenes corporativas y campañas publicitarias a lo largo de los años para Esprit, Chanel, Robe di Kappa, Fiorucci, Prenatal, Jesus, Inter, Snai, Toyota, Ministerio de Trabajo, Salud, Artemide, Woolworth y otros.
2011. Bajo el lema “Unhate”, éste fue uno de los más polémicos. El expresidente de EEUU, Barack Obama besando al chino Hu Jintao. El objetivo de estas fotografías era llamar la atención de los ciudadanos y gobiernos enfrentados con un acto de amor para terminar con el odio. “Nos invita a considerar que el amor y el odio no están tan alejados entre sí como pensamos”, dijeron desde la marca.
1996. Tres corazones, tres razas. “Blanco, negro, amarillo”. Mensajes de colores que representan a las diferentes razas humanas. Por más que sean diferentes tonos de piel, en el interior son todos exactamente iguales
Como fotógrafo de moda colaboró en publicaciones como Elle, Vogue, GQ, Harper’s Bazaar, Esquire, Stern, Liberation, entre otras muchas.

En 2006, año en que en Italia se rechazó un primer proyecto de ley sobre las uniones civiles, Toscani firmó una campaña para la marca de ropa Ra-Re en la que aparecían parejas masculinas enfrentadas a la vida cotidiana.

Entre los años 80 y 90, Toscani articuló su colaboración con Benetton trastocando las costumbres de la comunicación de la moda: donde antes había ropa brillante, él ponía imágenes fuertes como ésta de una niña recién nacida (esta foto es de 1991)

De 1982 a 2000 creó la estrategia de comunicación para la marca de moda United Colors of Benetton, transformándola en una de las firmas más conocidas del mundo con sus campañas provocadoras con imágenes que dieron la vuelta al mundo como un cura y una monja besándose, una mujer negra que daba al pecho a un niño blanco, o un enfermo terminal de sida.

En 1990 creó y dirigió el diario sobre el arte Colors y en 1993 concibió y dirigió Fabrica, un centro de investigación para la creatividad en la comunicación moderna.

Otra de las campañas para Benetton dónde se ve a dos jóvenes, uno judío y otro musulmán.

Raffaella Carra posando para Toscani con varios bebes.

Toscani, posa en Ponzano Veneto el 26 de enero de 2000 junto a un anuncio de Benetton que presenta la imagen del preso condenado a muerte estadounidense David Leroy Skaggs
De 1999 a 2000 fue director creativo de la revista mensual Talk Miramax en Nueva York dirigida por Tina Brown.
Toscani fue uno de los fundadores de la Academia de Arquitectura Mendrisio, enseñó comunicación visual en varias universidades y ha escrito varios libros sobre comunicación.

En 2007, otra campaña del fotógrafo había causado polémica: para concienciar sobre la anorexia, Toscani había retratado a la modelo y actriz francesa Isabelle Caro, de 31 kilos, que padecía la enfermedad y murió pocos años después.

Toscani sostiene un cartel que muestra un «Cuerpo de fumado» durante una conferencia de prensa sobre la publicidad del tabaco, en Ginebra en 2002
Desde 2007 Oliviero Toscani inició Razza Umana, un proyecto de fotografía y vídeo sobre diferentes morfologías y condiciones humanas, para representar todas las expresiones, características físicas, sociales y culturales de la humanidad.
Desde hace casi treinta años participaba en el proyecto: Nuevo Paisaje Italiano, un proyecto contra la degradación de Italia. La obra de Toscani ha sido expuesta en la Bienal de Venecia, en Sao Paulo, Brasil, en la Trienal de Milán y en museos de arte moderno y contemporáneo de todo el mundo.
Ha ganado numerosos premios, como cuatro Leones de Oro, el Gran Premio de la UNESCO, dos veces el Gran Premio de Affichage y numerosos premios de Art Directors Clubs de todo el mundo
nuestras charlas nocturnas.
Plata, luna llena y maldiciones: el origen del mito de los licántropos…

National Geographic(F.S.Carrascosa) — A lo largo de la historia, muchas han sido las culturas que han incluido en su folclore la figura del hombre lobo o licántropo, un individuo que según la mitología, se convierte en un humanoide con aspecto de lobo las noches de luna llena.
La palabra licántropo está compuesta de los vocablos pertenecientes al griego antiguo lykos, que significa lobo, y anthropos, que significa ser humano.
El primer mito documentado alrededor de esta criatura está vinculado a Licaón, rey de Arcadia, quien según la mitología griega era famoso por su sabiduría así como por el extremo salvajismo con el que trataba a todo aquel que visitaba su reino.
Según cuenta la leyenda, Zeus se transformó en un mendigo y se presentó en Arcadia para comprobar si los rumores eran verdaderos, pero la enorme sabiduría de Licaón le hizo anticiparse a la estratagema del dios griego, y en vez de mandar asesinarlo le obsequió con un opulento banquete.
Sin embargo, Licaón quiso gastar una macabra broma a Zeus, y le invitó a comer la carne humana de uno de sus hijos, lo que desató la ira del rey del Olimpo, que transformó en lobos tanto a Licaón como a toda su descendencia.
– el Origen del mito
El origen de los licántropos se remonta a la Antigüedad, y aunque su presencia ha sido notoria en múltiples cultural con visibles variaciones entre sí, cabe destacar el fuerte vínculo del mito con el folclore europeo.
Si bien, en un primer momento la leyenda estuvo estrechamente asociada a los primitivos rituales de guerra en los que los contendientes trataban de camuflarse y emular el comportamiento de estos animales para incrementar su ferocidad en el campo de batalla, no fue hasta la Edad Media cuando comenzó a relacionarse con la magia negra y el diablo.
Tanto la literatura como más recientemente el cine han ayudado a popularizar el mito en la cultura moderna.
– Causa de la transformación
Según las leyendas tradicionales, existen varias causas que podrían convertir a una persona en un licántropo, aunque la más arraigada de todas ellas consiste en ser mordido por otro hombre lobo. Sin embargo, existen otras vías como nacer siendo el séptimo hijo varón de una familia, ser víctima de una maldición o cubrirse el cuerpo con una piel de lobo.
En algunas culturas, también se incluye la posibilidad de convertirse en licántropo al beber agua de una huella de lobo, dormir bajo la luna llena completamente desnudo, o portar alguna prenda confeccionada con piel de lobo.

– la Metamorfosis
La mayoría de tradiciones coinciden en que durante su fase humana, el licántropo es capaz de maniobrar y desenvolverse en sociedad como una persona corriente sin levantar ninguna sospecha sobre su condición.
No obstante, las noches de plenilunio donde brilla la luna llena, el licántropo sufre una dolorosa metamorfosis que altera su estructura ósea y muscular y le convierte en una bestia humanoide cubierta de pelo y con aspecto de lobo, aunque en algunas culturas la transformación del licántropo es simplemente descrita como la de un lobo de proporciones inusualmente grandes.
Durante esta fase, el licántropo pierde su conciencia humana y desarrolla un notable incremento de sus capacidades físicas, así como un comportamiento salvaje que le lleva a asesinar y devorar a sus víctimas sin ningún remordimiento.
– Maneras de matar a un licántropo
La forma que se ha establecido como la más popular de acabar con un hombre lobo es mediante el uso de un arma fabricada con plata, ya sean balas de plata, cuchillos o incluso bastones, y para que su uso sea efectivo el arma debe alcanzar algún órgano vital.
El origen de la utilización de la plata para acabar con los licántropos está relacionado con la antigua creencia de que este metal poseía propiedades mágicas y de su asociación con la luna.
Existen versiones en las que se cree que es el mercurio el material al que estos seres son vulnerables, siendo confundido por las culturas antiguas como un derivado líquido de la plata. Además, la cultura Ibérica incide en que otra vía para matar a un hombre lobo es decapitándolo y arrancando su corazón.
nuestras charlas nocturnas.
El brutal asesinato de la experta en gorilas que vivía en la selva y que salió a perseguir cazadores en defensa de la especie
Infobae(M.Bauso) — La muerte de Dian Fossey quedará siempre envuelta en la bruma del misterio. En las intrigas de los negocios oscuros, en la profundidad de la selva, en la desorganización africana, en el abismo de la locura.
Tuvo una vida de transformaciones. Terapista ocupacional convertida en mayor autoridad en gorilas. De etóloga a conservacionista. De científica a ávida perseguidora de turistas y curiosos. Persiguió delitos y terminó cometiéndolos. Una existencia cambiante, turbulenta y una final violento, atroz e irresuelto.
Esta es una historia de amor, transformación, cuidados, crimen, misantropía, locura y misterio.
Su vida terminó convertida en película. Aunque Dian Fossey, no sólo su final, es un enigma inasible.
Uno de sus asistentes se preocupó. Hacía ya varias horas que Dian Fossey debería haber aparecido en medio de la selva, cerca de los gorilas. Cuando el hombre se acercó a la cabaña, fue envuelto por un presagio oscuro, sintió que el aire estaba enrarecido. Golpeó y nadie le abrió. Dio una vuelta alrededor de la construcción buscando alguna señal.
Hasta que se detuvo de pronto. En una de las paredes laterales había un boquete amplio por el cual podía pasar una persona corpulenta. El asistente ingresó a la vivienda por el mismo agujero. Dian Fossey estaba en el suelo, entre las dos camas, boca abajo sobre un pequeño lago de sangre oscura y ya seca que llegaba hasta las paredes.
La cabeza y la cara estaban partidas al medio. Literalmente. Un machetazo había dividido su cráneo en partes casi simétricas. Había vidrios rotos, algún libro deshojado, una silla descalabrada, su arma con las municiones esparcidas por el piso. Dian Fossey había intentado defenderse pero el asesino se había impuesto.
La noticia provocó una conmoción progresiva. Primero en los alrededores de la selva montañosa de Virunga, luego en Ruanda, por último en todo el mundo. La mujer que convivía con los gorilas, la que los había salvado de la extinción, había sido asesinada.
Luego vendría su canonización mediática, la película de Hollywood y la inevitable aparición y difusión de sus zonas oscuras. La figura de Fossey se volvió más compleja. Ya no era tan sencillo encasillarla.
En su trayectoria hay aportes en el entendimiento de la conducta animal, una lucha pertinaz para preservar una especie, la pelea abierta contra la crueldad hacia los animales, conductas erráticas, misantropía, varios delitos y el misterio sobre quién fue su asesino.
– De terapista ocupacional a especialista en gorilas
Dian Fossey nació en California en 1932. Siempre había mostrado interés y amor hacia los animales. Luego del divorcio de sus padres su infancia se tornó dura. A su padre no lo vio más y su nuevo padrastro nunca la trató como a una hija. Intentó estudiar veterinaria para reprobó algunas materias relacionadas con las ciencias exactas.
Se recibió de terapista ocupacional y trabajó durante años con niños enfermos de polio. Hasta que pidió un préstamo para realizar un viaje por África de dos meses. Allí tendría un encuentro que cambiaría su vida para siempre. Louis Leakey, el arqueólogo británico, confió en ella para que estudiara a los gorilas.
El hombre fue un importante impulsor del estudio de los primates (Leakey sostenía la tesis de que el hombre provenía de África y de los primates). Su apoyo fue clave para que una trilogía de mujeres se destacara como zoólogas en arriesgados y profundos estudios de campo. Jane Goodall con los chimpancés, Biruté Galdikas con los orangutanes y Fossey con los gorilas.
Las etólogas, aunque su trabajo y sus métodos fueran independientes, fueron conocidas como las Trimates. Leakey las envió a estudiar a los simios en su hábitat natural.
Así Fossey pasó de ser una T.O con poco trabajo a especialista en gorilas. Pasó unas semanas observando el trabajo de Goodall y aprendiendo alguno de sus métodos. Luego trató de instalarse en el entonces Zaire pero las luchas civiles la obligaron a escapar.
Luego de un tiempo de cambiar de ubicación se instaló en Virunga, en Ruanda muy cerca de la frontera con la República Democrática del Congo.
Allí encontró una gran colonia de gorilas. Los animales desconfiaban de los seres humanos. Sus experiencias con los cazadores los habían alertado. Ella pasó años tratando de generar confianza, de lento acercamiento; años de observación que le sirvieron para descubrir cuatro especies diferentes, para identificar a cada animal con su peculiaridad y a conocer sus costumbres.
Los vio comer, dormir, reproducirse, defender a sus crías, intentar escapar de los cazadores. Dian caminaba sobre sus nudillos, se rascaba bajo sus axilas, comía lo mismo que ellos. La imitación de sus hábitos y movimientos le permitió acercarse a ellos. La National Geographic era uno de sus mecenas.
En 1969 envió a un fotógrafo para que registrara su tarea. Bob Campbell la acompañó durante casi un año. Surgió una relación amorosa entre ellos. Pero que luego no prosperó porque él estaba casado. Ella quedó embarazada y decidió abortar: prefería seguir su vida en la selva, estudiando a los gorilas y conviviendo con ellos.
El reportaje fotográfico de Campbell hizo conocida a Dian en el mundo entero. La edición de enero de 1970 de la National Geographic tuvo una de las portadas más memorables de la historia de la publicación. Dian Fossey llevaba a un gorila a upa mientras caminaban por la selva. La imagen, ese acercamiento tierno a lo salvaje, hizo que todos quisieran saber sobre esa mujer.

Los especialistas destacan el trabajo detallado y dedicado de Fossey. Elogian en especial la mirada exhaustiva y sin preconceptos de la etóloga. Descubrió como las gorilas hembras pasaban de grupo en grupo, cómo alternaban su dieta, de qué manera vivían en grupos.
Su mirada amorosa sobre la especie se trasladó al resto del mundo. Ella fue la que convenció a todos de que los gorilas eran gigantes amables.
Cuánto más se involucraba con ellos, más se preocupaba por las incursiones de los cazadores furtivos que los mataban. Aprovechando su nueva fama escribió furibundas cartas y quejas al gobierno de Ruanda, a universidades norteamericanas y a instituciones dedicadas al conservacionismo.
De a poco, casi sin darse cuenta, fue dejando la etología de lado y cada día dedicaba más energías a la protección de los gorilas.
Esa lucha tuvo distintas etapas. Con el paso del tiempo fue recrudeciendo y ella alienándose cada vez más. Al principio creó junto a sus colaboradores una pequeña patrulla que tenía como fin detectar y desactivar las trampas dejadas por los cazadores. A mediados de los setenta, en cuatro meses, dieron cuenta de 987 trampas.
Los guardaparques ruandeses eran 24 y en ese lapso no pudieron (o no quisieron) encontrar ninguna. En la otra parte de esa selva, la que no estaba bajo el cuidado de Fossey, en poco tiempo mataron a decenas de gorilas y extinguieron a los elefantes, en busca de marfil.
Los cazadores furtivos acechaban y Fossey los consideraba sus peores enemigos. Pero a partir del día de Año Nuevo de 1978 todo cambió. Mientras en todo el mundo se festejaba, en Virunga un gorila apareció muerto. Pese a los esfuerzos de Fossey no era algo poco habitual pero este caso fue especial y marcó un mojón, un punto de no retorno en la vida de Dian Fossey.
El gorila tenía varios disparos en el pecho. Uno había dado en el centro de su corazón. Le habían cortado las manos (en los setenta las manos de gorilas se terminaban convirtiendo en cotizadísimos ceniceros) y su cabeza. Pero Dian no necesitaba ver la cara del animal para saber que el asesinado por los cazadores había sido Digit, su gorila preferido.
La noticia de la muerte de Digit tuvo múltiples consecuencias. Hizo que el mundo prestara mayor atención a la depredación de gorilas: salió hasta en el noticiero de mayor rating de Estados Unidos anunciada por Walter Cronkite. Sumió durante un largo tiempo a Fossey en la depresión y el alcoholismo.
Pasó largas semanas sin salir de su cabaña. Pero la mayor transformación fue que a partir de ese momento Dian dejó de lado su tarea como observadora de las conductas animales y se dedicó de lleno a la preservación de la especie. Sus conductas se radicalizaron cada vez más. Y los métodos para conseguir su objetivo, para perseguir y disuadir a los cazadores se extremaron.

Dian y su gente cometieron una serie de atrocidades para proteger a los gorilas de Ruanda de las atrocidades de los cazadores furtivos. Lo que empezó siendo un patrullaje para eliminar trampas terminó convertido en un impiadoso paseo por delitos de extrema gravedad. Dian Fossey fue corriendo los límites hasta que llegó a desconocerlos.
No sólo atacaba y disparaba a los cazadores. Quemó casas de sospechados de estar persiguiendo a los animales. A otros los secuestró. Hasta llegó a secuestrar al hijo de un cazador furtivo para que su padre abandonara la selva.
En su libro confiesa, hasta con cierto entusiasmo, que una vez logró atrapar a un cazador y que con ayuda de sus asistentes lo desnudó, lo estaqueó y lo torturó en sus genitales con unas plantas particularmente pinchudas, unos cactus africanos.
Dian Fossey perdió contacto cada vez más con la humanidad y se centró en su relación con los animales. En esos veinte años en la selva sus reglas y valores se transformaron. Los hombres se convirtieron en sus enemigos.
A su equipo y a los estudiantes que llegaban de todo el mundo para estudiar con ella los trataba despóticamente, con un rigor inusual, como si todos los que no fueran los gorilas fueran sus enemigos o fueran potenciales cazadores. Ella había llegado como investigadora, para estudiar sus conductas, para que su trabajo sirviera para confirmar teorías sobre la evolución del hombre.
Ahora era otra cosa. Una defensora apasionada, furibunda y ciega, de los gorilas. Explícitamente rechazaba la tarea de los investigadores: “Cualquier observador es un intruso y debe entenderse que los derechos de los animales son más importantes que los intereses humanos”.
En 1983 se publicó su libro Gorilas en la Niebla. Esa edición la terminó de convertir en una figura mundial. Su historia cautivaba a los lectores. Ella disfrutaba del éxito porque creía que era una forma de proteger a los gorilas de la depredación. En ese aspecto se podría decir que su tarea tuvo suceso. En la actualidad la situación ha mejorado gracias a la atención que Fossey logró poner sobre los riesgos a los que estaban sometidos.
El gobierno de Ruanda se preocupó porque Fossey ahuyentaba también al turismo, a los aproximadamente seis mil que año a año iban al país africano en excursiones para ver el comportamiento de los gorilas. Las noticias sobre la furia de Fossey se diseminaron a toda velocidad y atemorizaron a varios.

El 26 de diciembre de 1985 alguien ingresó a su cabaña y con un machete destrozó su cráneo y su cara. Los sospechosos eran varios. Las autoridades de Ruanda acusaron con velocidad a Wayne McGuire, un investigador joven que trabajaba con ella pero con el que habían tenido muchos inconvenientes.
El móvil del crimen aparentemente habría sido, según la acusación, los celos del joven por la tarea de Fossey y su imposibilidad por concluir su tesis. El hombre, meses después, consiguió fugarse de Ruanda hacia Estados Unidos. Como no hay tratado de extradición entre los dos países permaneció allí pese haber sido encontrado culpable en Ruanda y condenado a muerte.
Investigadores imparciales afirman que no hay ninguna prueba que demuestre que el joven etólogo fue el asesino, que muy probablemente fue acusado por las autoridades locales sólo por ser un blanco fácil. Otros apuntan contra los cazadores furtivos. El machete era un panga, arma utilizada con frecuencia por ellos.
Los años de enfrentamientos aportan el móvil. También se dijo que fueron enviados del gobierno de Congo porque Fossey afectaba el negocio del turismo. La lista de personas que pudieran haber tenido un motivo para matarla se hizo larga y la integraron casi todos los que estuvieron en contacto con ella en los últimos diez años de su vida en los que los actos irracionales se multiplicaron.
Tres años después de su muerte se estrenó la película Gorilas en la Niebla (Gorillas in the Mist) dirigida por Michale Apted. Sigourney Weaver ganó el Oscar a mejor actuación protagónica femenina (tuvo otras cuatro nominaciones) por su encarnación de Dian Fossey.
El film se basó en sus memorias y en una investigación periodística que indagó en esos últimos años y en el crimen de la terapista ocupacional devenida en zoóloga de fama mundial.
nuestras charlas nocturnas.
Leonor de Guzmán: el origen de una nueva dinastía

The conversation(E.P.Montero) — Leonor de Guzmán (1310-1351) fue una noble perteneciente al poderoso linaje andaluz de los Guzmán y madre de diez de los once hijos del rey Alfonso XI, aunque nunca fue su legítima esposa.
Gran señora territorial, inteligente estratega política y uno de los personajes de mayor poder en la corte castellana a mediados del siglo XIV, su imagen se ha visto frecuentemente reducida a la “seductora”, “amante” o “concubina” del rey Alfonso XI, como ha estudiado María Jesús Fuente.
Dependiendo de quién cuente su historia, Leonor aparece como una peligrosa seductora, una “mala mujer” en palabras de su enemigo político don Juan Manuel o, por el contrario, como una inteligente y bella dama, apoyo permanente del rey.
Del mismo modo, la reina María de Portugal, legítima esposa del rey y madre del futuro Pedro I, ha sido retratada alternativamente como una reina digna pese a la infidelidad de su marido, o como una mujer celosa que terminó ordenando la ejecución de su rival.
No obstante, si observamos sus vidas con más atención comprobaremos que, muchas veces, sus motivaciones eran más complejas de lo que se ha sugerido.
– Más que una amante

Leonor había quedado viuda con apenas 18 años, y poco tiempo después conocería al rey de Castilla, Alfonso XI, quien había ascendido al trono muy joven –a los 14 años– tras una larga minoría de edad, ya que su padre había muerto cuando él tenía menos de dos años.
Alfonso emprendió una serie de actuaciones orientadas a fortalecer el poder regio.
Estableció nuevos vínculos con familias nobiliarias y, además llevó a cabo una serie de campañas militares contra los benimerines.
En ambos aspectos la colaboración de Leonor y sus familiares fue fundamental.
Durante estos años Leonor acompañó al rey en sus desplazamientos por distintas ciudades e incluso en algunas campañas militares. La numerosa descendencia nos habla de pocos periodos de separación.
Durante esos años Leonor recibió embajadores, se carteó con reyes, forjó lazos clientelares con diversos nobles que la acompañaron en sus actividades y promovió a sus familiares en el seno de la corte. También recibió villas y tierras, como Tordesillas, donde dejó huella artística de su memoria.
Alfonso murió muy joven, a la edad de 38 años, en el cerco de Algeciras. Dejaba una reina viuda, María de Portugal, un heredero al trono, Pedro I, y una viuda ilegítima, Leonor, con una vasta prole.
– Ser una amenaza

En ese momento Leonor era una de las mujeres más poderosas de Castilla y sus hijos, educados en la corte, tenían rentas, territorios y títulos que los colocaban en una posición predominante.
Hay que destacar que antes de la muerte de Alfonso, la situación no había sido de enfrentamiento permanente entre sus mujeres.
La convivencia en la corte de ramas legítimas e ilegítimas no era una novedad y la presencia de amantes regias tampoco suponía un escándalo insalvable.
Sí fue inusual que la amante regia fuera solo una y que afianzara su posición en la corte a lo largo de los años.
Durante la vida de Alfonso tanto Leonor como María tuvieron sus casas, sus espacios de poder y su lugar diferenciado en la corte.
Leonor incluso fue representada en espacios públicos, como en el capitel del claustro de León donde se ha identificado su presencia junto a Alfonso XI y al obispo Juan del Campo.
La muerte del rey complicó la situación de Leonor, ya que rápidamente ella y sus hijos fueron vistos como una amenaza por la reina y el heredero al trono.
Leonor intentó asegurar su futuro recurriendo a diversos nobles andaluces o escribiendo cartas al rey de Aragón invocando su protección. Ambas estrategias resultarían fallidas y pronto fue hecha prisionera por Pedro I.
No obstante, incluso desde su prisión, Leonor pudo maniobrar políticamente para asegurar el futuro de sus hijos y de su linaje. Encarcelada consiguió que se celebraran en secreto las bodas de su primogénito Enrique con la poderosa y rica heredera Juana Manuel, de estirpe real.
Poco tiempo después Leonor moría y las crónicas acusaron a la reina María de haber ordenado su asesinato, aunque investigadoras como Ana Echevarría lo han puesto en duda, entre otras cosas por la continua protección que la reina María ofreció a Juana, la única hija de Leonor y Alfonso.
De cualquier forma, Leonor había dejado a su hijo en una situación privilegiada, que le permitiría enfrentarse a su hermanastro y, finalmente, coronarse como rey de Castilla.
– Dejar huella
Conocemos poco sobre las actuaciones artísticas de Leonor, aunque parece que dejó asociada su memoria a la villa de Tordesillas, de la que fue señora.
Allí existió un palacio, que en época de Pedro I se transformó en el actual convento de Santa Clara.
En ese palacio, en la llamada capilla Dorada, se conserva en la base de las columnas de entrada el nombre de doña Leonor, leído por Fernando Gutiérrez Baños.
Ella fue la promotora de esa primera capilla en un espacio que después sería transformado completamente en época de Pedro I.
No obstante, a pesar de las intervenciones posteriores, la memoria de Leonor no se perdió.
Tras subir al trono, su nuera Juana Manuel planeó trasladar aquí su cuerpo, que había sido enterrado sin dignidades tras su muerte en prisión. En la reformada iglesia del convento Juana había previsto un enterramiento digno para la madre del rey, mientras su esposo se ocupaba de la memoria de su padre construyendo la capilla real de Córdoba.
El proyecto de Juana Manuel para Tordesillas quedó interrumpido a su muerte en 1381. Sin embargo, de él se conservan las pinturas que se realizaron en el espacio de los baños del palacio, que unían la heráldica de los Guzmanes con la regia, reivindicando la posición de Leonor y la legitimidad de su estirpe, que inauguraba una nueva dinastía.
Porque, aunque tras la muerte de Alfonso Leonor no pudo mantener su posición, su fortuna o incluso su vida, había asegurado el futuro de su descendencia y de su memoria.
Mediante la concesión de tierras y títulos, la negociación de matrimonios e incluso de alianzas políticas con Aragón, su hijo Enrique llegó al trono.
Se inició así la nueva dinastía de los Trastámara.
La historia de Leonor nos demuestra cómo las mujeres de la élite en la Edad Media fueron más allá de su condición de amantes o esposas.
Ellas actuaron de manera independiente, con sus objetivos, estrategias y redes de alianzas y pudieron así forjar el futuro de sus descendientes y del reino.
Sus actividades artísticas sirvieron para reforzar su autoridad, para reivindicar su legitimidad o para recuperar la memoria de aquellas que las precedieron.
nuestras charlas nocturnas.
Los inventos más raros del mundo: creaciones increíbles…

Muy Interesante(S.Romero) — ¿Qué tienen en común Leonardo da Vinci, Nikola Tesla, John Archibald Purves o los antiguos romanos? Que todos ellos inventaron artilugios inexplicables, bastante extraños, que desafían la lógica convencional y traspasan los límites de la creatividad.
Desde mecanismos antiguos que son anteriores a la tecnología moderna hasta dispositivos enigmáticos más modernos que ponen patas arriba nuestra comprensión acerca de la física, todos ellos, aunque directamente peculiares, enmarcan la mente de un personaje históricos y una época concreta que a día de hoy siguen llamando nuestra atención.
Hoy repasamos algunos de esos inventos raros que sorprendieron al mundo.
– Máquina sísmica de Tesla

El oscilador Tesla o la máquina de terremotos de Nikola Tesla es la primera de las creaciones extrañas que repasamos.
Tesla, el genio inventor conocido por su trabajo en electromagnetismo, también incursionó en la resonancia mecánica.
Uno de sus inventos más peculiares fue este: un pequeño oscilador mecánico impulsado por vapor y diseñado para generar vibraciones que, según el propio Tesla, al ajustar la frecuencia de las vibraciones de su oscilador vibracional mecánico a la frecuencia de resonancia natural de los edificios o estructuras, sería capaz de provocar que temblaran, lo que podría provocar su colapso.
El pistón estaba conectado a una armadura, que lo hacía vibrar a alta velocidad, generando electricidad.
Supuestamente, probó su oscilador en la ciudad de Nueva York en 1898 en su propio laboratorio y en algunos edificios que temblaron con su oscilador, por lo que llegaron a bautizar a Tesla como el “hombre que producía terremotos”.
Sea como fuere, y a pesar de que Tesla fabricó distintas versiones de este mismo dispositivo, estudios posteriores concluyeron que, la afirmación de que se trataba de una máquina que producía terremotos, era una falacia, ya que no existe ninguna evidencia que pruebe que su máquina era capaz de este talento extraordinario, fuera de las palabras del propio Tesla que quizá buscaba un poco de popularidad extra hacia su trabajo científico.
– Mecanismo de Anticitera
Viajamos en el tiempo para conocer una de las máquinas más inexplicables de la antigüedad, el llamado “mecanismo de Anticitera”, que fue hallado por casualidad por unos pescadores de esponjas entre los restos de un naufragio romano de hacía más de un siglo.
Entre los enseres de ese tesoro bajo las aguas se encontraba una extraña máquina que data en torno al año 200-100 a.C. y cuyo propósito exacto ha desconcertado a los científicos desde entonces.
Recientemente apareció de manera destacada en la última película de Indiana Jones «El Dial del Destino» en el que el famoso arqueólogo busca un misterioso artefacto inventado por Arquímedes.
Cuando fue encontrado (el mecanismo real, no el de ficción), el dispositivo se encontraba dentro de los restos de una caja con marco de madera. El trabajo de conservación identificó 82 fragmentos separados del mecanismo de más de 2.000 años de antigüedad.
Este artefacto es famoso por tener intrincados sistemas de ajuste que se adelantan en siglos a su tiempo. La cara frontal de la calculadora astronómica altamente sofisticada, tiene un dial de anillo fijo que muestra el plano orbital de la Tierra alrededor del Sol y los 12 signos del zodíaco, dispuestos en secciones iguales de 30 grados.
El exterior de la esfera cuenta con otro anillo giratorio, designado con los meses y días del calendario egipcio sotíaco, así como 12 meses con 30 días cada uno y algunos días extra. Se trata de un artefacto astronómico y es la máquina más compleja que hemos encontrado de ese período.

– Panjandrum
Durante la Segunda Guerra Mundial, los ingenieros británicos idearon un arma extraña y finalmente fallida conocida como el Gran Panjandrum. Se trataba de una bomba autopropulsada experimental cuyo objetivo era destruir fortificaciones durante los asaltos anfibios.
Constaba de dos grandes ruedas conectadas por un tambor central lleno de explosivos, propulsado por cohetes sujetos a las ruedas.
Sin embargo, lejos de ser un arma bélica eficiente, el Pajandrum resultó un proyecto incontrolable, en el que fallaban los cohetes y el dispositivo no paraba de desviarse violentamente de su rumbo, por lo que fue abandonado.

– Dynasphere
La Dynasphere fue inventada por un ingeniero eléctrico inglés, John Archibald Purves e inspirada vehículo en un boceto del gran Leonardo da Vinci. Patentada en 1930, fue un ejemplo sorprendente de diseño de transporte no convencional. Se trataba de un vehículo monorrueda, a modo de aro gigante rodante, como un vehículo revolucionario de transporte personal.
La rueda tenía una cabina dentro de su circunferencia para que se sentaran el conductor y el pasajero y no se volcaba porque su centro de gravedad estaba lo suficientemente bajo como para que eso no sucediera. El conductor controlaba el vehículo desde dentro, dirigiendo el vehículo cambiando su peso o utilizando controles rudimentarios.
Y no iba precisamente despacio: los primeros prototipos de Dynasphere estaban propulsados por motores de gasolina y podían alcanzar cerca de los 50 kilómetros por hora incluso con dos personas dentro. La apariencia futurista del vehículo capturó la imaginación del público y apareció en muchos periódicos y exposiciones.
¿Por qué no fue un éxito? Porque realmente no era un vehículo muy práctico al ser complicado tanto girar con él como frenar.

nuestras charlas nocturnas.
Cómo sobreviví 4 días atrapado en un barco que volcó en el mar (y la enorme operación que hicieron para rescatarme)…

BBC News mundo(M.Burke) — En enero de 1997, Tony Bullimore quedó atrapado en el interior de un barco volcado que se estaba llenando de agua «gélida» en una de las zonas más remotas del océano Austral.
Recordamos esta increíble hazaña de supervivencia que acabó con un rescate asombroso.
El marinero británico Tony Bullimore acababa de prepararse una taza de té en la cocina de su barco de carreras, el Exide Challenger, y se disponía a comer unas galletas y carne en conserva cuando oyó el sonido de un crujido.
«El crujido fue como el de una cerilla», dijo en un documental de la BBC en 1997.
Ese sonido era el de la quilla -la pala plana en la parte inferior de la embarcación que la mantiene boca arriba- rompiéndose. Fue entonces cuando se desató el infierno.
«El barco volcó literalmente en unos pocos segundos: tres, cuatro, cinco segundos, el yate estaba boca abajo. Quiero decir, fue así de rápido».
Cuando el barco se volcó, Bullimore salió despedido de su asiento, dio una voltereta y aterrizó de pie en el interior del techo de la cocina del velero. «Lo sorprendente fue que, de repente, me encontré de pie sobre el techo, dentro del techo del barco. El techo era ahora la parte inferior del casco. Y tenía unas enormes ventanas de observación y podía ver el mar desde allí».
– Patas arriba

Fue entonces cuando Bullimore se dio cuenta de la gravedad de la situación.
«Cuando miré hacia abajo, a las ventanas, vi que la botavara del mástil de proa se estrellaba contra una de las ventanas porque estaba suelta, pero seguía colgando porque las cuerdas la sujetaban».
El sólido mástil de fibra de carbono golpeaba contra la ventana repetidamente como un mazo por el movimiento de las olas de la tormenta.
«En media hora, rompió la ventana. Y el agua entró en el barco como si fueran las cataratas del Niágara al revés», dijo.
Cuando el agua helada entró en el casco, fundió el sistema eléctrico, sumiendo a Bullimore y a todo el barco en la oscuridad. «Una vez que se rompió la ventana, eso realmente me puso en una situación diferente», le contó a la BBC.
El regatista de 57 años de Bristol, Inglaterra, había estado compitiendo en la Vendée Globe, una agotadora regata de vela en solitario alrededor del mundo y sin escalas.
Muchos la consideran la regata de vela más dura del mundo, pero Bullimore era un regatista experimentado. Mientras la regata llevaba a los competidores hacia el este, en dirección al océano Austral, en dirección a Australia, se desató una violenta tormenta y el Exide Challenger fue azotado por olas feroces y vientos de hasta 160 km/h.
«Miras al frente y piensas que es un iceberg, ves esta enorme montaña [de agua], podría tener hasta 25 m de altura, y no lo puedes creer», dijo Bullimore.
«Además de la ola que rompe hacia adelante, también hay una ola dividida que rompe hacia atrás, como una montaña de agua tumultuosa. Es realmente increíble. La fuerza que hay detrás de algunas de esas olas… Es decir, estamos hablando de varios autobuses de dos pisos amontonados».
– La tormenta

Bullimore había luchado contra esta tormenta salvaje e implacable durante varias horas y, creyendo que tenía su barco bajo control y todas las escotillas cerradas, se sentía «bastante satisfecho» consigo mismo.
Cuando el barco volcó de repente, al principio no podía creer lo que había sucedido. «Probablemente me dije a mí mismo: ‘No puedo creer que la quilla se haya roto’ un par de docenas de veces, pero así fue», dijo a la BBC. «Me quedé en shock, pero soy un tipo bastante estable. No me entra el pánico».
Con la ventana de observación rota y el casco volcado llenándose de agua rápidamente, Bullimore se abrió paso a través de la «amargamente fría» agua de mar que subía, buscando su traje de supervivencia impermeable, se quitó la ropa empapada y se lo puso.
A pesar de que el agua no paraba de entrar, el Exide Challenger no se hundió de inmediato.
Esto se debió a que las mamparas que dividían el barco en compartimentos más pequeños y a prueba de agua, lo ayudaban a mantenerse a flote.
El agua dejó de subir justo por debajo del cuello del Bullimore, pero ahora formaba olas dentro del barco que se balanceaban de un lado a otro, mientras la borrasca golpeaba al Exide Challenger desde el exterior.
«Se podía ver cómo las olas que estaban dentro del casco chocaban contra un costado, luego se agitaban y se agitaban y luego se agitaban hacia el otro lado del barco. Era como el interior de una lavadora», relató.
– Agua por todas partes

La ventana rota y el movimiento del barco estaban creando un poderoso efecto de vacío, sacando todo (comida, mapas, equipo) a través del agujero.
«Era increíble, simplemente arrancaba las cosas. La comida en cajas de plástico que estaban atadas, salía volando, una vez que las ataduras se soltaban».
Bullimore encontró una de sus balizas de emergencia, la ató a un trozo de cuerda, se sumergió y la empujó a través de la ventana rota, esperando que flotara hasta la superficie del océano y alguien recogiera su transmisión de socorro.
Aunque el Exide Challenger estaba a flote por ahora, sabía que si las mamparas estancas comenzaban a fallar, necesitaría la balsa salvavidas que estaba asegurada en la cabina.
Se agachó bajo el agua y abrió la escotilla de la cabina para intentar liberar la balsa salvavidas. «De repente, la puerta empezó a cerrarse por la presión y yo estaba tratando de meter la mano. Quería cerrar la puerta conmigo dentro y mi dedo meñique quedó atrapado en la puerta, justo en el pestillo. Vi que se apretaba y vi que la punta de mi dedo se caía».
El agua salada helada ayudó a detener la hemorragia del dedo amputado y a aliviar el dolor. «En realidad no me dolió, tenía las manos muy frías», dijo.
A pesar del trauma, Bullimore se mantuvo notablemente sereno, pero sabía que no sobreviviría mucho tiempo en el agua helada.
«Lo más importante era que tenía que encontrar un lugar dentro del yate donde pudiera levantarme y salir del agua porque era absolutamente evidente que si me quedaba en el agua, me iría. Iba a morir».
– Suspendido sobre el agua

Se adentró más en el barco, completamente a oscuras, y encontró una plataforma estrecha y seca que estaba por encima del agua.
Allí colocó una red y se arrastró hasta ella. «Era una especie de hamaca pequeña que estaba muy alta. Simplemente flotaba sobre el agua, y podía subir allí y salir. Fue increíble porque después de dos o tres horas mi cuerpo comenzó a sentirse más cálido».
Mientras tanto, a 2.250 kilómetros de la costa australiana, se recibió la señal de socorro del Exide Challenger. Las autoridades marítimas australianas también recibieron una señal de emergencia de otro marinero, el francés Thierry Dubois, cuyo barco también había volcado en la tormenta.
Lanzaron una intensa operación de búsqueda y rescate, enviando aviones de reconocimiento para rastrear la zona. Debido a que las dos señales de socorro se transmitían desde una zona tan remota, los aviones tenían solo tres horas por vuelo para buscar en esa parte del océano Austral antes de que tuvieran que regresar para reabastecerse. La Marina Real Australiana desplegó el buque HMAS Adelaide para unirse a la búsqueda.
Durante los cuatro días siguientes, Bullimore permaneció acurrucado en su hamaca improvisada, enterrada en el casco volcado del Exide Challenger, mientras el agua del mar subía gradualmente y su suministro de aire menguaba lentamente.
«Cuanta más agua entraba en el yate, menos espacio había para el oxígeno. Al final llegas a una situación en la que el 80%, 85%, 90% del área donde estaba se había llenado de agua, y el 10%, 15% era para el aire, el oxígeno. Y cuando llegas a esa etapa, tienes que mantener la cabeza en alto en una pequeña área que está en lo alto. Entonces todo se vuelve muy difícil», dijo.
La mayor parte de su comida y agua habían salido por la ventana rota, pero Bullimore había encontrado una lata, que logró abrir con su cuchillo, una barra de chocolate y un par de pequeñas bolsitas de agua, que racionó para que duraran el mayor tiempo posible.
Se ató cuerdas al cuerpo para evitar ahogarse, en caso de que se quedara dormido y su cabeza cayera al agua. Después de tres días se quedó sin agua, añadiendo a su lista de problemas la terrible posibilidad de morir por deshidratación.
– Mantenerse vivo

A pesar del frío, el aislamiento y su situación desesperada, Bullimore no se dejó vencer por la desesperación.
Decidió seguir con vida a fuerza de voluntad. «Quiero decir, sentí que tenía problemas, pero, francamente, si eres lo suficientemente decidido y has decidido que no te vas a rendir fácilmente y que vas a ir hasta el final, es bastante sencillo seguir adelante».
A medida que las condiciones empeoraban, Bullimore siguió concentrándose en hacer todo lo posible para poder ser rescatado. Encendía y apagaba su baliza para indicar a cualquiera que lo escuchara que estaba vivo. Se sumergió repetidamente en el agua helada del Exide Challenger para asegurar su balsa salvavidas para que no fuera succionada por la ventana rota y terminara flotando lejos.
Temía que si eso sucedía, el equipo de búsqueda y rescate pudiera ver una balsa salvavidas flotando y pensar erróneamente que había abandonado el barco y se había ahogado en las aguas tormentosas del exterior.
«Todavía había un par de oportunidades y, por delgadas y pequeñas que fueran, era cuestión de luchar y aguantar», explicó.
En la pequeña bolsa de aire del Exide Challenger, a 1.450 kilómetros de la Antártida, repasó mentalmente distintas estrategias de supervivencia.
«Una de mis oportunidades era subirme a la balsa salvavidas y, con suerte, llegar a la Antártida con una ruta de llegada que yo había inventado», dijo. «Era un poco absurdo. Tienes el frío, tienes las tormentas, tienes la inmensidad del océano Austral».
Pero a medida que pasaban las horas y los días, sacudido por olas gigantes y consciente de la desesperanza de su situación, se preparó para la muerte. «Empezaba a sentir que tal vez había llegado al final del camino».
Distribuyó con calma el tiempo que sentía que le quedaba, reservando espacio para reflexionar sobre su vida. «En realidad, fue simplemente un caso de analizar la logística de la situación y de decidir qué iba a pensar durante las próximas horas. Quiero dedicar mucho tiempo a mi esposa y a mi familia. Quiero dedicar mucho tiempo a otros aspectos de mi vida. De hecho, me reservé y me preparé para el momento final».
El 8 de enero, tras varios días de búsqueda, el equipo de rescate localizó el casco volcado del Exide Challenger. El equipo ya había encontrado y rescatado a su competidor Dubois, que también había sobrevivido a pesar de las terribles condiciones. Pero en el barco de Bullimore no pudieron ver ningún signo de vida.
– Los rescatadores

Mientras yacía en la oscuridad total dentro del barco volcado, Bullimore escuchó al avión que sobrevolaba. Sabía que un avión no podría recogerlo y que no podía arriesgarse a abandonar el barco si no estaba seguro de tener una oportunidad de ser rescatado.
Sabía que si salía nadando del Exide Challenger, no podría volver a entrar y se ahogaría o moriría congelado en las traicioneras aguas del océano Austral.
En las primeras horas del 9 de enero, el HMAS Adelaide de la Marina Real Australiana llegó al Exide Challenger volcado y envió a una tripulación en un bote para determinar si el marinero todavía estaba vivo. Cuando escuchó por primera vez a los rescatadores golpeando el casco y luego el sonido de sus voces, Bullimore estaba extasiado.
Comenzó a golpear y a gritar. «Era mi oportunidad, la había estado esperando, era la puerta, el portón, la ventana, se abrió un poquito y dependía de mí atravesarla. No había que perder el tiempo», dijo.
Lleno de adrenalina, se zambulló en las gélidas aguas del barco y nadó a través de la oscuridad hasta salir del fondo del yate. «Me llevó apenas unos segundos llegar al otro extremo del barcoy zambullirme fuera de él y subir, y allí estaba el Adelaide».
El equipo de rescate lo vio al otro lado del Exide Challenger cuando emergió a la superficie del océano. Corrieron hacia él y lo sacaron del agua, débil pero vivo.

Mientras lo colocaban en el suelo del bote, lo cubrieron con mantas aislantes. «Alguien creo que tenía una chaqueta de repuesto y me puso una debajo de la cabeza como una pequeña almohada y me dijo: ‘Estás bien, amigo'».
Estaba casi abrumado por la gratitud hacia sus rescatadores. Recordó que uno de los miembros de la tripulación de la Marina australiana «me estaba cuidando como a un bebé, hablando, ya sabes, y todo estaba genial, y le di un beso en la barba».
Bullimore fue llevado a bordo del HMAS Adelaide entre vítores de su tripulación, pero no sobrevivió ileso a su terrible experiencia. Además de haber perdido parte de un dedo, sufría hipotermia y deshidratación, tenía congelación en la frente y las puntas de los dedos, se había fracturado un diente y estaba cubierto de cortes.
Después, se sometió a semanas de tratamiento de descompresión en un centro médico especializado.
Se reunió con su esposa Lalel en la oficina del Alto Comisionado Británico en Perth, Australia. La pareja ya era muy conocida en su ciudad natal, Bristol.
En la década de 1960, habían abierto juntos The Bamboo Club, un local de reggae donde personas de todos los orígenes podían socializar de forma segura y que había acogido a estrellas como Bob Marley y los Wailers, Desmond Dekker, Ben E King y Tina Turner. Pero ahora, la milagrosa supervivencia de Bullimore en el mar lo había convertido en noticia mundial, y muchos elogiaban su heroísmo y fortaleza.
El propio marinero rechazó esa etiqueta y dijo a la BBC que los héroes eran «los que llegaron hasta el océano Austral para atraparme y traerme de vuelta». Y añadió: «Me sentiría más feliz si me consideraba más afortunado que héroe».
nuestras charlas nocturnas.
La abuela que envenenó a sus maridos, hijos, nietos y suegras para cobrar el seguro de vida: doce crímenes y otros sin resolver…

Infobae(C.Balbiani) — Tenía 7 años y su vida era un martirio: su exigente padre la hacía trabajar, junto a sus hermanos, en el campo. Sacaba yuyos a mano pelada, araba y sembraba la tierra con sus dedos pequeños y no la dejaban jugar porque eso era perder el tiempo.
Por eso, el día que le dijeron que irían en tren a visitar a unos familiares en Alabama se sintió emocionada frente a semejante aventura: nunca había asomado su nariz más allá del alambrado de la granja o la escuela y jamás habían tenido vacaciones.
Esa tarde de 1912 se subió con todos, muy ilusionada, al vagón. Estaba decidida a no perderse nada. Iba en su mundo soñando con otra vida cuando la locomotora realizó un frenado de emergencia. Nannie, con su poco peso, salió volando por los aires y pegó de lleno con su cabeza en el asiento de hierro que tenía más adelante.
A partir de ese día, eso es lo que sostuvo ella años después, “sufrí dolores, migrañas severas y desmayos”. El golpe sería su gran excusa para justificar sus cuantiosos crímenes: asesinatos a sangre helada que cometió sin perder, ni por un segundo, su sonrisa amable.
– Muchos antes del primer muerto
Nancy “Nannie” Hazle (luego sería conocida como Nannie Doss, el apellido de su último marido asesinado) nació el 4 de noviembre de 1905 en Blue Mountain, Alabama, Estados Unidos. Era la mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Lou Holder y James Hazle. Sus padres se casaron después de concebirla, lo que para la época supuso un desafío a las normas.
James resultó un padre controlador y severo. Nannie lo odiaba. Su infancia fue poco feliz y su educación errática porque la preferían trabajando en la granja. A los cinco años ya cortaba madera. De jugar, ni hablar. ¿Amigos? Menos. Cuando podía, Nannie iba al colegio, pero le quedaba a demasiada distancia: entre ida y vuelta debía caminar más de seis kilómetros. Era lo más lejos que había ido nunca.
Después vino el mencionado golpe en la cabeza en el viaje en tren, pero no le dieron demasiada bolilla. La vida siguió igual de difícil que antes. Cuando llegó a la adolescencia solo encontraba placer en leer las revistas del corazón con historias de amores rosados y las columnas de los corazones solitarios.
Soñar funcionaba como un escapismo. Su padre les tenía prohibido a sus hijas mujeres cualquier tipo de maquillaje o el uso de ropa provocadora. Les soltaba unos eternos sermones. En resumen: debían evitar ser miradas por los hombres para no tener problemas. Por supuesto, en consonancia con estos mandatos los bailes y encuentros sociales estaban prohibidos para ellas.

– La vida que no era rosa
Trabajando en una fábrica de lino en la localidad cercana de Anniston fue que Nannie conoció a quien sería su primer marido: Charles Braggs. Aunque Nannie tenía solamente 16 años su padre aprobó muy contento esa relación. Cuatro meses después de conocerse se celebró el matrimonio.
Corría el año 1921. Braggs era el único hijo de una mujer soltera que, por supuesto, cuando Nannie se instaló en la casa con Braggs, se quedó viviendo con ellos. Muchas décadas después, Nannie afirmó: “Me casé como quería mi padre (…). Su madre soltera (por su suegra) tomó mi vida por completo cuando nos casamos. Ella no veía nada malo en lo que hacía él”.
En el período de cuatro años, entre 1923 y 1927, la pareja tuvo cuatro hijas. El estrés en que vivía Nannie con tantas pequeñas y bajó el mandato de su suegra quien era tan inflexible como su propio padre, la condujo a volcarse a la bebida y al cigarrillo. No era feliz. Braggs, a veces, se ausentaba durante varios días y Nannie enloquecía porque sospechaba infidelidades. La vida matrimonial no era nada de lo que había soñado leyendo sus revistas rosas.
Durante el año 1927 ocurrieron dos muertes horribles con pocos días de diferencia. En las dos oportunidades pasó lo mismo: Braggs llegó a su casa del trabajo y encontró a una de sus hijas tirada en el piso de la cocina. En las dos ocasiones fue casi igual y las menores estaban muertas.
Nannie quiso hacerle creer a su marido que podría haber sido por un envenenamiento accidental. Pero Braggs desconfiaba de ella y empezó a temerle a su mujer. Sus hijas, se decía, estaban bien cuando él partió a trabajar, ¿cómo podía ser que después del desayuno hubieran muerto? En ambas oportunidades el seguro pagó una pequeña suma de dinero por sus fallecimientos.
Pero Braggs se sentía en peligro y no se dejó convencer por Nannie. Se volvió a confiar en ella así que no comía ni tomaba nada que preparara Nannie. De hecho, muchos años después, lo bautizaron “Charlie, el suertudo”. Ya veremos por qué.
Una tarde harto de la situación en que vivía armó su bolso, tomó a Melvina su hija mayor y directamente se marchó. Dejó a la menor, la recién nacida Florine y a su madre y dueña de la casa conviviendo con Nannie. Curiosamente, al poco tiempo de irse de su casa, la madre de Braggs también murió. No hay registros de qué pudo haberle ocurrido.
Nannie quedó sola con Florine y para procurarse su sustento consiguió un trabajo en un molino algodonero. Braggs, a pesar del miedo, un año después volvió a la casa donde estaba Nannie con Melvina. Quería separarse, ya tenía una nueva pareja, y recuperar la casa de los Braggs. Era el verano de 1928. Logró el divorcio y Nannie terminó yéndose a vivir a lo de sus padres con sus dos hijas Melvina y Florine.

– Un segundo amor y dos nietos
Nannie seguía leyendo sus revistas de amor. Se le ocurrió escribirle a los hombres que ponían avisos buscando pareja. No demoró en conocer a alguien nuevo. Le interesó un joven de Jacksonville que se llamaba Robert (Frank) Harrelson, un albañil de 23 años que le enviaba poemas románticos. Nannie (24) le mandó cartas, fotos y hasta una rica torta.
Se conocieron y se terminaron casando en 1929. Convivieron pero al poco tiempo ella descubrió la verdadera cara oscura de su pareja: era alcohólico, tenía un temperamento violento y un pasado criminal que incluían abusos sexuales. A pesar de eso, no se separó y se quedó con él. El matrimonio sería el más prolongado de todos los que tuvo Nannie: duraron 16 años.
En ese lapso vital, Melvina, su hija mayor, se casó y dejó de vivir con ellos. En 1943, Melvina tuvo un hijo al que llamó Robert Lee Haynes. Dos años después, embarazada de ocho meses, le pidió ayuda a su madre porque estaba por nacer su segundo hijo. Nannie fue a socorrerla. Después de un trabajo de parto largo y doloroso nació otro varón.
Melvina atontada por el éter que le habían suministrado creyó ver, desde su cama de hospital, algo siniestro: a su madre introduciendo una aguja en la calota del recién nacido. A las pocas horas el bebé murió. Melvina se preguntó horrorizada si lo habría soñado. ¿Había sido una pesadilla lo que había visto?
Se lo comentó a su marido Mosie y a su hermana Florine. Pero el certificado de defunción que habían hecho los médicos decía “muerte súbita”. Melvina optó por pensar que había sido una alucinación producto de lo que le habían dado. Aunque el runrún de lo sucedido con sus hermanas años atrás retumbaba en alguna parte de su cuerpo.
Pasado un tiempo, Melvina se separó de su pareja. El dolor había sido demasiado para soportar.
Melvina comenzó a salir con un soldado que Nannie desaprobaba. Comenzando el verano de 1945, viajó a visitar a su padre Bragg y le dejó a su hijo de tres años a su madre. El pequeño Robert solo sobrevivió tres días: el 7 de julio de 1945 murió por asfixia. Hubo autopsia, pero no pudieron determinar qué podría haberle provocado la falta de aire.
Dos meses después su abuela cobró el seguro de vida de 500 dólares que había sacado a nombre del bebé y del cual era, curiosamente, era la única beneficiaria.
Un mes más tarde le tocó el turno a su marido Frank. En agosto de 1945 después de salir con sus amigos para festejar el fin de la Segunda Guerra Mundial, Frank regresó alcoholizado y forzó a Nannie a tener relaciones sexuales. Eso fue firmar su sentencia a muerte.
Al día siguiente su mujer le llevó una botella de whisky que había mezclado con abundante veneno para ratas. Frank no se dio cuenta de nada hasta que comenzaron los terribles dolores de estómago. Estuvo varios días retorciéndose hasta morir el 15 de septiembre. Pensaron que se había intoxicado con algún alimento.
Nannie fue a cobrar el seguro de 500 dólares por su fallecimiento. Lo usó para comprar un terreno de 4 hectáreas donde construyó una casa para ella.
Nadie quería contabilizar las muertes que desfilaban frente a los ojos. Ya iban seis y faltaban muchas más.

– No hay dos sin tres
Por los avisos del corazón a los que era adicta fue que Nannie conoció a quien sería su tercer marido: Arlie Lanning. Apenas se conocieron en persona sintieron que eran el uno para el otro y pocos días más tarde se casaron. Corría el año 1946 y se fueron a vivir a Lexington, Carolina del Norte.
Arlie no resultó muy diferente de Frank: también tomaba y le era infiel. Durante este matrimonio, Nannie empezó a tomarse recreos. Desaparecía con frecuencia. Se iba por meses y cuando volvía actuaba como la perfecta ama de casa.
Cuando su marido murió en 1950 en un aparente ataque cardíaco, todo el pueblo fue a consolarla. Lo que en realidad había hecho era condimentar sus platos con raticida. Era lo que mejor funcionaba.
La casa donde vivían estaba a nombre de la hermana de Arlie, pero había un seguro que había sacado Nannie en su favor. Una noche, poco después de la muerte de Arlie, la casa en la que habían vivido se incendió hasta los cimientos. Dentro dormía la anciana madre de Arlie a quien Nannie estaba cuidando porque tenía rota la cadera.
Le salió perfecto porque las llamas acabaron con su suegra y ella cobró el seguro mientras que su cuñada se quedó sin nada. Nannie decidió irse a vivir a la casa de una hermana suya que estaba postrada: Dovie. Ya imaginarán lo que sucedió: al poco tiempo Dovie también murió.
Se supo que otra hermana de Nannie también murió coincidiendo con una visita de ella. Ambas mujeres, antes de sucumbir, habrían experimentado síntomas similares como fuertes retortijones de estómago y convulsiones violentas.

– Cuarta y quinta boda
La viuda por partida triple se unió al Diamond Circle Club para volver a formar pareja. El amor era su obsesión. Así fue que encontró en 1952 a Richard L. Morton (69), quien era de Emporia, Kansas, en una estación de colectivos. No bebía, eso era fundamental. Se casó con él, pero resultó que Morton también era mujeriego como sus predecesores. Ya Nannie tenía menos paciencia, no soportaba la infidelidad.
Richard no demoró en seguir los pasos mortales del resto y murió el 19 de mayo de 1953. En su certificado de defunción podía leerse “muerte natural”, pero la realidad desconocida era que había pasado los últimos tres meses en una pesadilla luego de haber bebido un termo de café preparado por su querida Nannie y que estaba contaminado con altas dosis de arsénico.
Poco después conoció a Samuel Doss. Como siempre pasaba con ella todo sucedía a la velocidad de la luz: se enamoraron y se mudaron juntos a Tulsa, Oklahoma, comenzando el año 1954.
Samuel era un hombre distinto al resto de sus maridos: era religioso, iba a la iglesia y desaprobaba las novelas de amor rosadas que devoraba Nannie. Pelearon y ella se marchó pero terminó volviendo con él cuando Samuel la puso como adicional en su cuenta bancaria y la puso como beneficiaria en sus dos pólizas de vida. Eso la convenció de la conveniencia de volver.
Varios meses después, en septiembre de 1954 después de comer una tarta de ciruelas secas convenientemente regada con arsénico, Samuel debió ser ingresado en un hospital. Le diagnosticaron una severa infección en el intestino. Fue tratado y sobrevivió. Lo dieron de alta el mismo día en que iba a morir: el 5 de octubre.
Esa misma noche Nannie terminó su tarea. Le preparó café como bienvenida con otra buena dosis de arsénico. Samuel no era un tipo desconfiado, confiaba demasiado en Dios. Esta vez su método preferido funcionó.
Pocas horas después, seguramente pasándola muy mal y con Nannie como único testigo, dejó de respirar.
Días después Nannie corrió a cobrar dos pólizas de seguro.
En esta ocasión las cosas se dieron de una manera diferente. El médico de cabecera de Samuel Doss no se conformó con las tontas explicaciones de Nannie sobre la extraña muerte de su paciente. Solicitó una autopsia y el juez la autorizó. La misma reveló que en su cuerpo había una cantidad de arsénico para matar a veinte hombres.
Con el resultado en sus manos el médico alertó a la policía quien se presentó de inmediato en la casa de los Doss. Nannie no se resistió. Solicitó a los agentes autorización para llevar el último número de la revista Romantic Hearts que tenía sobre la mesa del living. Así tendría algo para leer y entretenerse si se daba el caso que tuviera que esperar.

– La confesión tardía
Cuando la confrontaron con lo que habían averiguado en la autopsia, se vio acorralada y, horas después, terminó confesando. Quedó arrestada.
La información que comenzaron a recolectar demostraba que Nannie estaba rodeada de incontables muertos.
Era octubre de 1954 y habían pasado 27 años de su primer homicidio. Ahora, frente a la policía de Tulsa, había confesado, por lo pronto, haberse deshecho de cuatro de sus maridos.
La policía estaba más que sorprendida porque esa mujer risueña de 48 años, madre y abuela, daba detalles escalofriantes. Y, con cada cuento que hacía, se reía como una adolescente. Cero empatía. Cuando contó lo de Frank Harrelson, su segundo y más largo marido, se justificó: “Esa madrugada me violó. Después de hacerlo me pidió que le llevara la botella de whisky que había quedado en la cocina. Se la llevé, pero antes le puse veneno para ratas. Murió retorciéndose”.
De Samuel Doss contó, en cambio, que él la adoraba y que era un fanático de sus tartas: “Amaba las ciruelas secas”. La excusa que puso es que él había empezado a molestarla con sus normas: la hacía acostarse temprano, le había prohibido tener televisión, no la dejaba escuchar radio ni tener un ventilador. Le había dicho con firmeza: “He sido un hombre cristiano toda mi vida y tú serás una mujer cristiana”.
Después de esa frase, reconoció, se quedó tan molesta que había procedido a colocarle la primera porción de veneno en la tarta.
Cuando le preguntaron qué deberían hacer con ella por haber envenenado a tanta gente, respondió: “Lo que quieran. Lo que hagan estará bien para mí”.
La investigación mandó a exhumar los cuerpos de los maridos, familiares e hijos de Nannie para examinarlos. El resultado fue que en nueve encontraron rastros de venenos: cuatro maridos, dos de sus hijas, dos de sus hermanas y un nieto. Los tres restantes por otros motivos como asfixia, incendio o ni siquiera se sabía por qué.
El recuento daba que, en casi tres décadas, había asesinado, al menos, a unas doce personas y, había otras en duda: de qué habían muerto sus propios padres.
Tenía 48 años cuando fue condenada a la silla eléctrica. Iba a ser la primera mujer ejecutada en la historia de ese estado. Pero un año después el juez la declaró insana y le conmutó la pena por cadena perpetua. Mientras era juzgada en Oklahoma, fue acusada por asesinato en los otros estados donde ocurrieron los homicidios: Carolina del Norte, Florida y Alabama.
Sin embargo, al enterarse de la sentencia, se decidió suspender los procesos. Cuando la retiraron de la sala para llevarla a prisión, a una de sus hijas le susurró: “No se hagan problemas. Porque yo no me preocupo”.
Al cumplirse los primeros dos años de reclusión Nannie comenzó a lamentarse de su suerte y reclamó que mejor hubiese sido que la condenaran a morir. Dio reportajes donde protestó porque la tenían trabajando en la lavandería y no en la cocina como a ella le hubiese gustado. Las razones de esto eran más que obvias.

– ¿Cuántos asesinatos cometió?
Es difícil decirlo y probarlo. Porque las investigaciones y los archivos anduvieron un poco confundidos con tantos maridos, familiares y parientes muertos. Pero se cree que su padre, a quien detestaba, también cayó bajo sus garras ponzoñosas.
Además, hay un período de su vida del que no se tiene registro alguno. Nannie había vivido en Nueva York y en Idaho. ¿Qué tendal de muertes podría haber dejado por ahí? Quién sabe. Lo que sí se supo es que, por esos pagos, habría estado casada con un tal Hendrix.
En una entrevista que le hizo la revista Life en la cárcel, Nannie se dedicó a culpar por su comportamiento a aquel golpe en el tren y, también, a los adultos que la rodearon.
Lo cierto es que fue mucho más tiempo asesina activa que convicta. Diez años exactos después de ingresar a la cárcel, murió de leucemia. Fue el 2 de junio de 1965 en la penitenciaría de Oklahoma.
Nannie buscaba al amor perfecto, pero por sobre todo no ser importunada por nadie. Era de armas tomar y si algo no le resultaba, simplemente, recurría a su mágica botella amiga. Veneno para todos.
nuestras charlas nocturnas.
De la Antigua Roma a las cunas inteligentes: así ha sido el abandono infantil a lo largo de la historia…

The Conversation(T.Y.O.González/J.L.Z.Manzano) — En la Antigua Roma, el paterfamilias (cabeza de familia) ejercía, al igual que en la actualidad, la patria potestad sobre los hijos, lo cual le otorgaba una serie de derechos. Así, tenía el derecho a decidir sobre si vivían o morían, el derecho a entregarlos en matrimonio, el derecho a venderlos y el derecho a abandonarlos.
Son diversos los motivos que llevaban a un padre a abandonar a sus hijos, aunque la situación de pobreza, la presencia de enfermedades, malformaciones o discapacidades en los neonatos o el género femenino eran los más relevantes.
No conocemos lugares específicos donde el paterfamilias pudiera depositar a los hijos por lo que, en general, se hacía en espacios públicos o en la columna lactaria –el lugar donde algunos progenitores pobres llevaban a sus hijos para alimentarlos con leche–. Dicho abandono se producía al alba para garantizar su supervivencia y que pudieran ser recogidos por otras personas que podían criarlos como hijos o esclavos –aunque lo más habitual era la explotación física y sexual–.
A partir de las investigaciones realizadas sobre el asunto y del rastreo de fuentes jurídicas que se ocupan de la cuestión, podemos afirmar que, inicialmente, el abandono no supuso la pérdida de la patria potestad. De hecho, en cualquier momento el padre podía reivindicar al hijo abandonado a la persona o familia que lo hubiera recogido.
– La dificultad de identificar a los bebés
Esta era una cuestión controvertida, ya que resultaba bastante complejo probar la filiación a menos que se le hubiera realizado algún tipo de marca al bebé, se hubieran dejado dentro de la caja objetos de escaso valor o crepundia para favorecer la reivindicación posterior o que el depósito lo hubieran realizado esclavos y se hubieran mantenido escondidos para conocer y poder identificar, en su caso, a quienes lo hubieran recogido.
En la época previa a Justiniano, el paterfamilias podía recuperar a un hijo abandonado si pagaba una indemnización por los gastos de crianza al nutritor o persona que lo hubiera recogido. Sin embargo, durante su gobierno, esta posibilidad se eliminó, y el abandono supuso la pérdida de la patria potestad, reconociendo al nutritor la posibilidad de decidir si incorporaba al niño a su familia como hijo, o lo mantenía como esclavo.
Al margen de limitar los derechos del padre que expone sobre los hijos abandonados, y al objeto de evitar la continuidad de la práctica, el emperador Constantino (272-337) impuso al fisco y al poder público romano la obligación de garantizar el sustento de las familias pobres y castigó con sanciones civiles como la privación de la patria potestad o penales como reconocer como parricidio a quienes atentaran contra sus propios hijos hijos.
Justiniano (482-565), por su parte, extendió esta protección al exigir igualdad de trato para los niños abandonados, garantizando su derecho a ser alimentados, educados y reconocidos como personas libres.
– En Estados Unidos hay cunas inteligentes para abandonar recién nacidos
En la actualidad, para garantizar la seguridad y la viabilidad de los recién nacidos ante el deseo de la madre de abandonarlos, se han instalado en algunas ciudades de Estados Unidos en lugares estratégicos las llamadas baby boxes o cunas inteligentes.
Se presentan como auténticas incubadoras, ya que disponen de un sistema acolchado diseñado específicamente para ofrecer un entorno protector que asegura el bienestar del recién nacido e incorpora sensores de temperatura cuya función es mantener condiciones térmicas óptimas que garantizan la supervivencia del bebé.
Igualmente, con el fin de maximizar la seguridad del recién nacido, se ha implementado un sistema de alerta eficiente conforme al que se activa una alarma silenciosa que, al detectar la apertura de la puerta exterior, avisa inmediatamente y de forma directa a las autoridades competentes, permitiendo una intervención rápida y asegurando la protección y asistencia del menor sin comprometer la confidencialidad del proceso.
El antecedente de estos dispositivos los encontramos en los llamados “tornos de expósitos” giratorios instalados en conventos y orfanatos, especialmente a partir del siglo XVIII, que surgieron como una medida para evitar que los niños no deseados o abandonados fueran expuestos al peligro en las calles. Aunque rudimentaria y cuestionable, esta práctica ofrecía una solución más humanitaria que la romana.
– Depósito seguro para niños de menos de 30 días
En los Estados Unidos, particularmente en el Estado de Indianapolis, en el año 2016 se establecieron las primeras unidades al amparo de la legislación Indiana. Según la normativa, para poder realizar el depósito es imprescindible que el nacido tenga menos de 30 días, que haya sido dejado de manera voluntaria por el progenitor y que éste no tenga la intención de recuperarlo, asumiéndose la custodia inmediata, sin necesidad de orden judicial, por parte de los servicios médicos de emergencia.
No obstante, también se asumen otras cautelas para determinar si existe alguna denuncia de algún menor desaparecido y de cara también al nombramiento por parte de la autoridad judicial de un tutor o un defensor especial del niño.

– Conflicto con el derecho a preservar la identidad
Esta iniciativa también existe en Italia bajo el nombre de Culle per la vita, y en Alemania como Babyklappen. En Polonia, las “ventanas para la vida” o las Okna Życia son gestionadas por Cáritas.
En todos estos ejemplos, los niños son puestos bajo la autoridad del Estado y entran en el sistema de adopción si los padres no los reclaman en un plazo determinado. Además, evitan la criminalización de mujeres en contextos de desesperación, protegiendo la vida de los recién nacidos en momentos críticos.
Sin embargo, algunos expertos destacan que esta práctica vulnera el derecho del niño a conocer su origen biológico, un derecho defendido en la legislación internacional, como se recoge en el artículo 8.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
El artículo establece la obligación de los Estados Parte de “respetar el derecho del niño a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares…”. Es decir, es más importante que los hijos dados en adopción puedan llegar a conocer a sus padres biológicos que preservar la identidad de estos.
Este derecho es esencial en el debate sobre las baby boxes, ya que si bien los niños abandonados mediante estos sistemas preservan su vida, pueden perder la posibilidad de conocer sus orígenes biológicos.
Por otro lado, se teme que esta práctica pueda fomentar el abandono en lugar de alentar políticas de apoyo social y económico para madres vulnerables. Asimismo, se cuestiona la falta de seguimiento a las madres que, al recurrir a este sistema, pierden la posibilidad de recibir apoyo psicológico o económico.
En cualquier caso es importante tener presente aquellos contextos de extrema vulnerabilidad y desesperación en los que estas babyboxes cumplen una función preventiva crucial, si bien la legislación siempre debe priorizar el interés superior del niño.
La implantación de estos dispositivos en España demandaría una legislación equilibrada que garantice el respeto a otros derechos y promueva alternativas que eviten el abandono anónimo, fomentando la adopción o el acogimiento.
nuestras charlas nocturnas.
Los amantes de Teruel y otras 15 leyendas españolas famosas…

La mente es maravillosa(P.A.R.Ramirez) — Las leyendas españolas famosas tienen de todo: romances desgarradores, pactos con el diablo, misterios que desafían la lógica y héroes que se enfrentan a lo imposible. Pero más allá de ser relatos fantásticos, son reflejo de las creencias, los miedos y los sueños de quienes vivieron antes que nosotros.
Desde el amor imposible de Los amantes de Teruel hasta la misteriosa Santa Compaña que recorre los bosques gallegos, estas narrativas son una parte importante de muchas regiones del país. Te presentamos las principales historias del folklore español que siguen fascinando a quienes las escuchan.
1. Los amantes de Teruel (Aragón)
Este trágico relato de amor tiene su origen en el siglo XIII en la ciudad de Teruel, en Aragón. Cuenta la historia de Diego de Marcilla e Isabel de Segura, dos jóvenes perdidamente enamorados que se resultaron separados por sus familias debido a las diferencias sociales.
Diego, de origen humilde, decidió partir en busca de fortuna, prometiéndole a Isabel que regresaría dentro de cinco años. Sin embargo, cuando volvió, Isabel había sido forzada a casarse con otro hombre.
Desesperado, Diego pidió un último beso, pero Isabel, fiel a su matrimonio, se negó. Este rechazo le partió el corazón causándole el fallecimiento ante su amada.
Afligida por la muerte de su verdadero amor, Isabel acudió al funeral de Diego y, en un gesto final de cariño, lo besó como no pudo en vida, cayendo muerta junto a él.
Se cree que los restos de los dos jóvenes fueron enterrados en el mausoleo de Los amantes de Teruel, situado en la iglesia de San Pedro. Esto porque, en 1533, una excavación en el lugar descubrió los esqueletos de dos personas y se ha especulado que podrían ser los verdaderos Diego e Isabel.
La leyenda de estos jóvenes ha perdurado como símbolo de un sentimiento imposible y de sacrificio. En la actualidad, cada año en Teruel se celebra su amor con la recreación de Las bodas de Isabel de Segura, una de las fiestas de interés turístico más importantes de la región.
2. La Santa Compaña (Galicia y Asturias)
Se trata de una de las leyendas españolas más famosas y de las que se tiene un registro más antiguo. En su libro Supersticiones de Galicia (1895), el médico y escritor gallego Xesús Rodríguez López describió la Santa Compaña como una misteriosa procesión de almas del purgatorio que, por lo general, está relacionada con advertencias sobre muertes cercanas.
El líder de esta procesión es un ser humano vivo, obligado a encabezarla como castigo o destino, llevando una cruz y un caldero con agua bendita. Esta persona nunca debe mirar atrás, porque hacerlo podría condenarlo a permanecer en la procesión de forma permanente o atraer desgracias aún mayores.
Aunque se cree que los integrantes de la Santa Compaña son espíritus en pena, no se les ve de forma directa. En cambio, los espíritus se perciben a través del olor a cera, el sonido de sus pasos o el frío que producen al pasar. El guía, por su parte, está obligado a dirigir la procesión hasta que consiga entregar la cruz y el caldero a otra persona.
3. La leyenda de la Encantada (Galicia)
Este relato es conocido en diferentes regiones de España, en especial en las zonas rurales y montañosas de Galicia. Según la historia, las encantadas son mujeres maldecidas y transformadas en seres sobrenaturales por diversos motivos, como traiciones amorosas o pactos incumplidos.
Estas figuras según aparecen cerca de fuentes, ríos, montañas o castillos durante la mística noche de San Juan, que se celebra del 23 al 24 de junio.
Vestidas de blanco y con un aire etéreo, estos seres de larga cabellera sostienen en sus manos un espejo y un peine de oro, e intentan atraer a los caminantes ofreciéndoles tesoros o pidiendo ayuda para romper su maldición. Sin embargo, ayudar a una encantada no es tarea sencilla, ya que requiere valor, fe y, a menudo, enfrentarse a pruebas mágicas o enigmas.
Acorde con una investigación de la Universidad de Murcia, las encantadas están muy relacionadas con las mouras de la mitología gallega. Estos también son seres femeninos mágicos asociados a fuentes, ríos, montañas y cuevas, supuestamente vistos en noches especiales, como la de San Juan, y buscan romper sus maldiciones mediante la colaboración de un humano.

4. La dama de Elche (Comunidad Valenciana)
Esta escultura en piedra caliza, que data del siglo IV a. C., fue descubierta en 1897 cerca de Elche, en la provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana. La dama de Elche es considerada la obra más perfecta de la escultura ibérica, y se trata del busto de una mujer con una compleja corona y un rostro sereno.
En términos arqueológicos, el rostro podría representar a una fémina importante o a una figura religiosa, como una diosa, ya que las esculturas de tal clase solían tener un significado simbólico. Otras teorías sugieren que dicho busto podría ser la representación de una guerrera o líder, dado el estilo de la pieza y las influencias de la época.
No obstante, existen varias versiones populares que rodean a La dama de Elche. Algunos dicen que la figura sería de una princesa ibérica que, atrapada en una relación imposible con un guerrero romano, murió por la tristeza de su amor no correspondido. En su honor fue creada la bella y mítica estatua que se cree que tiene poderes sobrenaturales.
La dama de Elche se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y ha fascinado a generaciones de visitantes. Inclusive, algunos aseguran sentir una energía singular al contemplar la estatua, como si el espíritu de la princesa todavía habitara en su forma pétrea, esperando el retorno de su amor perdido.
5. El tesoro de la Alhambra (Andalucía)
La historia se sitúa en la ciudad de Granada, en el majestuoso recinto de la Alhambra, un lugar lleno de misterio y simbolismo. Narra la tradición que un tesoro inigualable fue escondido en sus profundidades durante los últimos días del reino musulmán, justo antes de la rendición a los Reyes Católicos en 1492.
Se dice que en una de las torres de la Alhambra habita el espíritu de un soldado que fue encantado para custodiar un tesoro oculto. El guerrero, que supuestamente vivió durante la época nazarí, fue condenado a permanecer atrapado entre este mundo y el más allá, encargado de proteger las riquezas de los antiguos gobernantes musulmanes.
Cuenta la leyenda que si un visitante llega a la Alhambra con el corazón puro y el coraje suficiente, puede encontrarse con el soldado, quien le ofrece un desafío o una prueba para acceder al tesoro.
Pero el que falle o no respete las condiciones, será atrapado bajo el mismo hechizo que el soldado, quedando como nuevo guardián de las riquezas.
6. La leyenda del lago Sanabria (Castilla y León)
Ubicado en la provincia de Zamora, el lago de Sanabria, el mayor lago glaciar de la península ibérica, no solo es un paraje de impresionante belleza natural, sino también el escenario de una de las leyendas más tenebrosas de Castilla y León. Se dice que bajo sus tranquilas aguas yace un pueblo entero, castigado por su avaricia y falta de compasión.
El relato indica que hace siglos había un próspero pueblo. Sus habitantes, conocidos por su riqueza, se volvieron egoístas y desalmados, negándose a ayudar a los necesitados.
Una noche de San Juan, cuando la magia y los misterios parecen cobrar vida, un mendigo llegó buscando refugio y comida. Salvo una mujer humilde que le ofreció abrigo en su hogar, el hombre fue rechazado en todas las casas y tratado con desprecio.
En realidad, el mendigo era un enviado divino y advirtió a la mujer que el pueblo sería castigado por su insensibilidad. Le pidió que abandonara la zona y, mientras ella partía, se desató una tormenta descomunal. Lluvias torrenciales inundaron el valle, sumergiendo el pueblo entero bajo las aguas. Así nació el lago de Sanabria.
7. La cruz del diablo (Cuenca)
Se relata que en la ciudad de Cuenca vivía un hombre encantador, conocido por su habilidad para seducir a las mujeres y aprovecharse de ellas sin remordimientos.
Su vida parecía perfecta, hasta que llegó una forastera llamada Diana, cuya belleza deslumbraba a hombres y mujeres. Él estaba dispuesto a conquistarla, pero Diana rechazó todos sus avances, pues ya se había fijado en sus intenciones.
No obstante, un día ella lo citó en la Ermita de las Angustias, prometiéndole su amor en la Noche de Difuntos. Ahí, Diana se transformó en el diablo, y el hombre horrorizado intentó escapar.
Él corrió hasta una cruz cercana esperando protección divina. Pero el diablo lo alcanzó y le asestó un zarpazo que quedó grabado en la piedra de la cruz. A partir de ese momento, el hombre nunca más salió del santuario de la Virgen de las Angustias, y la huella del golpe aún permanece en la roca.
8. La maldición de Ochate (Castilla y León)

Estamos ante una de las leyendas españolas más famosas, muy relacionada con las tragedias que sufrió el pueblo de Ochate, de la provincia de Burgos, en el siglo XIX, a causa de tres devastadoras epidemias: viruela (1860), tifus (1864) y cólera (1870).
La rapidez con la que la población fue diezmada generó rumores de una maldición, alimentando la creencia de que fuerzas sobrenaturales habían provocado la tragedia que llevó al abandono total del pueblo.
Algunos cuentan que la causa de esto fue el enfurecimiento de fuerzas oscuras, que castigaron a los habitantes por sus malas acciones o por haber invocado a entidades malignas.
Otros afirman que un pacto diabólico sellado siglos atrás condenó al pueblo a desaparecer.
Hoy en día, Ochate sigue siendo un lugar de misterio y leyendas.
Se dice que aquellos que se atreven a acercarse por la noche a este pueblo abandonado pueden escuchar voces o ver sombras en las ruinas de las casas, lo que alimenta la creencia de que la maldición sigue vigente.
9. Las caras de Bélmez (Andalucía)
Era 1971 cuando vio luz una de las leyendas españolas más famosas y misteriosas, originaria de la pequeña localidad de Bélmez de la Moraleda, en Jaén (Andalucía). María Gómez observó que extrañas manchas en forma de rostros humanos comenzaron a aparecer en el suelo de su cocina.
Dichas manchas cambiaban de forma y posición con el tiempo, y no podían ser explicadas por medios científicos, lo que generó un gran revuelo. A lo largo de los años, los sucesos se intensificaron y se produjeron más apariciones de caras en las paredes y el suelo de la casa.
Acorde con un estudio de la Revista Argentina de Psicología Paranormal, varios expertos en fenómenos paranormales, así como científicos, visitaron la vivienda para investigar el caso, pero ninguno dio una explicación convincente.
Algunos creyeron que los rostros eran el resultado de un fenómeno del más allá, mientras que otros sugirieron que podría haber algún tipo de manipulación o fenómeno físico desconocido. Lo cierto es que las extrañas imágenes continúan siendo un enigma, y el lugar es un destino popular para los interesados en la paranormalidad.
10. Las brujas de Zugarramurdi (Navarra)
Tal leyenda se centra en los juicios y la persecución de mujeres acusadas de brujería en el siglo XVII, en Zugarramurdi, Navarra. Este pequeño municipio, situado en una región de montañas y bosques, fue un lugar clave en la historia de la Inquisición.
En 1610, las autoridades detuvieron y acusaron a más de 40 personas, en su mayoría mujeres, de practicar la brujería, participar en rituales satánicos y hacer pactos con el diablo. Según los testimonios de las personas, se reunían en un lugar conocido como Sorginen Leizea, que en vasco significa la «cueva de las brujas», un espacio natural que se consideraba el epicentro de sus actividades ocultistas.
Se decía que, en estas reuniones nocturnas, ellas realizaban danzas y rituales para rendir culto al diablo, además de practicar maleficios sobre las personas del pueblo.
Las autoridades llevaron a cabo juicios contra las brujas, torturaron mujeres para obtener confesiones y dictaron numerosas condenas a muerte, principalmente en la hoguera, lo que dio origen a múltiples leyendas.
En la actualidad, la gente conoce a Zugarramurdi como «el pueblo de las brujas» y mantiene viva su leyenda a través del folklore local y las visitas a la cueva.
11. El hombre del saco (Almería)
Muy conocida en especial en Almería y otras partes de Andalucía, esta leyenda se ha transmitido a los niños de generación en generación. La historia gira en torno a un hombre malvado que anda por la noche con un saco grande, buscando a niños para secuestrarlos, por desobedientes o por alejarse demasiado de sus hogares.
Dicen que los mete en su bolsa para llevarlos a un lugar desconocido, de donde los pequeños jamás regresan.
Los padres usaban esta leyenda para asustar a los chicos y lograr que no se alejaran de casa, obedecieran y se comportaran. Su origen es incierto, pero muchos lo vinculan con relatos de secuestros y crímenes famosos de España, como un asesinato ocurrido en 1910 en Gádor, Almería.
Francisco Ortega, un agricultor de 55 años apodado el Moruno, recibió el diagnóstico de tuberculosis y se obsesionó con encontrar una cura. Siguiendo el consejo de su esposa, visitó a una curandera famosa por sus remedios a base de hierbas y animales.
Pero el tratamiento no surtió efecto y su desesperación lo llevó a buscar un remedio aún más oscuro: la sangre de un niño. Junto con un cómplice, Francisco secuestró a Bernardo González, un pequeño de 7 años, y lo sacrificó en un ritual macabro, extrayendo su sangre y vísceras para preparar una pócima con la esperanza de curar su enfermedad.
Este espantoso crimen también dio origen a la leyenda del Sacamantecas, un individuo que secuestra niños para extraerles la «manteca» o grasa, que supuestamente se utiliza en rituales o para fabricar ungüentos curativos.
12. La demoníaca cueva de Salamanca (Salamanca)

Esta antigua leyenda está asociada a la magia, el misterio y el diablo. Acorde con el relato, en tiempos medievales existía una cueva en la que se dice que el mismo demonio impartía lecciones de magia y hechicería a estudiantes, mostrándoles secretos ocultos del conocimiento y del poder sobrenatural.
De acuerdo con esta versión, el diablo elegía a siete estudiantes, considerados los más aptos o codiciosos de conocimiento, quienes se comprometían a estudiar con él. Estos alumnos pasaban siete años bajo su tutela, en un ciclo en el que aprendían secretos de la magia y el ocultismo, a cambio de pactar sus almas.
La cueva en cuestión, que es el escenario central de esta leyenda, se encuentra en un lugar muy específico de Salamanca: la sacristía de la iglesia de San Cebrián.
13. El fantasma de la casa de las siete chimeneas (Madrid)
Este relato está vinculado a un histórico edificio de Madrid, ubicado en el barrio de Chueca, construido en el siglo XVII y famoso por sus siete chimeneas en el tejado, que le dan un aspecto singular y misterioso. La leyenda narra que el edificio está habitado por el fantasma de una joven llamada Elena, cuya trágica historia perdura en el imaginario popular.
Se cree que Elena se casó con un capitán que murió en combate y, tras su pérdida, sufrió tanto que falleció de pena.
Por otra parte, también se rumorea que la muerte de Elena pudo estar relacionada con el rey Felipe, quien quizás quería ocultar un posible escándalo amoroso y el nacimiento de una hija.
Tras su deceso, el cuerpo de Elena desapareció. Años más tarde, se empezó a ver el fantasma de una mujer vestida de blanco, caminando por el tejado de la casa y señalando hacia el Alcázar. Esto podría interpretarse como una referencia simbólica o acusatoria al rey Felipe II, ya que el Alcázar era su residencia real.
14. La campana de Huesca (Aragón)
La historia de La campana de Huesca es del siglo XI y está ligada al monarca Ramiro II, conocido como el Monje, quien gobernó Aragón, desde 1134 hasta su muerte en 1137. Acorde con la Crónica de San Juan de la Peña, el rey preocupado por la desobediencia de sus nobles, pidió consejo a su antiguo maestro, el abad de San Ponce de Tomeras.
Este le mostró cómo cortar las coles que sobresalían, sugiriendo al rey eliminar a los nobles más problemáticos.
Siguiendo el consejo, Ramiro II convocó a los nobles a Huesca bajo el pretexto de hacer una campana grande y pesada, tanto que ningún hombre sería capaz de hacerla sonar.
Publicidad
Y, una vez allí, el rey mandó ejecutar a los 12 más desobedientes, sofocando así la revuelta que pudiera ocurrir.
15. La jura de Santa Gadea (Castilla y León)
Cuenta la leyenda que en el siglo XI, año 1072, el legendario líder militar Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, se vio envuelto en un acto de desafío hacia el rey Alfonso VI de León y Castilla.
Acusado injustamente de traición por la corte y consciente de las dudas sobre la muerte del infante Sancho, hermano del rey, el Cid exigió al monarca jurar en la iglesia de Santa Gadea de Burgos que no tuvo responsabilidad en el suceso.
Ante la presión de el Cid y de los presentes, el rey accede a jurar su inocencia, un acto de gran importancia histórica y simbólica. En 1845, el dramaturgo y poeta español Juan Eugenio Hartzenbusch popularizó este evento histórico en su obra teatral La jura de Santa Gadea, un símbolo de la lucha por la justicia en tiempos de corrupción.
16. La isla de San Borondón (Islas Canarias)
En esta fascinante leyenda canaria se cuenta la historia de la isla de San Borondón, la cual aparece y desaparece misteriosamente entre la niebla del océano Atlántico.
Su nombre proviene de San Brandán de Clonfert, un monje irlandés del siglo VI.
De acuerdo con las crónicas medievales, luego de hablar con un ángel enviado por Dios, San Brandán emprendió un viaje en busca de la «tierra prometida» y habría desembarcado en una isla mágica que algunos identifican con la mencionada en el relato de Borondón.
Durante siglos, navegantes y exploradores afirmaron haberla visto, pero nunca pudieron alcanzarla, pues el islote parecía desvanecerse al intentar aproximarse. Se describe como un lugar paradisíaco con exuberante vegetación, montañas y ríos. Algunos mapas antiguos incluso la incluyeron, dándole un carácter casi real.
– El folklore español está lleno de leyendas tan famosas como maravillosas
Fantasmas, maldiciones, seres sobrenaturales y tragedias… Cada una de estas famosas leyendas españolas nos reflejan la rica herencia cultural del país. Así que, si te cautivó esta selección de historias, te animamos a seguir explorando los mitos y cuentos de tu región o de aquellas que aún no conoces.
nuestras charlas nocturnas.
Orphéopolis: el inusual orfanato francés solo para hijos de policías…

BBC News Mundo(C.Bockman) — Apretado entre un hospital y una concurrida autopista que se dirige a la costa mediterránea de Francia, se encuentra un extenso edificio amurallado que sirve de extraordinario refugio.
Orphéopolis, una institución que desempeña una función única, integra una red de tres orfanatos. Todos los huérfanos de este lugar perdieron a una madre o un padre que servían como agentes de policía.
En cada uno de los tres orfanatos se alojan alrededor de 70 niños. En total, Orphéopolis asiste a unos 1.000 niños huérfanos.
Muchos viven con uno de sus padres o familiares sobrevivientes, pero aún así necesitan atención psicológica o apoyo financiero permanentes.

Los padres de estos niños murieron por causas diferentes: enfermedades, ataques con armas o bombas, accidentes relacionados con su trabajo y, en algunos casos, por quitarse la vida tras una depresión o estrés postraumático.
Entre 50 y 70 agentes se suicidan cada año en Francia.
Unos 20 niños, de entre 10 y 18 años, viven en este orfanato de las afueras de la ciudad de Agde, en el sur de Francia.
«A pesar de sus trágicas situaciones personales, es vital que se integren en la sociedad. Por eso, van a las escuelas locales y almuerzan en los comedores como todos los demás», le dijo el director de la institución Christophe Bart a la BBC.
«Incluso pueden invitar a amigos al centro. Es crucial romper con su aislamiento social», agrega.
– El duelo como unión
Un niño llamado Alexandre celebraba su cumpleaños mientras la BBC estaba en el orfanato. Nueve de sus amigos de la escuela habían sido invitados.
A los chicos se les permite la visita de amigos, novios y novias, aunque ninguno puede pasar la noche en el lugar.
Lo llamativo del orfanato es la red de seguridad que ofrece.
Unos 28 empleados a tiempo completo se ocupan de 20 niños las 24 horas del día, incluidos trabajadores sociales, psicólogos, cuidadoras, entrenadores deportivos y profesores de apoyo extraescolar.
Los niños viven en cuatro bloques de viviendas separadas donde cocinan, comen y socializan juntos. Arriba tienen dormitorios individuales.
Hay zonas de juegos comunes, un jardín y unas instalaciones deportivas al aire libre bien equipadas. Existen reglas internas estrictas sobre la hora de acostarse y el uso del teléfono móvil.

«Lo que une a estos niños es el duelo y un sentimiento abrumador de tristeza. Trabajamos en eso, en el diálogo», dice Luis Rodríguez, trabajador social de 30 años.
«Una fortaleza para estos niños, que carecen de uno o ambos padres, es que pueden hablar entre ellos dado que todos se encuentran en situaciones similares y enfrentan experiencias comunes».
Durante tres días la BBC pudo hablar con los niños. Primero en Agde, luego en otro centro en Bourges, en el centro de Francia.
Elena, de 16 años, lleva cuatro años en el orfanato. Su padre fue uno de los primeros agentes de policía en llegar al lugar del ataque a la sala de conciertos Bataclan, París, en noviembre de 2015.
Unas 130 personas murieron esa noche en ataques simultáneos con armas de fuego y bombas en toda la ciudad, incluidas 90 en la sala de conciertos.
Elena dice que no sabe si su padre se quitó la vida más tarde debido a la dura experiencia que vivió esa noche, pero el orfanato le ha permitido a ella curar las heridas.
«Después de la muerte de mi padre fue muy difícil para mi madre y para mí. No podía quedarme en casa y venir aquí me proporcionó cierta estabilidad», dice.
«Hoy estaría mucho más enojada si no tuviera toda esta estructura de apoyo a mi alrededor. Ahora puedo seguir adelante, pronto dejaré el lugar para comenzar una carrera como trabajador social».
– La rabia
Rabia es una palabra que aparece mucho para describir a los niños cuando llegan por primera vez.
Ambre, de 12 años, es una apasionada de los deportes, entrena con el equipo de fútbol local siempre que puede. Cuando su padre murió de cáncer, ella no tenía más familiares a quienes acudir. Ya lleva cuatro años aquí.
«Estaba muy enojada cuando llegué. Fue muy difícil para mí. Pero ahora estoy mucho más tranquila y considero este lugar como mi segundo hogar», recuerda.
Algunos de los chicos huérfanos son hermanos, muchos regresan a casa con sus padres o familiares los fines de semana, pero no todos cuentan con ese apoyo familiar. Están marcados emocionalmente por sus experiencias.

La psicóloga Laure Lamic ha pasado los últimos ocho años trabajando con los niños de Agde. La analista dice que puede darles la oportunidad de hablar «de manera confidencial, confiada y libre, donde no haya censura».
«Esto es importante porque han sufrido una pérdida y si bien para todos es difícil hablar de la muerte, lo es aún más para los niños. Los ayudamos a crear un proceso de curación y se puede ver en sus informes escolares y en una mejora en su estado emocional», dice Lamic.
Orphéopolis tiene un presupuesto anual de US$16,3 millones que incluye la gestión de los tres orfanatos. La mayor parte de sus recursos proviene de donaciones, 38.000 agentes de policía contribuyen a un fondo cada año.
La institución existe desde hace más de 100 años.
El primer orfanato se creó después de que dos agentes murieran, dejando a los niños sin familia que los mantuviera. El alcalde de Agde, un expolicía, proporcionó el terreno de forma gratuita.
Hasta el día de hoy, agentes de policía de alto rango forman parte de la junta y lo visitan periódicamente junto con políticos de alto nivel.
Algunos de los niños culpan a la Policía por la muerte de sus padres, sienten un gran resentimiento hacia la fuerza. Otros, quieren seguir sus pasos, a pesar de los peligros obvios que conlleva el trabajo.
– La huella del oficio
El centro de Le Bourges prepara a los niños que quieran incorporarse a la Policía, con preparación para el examen de ingreso, actividades deportivas rigurosas y experiencia práctica en la comisaría más cercana.
Para Alexandre Revello, de 18 años, unirse a la Policía fue una elección natural. Su padre era un agente de policía involucrado en operaciones de búsqueda y rescate en la montaña que resbaló, cayó y murió en un trágico accidente.

«No se trata de honrar el nombre de mi padre ni nada de eso. Se trata de proteger a las personas para que estén tranquilas», dice el joven.
Cada año, se considera que alrededor de 150 jóvenes son lo suficientemente fuertes física y mentalmente para abandonar Orphéopolis y seguir con sus vidas.
Es extremadamente raro que se permita la entrada a periodistas en los orfanatos franceses y es la primera vez que se invita a periodistas extranjeros.
La red de orfanatos dijo que lo hicieron porque quería destacar la efectividad del programa, para que pueda sea usado como modelo en otros lugares.